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Destacan una Asociación Significativa entre los Niveles de Triglicéridos y el Riesgo de Accidente Cerebrovascular
- AUTOR : Labreuche J, Deplanque D, Amarenco P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Association between Change in Plasma Triglyceride Levels and Risk of Stroke and Carotid Atherosclerosis: Systematic Review and Meta-Regression Analysis
- CITA : Atherosclerosis 212(1):9-15, Sep 2010
- MICRO : Existe una asociación entre el nivel de triglicéridos y el riesgo de accidente cerebrovascular. No obstante, no se verificó una relación significativa entre la modificación del nivel de triglicéridos provocada por el tratamiento y la reducción de dicho riesgo.
Introducción y objetivos
Uno de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular mejor definidos es la hipercolesterolemia. A propósito, el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular (ACV) disminuye ante el tratamiento con estatinas ya que de este modo se reducen los niveles de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDLc). Según los resultados de estudios epidemiológicos, existe una asociación independiente entre el nivel de triglicéridos y la incidencia de enfermedad coronaria y cerebrovascular. En este caso, la administración de fibratos puede ser de utilidad ya que permite disminuir los niveles plasmáticos de triglicéridos y aumentar el nivel de colesterol asociado a lipoproteínas de alta densidad (HDLc). Otros autores coinciden sobre la mayor utilidad de combinar la disminución de los niveles de LDLc y de triglicéridos con fines preventivos.
El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de valorar la relación entre el cambio del nivel de triglicéridos y la disminución del riesgo de ACV y del espesor de la íntima y media en carótida (EIMC). Este último parámetro es un marcador de aterosclerosis.
Métodos
Se llevó a cabo una búsqueda de estudios en la base de datos Pubmed. Los 80 ensayos clínicos seleccionados incluyeron la evaluación del empleo de fármacos que modifican los niveles de triglicéridos. Sólo se incluyeron estudios realizados en adultos, aleatorizados y controlados, con períodos de seguimiento de un año o mayores que permitían conocer los cambios en los triglicéridos plasmáticos e incluían información relacionada con la aparición de ACV y con el EIMC.
Resultados
Se incluyeron 64 ensayos clínicos aleatorizados y controlados sobre el empleo de hipolipemiantes y su efecto en términos de aparición de ACV. En 45, 6, 6 y 7 de los estudios se valoró el empleo de estatinas, fibratos, glitazona o tratamiento combinado, respectivamente. Un total de 96 807 y 98 681 individuos recibieron tratamiento activo y fueron incluidos en los grupos de referencia, respectivamente. El período de seguimiento tuvo una duración de 1 a 6.2 años durante los cuales se verificaron 2 715 y 3 348 casos de ACV en presencia o ausencia de tratamiento activo, respectivamente.
En 32 de los estudios se valoró el efecto de los niveles iniciales de triglicéridos sobre la incidencia de ACV. Como resultado se verificó una asociación significativa entre ambos parámetros. Concretamente, cada 10 mg/dl de aumento del nivel de triglicéridos se verificó un aumento del riesgo de ACV del 5.5%.
La realización de un análisis de metarregresión no permitió apreciar una asociación entre la modificación de los niveles de triglicéridos y la incidencia de ACV, con excepción de una tendencia a la disminución del riesgo observada con la administración de fibratos y niacina. De hecho, sólo el cambio de los niveles de LDLc se asoció con el riesgo de ACV. En este caso, cada 10 mg/dl de disminución de los niveles de LDLc se verificó una disminución del riesgo relativo de ACV del 4.5%.
En 26 de los estudios analizados y que incluyeron 8 176 individuos se informó el efecto del tratamiento hipolipemiante sobre el EIMC, aunque los protocolos de evaluación de este parámetro fueron heterogéneos. Según los resultados informados en un análisis de metarregresión, no se verificó una relación entre el cambio de los niveles plasmáticos de triglicéridos y el índice de progresión del EIMC. No obstante, la consideración del nivel de triglicéridos al inicio del estudio indicó que el cambio estimado del índice de progresión del EIMC fue -1.1. En coincidencia con lo informado en un análisis previo, sólo la disminución del nivel de LDLc se asoció con un cambio del índice de progresión del EIMC.
Discusión
De acuerdo con los resultados obtenidos, existe una asociación significativa entre el nivel de triglicéridos y el riesgo de ACV. No obstante, no se verificó una relación significativa entre la modificación del nivel de triglicéridos provocada por el tratamiento y el riesgo de ACV, con excepción de una tendencia de asociación en estudios sobre el empleo de fibratos y niacina. También se comprobó que la disminución del nivel de LDLc generada por el tratamiento farmacológico se vinculó con una disminución de la incidencia de ACV. En coincidencia, la disminución de los valores plasmáticos de LDLc fue el único parámetro que modificó la progresión del EIMC.
La información obtenida permitió apreciar que el nivel elevado de triglicéridos tiene un efecto negativo sobre el riesgo de ACV. Es necesario contar con información adicional sobre la asociación entre el perfil lipídico y el riesgo de ACV. Asimismo, los datos acerca de la relación entre dicho riesgo y el sexo de los pacientes son limitados. Si bien pudo apreciarse un beneficio vinculado con la disminución del nivel de LDLc, aún debe evaluarse el papel del aumento del nivel de HDLc y de la disminución de los valores de triglicéridos en términos de riesgo cardiovascular. En este sentido, los resultados obtenidos no permitieron demostrar una asociación entre la reducción de los niveles plasmáticos de triglicéridos y del riesgo de ACV. Dicha relación fue detectada sólo al considerar los estudios sobre el empleo de agentes que disminuyen los niveles de triglicéridos como los fibratos y la niacina. Estos hallazgos coinciden con lo informado en otras investigaciones.
Según los resultados de un estudio reciente, la disminución del nivel de triglicéridos y de la presión arterial y el aumento del nivel de LDLc se asocian con una reducción del riesgo de ACV y de eventos cardiovasculares graves. Esto coincide con lo informado en otro ensayo en el que se verificó que la disminución del nivel de triglicéridos se asocia de manera independiente con la disminución del riesgo de enfermedad coronaria. Es necesario contar con estrategias terapéuticas adecuadas para mejorar el riesgo cardiovascular. No se comprobó una relación positiva entre la disminución de los niveles de triglicéridos y la progresión del EIMC. En cambio, la reducción de los valores de LDLc modificó la progresión de dicho parámetro. Resulta importante definir el papel del EIMC respecto de la evaluación de la aterosclerosis subclínica y de la determinación de la utilidad de ciertos agentes terapéuticos.
A la hora de analizar los resultados obtenidos, debe considerarse la posibilidad de que no se hayan tenido en cuenta estudios relevantes para la presente revisión. También debe considerarse la variabilidad de los criterios de inclusión adoptados en cada trabajo. Es necesario contar con estudios adicionales sobre el riesgo de ACV asociado con el aumento del nivel de triglicéridos. También debe valorarse la utilidad del empleo de fármacos que disminuyen el nivel de triglicéridos.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología - Clínica Médica