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Cambios en las Células T Gamma Delta Endocervicales en la Vaginosis Bacteriana y Riesgo de Infección por VIH
- TITULO : Cambios en las Células T Gamma Delta Endocervicales en la Vaginosis Bacteriana y Riesgo de Infección por VIH
- AUTOR : Alcaide M, Strbo N, Fischi M y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Bacterial Vaginosis is Associated With Loss of Gamma Delta T Cells in the Female Reporductive Tract in Women in the Miami Women Interagency HIV Study (WIHS): A Cross Sectional Study
- CITA : PLos One 11(4), Abr 2016
- MICRO : La disminución en las células T gamma delta 1 y el aumento en las células T gamma delta 2 endocervicales en mujeres con alteración de la flora vaginal predispone a aquellas con vaginosis bacteriana a la adquisición de la infección por VIH.
Introducción
La vaginosis bacteriana (VB) es la infección más frecuente del tracto reproductivo femenino y se caracteriza por el incremento en el pH vaginal y la alteración en la flora vaginal, consistente en la disminución de los lactobacilos productores de peróxino de hidrógeno y el aumento de las bacterias anaerobias gramnegativas. La VB impacta en la salud reproductiva, ya que se asocia con resultados ginecológicos adversos, como parto pretérmino, complicaciones quirúrgicas y enfermedad inflamatoria pélvica, además del incremento en el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Aún se desconocen los factores de riesgo de VB y los mecanismos subyacentes de su asociación con las ITS y de infección por VIH, aunque en estudios clínicos y epidemiológicos se han involucrado algunos factores, como la raza afroamericana, las duchas intravaginales, las nuevas parejas sexuales, las múltiples parejas sexuales y las relaciones sexuales sin protección. Entre los microorganismos presentes se señaló Gardnerella vaginalis como posible agente causal de la VB.
Las células T gamma delta (GD) son inmunes y se asocian con la respuesta a los antígenos virales, bacterianos y protozoarios, que están en la sangre periférica y representan entre el 1% y 10% de los linfocitos T circulantes. Estas células expresan receptores V delta 1 (GD1) y V delta 2 (GD2). Las células GD1 predominan en el tejido mucoso y mantienen la integridad tisular epitelial, mientras que las GD2 constituyen principalmente la población de células T GD en sangre periférica y participan de la inmunidad humoral y la respuesta inmune a las infecciones sistémicas.
Los autores documentaron previamente la presencia de células GD1 y GD2 en el endocérvix de mujeres con VIH o en riesgo de infección. La mayoría de las células T GD endocervicales fueron GD1 y carecían de expresión de los receptores CD4 y CD8, mientras que las GD2 expresaron CD4 y el receptor de quemoquinas CCR5. Así, los investigadores se propusieron evaluar si los cambios en la flora vaginal que se producen en la VB se asocian con modificaciones en las respuestas de las células T GD endocervicales, posibles responsables del aumento a la susceptibilidad a la infección por el VIH.
Materiales y métodos
El presente fue un estudio piloto que evaluó los cambios en la flora vaginal y las células T GD endocervicales en las mujeres incorporadas en el Miami Women Interagency HIV Study (WIHS). Participaron pacientes de entre 18 y 45 años, sexualmente activas en los 3 meses previos a la incorporación a la investigación, atendidas entre abril y noviembre de 2014. Se recabaron los datos demográficos, los factores sexuales de riesgo y los antecedentes clínicos (historia de ITS, VB, vaginitis por Candida y la fecha de la última menstruación). Las determinaciones de sangre, el examen físico genital y la recolección de muestras genitales por hisopado y cepillado cervical se realizaron en la AIDS Clinical Research Unit y en la Behavioral Research Unit de la University of Miami, en colaboración con el WIHS y el Miami Center for AIDS Research, en Miami, EE.UU. En las mujeres sin infección por VIH documentada se les realizaron las pruebas correspondientes para su detección, mientras que aquellas con antecedentes de la infección debieron presentar los estudios realizados y se efectuó una prueba rápida para la confirmación. El diagnóstico de infección por Chlamydia y gonococo se realizó mediante la prueba de amplificación del ácido nucleico. La VB se diagnosticó mediante los criterios de Nugent. La presencia de células T GD se evaluó en las muestras obtenidas por cepillado mediante citometría de flujo.
Se utilizaron estadísticas descriptivas para los factores sexuales de riesgo, los datos demográficos, clínicos, el puntaje en los criterios de Nugent, la VB y la frecuencia de células T GD endocervicales. Para las variables continuas se utilizaron las pruebas de la t o de la U de Mann-Whitney, mientras que para las variables categóricas se empleó la prueba exacta de Fisher. Por último, se utilizó un análisis de varianza para evaluar las diferencias en las células T GD1 y GD2 según la infección por VIH, la alteración en la flora vaginal y la interacción entre la infección por VIH y la flora vaginal. Se consideró significativo un valor de p < 0.05.
