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Efecto del Orlistat sobre la Secreción de Hormonas Intestinales y la Saciedad en Mujeres Obesas
- TITULO : Efecto del Orlistat sobre la Secreción de Hormonas Intestinales y la Saciedad en Mujeres Obesas
- AUTOR : Olszanecka-Glinianowicz M, Dabrowski P, Chudek J y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Long-Term Inhibition of Intestinal Lipase by Orlistat Improves Release of Gut Hormones Increasing Satiety in Obese Women
- CITA : Pharmacological Reports 65(3): 666-671 2013
Introducción
El orlistat es un fármaco recomendado para el tratamiento de la obesidad a largo plazo, cuya acción principal es reducir la absorción de las grasas provenientes de la dieta por inhibición de la lipasa intestinal, en forma dependiente de la dosis. Sin embargo, sobre la base de los resultados de algunas investigaciones realizadas con dosis únicas del fármaco, se le han atribuido otras propiedades, tales como la disminución de la saciedad posprandial relacionada con la supresión de la secreción de ciertas hormonas intestinales.
En un estudio que incluyó individuos sanos con peso normal, quedó demostrado que el orlistat en dosis única reduce la secreción posprandial de péptido 1 similar al glucagón (GLP-1), péptido YY (PYY) y colecistoquinina, sin cambios en la secreción de grelina, además de disminuir la saciedad posprandial. En sujetos obesos con diabetes tipo 2 bajo el mismo régimen de tratamiento, se observó el efecto contrario sobre la secreción de GLP-1. En personas obesas sin otras comorbilidades, no se detectaron cambios posprandiales en los niveles plasmáticos de glucosa, insulina y GLP-1 con una sola dosis de orlistat.
Los autores plantean que, hasta ahora, no se ha analizado el comportamiento de las hormonas intestinales sobre la saciedad cuando se administra orlistat por períodos prolongados. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar la influencia del tratamiento con orlistat durante ocho semanas sobre los niveles preprandiales de PYY y GLP-1, como parte de un programa de pérdida de peso.
Materiales y métodos
El estudio abarcó 46 mujeres jóvenes obesas, sin enfermedades concomitantes. Los criterios de exclusión fueron embarazo, lactancia, trastornos gastrointestinales o pancreáticos, colelitiasis, tratamiento farmacológico de cualquier tipo (inclusive anticoncepción oral), antecedente de cirugía bariátrica o de cualquier otra cirugía abdominal que pudiese afectar la integridad anatómica del tracto digestivo, con excepción de la apendicectomía.
Las participantes fueron evaluadas en horas de la mañana, con un ayuno de 16 horas. Se efectuaron mediciones de peso corporal y talla, con las cuales se obtuvo el índice de masa corporal (IMC), y de composición corporal por bioimpedancia. Asimismo, se realizaron determinaciones de los niveles séricos de PYY y GLP-1 y se calculó el índice cuantitativo de sensibilidad a la insulina (QUICKI). A continuación, la muestra en estudio fue distribuida al azar en dos grupos para recibir 120 mg de orlistat o placebo antes de las tres comidas principales, como parte de un programa de descenso de peso de ocho semanas de duración, que incluyó asesoramiento sobre cambios en el estilo de vida (plan alimentario hipocalórico, hipograso con restricción de carbohidratos simples, sumado a actividad física aeróbica de 30 a 40 minutos al menos cinco veces por semana) y terapia cognitivo-conductual. Todas las mediciones se repitieron al final del programa.
Cuarenta participantes, 20 en cada grupo, completaron el estudio. Seis mujeres, tres en cada grupo, lo abandonaron por motivos personales o por efectos adversos de la medicación, tales como esteatorrea o urgencia en la defecación.
Los resultados se expresan como media ± desviación estándar. Las comparaciones intragrupales se realizaron con la prueba de Wilcoxon, mientras que la prueba de Mann-Whitney se utilizó para comparaciones intergrupales. Se recurrió a la prueba de Spearman para calcular los coeficientes univariados entre los parámetros analizados. La prueba ANOVA se utilizó para los cambios en el peso corporal con un análisis post-hoc de Tukey. Con el propósito de demostrar la influencia independiente del tratamiento con orlistat, se realizó un análisis ajustado al descenso de peso obtenido. Un valor de p menor de 0.05 fue considerado significativo desde el punto de vista estadístico.
Resultados
La edad, el peso corporal, el IMC y la masa grasa al momento de la aleatorización fueron similares en ambos grupos. Luego de ocho semanas, las mujeres tratadas con orlistat presentaron una pérdida de peso y de masa grasa significativamente mayor que aquellas que recibieron placebo (9.0% ± 3.1% frente a 5.9% ± 3.2% del peso inicial y 21.9% ± 10.9% frente a 7.4% ± 15.6% de la masa grasa inicial, respectivamente), con un incremento leve pero considerable del QUICKI.
