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Beneficios del Uso Complementario de Antipsicóticos Atípicos en Pacientes con Depresión
- TITULO : Beneficios del Uso Complementario de Antipsicóticos Atípicos en Pacientes con Depresión
- AUTOR : Shah A
- TITULO ORIGINAL : A Review of the Role of Antipsychotics as an Augmentation Agent or Treatment Option for Patients with Treatment Resistant Unipolar Depression
- CITA : International Journal of Emergency Mental Health and Human Resilience 17(2):476-480 2015
- MICRO : En muchos casos, los pacientes con depresión mayor unipolar no responden en forma adecuada al tratamiento antidepresivo. Es posible que el agregado de antipsicóticos atípicos resulte beneficioso en dichos casos, aunque se necesitan más estudios al respecto.
Introducción y objetivos
La depresión es una enfermedad muy frecuente y en aproximadamente el 30% de los casos tiene una gravedad notoria. Si bien se cuenta con avances terapéuticos para los pacientes con depresión, una proporción considerable de ellos no alcanza un alivio sintomático a pesar de recibir intervenciones múltiples. De hecho, se estimó que cerca del 30% de los pacientes que reciben tratamientos convencionales no presentará un alivio sintomático. Por este motivo, el tratamiento de los pacientes con depresión unipolar puede constituir un desafío.
Las drogas de primera línea para el tratamiento de los pacientes con depresión unipolar incluyen los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (IRNS) o de dopamina y noradrenalina (IRDN). Dicha recomendación se vincula, entre otros motivos, con el perfil de tolerabilidad de las drogas. No obstante, existen cuestiones a considerar en términos de respuesta al tratamiento. Si bien muchos pacientes presentan una mejoría sintomática significativa, la respuesta al tratamiento se define ante la mejoría sintomática del 50%. En consecuencia, el individuo puede presentar síntomas preocupantes desde el punto de vista clínico, así como un nivel considerable de disfunción vinculada con los síntomas refractarios, aun ante la respuesta al tratamiento. Según lo estimado, este cuadro se observa en aproximadamente un tercio de los pacientes con depresión e indica la necesidad de contar con fármacos adicionales para complementar el tratamiento. Entre las opciones más promisorias a considerar a la hora de complementar el tratamiento antidepresivo en pacientes con depresión unipolar se incluyen los antipsicóticos atípicos.
El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de analizar el uso de antipsicóticos atípicos en pacientes con depresión unipolar, así como los efectos adversos y las recomendaciones para el seguimiento clínico.
Métodos
Los autores efectuaron una búsqueda de estudios en las bases de datos PubMed, PsycINFO, Cochrane Library, Web of Science y Embase. Se incluyeron metanálisis y estudios clínicos, aleatorizados y controlados efectuados en una población mayor o igual a 20 pacientes. Además, se seleccionaron estudios de las listas de referencias de las publicaciones identificadas en primer lugar. El total de trabajos incluidos fue 26, 16 de los cuales indicaron efectos positivos ante el uso complementario de antipsicóticos atípicos en pacientes con depresión unipolar. En cambio, en 3 estudios no se hallaron diferencias entre el tratamiento combinado o la monoterapia con ISRS y en 2 ensayos los efectos de la combinación no fueron significativos.
Resultados
La evaluación de la eficacia del uso de antipsicóticos atípicos en pacientes con depresión unipolar tuvo lugar en numerosos estudios. De acuerdo con lo informado en la National Health Insurance Research Database (NHIRD) de Taiwán, el empleo de antipsicóticos atípicos para complementar el tratamiento de los pacientes con depresión mayor es creciente desde 1999. En promedio, la dosis diaria de aripiprazol, olanzapina, quetiapina y risperidona fue 5.38 mg, 4.6 mg, 103.41 mg y 1.46 mg, respectivamente. Tanto la olanzapina como la quetiapina y la risperidona se administraron con mayor frecuencia que el aripiprazol. El tratamiento con las diferentes drogas se acompañó por una disminución de la necesidad de internación o atención psiquiátrica. Un hallazgo a destacar fue que el uso de antipsicóticos tuvo lugar con mayor frecuencia en pacientes con cuadros más graves o de mayor edad. Los resultados obtenidos indicaron que los antipsicóticos atípicos son drogas útiles para el tratamiento de los pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM) grave.
En un metanálisis realizado en 2009 se evaluó la utilidad del uso complementario de antipsicóticos atípicos en pacientes con depresión unipolar resistente. La administración de olanzapina fue la más estudiada. Esta droga actúa mediante el bloqueo de los receptores dopaminérgicos D2 y serotoninérgicos 5HT2A y 5HT2C. En la actualidad, la combinación de olanzapina y fluoxetina se encuentra aprobada para el tratamiento de los pacientes adultos con depresión resistente. De acuerdo con lo informado, la administración de la droga a pacientes con resistencia al tratamiento con ISRS se asocia con una respuesta positiva y temprana ante la aplicación de la Montgomery-Asberg Depression Rating Scale (MADRS). La olanzapina no afecta el nivel de prolactina ni provoca síntomas extrapiramidales significativos, en tanto que la incidencia de sedación grave es baja ante su administración. No obstante, puede ocasionar un aumento ponderal significativo debido a que es antagonista de los receptores histaminérgicos H1 y serotoninérgicos 5HT2C. Otros efectos adversos frecuentes de la olanzapina incluyen los mareos, la sedación, la xerostomía, la constipación y el aumento ponderal. Además, la droga aumentaría el riesgo de diabetes y dislipidemia. De todos modos, su empleo es útil en pacientes con depresión unipolar resistente.