Resultados
Participaron 17 mujeres con infección por VIH y 17 sin ella, pero en riesgo de contraerla. Todas fueron premenopáusicas. Las características sociodemográficas y los factores de riesgo no difirieron según la presencia de infección por VIH, con excepción de los ingresos anuales, que fueron más altos en las mujeres sin infección por VIH. La edad promedio fue de 34.1 años ± 6.2. La mayoría de las mujeres fueron de raza negra, afroamericana (73.5%) y no hispana (52.9%). La mitad de las participantes nunca había contraído matrimonio y la mayoría tuvo una educación correspondiente al nivel secundario o inferior (61.8%), estaba desempleada (67.7%) y contaba con ingresos inferiores a 12 000 dólares anuales (61.8%). Casi la mitad de las mujeres había consumido alcohol en el último mes. Tanto las mujeres con infección por VIH como las seronegativas tuvieron factores de riesgo para ITS y para la infección por el VIH (media de 12 parejas en los últimos 5 años, tasas bajas de utilización de preservativo y sexo como intercambio económico, de regalos o drogas). Las tasas de ITS previas fueron elevadas y no difirieron entre los grupos. También, fueron altas las tasas de antecedentes de infecciones vaginales (VB, vaginitis por Candida), aunque las mujeres sin infección por VIH informaron tasas inferiores de vaginitis por Candida. La mayoría de las pacientes con infección por VIH recibía terapia antirretroviral y la mediana del recuento de células CD4 fue de 493 células/ml. En 7 mujeres (41.2%) se detectó viremia plasmática.
No se detectaron hallazgos de importancia en el examen genital. La media del pH (5.3) fue similar tanto en las mujeres con infección por VIH como sin ella. En 2 participantes sin infección por VIH se detectó infección por Chlamydia o gonorrea.
La media del puntaje en los criterios de Nugent fue de 4.6 ± 3.2, casi un tercio de las mujeres tuvo VB y más de la mitad, alteración en la flora vaginal (puntaje de 4 o más en los criterios de Nugent), sin diferencias entre aquellas con infección por VIH o sin ella.
La frecuencia promedio de células T GD1 en los cepillados cervicales fue de 25.33 y la de células T GD2 endocervicales, de 1.02. Se encontró una disminución significativa en la frecuencia de células T GD1 y GD2 en las mujeres sin infección por VIH en comparación con las seropositivas. En las participantes sin infección por VIH, la frecuencia de células T GD1 endocervicales fue superior en las que presentaron una flora vaginal normal en comparación con aquellas con alteración en esta; se observó lo inverso con las células T GD2 endocervicales.
En el modelo de regresión, en las mujeres sin infección por VIH se verificó una correlación negativa entre el puntaje de los criterios de Nugent y las células T GD1 endocervicales. En cambio, la interacción entre la infección por VIH y el puntaje de los criterios de Nugent no predijeron significativamente la presencia de células T GD2. No se encontró una asociación entre la frecuencia de células T GD1 o GD2, los recuentos de células CD4 o la viremia plasmática.
Discusión y conclusión
Según los autores, el WISH es uno de los ensayos longitudinales más grandes de mujeres con VIH o en riesgo de contraerla en los EE.UU. Se encontraron tasas elevadas de VB tanto en las participantes con infección por VIH como sin ella. Los expertos señalan que por primera vez se describió una relación entra la alteración en la flora vaginal y las células T GD1 y GD2 endocervicales en las mujeres en riesgo de infección por VIH. Las células T GD periféricas cumplen un papel importante en la inmunovigilancia y aumentan durante la fase aguda de una infección. Las células T GD1 mucosas intraepiteliales representan la primera línea de células efectoras capaces de brindar respuestas rápidas frente a las alteraciones tisulares microbianas. Los resultados de la presente investigación fueron importantes porque aportaron información nueva sobre los posibles mecanismos que incrementan el riesgo de adquirir la infección por VIH en la VB. Si bien las asociaciones encontradas no permiten obtener una relación causal, los autores postulan que la disminución en las células GD1 en las mujeres con VB altera la primera línea de defensa inmune frente a la infección por VIH, mientras que el incremento en las células T GD2 endocervicales, que en general predominan en la periferia, probablemente represente el reclutamiento bajo la activación iniciada por los patógenos de la VB. Las células T GD2 expresan CD4 y CCR5, receptores necesarios para el ingreso intracelular de VIH por vía vaginal. Previamente, en las mujeres con VIH se describió un reclutamiento de las células GD de la periferia a las superficies mucosas, pero el presente estudio fue el primero en señalar una explicación potencial para el cambio en los subtipos de células T GD cervicales que pueden contribuir en la adquisición del VIH en las mujeres con VB.
La limitación principal de este ensayo fue el tamaño pequeño de la muestra y que su diseño transversal impidió establecer relaciones causales, en tanto que los estudios longitudinales pueden aportar información que permita inferir una relación de causa y efecto.
En conclusión, la disminución en las células T GD1 y el aumento en las células T GD2 endocervicales en mujeres con alteración en la flora vaginal predispone a aquellas con VB a la adquisición de la infección por VIH. Los autores proponen utilizar a las células T GD como marcadores de vulnerabilidad en el tracto genital femenino a la infección por VIH.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología