Efectos de la Exposición a Antidepresivos Durante la Gestación

• AUTOR : Galbally M, Lewis A, Buist A
• TITULO ORIGINAL : Developmental Outcomes of Children Exposed to Antidepressants in Pregnancy
• CITA : Australian and New Zealand Journal of Psychiatry 45(5):393-399, May 2011
• MICRO : Los autores realizaron un ensayo clínico prospectivo para determinar si el uso de antidepresivos durante la gestación puede provocar alteraciones en los niños. 

Introducción

La depresión durante el embarazo y el posparto puede asociarse con graves problemas, tanto para la madre como para el niño, entre ellos, complicaciones del embarazo; aumento de la mortalidad materna; alteraciones en la interacción madre e hijo; y riesgo para el niño de un menor desarrollo social, emocional e intelectual a largo plazo.

En algunos trabajos se demostró que los individuos expuestos a la depresión materna durante el embarazo suelen tener trastornos del lenguaje en la infancia y que la depresión posparto tiene consecuencias durante la adolescencia de los hijos, ya que afecta sus niveles de coeficiente intelectual. Por otra parte, si las madres son tratadas por la depresión durante el embarazo, existen menos probabilidades de que sus hijos presenten alteraciones psiquiátricas. Por ello, muchos expertos afirman que las mujeres que consumen antidepresivos deben seguir con el tratamiento durante la preñez.

Sin embargo, los antidepresivos atraviesan la placenta, por lo que los fetos estarían expuestos a un potencial daño durante la formación del sistema nervioso. Como la dosis que llega al feto es menor que la que recibe la madre, no se sabe con exactitud qué dosis sería capaz de afectar el desarrollo del niño. El propósito de este estudio fue investigar las consecuencias de la exposición a los antidepresivos intraútero.

Materiales y métodos

Los expertos diseñaron un ensayo clínico prospectivo, para el cual seleccionaron 27 mujeres que habían recibido tratamiento, en cualquier momento de su embarazo, con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), con un inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina o con un antidepresivo noradrenérgico y serotoninérgico específico. Todas las participantes tenían un diagnóstico de depresión mayor y requerían terapia farmacológica. Además, se seleccionaron 27 embarazadas que no consumían antidepresivos como grupo de control.

Los criterios de exclusión fueron drogodependencia, discapacidad mental, enfermedades somáticas graves y enfermedades psiquiátricas que requirieran internaciones agudas. Al finalizar el estudio, se analizaron los datos de 22 madres e hijos expuestos a antidepresivos y 10 madres e hijos del grupo de control.

Se utilizó un cuestionario para evaluar las características demográficas, así como los antecedentes clínicos y obstétricos, consumo de alcohol, tabaco y drogas de abuso, medicación utilizada, estrés materno y conductas adaptativas. Se realizaron 4 visitas: una durante el embarazo, otra a los 7 días del parto, la tercera al primer mes posterior al parto y la última entre los 18 y los 35 meses posteriores al parto. En ellas se registró información sobre dosis, tiempo y duración de la exposición a los antidepresivos, método de parto, edad gestacional al nacer, puntaje de Apgar, complicaciones perinatales y posnatales, lactancia materna, estado civil y laboral, utilización de servicios de salud mental, y condiciones médicas de las madres y los niños.

Para evaluar la presencia y la gravedad de los síntomas depresivos maternos se utilizó el BDI-II (Beck Depression Inventory, segunda edición). Para evaluar el desarrollo intelectual de los hijos se utilizó la BSID-III (Bayley Scale of Infant Develpment, tercera edición), que puede usarse en los niños de entre 1 y 42 meses, y que valora los dominios cognitivo, motor, socioemocional, adaptativo y del lenguaje.

Resultados

La edad gestacional en el momento del parto fue de alrededor de 38.86 semanas para los niños expuestos y de 39.86 semanas para los del grupo de control. El peso neonatal fue de 3 773.60 g para los expuestos y de 3 671.19 g para los no expuestos. Ambos parámetros se encontraron dentro de los límites normales para ambos grupos. Los puntajes de Apgar también fueron similares. Se detectaron diferencias demográficas relevantes.

Se produjo una diferencia estadísticamente significativa en el momento en el que se realizó la última visita. El grupo de control fue evaluado a los 23.09 meses, en promedio, mientras que el grupo expuesto, a los 28.53 meses. Si bien los autores consideran que esta diferencia de tiempo fue muy baja, no creen que haya afectado los resultados del trabajo. Además, a pesar de que los niños expuestos fueron evaluados más tarde, se observó una tendencia a un menor desarrollo que el de los niños más pequeños, pero no expuestos a los antidepresivos.

Las diferencias entre ambos grupos de niños se encontraron dentro del dominio motor fino y grueso, si bien no fueron suficientes para alcanzar un nivel significativo (p = 0.07 y p = 0.09, respectivamente).

Con respecto a las madres, el nivel de depresión materna durante el embarazo y el posparto no tuvo un impacto significativo en el neurodesarrollo de los hijos, al menos en las evaluaciones realizadas hasta los 18 a 35 meses de vida.

Discusión

En estudios previos se comprobó que los niños expuestos a antidepresivos durante el embarazo pueden sufrir un leve retraso en el desarrollo motor. Los hallazgos del presente estudio coinciden con este resultado. Por el contrario, las conclusiones de otros proyectos que aseveran que también se producirían trastornos del lenguaje no coinciden con las de este trabajo, ya que no se evidenciaron tales alteraciones.

La serotonina es un neurotransmisor que participa en la regulación del tono muscular y el rendimiento motor en el sistema nervioso central. Por lo tanto, la exposición a ISRS podría afectar este dominio cerebral. En estudios experimentales, la administración de antidepresivos a ratas recién nacidas produjo alteraciones en las vías serotoninérgicas y redujo el desarrollo de dendritas en el hipocampo. No se han podido probar estos efectos en los seres humanos.

En una revisión reciente de 12 artículos que estudiaron las consecuencias neurológicas en los niños expuestos a antidepresivos durante la gestación, en 10 de ellos no se comprobaron reacciones adversas, mientras que en los otros 2 se hallaron alteraciones en el desarrollo motor.

El punto fuerte de este ensayo es que se realizó un seguimiento de la depresión materna con 4 evaluaciones desde la gestación hasta los 18 a 35 meses posparto. Las limitaciones más destacables fueron, en primer lugar, los pocos casos estudiados, lo que impidió obtener un análisis detallado para cada tipo de antidepresivo o estudiar los efectos en relación con las dosis administradas. En segundo lugar, sería más adecuado utilizar otro método para evaluar el desarrollo motor de los niños, más preciso y más específico que la BSID-III en este aspecto.

En conclusión, este trabajo no logró evacuar las dudas respecto de los trastornos motores que pueden aparecer en los niños expuestos a antidepresivos durante el embarazo. Más allá de estos datos, sería de suma importancia estudiar las consecuencias a largo plazo en niños mayores y en adolescentes.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología