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Efectos de los Ácidos Omega-3 y las Isoflavonas sobre los Síntomas Vasomotores
- TITULO : Efectos de los Ácidos Omega-3 y las Isoflavonas sobre los Síntomas Vasomotores
- AUTOR : Palacios S, Lilue M, Mejia A, Menendez C
- TITULO ORIGINAL : Omega-3 Versus Isoflavones in the Control of Vasomotor Symptoms in Postmenopausal Women
- CITA : Gynecological Endocrinology 31:1-7, May 2017
- MICRO : Los suplementos con ácidos omega-3 o isoflavonas de soja son útiles para el alivio de los sofocos en las mujeres posmenopáusicas.
Introducción
En las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas, los síntomas vasomotores (SV) reducen considerablemente la calidad de vida. La frecuencia, la duración y la gravedad de los SV varían considerablemente de una paciente a otra y según las regiones geográficas. Sin embargo, la frecuencia de sofocos en las mujeres posmenopáusicas sería de hasta 85%; la incidencia más elevada se observa en los años de transición hacia la menopausia y desciende con posterioridad, con una duración promedio de cuatro años. Sin embargo, un porcentaje considerable de pacientes sufre sofocos durante períodos mucho más prolongados.
La terapia hormonal representa la estrategia terapéutica de primera línea para los SV; sin embargo, su uso se ha reducido considerablemente como consecuencia de los efectos adversos referidos en el estudio Women’s Health Initiative (WHI). En este contexto se han buscado nuevas alternativas no hormonales para el alivio de los SV; estas incluyen las isoflavonas, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (polyunsaturated fatty acids [PUFA]). Las isoflavonas de la soja (I/S) son sustancias vegetales del grupo de los fitoestrógenos, con afinidad selectiva por los receptores estrogénicos beta. La genisteína es la I/S más importante, ya que es la que se asocia con efectos estrogénicos más intensos. Sin embargo, la eficacia de las I/S en términos del alivio de los SV sigue siendo tema de controversia; a pesar de ello, estos productos constituyen la estrategia no farmacológica más usada por las mujeres con SV. Diversos estudios demostraron que entre el 50% y el 75% de las mujeres posmenopáusicas sintomáticas utilizan terapias alternativas para el alivio de los SV.
Los ácidos grasos omega-3 (AGO3) son PUFA: estos pueden ser de cadena corta o larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido alfa linolénico (ALA). Estos ácidos no pueden ser sintetizados por las células de los seres humanos, de modo que deben ser ingeridos. La mayoría de los AGO3 se obtiene de pescados grasos y de los mamíferos marinos; el ALA también se encuentra en muchos aceites vegetales y frutos secos. Los estudios con animales y seres humanos sugirieron que los AGO3 modulan la transmisión serotoninérgica y dopaminérgica; sin embargo, su eficacia para aliviar los SV aún no se ha determinado. De hecho, los estudios al respecto han sido de corta duración.
En el presente trabajo de 16 semanas se comparó la eficacia de dos productos naturales (AGO3 e I/S) para la reducción de la frecuencia de sofocos en mujeres posmenopáusicas; también se compararon los efectos de ambos productos sobre el perfil lipídico.
Pacientes y métodos
La investigación tuvo un diseño aleatorizado, prospectivo y de dos grupos; se realizó con mujeres posmenopáusicas de 45 a 65 años. Las participantes fueron asignadas de manera aleatoria al tratamiento con dos cápsulas por día de AGO3 o I/S, por vía oral, durante 16 semanas.
Las pacientes fueron asistidas en el departamento de ginecología del Instituto Palacios, Madrid, España, entre 2014 y 2015. Se seleccionaron 110 pacientes posmenopáusicas, es decir con amenorrea espontánea de 12 meses de duración, o de 6 meses de duración en presencia de niveles séricos de FSH ≥ 40 UI; las pacientes debían presentar, al menos, 5 sofocos de intensidad moderada a grave por día o 35 episodios por semana.
El grupo asignado a AGO3 recibió etinil EPA (325 mg), DHA (50 mg) y otros AGO3 (50 mg) por cápsula; los AGO3 se obtuvieron del aceite de anchoveta del Pacífico. Los comprimidos con I/S tenían extracto de soja, en dosis de 54.4 mg por tableta (36.2 mg en forma de genisteína), además de calcio (200 mg), vitamina D (7.5 µg), vitamina B (61.4 mg), vitamina B9 (200 µg) y vitamina B12 (2.5 µg). Las pacientes debían ingerir dos cápsulas del producto asignado por día, después del desayuno y el almuerzo, durante 12 semanas. Las participantes fueron controladas mensualmente. Los SV se registraron en planillas diarias.
El criterio principal de valoración fueron los SV; los sofocos pudieron ser leves (sin sudoración), moderados (con sudoración, pero sin interferencia con su actividad) y graves (con sudoración e interferencia con su actividad); se los clasificó como ausentes, infrecuentes (1 por día), frecuentes (2 a 5 por día) y muy frecuentes (más de 5 por día).
Los cambios en los parámetros bioquímicos del perfil lipídico, entre el inicio y la semana 16, fueron criterios secundarios de valoración. Se registraron los efectos adversos. El objetivo del estudio fue comprobar la no inferioridad de AGO3, respecto de I/S; las comparaciones entre los grupos se realizaron con pruebas de la t de Student y análisis de varianza.
Resultados
Fueron analizadas 38 mujeres tratadas con AGO3 y 30 que recibieron I/S. No se registraron diferencias entre los grupos en las características basales y demográficas o en el estilo de vida.
Se registró una reducción del número de sofocos en ambos grupos, con resultados significativos para los sofocos moderados y graves. El tratamiento no pareció modificar la frecuencia de manera distintiva; sin embargo, se registraron diferencias significativas entre los registros basales y de cada mes en el grupo AGO3; las diferencias al mes 4 fueron sustanciales para los sofocos moderados y los sofocos graves (p < 0.001). En el grupo de I/S también se registraron diferencias importantes, respecto de los registros basales, en los meses 1, 2, 3 y 4 para los sofocos graves; sin embargo, la significación estadística fue más baja, en comparación con el tratamiento con AGO3. De hecho, en el mes 4 no se observaron diferencias significativas en las mujeres con sofocos moderados.
Se comprobó una reducción importante y gradual en la frecuencia promedio de los sofocos moderados y graves. En las pacientes con sofocos moderados, la disminución fue significativa hasta el mes 3 para las I/S; a partir de ese momento, el número de sofocos no se modificó de manera significativa, respecto de los registros del tercer mes (p = 0.454). En las enfermas asignadas a AGO3, la reducción de los síntomas fue significativa hasta el mes 2, momento a partir del cual, el número de sofocos no se modificó considerablemente. Sin embargo, en el grupo de sofocos graves, esta meseta no fue tan franca. El tratamiento con AGO3 se asoció con una reducción significativa de los SV desde el inicio hasta el primer mes; luego se comprobó una mejora progresiva, pero no significativa, hasta el mes 4. Esta disminución gradual, a partir del primer mes, no se observó en el grupo de I/S. Incluso así, no se observaron diferencias significativas entre los grupos en la reducción del número de sofocos, en el mismo momento de valoración.
Cuando los resultados se analizaron semanalmente, durante el primer mes, se constató una disminución de los sofocos moderados, la cual no fue significativa hasta la cuarta semana, respecto de los registros basales, en los dos grupos de terapia. Para los sofocos graves se observó una disminución no significativa hasta la semana 3, en los dos grupos. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en la disminución de la frecuencia de sofocos.
En ninguno de los dos grupos se observaron cambios importantes del perfil lipídico al cuarto mes. La adhesión a la terapia fue mayor en el grupo AGO3; sin embargo, fue buena en ambos grupos. La incidencia de efectos adversos en el transcurso de las 16 semanas fue similar en los dos grupos.
Discusión
El presente estudio tuvo por finalidad identificar posibles diferencias en la eficacia del tratamiento con AGO3 e I/S en mujeres posmenopáusicas con sofocos. No se observaron diferencias significativas entre los dos grupos de tratamiento, en términos del alivio de los síntomas. De manera independiente del tipo de tratamiento, la mejoría más importante se observó en las primeras semanas de terapia.
Hasta la fecha se han publicado cuatro estudios en los cuales se evaluaron los efectos de AGO3 en los SV relacionados con la menopausia. En un estudio de ocho semanas controlado con placebo, la administración de suplementos con 350 mg de EPA y 50 mg de DHA tres veces por día se asoció con mejoría significativa de la frecuencia y la intensidad de los sofocos, en comparación con la administración de placebo. En otra investigación, el tratamiento con AGO3 más isoflavonas redujo el número y la frecuencia de los sofocos, un efecto que no se observó en las mujeres que sólo recibieron isoflavonas. Los resultados, sin embargo, deben interpretarse con cautela por el número reducido de pacientes y por los índices elevados de abandono del protocolo. En una investigación de 12 semanas con 355 mujeres, la administración de AGO3 no se asoció con mejoría sintomática, mientras que en la última investigación en la cual se compararon distintas estrategias terapéuticas, el tratamiento con escitalopram, venlafaxina y estrógenos resultó eficaz, no así los AGO3, el yoga o el ejercicio aeróbico.
A pesar de la evidencia limitada en favor del uso de productos naturales, los suplementos de AGO3 son muy utilizados en todo el mundo. En los estudios realizados con pacientes posmenopáusicas, los hallazgos son difíciles de analizar como consecuencia de la corta duración de la terapia, la disparidad entre los productos utilizados y el efecto placebo. En el presente trabajo se comprobó mejoría importante al primer mes de tratamiento, en ambos grupos. La adhesión a los dos preparados fue buena, aunque algo mejor en el grupo de AGO3. No se observaron cambios en el perfil de lípidos en ninguna paciente, posiblemente porque el tratamiento fue de corta duración. De hecho, diversos estudios sugirieron que los suplementos con AGO3 se asocian con efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular.
La administración de 850 mg por día de AGO3 (con 650 mg de EPA) se asoció con la misma eficacia que el tratamiento con 108.8 mg de isoflavonas, con 72.4 mg de genisteína.
Conclusión
Los resultados del estudio confirman que los suplementos con AGO3 son útiles para el alivio de los sofocos en las mujeres posmenopáusicas; la eficacia fue similar a la obtenida con I/S. La mejoría ocurrió en el transcurso de las primeras tres a cuatro semanas de tratamiento; la reducción de la frecuencia de los sofocos se estabilizó entre las semanas 12 y 16. Sin embargo, los autores consideran que se requieren más estudios para establecer conclusiones definitivas en relación con la eficacia de los suplementos de AGO3 para el alivio de los SV.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología