Caracterizan los Efectos Radioprotectores de los Extractos de Menta

• AUTOR : Baliga M, Rao S
• TITULO ORIGINAL : Radioprotective Potential of Mint: A Brief Review
• CITA : Journal of Cancer Research and Therapeutics 6(3):255-262, Jul 2010
• MICRO : Distintos componentes fitoterápicos que forman parte de los extractos polares y no polares de las diferentes especies del género Mentha parecen asociarse con acciones radioprotectoras en modelos preclínicos, como consecuencia de acciones antioxidantes, antimutagénicas y anticlastogénicas.

Introducción

La radioterapia es una importante modalidad de tratamiento del cáncer. Su aplicación como tratamiento único o en asociación con la cirugía y la quimioterapia depende del estadio y la localización tumoral, así como del estado general del paciente. Sin embargo, la administración de radioterapia ionizante se asocia con efectos adversos vinculados con las potenciales lesiones de los tejidos vecinos, como la destrucción de las células con alta tasa de proliferación (médula ósea, gónadas, criptas intestinales) y los cambios fibróticos a largo plazo.

El uso de agentes radioprotectores resulta de gran utilidad, ya que éstos permiten proteger el tejido sano y emplear dosis mayores de radioterapia en el tratamiento del cáncer. No obstante, la mayoría de los compuestos sintéticos utilizados con este fin son tóxicos en dosis terapéuticas.

En este contexto, los autores señalan que la medicación herbal podría constituir una alternativa de menor o nula toxicidad. De este modo, en las últimas décadas se han evaluado algunos compuestos vegetales con actividad antioxidante e inmunoestimulante como agentes radioprotectores en modelos preclínicos.

La menta como agente radioprotector

La menta (Mentha labiatae) es un vegetal aromático perenne de uso culinario con gran repercusión medicinal en todo el mundo. El aceite esencial se obtiene por medio de la destilación al vapor de las hojas frescas y se emplea como saborizante, así como en la industria de los cosméticos y como especialidad medicinal. Se reconocen más de 25 especies del género Mentha, incluidas las formas puras y los híbridos.

Los autores reconocen los efectos digestivos tradicionales de la menta, que es considerada un medicamento popular en la medicina folklórica de Europa, China, Arabia y el subcontinente indio. Las hojas de este vegetal son carminativas y se emplean para la terapia de la dispepsia, la disentería bacilar y la gastritis. Se describe también su uso como colagogo, emenagogo, vermífugo y sedante, así como para el tratamiento de diversas enfermedades.

En estudios científicos se ha mencionado que la menta y su aceite esencial reducen las contracciones del músculo liso por medio de sus efectos antagónicos sobre los canales de calcio, como acción antiespasmódica a nivel del tubo digestivo. Su principio activo (mentol) se asocia con actividad antibacteriana, estimulación del flujo biliar, reducción del tono del esfínter esofágico y acción carminativa. Se ha señalado que el aceite esencial de menta modula los procesos dependientes de los canales de calcio en preparados intestinales, neuronales y cardíacos. Asimismo, en modelos experimentales se ha observado que la menta se vincula con efectos preventivos del cáncer en neoplasias inducidas en roedores.

En forma independiente de la especie estudiada, se describe la presencia de fotoquímicos en el género Mentha con distintas variaciones en su concentración. Las plantas de menta incluyen más de 40 compuestos químicos diferentes. El aceite esencial está constituido por mentol, mentona, ésteres de mentilo, 3-carena, carvona, cis-carana, cis-pinano, isomentona, limoneno, mentanol, mirceno y derivados monoterpénicos. Además, la menta contiene alfa y beta pineno, cineola, jasmona, ledol, neomentol, piperitona, pulegona y viridiflorol. Se describe, también, la presencia de flavonoides, ácidos fenólicos, antraquinonas y taninos.

Efectos potenciales y estudios de supervivencia

En los ensayos disponibles, la supervivencia de los animales de experimentación se considera un criterio confirmatorio de valoración de los efectos radioprotectores. Esta forma de evaluación permite indicar tanto el nivel cuantitativo como la capacidad cualitativa de un producto radioprotector. En un primer estudio, se verificó que la administración de 10 mg/kg de extracto de menta administrado por vía intraperitoneal se asociaba con un factor de reducción de dosis (FRD) de 1.2 en un modelo de exposición a la radioterapia en ratones. Este tratamiento no se asoció con efectos tóxicos, incluso con la utilización de 1 000 mg/kg.

En otros ensayos se observó que, tanto los extractos acuosos como el aceite esencial de M. piperita, se vinculaban con efectos radioprotectores significativos. La administración de estos productos por vía oral durante 3 días consecutivos protegió a los roedores contra la enfermedad y la letalidad por radiación, con un FRD de 1.78 para la indicación de 1 g/kg. En función de los resultados, se presume que los derivados de la menta ejercen sus efectos radioprotectores al evitar las lesiones precoces (gastrointestinales) y tardías (médula ósea). Asimismo, se informó que la menta reduce la pérdida ponderal asociada con la radioterapia.

