Discriminación Racial, Estrés Prenatal y Depresión Perinatal

• TITULO : Discriminación Racial, Estrés Prenatal y Depresión Perinatal
• AUTOR : Bécares L, Atatoa-Carr P
• TITULO ORIGINAL : The Association Between Maternal and Partner Experienced Racial Discrimination and Prenatal Perceived Stress, Prenatal and Postnatal Depression: Finding From the Growing Up in New Zealand Cohort Study
• CITA : International Journal for Equity in Health 15(155):1-12 2016
• MICRO : Las experiencias de discriminación racial (expresadas como trato injusto y como situaciones de abuso), tanto en las embarazadas como en sus parejas, aumentan la prevalencia de estrés prenatal, de depresión prenatal y de depresión posnatal.

Introducción y objetivos

El racismo y la discriminación racial experimentada por las embarazadas, antes del parto, durante él y después de éste, han sido asociados con un amplio espectro de resultados adversos para los niños nacidos de esos embarazos, incluidos el bajo peso al nacer, la prematuridad, la reactividad aumentada al cortisol, las dificultades socioemocionales y los trastornos cognitivos. El estrés generado por la exposición a la discriminación racial es un mecanismo de perpetuación de las inequidades sanitarias, por la repercusión que produce en la madre y en el niño. A pesar de la cantidad creciente de estudios sobre el tema, la bibliografía sobre la relación entre la discriminación racial y la salud materna durante el embarazo y en el período perinatal es limitada. Los estudios disponibles se han centrado en la discriminación racial experimentada por la madre, pero hay indicios de que la experiencia discriminatoria en otros miembros del entorno familiar puede también tener resultados adversos en el feto.

Este estudio exploró los efectos mentales y biológicos de la exposición directa e indirecta a la discriminación racial en una cohorte de embarazadas de Nueva Zelanda y en sus parejas. Los objetivos específicos del estudio fueron: documentar la prevalencia de discriminación racial en las embarazadas y en sus parejas; examinar el impacto de las experiencias discriminatorias sobre la salud mental perinatal de mujeres maoríes, asiáticas y aborígenes de Oceanía; y analizar la contribución de las experiencias discriminatorias, tanto individuales como de las parejas, sobre la salud mental perinatal de las embarazadas.

Participantes y métodos

El estudio Growing Up in New Zealand (GUiNZ) fue de tipo poblacional y longitudinal, cuyo objetivo central fue obtener conocimientos sobre el proceso infantil de crecer en Nueva Zelanda en el siglo XXI. Se consideraron candidatas para el estudio a las embarazadas con fecha de parto entre 2009 y 2010. Se incorporaron 6822 embarazadas y 4401 parejas (el 99% de las parejas se identificaron como los padres biológicos de los niños de la cohorte). Un total de 3355 embarazadas fueron de origen maorí, asiático o aborigen de Oceanía. Se llevaron a cabo 2 entrevistas estructuradas, una en el último trimestre del embarazo y otra a los 9 meses después del parto. El 94% de las madres completaron la segunda entrevista. El estudio fue aprobado por el comité de ética de la universidad de Auckland y los participantes firmaron un consentimiento informado.

Las variables de salud mental estudiadas fueron el estrés percibido, la depresión prenatal y la depresión posnatal. Se utilizó la escala Perceived Stress Scale (PSS) para el primero y la Edinburgh Postnatal Depression Scale (EPDS) para las otras dos, ambas adecuadamente validadas. Las experiencias de discriminación racial fueron evaluadas por un cuestionario específico que exploraba situaciones de trato injusto, tanto en la madre como en su pareja (en el trabajo, el transporte público, los bancos, la escuela, el sistema sanitario, la policía, la justicia, etc.) o de violencia (abuso verbal o abuso físico).

Se calcularon las tasas brutas de prevalencia y las variables demográficas. Para analizar las asociaciones entre las experiencias de discriminación racial y las medidas de salud mental, los investigadores llevaron a cabo un análisis de regresión lineal y de regresión logística.

Resultados

Las mujeres maoríes y las aborígenes de Oceanía tuvieron menor edad, menor nivel educativo, menores ingresos y vivían en áreas menos favorecidas. Las mujeres aborígenes de Oceanía tuvieron las tasas más altas de estrés prenatal, de depresión prenatal y de depresión posnatal. Las mujeres maoríes informaron las tasas más altas de discriminación racial (maoríes: 22.8%; aborígenes: 17.9%; asiáticas: 21.7%; europeas: 16.5%). Las parejas de origen maorí también informaron las mayores tasas de discriminación racial (maoríes: 25.2%; aborígenes: 22.3%; asiáticos: 23.8%; europeos: 21.2%). Las situaciones de trato injusto fueron comunicadas con mayor frecuencia en el ámbito sanitario, la casa y la educación.

