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Eficacia del Abaloparatide en la Prevención de las Fracturas Osteoporóticas
- TITULO : Eficacia del Abaloparatide en la Prevención de las Fracturas Osteoporóticas
- AUTOR : Miller P, Hattersley G, Christiansen C y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Effect of Abaloparatide vs Placebo on New Vertebral Fractures in Postmenopausal Women with Osteoporosis A Randomized Clinical Trial
- CITA : JAMA 316(7):722-733, Ago 2016
- MICRO : El abaloparatide es eficaz en disminuir la propensión a experimentar nuevas fracturas vertebrales y no vertebrales en mujeres en etapa posmenopáusica que presentaban osteoporosis, con un efecto comparable al de la teriparatida. No obstante, el abaloparatide induce un mayor aumento de la densidad mineral ósea de la cadera, el cuello femoral y la columna lumbar, menor incidencia de hipercalcemia y efectos adversos más frecuentes.
Introducción
Las mujeres en etapa posmenopáusica, en edades comprendidas entre 50 y 69 años, presentan una alta incidencia de osteoporosis; en particular, se observa una disminución en la densidad ósea del cuello femoral y la columna lumbar, lo cual se traduce en un aumento de la propensión a experimentar fracturas osteoporóticas, característico del 44% de mujeres de 60 años. En este sentido, se suele prescribir un tratamiento estimulante del crecimiento óseo destinado a disminuir la propensión a presentar nuevas fracturas, luego de haber experimentado una fractura grave; no obstante, no se cuenta con información firme respecto de si dicha terapia tiene un efecto protector en un período posterior inmediato, en el cual las fracturas son más frecuentes.
Es importante destacar que las fracturas osteoporóticas reducen la calidad de vida y aumentan la dependencia, la incidencia de enfermedades asociadas y la mortalidad. En consecuencia, resulta fundamental utilizar fármacos con un efecto anabólico significativo en el hueso, como el abaloparatide, péptido que puede unirse en forma específica al receptor de parathormona tipo 1 en su conformación RG.
El objetivo del presente trabajo fue evaluar los efectos adversos y la eficacia del abaloparatide en disminuir la incidencia de nuevas fracturas vertebrales en mujeres posmenopáusicas que presentaban osteoporosis, en comparación con otros tratamientos.
Métodos
El estudio aleatorizado y controlado con placebo, Abaloparatide Comparator Trial In Vertebral Endpoints (ACTIVE) incluyó mujeresen etapa posmenopáusica con osteoporosis (edad: 49 a 86 años), con puntaje -5 < T ≤ -2.5 (medido por absorciometría de rayos x de energía dual) de densidad mineral ósea (DMO) del cuello femoral o la columna lumbar. Asimismo, las pacientes debían presentar (alternativamente) un mínimo de una fractura vertebral moderada, dos fracturas vertebrales leves o antecedentes de fractura por traumatismos leves en los 5 años previos al ensayo: en el sacro, la pelvis, la cadera, el fémur, la tibia, el antebrazo o el húmero. No obstante, las mujeres mayores de 65 años sin antecedentes de fracturas, pero con un puntaje -5 < T ≤ -3, o con antecedentes y un puntaje -5 < T ≤ -2, fueron incluidas en el estudio. Por otra parte, las participantes debían tener concentraciones normales de fósforo, calcio, fosfatasa alcalina y 25-hidroxivitamina D (> 15 ng/ml).
Los criterios de exclusión comprendieron: presencia de más de 4 fracturas vertebrales leves o moderadas, fracturas graves, imposibilidad de evaluar un mínimo de 2 vértebras lumbares o la cadera por DMO, enfermedad ósea de origen metabólico o alteración en la absorción mineral, antecedentes de osteosarcoma, utilización de fármacos que interfiriesen con el metabolismo óseo o bisfosfonatos por un período superior a 3 meses en los 5 años previos al ensayo o denosumab en el último año.
Se procedió aplicar, por vía subcutánea, una dosis diaria de abaloparatide 80 µg (grupo experimental), teriparatida 20 µg (control positivo) o placebo (grupo control) durante 18 meses.
En los diferentes grupos se evaluó el porcentaje de nuevas facturas vertebrales en la región anteroposterior de las regiones torácica y lumbar de la columna mediante la aplicación de los criterios establecidos por Genant y colegas, de acuerdo con los cuales, una reducción en la altura de la vértebra del 20% al 25%, del 26% al 40% o mayor del 40% se correspondía con una fractura leve, moderada o grave, respectivamente. Por otra parte, se evaluó la incidencia de fracturas no vertebrales, definidas como aquellas que se presentan en regiones diferentes de la columna vertebral, el esternón, el cráneo, la cara, los dedos y la patela o que son provocadas por traumatismos graves, como una caída de altura. Asimismo, se estudiaron los cambios en la DMO de las regiones de interés (cuello femoral, cadera y columna lumbar) luego de 6, 12 y 18 meses, respecto de los valores observados al inicio del tratamiento. Otros cambios analizados en un subgrupo de participantes fueron los experimentados por los marcadores biológicos de recambio óseo: propéptido del procolágeno 1 N-terminal (s-PINP, pro-collagen type 1 N-terminal propeptide) y telopéptido carboxiterminal del colágeno tipo 1 (s-CTX, carboxi-terminal cross-linking telopeptide of type I collagen), evaluados luego de 1, 3, 6, 12 y 18 meses desde el inicio del ensayo.