Los elementos linfohematopoyéticos, debido a su alta tasa de replicación, son muy sensibles a los efectos de las radiaciones. Tanto la administración del extracto acuoso de menta como de su aceite esencial se correlacionaron con el incremento del hematocrito, la concentración de hemoglobina y el recuento de hematíes y leucocitos, así como de sus elementos precursores. Se ha informado un aumento del peso esplénico y del número de colonias celulares endógenas, por lo cual se presume que la profilaxis con extracto de menta podría proteger los elementos linfohematopoyéticos de los efectos deletéreos de las radiaciones ionizantes, atribuidos a su actividad antioxidante, antiinflamatoria y sobre los radicales libres.

Además, se señala que la administración de extractos acuosos de menta puede reducir las alteraciones de la mucosa intestinal relacionadas con la exposición a 8 Gy en modelos experimentales con roedores albinos. La profilaxis con derivados de M. piperita se asocia con efectos enteroprotectores en términos del número total de células, el tamaño de las vellosidades y la proporción de células mitóticas en las criptas intestinales.

Igualmente, la exposición a la radioterapia ionizante induce cambios en la conducta en los animales de experimentación. Tanto la aversión al sabor de la sacarina en los roedores como el control de las náuseas y los vómitos en los seres humanos son mediados por las mismas vías neurológicas. En consecuencia, se ha propuesto la aversión condicionada al sabor como un paradigma confiable de los cambios conductuales atribuidos a la radioterapia y a otros factores ambientales tóxicos en los animales de experimentación. En este contexto, se ha demostrado que la aplicación intraperitoneal de aceite esencial de M. spicata disminuye esta conducta en las ratas, por lo cual podría representar una alternativa para la prevención de estas anomalías inducidas por la radioterapia.

Del mismo modo, el extracto acuoso de este vegetal se correlaciona con efectos radioprotectores de las espermatogonias en modelos de experimentación animal. Mientras que la exposición aislada a la radioterapia se asoció con aumento significativo en la peroxidación lipídica y en la actividad de la fosfatasa alcalina a nivel testicular, la profilaxis con los extractos de menta provocó la reversión parcial o completa de estos parámetros.

Entre los mecanismos de acción, se menciona que el efecto antioxidante de los extractos de varias especies del género Mentha parece relacionarse con el contenido de fenoles. Los aceites esenciales de M. aquatica, M. longifolia y M. piperita se caracterizan por su actividad sobre los radicales libres y sobre el óxido nítrico en modelos in vitro. Asimismo, los extractos solubles de diversas especies se vinculan con efectos quelantes del hierro en estadio férrico y ferroso que podrían formar parte de su acción radioprotectora. Además, se ha informado acerca de la actividad antimutagénica de los extractos de menta ante la exposición a carcinógenos como los benzopirenos, la aflatoxina B1, el sulfonato de metilmetano y los extractos de shamma. Algunos fotoquímicos, como el eucaliptol y el mirceno, actúan evitando la genotoxicidad inducida por el daño oxidativo.

En este contexto, los autores manifiestan que la menta podría estimular los mecanismos de reparación del ADN como parte de sus efectos sobre la mutagénesis en modelos in vitro con linfocitos y líneas celulares neoplásicas humanas. De la misma forma, los extractos acuosos de M. piperita pueden reducir distintas alteraciones cromosómicas inducidas por radioterapia. Por lo tanto, se hace hincapié en que algunos de los efectos radioprotectores de los extractos de menta se relacionan con su acción antimutagénica, anticlastogénica e inductora de la reparación del ADN.

Actividad antiinflamatoria

En diferentes estudios se ha señalado que M. piperita se vincula con efectos antiinflamatorios en modelos de inflamación aguda y crónica, atribuidos a la actividad de productos como el 1,8-cineol, la luteolina, el mentol, el eucaliptol y la mentona, entre otros. Estas moléculas parecen suprimir la síntesis de mediadores de la inflamación, peróxido de hidrógeno, lipopolisacáridos y ácido ocadaico. Asimismo, los extractos acuosos de diversas especies parecen limitar la peroxidación de los fosfolípidos cerebrales inducida por radicales libres asociados al ascorbato férrico en modelos in vitro de exposición a la radioterapia. En coincidencia, la profilaxis con extractos de menta en animales de experimentación se vincula con el incremento significativo de la concentración de glutatión y de la actividad de enzimas antioxidantes (superóxido dismutasa, catalasas, glutatión peroxidasa, glutatión reductasa) antes de la exposición a la radioterapia.

Conclusiones

De acuerdo con los expertos, se dispone de numerosos estudios preclínicos en los que se sugiere que la menta es una alternativa útil para evitar los efectos tóxicos de las radiaciones ionizantes en concentraciones atóxicas. Se destaca que el FRD asociado con la menta es muy superior al informado para otros productos de origen vegetal.

Asimismo, tanto los extractos polares como los no polares parecen eficaces en la prevención de la enfermedad y la letalidad inducidas por las radiaciones, por lo cual se estima que ambos tipos de compuestos participan de la actividad radioprotectora.

Se propone la realización de nuevos estudios con otras fuentes de radioterapia y con diferentes modelos con animales, así como la evaluación en otros contextos, como el enfoque de los accidentes nucleares, la protección ante armas nucleares y la profilaxis de los embriones ante exposición materna, entre otras situaciones.

Los investigadores concluyen que, en función de su abundancia, bajo costo y seguridad, la menta se considera un vegetal de gran potencial e incontables posibilidades para las futuras investigaciones.

Especialidad: Bibliografía - Oncología