Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > ¿Debemos Medir Rutinariamente el Tamaño Máximo de las Partículas de LDL?

¿Debemos Medir Rutinariamente el Tamaño Máximo de las Partículas de LDL?

  • AUTOR : Rizzo M, Berneis K
  • TITULO ORIGINAL : Should we Measure Routinely the LDL Peak Particle Size?
  • CITA : International Journal of Cardiology 107(2):166-170, Feb 2006
  • MICRO : Análisis de los métodos para la medición del tamaño de las partículas de LDL y la relación entre su tamaño, la enfermedad coronaria y el infarto agudo de miocardio.

Introducción

Las partículas de apolipoproteína B (apoB) comprenden múltiples subclases con diferente tamaño y densidad, distinta composición fisicoquímica y diferente comportamiento metabólico y aterogenicidad. Sobre la base de su apariencia peculiar en la ultracentrifugación analítica y electroforesis en gel con gradiente, se definieron distintas subclases de partículas, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL [very-low-density lipoprotein]), de densidad intermedia y de baja densidad (LDL [low-density lipoprotein]). Respecto de las LDL, el tamaño máximo de estas partículas en seres humanos no muestra una distribución normal sino bimodal que puede separarse en un fenotipo denso y otro flotante. Estos fenotipos se designaron como patrón A si predominan las partículas de LDL grandes y flotantes y un patrón B si prevalecen las partículas de LDL más pequeñas y densas. El tamaño de las partículas de LDL se correlaciona en forma positiva con los niveles plasmáticos de lipoproteínas de alta densidad (HDL [high-density lipoprotein]) y negativamente con las concentraciones plasmáticas de triglicéridos. Las LDL pequeñas y densas se relacionaron negativamente con los niveles plasmáticos de HDL y en forma positiva con las concentraciones plasmáticas de triglicéridos. La combinación de partículas de LDL pequeñas y densas, la disminución del colesterol asociado a HDL (HDLc) y el aumento de triglicéridos se definió como el fenotipo lipoproteínico aterogénico. La prevalencia de partículas de LDL densas y pequeñas es del 30% a 35% en los hombres adultos, del 5% a 10% en los hombres menores de 20 años y en las mujeres premenopáusicas y del 15% a 25% en las mujeres posmenopáusicas. Se demostró que el tamaño de las partículas de LDL está bajo influencia genética, con un patrón hereditario que varía entre el 35% a 45% sobre la base de un modelo autosómico dominante o codominante, con efectos poligénicos y aditivos variables. De este modo, los factores genéticos y ambientales influyen sobre la expresión de este fenotipo. Sin embargo, la formación de partículas de LDL pequeñas y densas se observa principalmente en presencia de hipertrigliceridemia, que se asocia con un aumento en el intercambio de triglicéridos desde las lipoproteínas ricas en triglicéridos a las partículas LDL y HDL y en el intercambio de ésteres de colesterol mediante la acción de la proteína transportadora de ésteres de colesterol. Este fenómeno forma partículas de VLDL enriquecidas en ésteres de colesterol y en partículas más pequeñas, de LDL y HDL ricas en triglicéridos. Las lipoproteínas más pequeñas son buenos sustratos para la lipasa hepática, que tiene una mayor afinidad por las lipoproteínas pequeñas. La lipólisis de los triglicéridos en estas partículas de LDL puede llevar a la formación de partículas de LDL altamente aterogénicas, pequeñas, densas y deplecionadas de ésteres de colesterol.

Actualmente no hay acuerdo sobre si se debe medir rutinariamente el tamaño de las partículas de LDL y en qué pacientes. En este artículo se analizaron los métodos para la medición del tamaño de las partículas de LDL y la relación entre su tamaño, la enfermedad coronaria y el infarto agudo de miocardio.

Medición del tamaño de las partículas de LDL

La distribución del tamaño de las partículas de las subfracciones plasmáticas de LDL se determina por electroforesis en gel con 2% a 16% de gradiente. Los diámetros moleculares se determinan sobre la base de la distancia de migración en comparación con los estándares de diámetro conocido. El fenotipo A de LDL (LDL más grandes y flotantes) se define como la subclase de LDL con el pico de gradiente en gel máximo a un diámetro de partícula de 258.4 Å o más; mientras que el pico máximo del fenotipo B de las LDL (LDL pequeñas y densas) se encuentra en un diámetro de partícula menor a 258.4 Å.

Tamaño de las partículas de LDL y enfermedad coronaria

Las partículas de LDL pequeñas y densas se asociaron con el síndrome metabólico y con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus. La presencia de partículas de LDL densas y pequeñas se relacionó con un riesgo aproximadamente 3 veces mayor de enfermedad coronaria y diversos estudios sugirieron que el tamaño de las partículas de LDL parece ser un factor predictivo importante de eventos cardiovasculares y progresión de la enfermedad coronaria. El tejido arterial capta más fácilmente las partículas de LDL pequeñas y densas en comparación con las más grandes, lo que sugiere un mayor transporte transendotelial de las partículas más pequeñas. Además, las partículas de LDL más pequeñas pueden tener una menor captación mediada por los receptores y un aumento de la unión a proteoglicanos. El ácido siálico cumple un papel determinante en la asociación in vitro entre las partículas de LDL y los proteoglicanos polianiónicos, quizá por su exposición en la superficie de las LDL, y el contenido de ácido siálico de las partículas de LDL de los individuos con patrón B se reduce. También se demostró que la sensibilidad oxidativa aumenta y las concentraciones de antioxidantes disminuyen a medida que se reduce el tamaño de las partículas de LDL. La alteración en las propiedades de la capa de lípidos de superficie asociadas con un contenido reducido de colesterol libre y un aumento de ácidos grasos poliinsaturados puede contribuir al incremento de la susceptibilidad oxidativa de las partículas de LDL densas y pequeñas. En un modelo de apoB en ratones transgénicos se encontró que las partículas de LDL pequeñas tienen características intrínsecas que llevan a un metabolismo retardado y a una disminución del equilibrio intra-extravascular comparado con las partículas de LDL medianas; estas propiedades pueden contribuir a la mayor aterogenicidad de las partículas de LDL pequeñas y densas.

Tamaño de las partículas de LDL e infarto agudo de miocardio

El infarto agudo de miocardio se acompaña de profundas modificaciones en los lípidos y lipoproteínas plasmáticas. Las alteraciones lipídicas observadas durante la fase aguda del infarto de miocardio comprenden el incremento en los niveles de triglicéridos y la disminución de las concentraciones de colesterol total, colesterol asociado a LDL y HDLc. Estas modificaciones de lipoproteínas pueden relacionarse con otros cambios que aparecen en el metabolismo lipídico durante la fase aguda, como la regulación por aumento (up-regulation) o por disminución (down-regulation) de la síntesis de colesterol, un incremento en la actividad de los receptores de LDL y una disminución en las enzimas lipolíticas; el metabolismo de la glucosa también está muy alterado. Por ende, el infarto agudo de miocardio y el fenotipo aterogénico lipoproteínico compartirían un conjunto similar de alteraciones metabólicas interrelacionadas tales como aumento de los niveles de lipoproteínas ricas en triglicéridos, reducción de los niveles de HDLc y una resistencia relativa a la recaptación de glucosa mediada por insulina. Sin embargo, a pesar de la información disponible acerca de las modificaciones en las fracciones de lipoproteínas plasmáticas totales durante el infarto de miocardio, está menos definido si el tamaño máximo de las partículas se modifica durante la fase aguda y cuál es el mejor momento para medir las lipoproteínas. Recientemente, se halló que en pacientes internados por infarto de miocardio, la reducción en el tamaño de las partículas de LDL fue precoz y persistió durante la hospitalización, con un incremento significativo 3 meses después del infarto. Dado que la síntesis de colesterol y el catabolismo mediado por los receptores no afectan el tamaño de las partículas de LDL, su disminución precoz puede relacionarse con la actividad de las lipasas (en particular, la lipasa hepática), que están reducidas en el infarto de miocardio, lo cual lleva al aumento de las concentraciones de triglicéridos y a la disminución de los niveles de HDLc. Los autores sugieren que la evaluación del tamaño de las partículas de LDL debe extenderse a los pacientes con infarto agudo de miocardio lo antes posible.

Conclusión

Los factores genéticos y ambientales influyen sobre la expresión de las partículas de LDL pequeñas y densas, que no es completamente independiente de los lípidos tradicionales y, de hecho, se correlaciona negativamente con las concentraciones plasmáticas de HDL y positivamente con los niveles plasmáticos de triglicéridos. Las partículas de LDL pequeñas y densas se asociaron con el síndrome metabólico y con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus. El tamaño de las partículas de LDL parece ser un factor predictivo importante de eventos cardiovasculares y progresión de enfermedad coronaria, y el predominio de las partículas de LDL pequeñas y densas fue aceptado como un factor emergente de riesgo cardiovascular por el National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEP ATPIII). Los pacientes con infarto agudo de miocardio presentaron una disminución precoz en el tamaño de las partículas de LDL, que persistió durante la internación y que precedería el cambio en otras lipoproteínas plasmáticas. Recientemente se demostró que la angina de pecho per se, sin aterosclerosis, puede reducir el tamaño de las partículas de LDL. El tratamiento con agentes hipolipemiantes puede incrementar el tamaño de las partículas de LDL y este aumento se correlaciona con la regresión de la estenosis coronaria. Sin embargo, aún se debate si debe medirse en forma rutinaria el tamaño de las partículas de LDL y en qué pacientes. El comité coordinador del NCEP sugirió que los pacientes de muy alto riesgo pueden beneficiarse con terapias hipolipemiantes intensivas. Dado que la modulación terapéutica de las partículas de LDL pequeñas y densas es de gran beneficio para reducir el riesgo aterosclerótico, la medición del tamaño de las partículas de LDL debe extenderse a los individuos con alto riesgo de enfermedad coronaria.

 

Especialidad: Bibliografía - Cardiología

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar