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Bordetella Holmesii

  • TITULO : Bordetella Holmesii
  • AUTOR : Pittet L, Emonet S, Posfay-Barbe K y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Bordetella Holmesii: An Under-Recognised Bordetella Species
  • CITA : Lancet Infectious Diseases 14(6): 510-519, Jun 2014
  • MICRO : Desde su descripción en 1995, Bordetella holmesii ha sido estudiada en muchos países, relacionándola con manifestaciones respiratorias o enfermedades invasivas, tanto en hospederos sanos como inmunosuprimidos.

Introducción

En el año 1983, el Centers for Diseases Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos identificó una bacteria gramnegativa en muestras de un paciente asplénico. La cepa continuó identificándose, hasta que en 1995 se la describió como Bordetella holmesii. Mientras que aún se discute si es un verdadero agente patógeno o una bacteria que coloniza el aparato respiratorio, también se la ha encontrado en bacteriemias y enfermedades infecciosas como la meningitis, la endocarditis, la pericarditis, la neumonía y la artritis. Puede causar síntomas de coqueluche y, en ese caso, es difícil de identificar, ya que los exámenes diagnósticos utilizados en forma rutinaria no son específicos de especie.

El objetivo de los autores de esta revisión fue sintetizar el conocimiento científico disponible sobre Bordetella holmesii y plantear diferentes áreas en las que es necesario profundizar la investigación.

Características microbiológicas

El género Bordetella, perteneciente a la familia Alcaligenaceae, tiene varias especies: B. pertussis, B. parapertussis y B. bronchiseptica, que ocasionan sobre todo enfermedades respiratorias; B. avium yB. hizii, especies relacionadas con las aves, y otras descubiertas en los últimos 20 años, como B. holmessi, B. trematum, B. petrii y B. ansorpii. Entre las nuevas especies, B. holmessi ha sido la más estudiada.

Bordetella holmessi es un cocobacilo gramnegativo de crecimiento lento. Si bien es un germen de difícil cultivo, produce pigmentos solubles castaños en su desarrollo, una de las características útiles para su diferenciación, ya que junto con Moraxella canis son los únicos microorganismos que producen ese tipo de pigmento.

Comparte el 99.5% de la secuencia genética de B. pertussis, aunque estudios posteriores encontraron una mayor semejanza genética con B. avium que con B. pertussis. En cambio, las proteínas producidas por B. holmessi son más cercanas a las de B. bronchiseptica que a las de B. pertussis. Además, produce un factor relacionado con la hemaglutinina filamentosa, una adhesina necesaria para la colonización bacteriana, un 55% similar a la de B. avium. Algunas diferencias encontradas entre B. holmessi y B. pertussis en la expresión de los lipopolisacáridos podrían ser importantes para la patogénesis y explicarían por qué B. pertussis afecta principalmente el epitelio respiratorio, mientras que B. holmessi puede ser causa de bacteriemias.

Epidemiología

Los autores señalaron que la falta de datos suficientes sobre la prevalencia de B. holmessi podría deberse a diferentes causas: en muchas oportunidades no se realiza el diagnóstico etiológico de la tos crónica; en el diagnóstico se utiliza una prueba en cadena de la polimerasa (PCR) estándar que identifica especies de Bordetella, y no se suele diferenciar B. holmessi de B. pertussis; a esto se agrega la dificultad para identificar a esta Bordetella con los métodos microbiológicos automatizados.

En estudios realizados en Túnez, Japón, Canadá, Bélgica, Finlandia, Francia, Rumania, Suiza, Holanda, Chile, Argentina y Estados Unidos, B. holmessi fue identificada en muestras nasofaríngeas de pacientes que presentaron episodios similares a la coqueluche (0% a 29.3%). En algunos países, ante el aumento de los episodios similares a la coqueluche, se planteó que podría estar involucrada B. holmessi. Otra hipótesis fue que la introducción de la vacuna acelular podría haber cambiado el equilibrio entre especies, favoreciendo aquellas no pertussis.

Hasta el momento se desconoce el modo de transmisión para B. holmessi. Probablemente predomine la vía respiratoria. Se supone que es una bacteria que afecta únicamente a los seres humanos, ya que no se detectó ningún reservorio animal, a pesar de la mencionada relación con B. avium. Se ha aislado B. holmesii del tracto respiratorio superior, en la endocarditis por B. holmessi con el antecedente de un procedimiento odontológico previo (2 meses), y también en concentrados de plaquetas. Existen datos de una cocirculación con B. pertussis en brotes de coqueluche. Los investigadores plantearon la preocupación de que este hecho conduzca a la subestimación del efecto de la vacuna antipertusis.

Han sido descritos más casos en adultos y adolescentes sanos que en niños pequeños. Se conocen, además, ciertos factores de riesgo para la infección, como la asplenia funcional o anatómica, otras enfermedades que afectan al sistema inmunitario o los tratamientos inmunosupresores.

Clínicamente se encontraron casos similares a la coqueluche, las bacteriemias, las bronquitis y neumonías, la endocarditis, la pericarditis, el shock séptico y la meningitis. Aún no existe consenso sobre el tratamiento adecuado. Los beta lactámicos, incluidas las cefalosporinas de tercera generación, pueden ser tratamientos ineficaces. La actividad de los macrólidos tampoco sería óptima. A lo anterior se agrega que aún no se han definido qué casos de infección requieren tratamiento antibiótico y cuáles no.

Perspectivas

Todas las áreas relacionadas con la infección por B. holmessi requieren mayor investigación. Resta confirmar si es verdaderamente patogénico o, en los casos de brotes de coqueluche, su hallazgo fue incidental. Se desconocen los factores que podrían inducir un aumento de su patogenicidad. En teoría, es posible una transferencia de genes entre B. pertussis y B. holmessi. También es necesario conocer mejor los aspectos relacionados con la virulencia ya que, por ejemplo, establecer si es un microorganismo capsulado permitiría comprender mejor cuál es su nicho ecológico y cuáles podrían ser las alternativas de tratamiento.

Tampoco se conoce la prevalencia de la infección debido a que, en la actualidad, son pocos los laboratorios con capacidad para diagnosticarla. Es importante utilizar PCR y otras técnicas de laboratorio que diferencien B. holmessi de B. pertussis y otras especies de Bordetella. Se requiere, además, establecer el reservorio, el modo de transmisión y el período de incubación de las manifestaciones de enfermedad. Otro aspecto a profundizar es el papel de la introducción de la vacuna acelular B. pertussis que modifica, eventualmente, el equilibrio entre las especies.

Esta bacteria tendría una mayor probabilidad de ser causa de enfermedades invasivas, con complicaciones a largo plazo, que otras especies de Bordetella, aun en pacientes previamente sanos. El tipo y la oportunidad del tratamiento también deben ser establecidos.

Conclusiones

La infección por B. holmessi es un diagnóstico que debe ser considerado y los médicos asistenciales deberían conocer si sus laboratorios se encuentran en condiciones de llegar al diagnóstico. Además, se requieren más estudios para conocer los diferentes aspectos del germen patógeno, su diagnóstico, las características epidemiológicas y las manifestaciones clínicas. Los autores señalan la dificultad, ante brotes de coqueluche, de diferenciar la enfermedad provocada por B. pertussis de aquella causada por B. holmessi, que podría conducir a la subestimación del efecto vacunal. El mayor conocimiento de la prevalencia y patogenicidad del germen también permitiría evaluar su potencial para provocar enfermedades invasivas en los pacientes de mayor riesgo.

Especialidad: Bibliografía - Infectología

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