En ambos grupos se detectó un aumento notable de los niveles de PYY, mientras que el de los niveles de GLP-1 fue relevante sólo en la rama tratada con orlistat. De hecho, los intervalos de aumento de PYY y GLP-1 fueron significativamente mayores en esta rama.
En el análisis combinado de ambos grupos, se observó una correlación positiva entre las concentraciones de GLP-1 y los cambios en el IMC (R = 0.37, p = 0.02), pero no entre éstos últimos y las concentraciones de PYY.
Después de realizar un análisis ajustado a la pérdida de peso, las variaciones en los niveles de PYY y GLP-1 continuaron siendo considerablemente mayores en mujeres tratadas con orlistat.
Discusión
Los autores destacan que éste es el primer estudio de observación que trata sobre el efecto del tratamiento con orlistat a largo plazo en las hormonas intestinales que regulan la saciedad.
A diferencia de algunas investigaciones previas, que evidencian la disminución posprandial de las concentraciones de GLP-1 y PYY luego de una sola dosis de orlistat en sujetos con peso normal, los autores han demostrado que el tratamiento con orlistat durante ocho semanas aumenta las concentraciones preprandiales de estas hormonas, independientemente del descenso de peso. Más aun, subrayan que el notable incremento de los niveles de GLP-1 sólo se constató en mujeres que recibieron orlistat, sin que este hallazgo guardase relación con los cambios ponderales. En este grupo de mujeres, los investigadores también detectaron una disminución significativa de la insulinemia, acompañada de un ligero aumento del QUICKI, que atribuyen, en parte, al efecto incretina del fármaco. Esta hipótesis se basa en los resultados de un estudio reciente que mostró que, en dosis convencionales, el orlistat favorecía el control glucémico en sujetos con diabetes tipo 2 que tenían sobrepeso u obesidad más allá de lo esperado por la pérdida de peso en forma aislada.
Se ha sugerido que uno de los mecanismos responsables de este efecto es la estimulación de la secreción de GLP-1 en el intestino delgado distal, con el consecuente incremento de la secreción posprandial de insulina. Otros mecanismos propuestos son la disminución de los depósitos de tejido adiposo visceral, el aumento de la sensibilidad a la insulina, el retraso en la digestión de la grasa dietética y la reducción de los niveles posprandiales de ácidos grasos.
Se desconoce el mecanismo por el cual el tratamiento con orlistat a largo plazo puede mejorar el efecto incretina por inhibición de la lipasa intestinal. Algunos investigadores han sugerido que el aumento del contenido lipídico a nivel intestinal estimula la secreción de GLP-1, y que el tipo de grasa consumida puede influir en la liberación de esta hormona. Por consiguiente, los autores de este estudio postulan que el incremento de los niveles de GLP-1 en mujeres tratadas con orlistat puede originarse, en parte, por los cambios en la alimentación y por los efectos adversos de la droga, pero aclaran que el potencial mecanismo de acción del orlistat sobre el eje incretínico en seres humanos requiere una evaluación más exhaustiva.
Hay publicaciones que establecen que la génesis de ácidos grasos de cadena larga por hidrólisis lipídica es un paso fundamental en la estimulación de la secreción de GLP-1 inducida por grasas en seres humanos. Los autores aclaran que el orlistat inhibe parcialmente la actividad de la lipasa intestinal, con lo cual llega al colon una mayor cantidad de ácidos grasos que produce una mayor respuesta de secreción de GLP-1. La falta de cumplimiento de la recomendación de restringir el consumo de grasas, especialmente las de tipo saturadas, puede influir sobre la cantidad de ácidos grasos a nivel del colon que favorecen la liberación de GLP-1, pero esta hipótesis no se comprobó ya que no se efectuaron mediciones de la excreción de grasa por la materia fecal.
Las limitaciones que reconocen los expertos son el tamaño de la muestra, la participación limitada solamente a las mujeres, y la falta de mediciones posprandiales de PYY y GLP-1. Por otra parte, no analizaron la composición de la dieta.
En resumen, la inhibición a largo plazo de la lipasa intestinal producida por el orlistat incrementa los niveles preprandiales de GLP-1 y PYY, independientemente de los cambios en el peso. Por lo tanto, los investigadores suponen que el tratamiento con orlistat por períodos prolongados puede suprimir la sensación de hambre y mejorar la sensibilidad a la insulina por medio del efecto incretina más allá del descenso de peso.
Especialidad: Clínica Médica - Endocrinología - Farmacología - Ginecología