El aripiprazol es uno de los pocos antipsicóticos atípicos aprobados para el tratamiento complementario de los pacientes con depresión mayor. Su mecanismo de acción incluye el agonismo parcial de los receptores dopaminérgicos D2. Esto resulta en la disminución de la descarga dopaminérgica en presencia de niveles elevados del neurotransmisor, con la consiguiente reducción de los síntomas psicóticos. Dicho perfil de acción también mejora el estado de ánimo, junto con el bloqueo 5HT2A. En diferentes estudios se informó la utilidad del aripiprazol en pacientes con depresión unipolar resistente. La administración de la droga se asoció con una disminución significativa del puntaje de la MADRS y con una mejoría del puntaje de la Sheehan Disability Scale. El uso de aripiprazol se asocia con un riesgo bajo de aumento ponderal y sedación en comparación con otros antipsicóticos, aunque puede provocar insomnio, acatisia, náuseas y vómitos, entre otros cuadros.
La quetiapina fue aprobada para la monoterapia de los pacientes con depresión bipolar, en tanto que se investiga su uso en pacientes con depresión unipolar. El bloqueo de los receptores D2 generado por la droga se asocia con una disminución de los síntomas psicóticos y con la estabilización del estado de ánimo. Además, el fármaco bloquea a los receptores 5HT2A, lo cual resulta beneficioso sobre los síntomas del estado de ánimo. La acción sobre los receptores 5HT1A contribuye con la mejoría del estado anímico. Según se informó, la quetiapina mejora la calidad del sueño y los síntomas depresivos. La droga disminuyó significativamente el puntaje de la Hamilton Depression Rating Scale (HDRS), la ansiedad y el insomnio, aunque es necesario contar con estudios sobre su empleo a largo plazo. Entre los efectos adversos de la quetiapina se incluye el aumento ponderal, los mareos, la sedación, la constipación, la taquicardia y la hipotensión ortostática. Además, la quetiapina aumentaría el riesgo de diabetes y dislipidemia.
La risperidona es un antipsicótico atípico que bloquea a los receptores D2, disminuye los síntomas psicóticos positivos y estabiliza el estado de ánimo. Además, la droga bloquea los receptores 5HT2A, con la consiguiente mejoría de los síntomas anímicos. El uso de risperidona en pacientes con depresión unipolar fue evaluado en estudios anteriores, en los que se hallaron beneficios en pacientes que no respondían a la monoterapia con ISRS como el citalopram. Entre los beneficios del fármaco se incluye la prolongación del tiempo transcurrido hasta las recaídas depresivas. Entre sus efectos adversos más frecuentes se incluye la sedación, el insomnio, las cefaleas, la ansiedad, las náuseas y el aumento ponderal y del riesgo de síntomas extrapiramidales, diabetes, dislipidemia e hiperprolactinemia.
La ziprasidona bloquea a los receptores D2, con lo cual disminuye los síntomas psicóticos positivos y estabiliza el estado de ánimo. Además, bloquea a los receptores 5HT2A y actúa sobre los receptores 5HT2C, 5HT1A y 5HT1D y sobre los transportadores de serotonina, noradrenalina y dopamina. Dichos efectos resultan beneficiosos en presencia de afectación del estado anímico. De acuerdo con los datos disponibles, el uso de ziprasidona es de utilidad como complemento del tratamiento de los pacientes con depresión unipolar que no responden a los ISRS. Entre los efectos adversos de la droga se incluyen los mareos, la sedación, las náuseas, la astenia, las erupciones y las discinesias tardías.
Los efectos de los antipsicóticos atípicos sobre los síntomas del estado de ánimo pueden demorar hasta 20 semanas, aunque generalmente se observa mejoría entre las 4 y 6 semanas. Se recomienda evaluar a los pacientes en forma periódica con el fin de conocer los efectos del tratamiento sobre el peso corporal y otros parámetros metabólicos, como el nivel de triglicéridos. Asimismo, debe evaluarse la tensión arterial, la glucemia en ayunas y el perfil lipídico, especialmente en pacientes que aumentan más del 5% de su peso inicial.
Discusión y conclusión
Los antipsicóticos atípicos resultan útiles para el tratamiento de los pacientes con depresión resistente. Dicha utilidad fue observada en diferentes estudios clínicos, ante la administración de las drogas como complemento del tratamiento en pacientes con depresión unipolar moderada a grave. Debe considerarse que hasta el 80% de los individuos con síntomas de depresión no recibe un tratamiento adecuado, lo cual resulta preocupante si se tiene en cuenta el riesgo de suicidio.
Es necesario contar con estudios adicionales a largo plazo que permitan evaluar la tolerabilidad del tratamiento con antipsicóticos atípicos en presencia de depresión resistente. Asimismo, no se cuenta con estudios de comparación de la eficacia de las drogas ni con información sobre las características de los pacientes, asociadas con una probabilidad mayor de respuesta al tratamiento. También es necesario conocer la duración óptima del tratamiento antipsicótico, entre otras cuestiones.
En conclusión, los antipsicóticos atípicos pueden ser eficaces como complemento del tratamiento de los pacientes con depresión unipolar resistente.
Especialidad: Bibliografía - Farmacología - Psiquiatría