Con respecto a los efectos adversos, éstos fueron causa de interrupción del tratamiento si las pacientes manifestaban reacciones incompatibles con su salud, hipersensibilidad a la teriparatida o al abaloparatide subcutáneo, presentaban hipercalcemia o hipercalciuria o una disminución superior al 7% de la DMO de la columna lumbar o la cadera respecto de los valores iniciales, o por falta de seguimiento de las etapas del estudio.
En el análisis estadístico se utilizó la prueba exacta de Fisher y de chi cuadrado y el modelo de riesgos proporcionales de Cox. Un valor de p < 0.05 fue considerado estadísticamente significativo.
Resultados
De las 2463 mujeres seleccionadas para el estudio, 1901 completaron los 18 meses de seguimiento (el 77.6%, 73.5% y 80.4% del grupo control, experimental y control activo, respectivamente; edad promedio: 68.8 años).
Al finalizar el tratamiento se pudo observar que el abaloparatide fue eficaz en reducir, de manera significativa (p < 0.001), la incidencia de nuevas facturas vertebrales al igual que la teriparatida, en comparación con el placebo en el grupo control, de manera que, respectivamente, se observaron fracturas en el 0.58%, 0.84% y 4.22% de las mujeres en cada uno de los grupos. Asimismo, el abaloparatide permitió reducir en forma significativa (p = 0.049) la incidencia de fracturas no vertebrales respecto del placebo (2.7% y 4.7%, grupos experimental y control, respectivamente) y, si bien el porcentaje de fracturas fue menor en el grupo experimental en comparación con el de control activo (3.3%), la diferencia no fue significativa. En concordancia, se observó que el abaloparatide indujo un incremento en la DMO del 4.18%, 3.60% y 11.2% en la cadera, el cuello femoral y la columna lumbar, en el mismo orden, el cual resultó significativo (p < 0.001) al comparar la DMO de dichas estructuras, en las pacientes del grupo control, en forma respectiva: -0.10%, -0.43% y 0.63%.
Es importante destacar que el abaloparatide fue más eficaz que la teriparatida en aumentar la DMO, al realizarse evaluaciones en períodos más cortos (luego de 6 y 12 meses) y al finalizar el estudio (18 meses). En este sentido, el efecto del abaloparatide fue significativamente superior (p < 0.001) en los huesos de la cadera y el cuello femoral, en todos los momentos evaluados y, en la columna lumbar, en las observaciones realizadas luego de 6 y 12 meses de tratamiento. Por otra parte, se verificó un aumento de los marcadores biológicos de formación y reabsorción ósea, s-PINP y s-CTX, respectivamente, en las pacientes del grupo experimental y de control activo, en las evaluaciones realizadas luego de 3, 6 y 12 meses, en valores significativamente (p < 0.001) superiores a los registrados en el grupo control.
Con respecto a los efectos adversos, el abaloparatide provocó cuadros leves o moderados de náuseas (1.6%), mareos (1.2%), cefaleas (1%) y taquicardia (0.9%). Asimismo, los efectos adversos fueron más frecuentes en el grupo experimental (9.9%) que en el de control activo (6.8%) y en el grupo control (6.1%). Por otra parte, la hipercalcemia fue más frecuente en el de control activo (6.4%), en comparación con el grupo experimental (3.4%).
Discusión
En el presente estudio se comprobó la eficacia del abaloparatide en la prevención de nuevas fracturas vertebrales y no vertebrales, en mujeres en etapa posmenopáusica que presentan osteoporosis. Dichos resultados concuerdan con estudios exploratorios previos que establecieron la eficacia de este fármaco en la reducción de la incidencia de fracturas osteoporóticas.
Es importante destacar que la mayor eficacia demostrada por el abaloparatide, respecto de la teriparatida –incrementar la DMO–, puede estar relacionada con el mecanismo de acción del primero. En este sentido, el abaloparatide provoca mayor estímulo en la formación de hueso respecto de la reabsorción ósea, ya que la especificidad del fármaco por el receptor de parathormona tipo 1 en su conformación RG promueve la biosíntesis y, por ende, la producción de monofosfato de adenosina cíclico (AMPc) en los osteoblastos (mayor proliferación) y menor inducción de la reabsorción ósea (baja expresión de RANKL derivado de osteoblastos).
Conclusión
El abaloparatide fue eficaz en disminuir la propensión a experimentar nuevas fracturas vertebrales y no vertebrales en mujeres en etapa posmenopáusica que presentaban osteoporosis durante el período de 18 meses de tratamiento. No obstante, deben efectuarse estudios adicionales que evalúen de forma comparativa la eficacia y los efectos adversos del tratamiento con dicho fármaco, así como otras terapias utilizadas en el control de la osteoporosis.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología