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Determinan los Factores Neonatales y Maternos que Influyen en la Profilaxis con Vitamina K al Nacer
- AUTOR : Khambalia A, Roberts C, Nassar N y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Maternal and Infant Characteristics by Mode of Vitamin K Prophylaxis Administration
- CITA : Journal of Paediatrics and Child Health 48(8):665-668, Ago 2012
- MICRO : La profilaxis con vitamina K por vía oral expone a los neonatos (especialmente a los recién nacidos pretérmino) a un mayor riesgo de hemorragia asociada con deficiencia de la vitamina. En los países en los cuales la conducta depende de la decisión de los padres, el asesoramiento exhaustivo es esencial.
Introducción
Entre las décadas del sesenta y del noventa, se indicaba la profilaxis de los neonatos con vitamina K (VK) por vía intramuscular (IM) con el propósito de evitar la hemorragia asociada con la deficiencia de VK (HDVK), un trastorno hemorrágico potencialmente fatal. Sin embargo, en la década del noventa, dos estudios realizados en el Reino Unido sugirieron una posible vinculación entre la administración de VK por vía IM (no así por vía oral) y el mayor riesgo de neoplasias, especialmente de leucemia, en la niñez. A partir de estos hallazgos, las autoridades sanitarias de cada país adoptaron diversas medidas. Por ejemplo, en varios países de Europa, se implementó la profilaxis por vía oral, en tanto que, en el Reino Unido, las estrategias fueron mucho más variadas en términos de los preparados utilizados, la vía de administración, la dosis y el número de dosis. En Australia y Nueva Zelanda, inicialmente se adoptó la profilaxis universal por vía oral, pero tiempo después se volvió a utilizar la VK por vía IM porque se registraron algunos casos de HDVK tardía en niños que habían recibido la vitamina por vía oral, posiblemente como consecuencia de la escasa eficacia de este esquema. Actualmente, las recomendaciones de Australia establecen la preferencia de administrar VK por vía IM; alternativamente y según las decisiones de los padres, se utilizan tres dosis por vía oral al momento del nacimiento, entre los 3 y 5 días y en la cuarta semana de vida. Para ello, los padres son asesorados mediante un folleto especialmente diseñado por el National Health and Medical Research Council (NHMRC). Sin embargo, se conocen poco las características de los padres en relación con la decisión adoptada. El objetivo de la presente investigación fue comparar los factores maternos y neonatales que influyen en la elección de la profilaxis con VK por vía IM u oral.
Pacientes y métodos
El New South Wales (NSW) Midwives Data Collection (MDC) es un sistema de registro poblacional que incluye información de todos los neonatos nacidos con 20 semanas o más de gestación o con 400 g de peso como mínimo. Para el presente estudio, se identificaron todos los recién nacidos entre 2007 y 2009. El criterio principal de valoración fue la forma de administración de la VK (IM, oral, ninguna o sin registro). Las variables consideradas fueron la edad de la madre, el número de partos, los antecedentes clínicos, el tipo de parto y las características de los neonatos (pretérmino, vacunación contra la hepatitis B e internación en unidades de cuidados intensivos neonatológicos [UCIN], entre otras). Se analizaron las relaciones entre los factores mencionados y la probabilidad de profilaxis con VK por vía oral o la ausencia de profilaxis en comparación con la profilaxis con VK por vía intramuscular.
Resultados
Entre 2007 y 2009, se registraron 281 678 recién nacidos vivos. En 2007, 2008 y 2009, la prevalencia de uso de profilaxis con VK por vía IM fue de 95.9%, 96.3% y 96.7%, respectivamente. Para la profilaxis por vía oral, los porcentajes fueron de 2.9%, 2.5% y 2.3%, en orden respectivo; en tanto que no se realizó profilaxis (o no se dispuso de información) en el 1.2%, 1.2% y 1.1% de los neonatos, en ese orden.
En comparación con los recién nacidos que recibieron profilaxis por vía IM, las madres de los neonatos tratados con VK por vía oral o sin profilaxis, por lo general, fueron de más edad, fueron asistidas antes del parto por médicos generales y optaron por el parto sin analgesia, por vía vaginal, en un centro de partos o en los propios hogares. Asimismo, estos recién nacidos recibieron con menos frecuencia la vacuna contra la hepatitis B. Un mayor porcentaje de neonatos con profilaxis oral fue alimentado con pecho al momento del alta (86.9% en comparación con 84.6% en el grupo de profilaxis con VK por vía IM). Igualmente, el nacimiento pretérmino (antes de la semana 37) y la internación en UCIN fueron más frecuentes en estos pacientes en comparación con los recién nacidos que recibieron VK por vía intramuscular (6.9% y 4%, respectivamente).
En comparación con este último grupo, en los neonatos que no recibieron VK, por lo general, los partos se planificaron en centros especiales o en el hogar y fueron más frecuentes las internaciones en UCIN. En los casos sin registro, por ende, no es posible descartar la profilaxis posterior durante la internación.
Discusión
En el presente estudio, se analizaron por primera vez las características maternas y neonatales que influyen en el modo en que se administra la profilaxis neonatal con VK. La amplia mayoría de los neonatos (96.3%; n = 263 555) recibió VK por vía IM y solo el 2.6% y 1.2% de los recién nacidos recibieron VK por vía oral o no tuvieron profilaxis, respectivamente. Los hallazgos de este trabajo realizado en Australia ponen de manifiesto que las decisiones de los padres en este sentido se asocian fuertemente con las actitudes generales en términos de la modalidad del parto. Los padres de los neonatos tratados con VK por vía oral o que no recibieron profilaxis son los progenitores que están a favor del parto natural, con la menor intervención médica posible, una relación que ya ha sido referida para otras formas de profilaxis con vacunas (con B. pertussis, por el riesgo de encefalopatía y con la vacuna triple viral, por la probabilidad de autismo; los dos peligros fueron descartados posteriormente). Los riesgos potenciales de la profilaxis y de las inyecciones per se motivarían las decisiones.
Un porcentaje considerable de los neonatos que recibieron VK por vía oral fueron pretérmino y alimentados con pecho, al momento del alta. Los depósitos fetales limitados de VK en los recién nacidos antes de término y la escasa concentración de la VK en la leche materna reflejan el riesgo considerable de HDVK en este grupo de pacientes. Cuando se opta por la profilaxis oral, se administran múltiples dosis porque una única dosis solo brinda protección durante unas 4 semanas. Aunque el porcentaje de neonatos en riesgo es bajo, en números absolutos, la cantidad no es despreciable. En NSW, la vacuna contra la hepatitis B se indica en forma universal a los recién nacidos, en el transcurso de los primeros 7 días de vida.
La HDVK es una situación infrecuente, pero de mucha gravedad. La Australian Pediatric Surveillance Unit (APSU) confirmó 6 casos de HDVK entre 2007 y 2008. Casi todas las complicaciones sucedieron tardíamente y más de la mitad de los enfermos tuvieron trastornos hepáticos. La mayoría de estos neonatos no había recibido VK o había sido tratado con cantidades insuficientes de la vitamina al momento del parto. La información proporcionada por el APSU pone de manifiesto que la HDVK sigue siendo una complicación importante en un subgrupo de neonatos, esencialmente en relación con las actitudes de los padres. La educación prenatal, por lo tanto, tiene un papel esencial para revertir esta tendencia. Sin embargo, los resultados no son aplicables a todos los ámbitos, ya que las políticas sanitarias en términos de la profilaxis con VK varían sustancialmente de un país a otro.
Conclusión
En Australia, aun hoy una minoría de neonatos está en riesgo de sufrir HDVK por no recibir la profilaxis adecuada. Aunque no se puede afirmar que la estrategia sea completamente segura, los datos científicos no avalan un mayor riesgo de presentar neoplasias. Los padres deben ser educados al respecto y deben conocer también los riesgos asociados con la profilaxis por vía oral, esencialmente como consecuencia de la absorción errática de la vitamina.
Especialidad: Bibliografía - Pediatría