Todas las madres con antecedentes de experiencias de discriminación tuvieron estrés durante el embarazo. La depresión prenatal se asoció fuertemente con el antecedente de haber sufrido abuso físico por motivos raciales en el pasado (86% de las mujeres; odds ratio [OR] = 1.86, intervalo de confianza [IC] 95%: 1.13 a 3.06). Los autores hallaron una relación de dosis/respuesta entre el número de episodios discriminatorios y los problemas mentales perinatales. La depresión posnatal se asoció con experiencias de discriminación racial por un profesional de la salud (OR = 1.66, IC 95%: 1.08 a 2.55).

Las madres discriminadas, en una relación de pareja en la que su compañero también hubiera sido discriminado, tuvieron mayores niveles de estrés prenatal, mayor riesgo de depresión prenatal y mayor riesgo de depresión posnatal, en comparación tanto con las embarazadas que tuvieron discriminación, pero no sus parejas, como con las embarazadas sin antecedentes de discriminación. Las madres sin experiencia de discriminación, pero con parejas que sí la habían padecido, tuvieron mayor riesgo de estrés y de depresión, en relación con las madres que no habían tenido, ni ellas ni sus parejas, experiencias de discriminación racial.

Discusión y conclusiones

El racismo, un sistema social en el cuál los grupos poblacionales son divididos en «razas», con una distribución desigual de los beneficios sobre la base de esta clasificación racial, es un determinante de morbimortalidad, que perpetúa las inequidades a través de mecanismos interpersonales e institucionales.

Este estudio fue diseñado para un cohorte longitudinal de embarazadas étnicamente diversas en Nueva Zelanda, con el objetivo de examinar la contribución de las experiencias de discriminación racial sobre el estrés prenatal, la depresión prenatal y la depresión posnatal. Los patrones de discriminación racial observados son similares a los de otros estudios equivalentes. En Nueva Zelanda, el contexto de discriminación racial contra la población de origen maorí tiene raíces en la larga historia de colonialismo, de despojo, de marginalización y de relaciones de fuerzas desiguales en las estructuras sociales, y tiende a perpetuarse por la internalización personal, institucional y social del racismo.

Los hallazgos del estudio indican una fuerte asociación entre las experiencias pasadas de discriminación racial y el estrés prenatal y la depresión. Las mujeres maoríes, asiáticas o aborígenes de Oceanía, que habían experimentado discriminación racial previa por parte de un profesional de la salud, tuvieron una probabilidad 88% mayor de sufrir depresión posnatal que las mujeres que no habían sufrido estas experiencias. Las situaciones de abuso sufridas en la casa, el trabajo y el sistema de salud son las que se asociaron más fuertemente con el estrés y la depresión. La prevalencia de la discriminación en estos ámbitos afecta especialmente a los niños, que requieren vivir en un hogar de buena calidad, con cuidados adecuados de la salud y con medios económicos suficientes para lograr un desarrollo pleno de sus potencialidades.

El estrés y la depresión materna durante el embarazo y en el posparto se asocian con complicaciones obstétricas y neonatales, como el parto prematuro, el retraso en el desarrollo emocional y cognitivo, el retraso en el lenguaje y los trastornos de conducta. Este estudio amplió el círculo de exposición a la discriminación a otros integrantes del núcleo familiar. Los resultados indican un efecto sumatorio de la discriminación experimentada por la pareja de la madre. En el caso de la depresión prenatal, la discriminación racial sufrida solamente por la pareja era suficiente para aumentar la probabilidad materna de presentar el cuadro.

Los autores reconocen algunas limitaciones del estudio. En primer lugar, si bien se trató de un ensayo longitudinal, algunas variables pudieron ser evaluadas solamente en forma transversal, lo que limita la capacidad de llegar a una conclusión de causalidad, aunque existen indicios suficientes de que la exposición a discriminación racial produce cambios adversos en la salud. La ausencia de parejas en muchas madres constituye también una limitación del estudio, que podría expresarse en una subestimación del efecto sobre la salud mental materna. Finalmente, debido al diseño metodológico, la investigación no pudo evaluar la exposición acumulada en el tiempo.

En conclusión, el estudio mostró la asociación entre la discriminación racial (expresada como trato injusto y como situaciones de abuso), tanto en las embarazadas como en sus parejas, y la prevalencia de estrés prenatal, depresión prenatal y depresión posnatal.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Ginecología