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Comunidades en Vaginosis Bacteriana

  • TITULO : Comunidades en Vaginosis Bacteriana
  • AUTOR : Zozaya M, Ferris M, Martin D y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Bacterial Communities in Penile Skin, Male Urethra, and Vaginas of Heterosexual Couples With and Without Bacterial Vaginosis
  • CITA : Microbiome 4(16), Abr 2016
  • MICRO : La piel del pene de hombres con parejas con vaginosis bacteriana está colonizada por muchas de las mismas bacterias que se asocian con esta infección, y la similitud con sus parejas en estos casos es mayor en comparación con otras mujeres con vaginosis. Este fenómeno sugiere que existe transmisión sexual de las bacterias relacionadas con vaginosis bacteriana.

Introducción y métodos

La vaginosis bacteriana representa la principal infección vaginal y se asocia con consecuencias potencialmente graves, como mayor riesgo de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) e infecciones de transmisión sexual (ITS) y resultados adversos del embarazo. Las tasas de éxito del tratamiento antibiótico suelen ser bajas, y las tasas de recidiva, altas; actualmente se considera que esta vaginosis se debe al desequilibrio en la composición de la microbiota vaginal más que a una infección clásica por parte de un patógeno específico. En la vaginosis bacteriana se observa menor abundancia de lactobacilos, especie que se considera beneficiosa, y mayor proporción de especies como Gardnerella vaginalis, Atopobium vaginae, Megasphaera, Sneathia y Prevotella. En los últimos años los estudios de secuenciación de ácido ribonucleico ribosomal (ARNr) 16S han relevado que el número de especies bacterianas presentes en el ambiente vaginal es muy alto, y muchas de éstas se han relacionado con la vaginosis. No existe consenso universal en cuanto a la hipótesis de que la vaginosis bacteriana sea una ITS, pero en un estudio se observó que la inoculación de secreciones de mujeres con vaginosis es capaz de inducir este fenómeno en mujeres sanas. En estudios grandes de mujeres jóvenes con experiencia sexual o sin ésta se detectó que en estas últimas la presencia de bacterias relacionadas con la vaginosis era poco frecuente, y existen indicios de que habría asociación epidemiológica entre las relaciones sexuales, heterosexuales u homosexuales, y la vaginosis bacteriana. Gardnerella vaginalis y otras bacterias asociadas con esta vaginosis han sido halladas en la uretra, el glande del pene, el surco coronal y el prepucio de varios hombres, e incluso en la piel del pene, el semen y la orina. En un estudio se observó que en hombres no circuncidados la presencia de flora similar a la vaginosis bacteriana en la piel del surco coronal se correlacionaba con el diagnóstico de vaginosis bacteriana (mediante el puntaje de Nugent) en sus parejas sexuales.

El objetivo del presente estudio fue evaluar genes de ARNr 16S para analizar la diversidad, la composición, la prevalencia y la abundancia relativa de bacterias genitales en parejas monógamas durante al menos un mes. Se tomaron cinco muestras de flujo vaginal de mujeres > 18 años con diagnóstico de vaginosis bacteriana sobre la base de los puntajes de Nugent (se consideraron positivos 7 a 10 puntos) y Amsel y muestras de microbiota vaginal normal, además de muestras de la piel del pene y la uretra de sus parejas sexuales masculinas. Se excluyeron los individuos que hubieran recibido antibióticos en los últimos 28 días, aquellos con infección por VIH y quienes presentaran infecciones concomitantes que requirieran el uso de antibióticos. Se incluyeron 96 parejas, de las cuales 65 presentaban vaginosis bacteriana, con un total de 283 muestras (96 vaginales, 94 de la uretra masculina y 93 de la piel del pene). Se realizó pirosecuenciación de las muestras y se utilizaron bases de datos para secuencias de ARNr 16S de diversas bacterias; en caso de que no fuera posible identificar con > 97% de certeza las muestras, se utilizaron unidades taxonómicas operacionales. Para el análisis estadístico se utilizaron coeficientes de correlación de Spearman y estadística z con transformación de Fisher.

Resultados

La media de edad de los hombres y mujeres en el grupo con vaginosis bacteriana fue de 30.7 + 9.6 y 27.6 + 6.9 años, respectivamente, similares al grupo de individuos sin esta infección; en ambos grupos la etnia era predominantemente afroamericana, y la duración de la relación de pareja era de 39.8 a 46.9 meses (similar entre ambos grupos). No se hallaron diferencias entre los grupos en cuanto al antecedente de ITS u otros factores de riesgo para estas infecciones, y 54 y 74% de los hombres en estos dos grupos, en ese orden, eran circuncidados (p = 0.057). Las mujeres del grupo con vaginosis informaron más frecuentemente el antecedente de diagnóstico previo de esta infección en comparación con las sanas (80 contra 58%, p = 0.024), y la media del puntaje de Amsel era de 3.64 + 0.764 y 0.28 + 0.797 en esos grupos, en ese orden. El 68 y 72% de las mujeres del primer grupo informaban flujo vaginal considerable y mal olor (con mayor secreción constatada al examen físico), en ese orden, una proporción significativamente mayor en comparación con las mujeres de control. Se observó que la diversidad bacteriana en la vagina de las mujeres con vaginosis era significativamente mayor en comparación con la del otro grupo (p = 0.001) independientemente del método de medición utilizado, y los mismos resultados se observaron para la abundancia relativa de bacterias. La diversidad en la piel del pene de hombres cuyas parejas presentaban vaginosis era significativamente mayor en comparación con los hombres que eran parejas de mujeres sanas (p < 0.038), pero la magnitud de esta diferencia no fue tan importante como entre las mujeres. La diversidad bacteriana en las uretras de los hombres no fue diferente entre los dos grupos.

En parejas con vaginosis bacteriana se observó que la comunidad en la piel del pene era significativamente más similar a la comunidad vaginal de sus parejas sexuales en comparación con otras mujeres del estudio, en forma independiente de que en los hombres hubiera circuncisión (p = 0.0018) o no (p = 0.0027). En las muestras de uretra de hombres con parejas con vaginosis la microbiota era más similar a la de sus parejas solo cuando no había circuncisión (p = 0.0015), y en parejas normales no se halló similitud entre la microbiota de la piel del pene o la uretra masculina y la vaginal en comparación con individuos que no eran sus parejas. No se detectó separación clara entre la microbiota de la piel del pene de hombres circuncidados o no, tanto en el grupo con vaginosis como en el otro grupo. Se observó una correlación positiva en la mayoría de las unidades taxonómicas operacionales en la vagina y la piel del pene de parejas con vaginosis bacteriana, con menor relación entre la vagina y la uretra masculina, y ésta fue considerablemente menor en las parejas sanas.

Discusión y conclusiones

Existen pocas pruebas de que exista transmisión sexual de la vaginosis bacteriana, pero en el presente estudio se halló que la microbiota de la piel del pene de parejas de mujeres con vaginosis bacteriana era más similar a la de ellas en comparación con otras mujeres en el estudio, incluso otras con esta infección. Este hallazgo indicaría que las relaciones sexuales monógamas tienen una influencia de homogenización de la microbiota genital en estas parejas, por lo que podría haber transmisión sexual. No parece haber efecto importante de la circuncisión masculina sobre este fenómeno (si bien previamente se había informado que este procedimiento alteraba considerablemente la composición de la microbiota del pene) y no hubo relación entre la microbiota de hombres y mujeres sin vaginosis (posiblemente debido a la gran similitud entre la microbiota de mujeres normales, lo que reduce el poder de discriminación del análisis, o por la falta de persistencia de estas bacterias en la piel del pene o la uretra masculina).

Los autores concluyen que la piel del pene de hombres con parejas con vaginosis bacteriana está colonizada por muchas de las mismas bacterias que se asocian con esta infección, y la similitud con sus parejas en estos casos es mayor en comparación con otras mujeres con vaginosis bacteriana. Este fenómeno sugiere que existe transmisión sexual de las bacterias relacionadas con vaginosis bacteriana, y no se observó relación entre la microbiota de hombres y mujeres en parejas sin vaginosis.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología

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