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El Consumo Diario de Esteroles Vegetales Disminuye el Riesgo Cardiovascular
- AUTOR : Rudkowska I
- TITULO ORIGINAL : Plant Sterols and Stanols for Healthy Ageing
- CITA : Maturitas 66(2):158-162, Jun 2010
- MICRO : La autora elabora una revisión sobre el estado actual del conocimiento acerca de las propiedades de los esteroles vegetales. Si bien sólo está demostrado su efecto hipolipemiante, recomiendan la ingesta diaria de estos compuestos ya que también presentan propiedades antiaterogénicas, inmunomoduladoras y anticancerosas.
Introducción
La población de personas mayores de 60 años está creciendo más que cualquier otro grupo, como consecuencia de una mayor expectativa de vida y una disminución de los índices de fertilidad. Esto representa un desafío debido a la aparición de enfermedades asociadas con la edad como la enfermedad cardiovascular, el cáncer, las cataratas, la osteoporosis, la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Alzheimer, entre otras, además del objetivo de detectar las necesidades nutricionales para prevenir las entidades mencionadas. Existen varios alimentos que pueden colaborar en el tratamiento y la prevención de las enfermedades asociadas con la edad -denominados alimentos funcionales-, los cuales se definen como aquellos similares a los de la dieta usual pero con beneficios fisiológicos o profilácticos más allá de su función nutricional. En este grupo se encuentran los estanoles y esteroles vegetales (EV). Estos compuestos son químicamente similares al colesterol, excepto que presentan un grupo metil o etil extra, cuya absorción es mucho menor que la del colesterol. Los EV más comunes de la dieta son el beta-sitoesterol, el campesterol y el stigmasterol. Los estanoles son esteroles saturados. Los EV se encuentran en las frutas, las nueces, las semillas, los cereales, las legumbres y los aceites, entre otros alimentos vegetales. La dieta occidental típica aporta 160 mg diarios, mientras que las dietas vegetarianas y japonesas aportan entre 345 y 400 mg diarios. El objetivo de esta revisión fue evaluar el impacto de los alimentos ricos en EV sobre las enfermedades relacionadas con la edad.
Enfermedad cardiovascular
Se ha demostrado que los EV disminuyen los niveles de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDLc) entre un 8.8% y un 10%. El principal mecanismo de acción sería la reducción de la absorción intestinal de colesterol por un mecanismo de competición. Este efecto sobre las lipoproteínas es variable como consecuencia de las diferencias en las dosis de EV, su frecuencia de ingesta, factores genéticos, entre otros. En primer lugar, se observó que quienes presentan niveles basales más elevados de LDLc experimentaron una mayor disminución, y que estos efectos beneficiosos de los EV no están limitados a los sujetos con hipercolesterolemia sino que también aparecen en los pacientes diabéticos. En segundo lugar, si bien la eficacia de los estanoles y los EV es similar, la matriz alimentaria en la que se hallan podría afectar su efecto sobre el nivel de LDLc. Un metanálisis demostró que la disminución del LDLc es más importante cuando los EV se incorporaron a los alimentos untables con alto contenido graso. Por otra parte, otro metanálisis no verificó diferencias en cuanto a la matriz alimentaria. Finalmente, un tercer metanálisis determinó que la presencia de los EV en los lácteos descremados presenta un gran impacto en la disminución de los niveles de LDLc. En tercer lugar, algunos estudios sugirieron que la ingesta de EV puede incrementarse para inducir un mayor descenso de los valores de colesterol y, debido a que se han demostrado escasos beneficios con dosis de EV superiores a 1.5g/día, la recomendación diaria es de 2 g. Los autores afirman con la dosis recomendada se puede observar una disminución de entre el 5% y el 15% de los niveles de LDLc y aparentemente es independiente de la dieta. En un trabajo se comprobó que una dosis diaria es eficaz; no obstante, se recomienda que los EV se distribuyan entre 2 y 3 comidas al día. Con el objeto de aumentar el efecto beneficioso de los EV, se los combinó con otros alimentos como por ejemplo los aceites de pescado y oliva, las fibras y las nueces. También se combinaron los EV con fármacos hipolipemiantes y se observó que disminuyen los niveles de LDLc en los pacientes que reciben estatinas. En las personas con síndrome metabólico, se verificó que los EV disminuyeron los valores de colesterol total y de LDLc. Los autores afirman que la adición de EV a distintos alimentos y tratamientos hipolipemiantes colabora en lograr la reducción de los niveles de LDLc. En un ensayo observaron que la ingesta de EV no disminuye la absorción de colesterol en forma uniforme, lo cual atribuyeron al polimorfismo genético del gen que codifica para el trasportador. Los EV se absorben por medio de la proteína transportadora C1 tipo Niemann-Pick 1 y el 95% de ellos regresan a la luz intestinal mediante un mecanismo activo que involucra a las bombas G5 y G8. Se ha postulado que los polimorfismos de estas proteínas podrían ser la causa de la variabilidad del efecto de los EV como también los hallados en las apolipoproteínas A-IV, E y la proteína de transporte de ésteres de colesterol, entre otros.
Salud arterial
La disfunción endotelial es un trastorno sistémico clave en la aterosclerosis y sus complicaciones. Si bien los EV disminuyen los niveles de LDLc, no se comprobaron efectos sobre la elasticidad arterial y la función endotelial. Sin embargo, se observó que quienes consumen EV pueden mejorar la elasticidad de la pared arterial y la relajación dependiente del endotelio.
Inflamación
Existen varias teorías sobre la aterosclerosis que la vinculan con los fenómenos inflamatorios. También se encontró que distintas citoquinas proinflamatorias se comportan como marcadores de riesgo cardiovascular. En un estudio en el que los participantes bebieron jugo de naranja enriquecido con esteroles, se demostraron los efectos antiinflamatorios de estas moléculas al disminuir los niveles de proteína C-reactiva. In vitro se demostró que el stigmasterol inhibe distintos mediadores inflamatorios intracelulares, como la vía del factor nuclear kappa B. Sin embargo, existen otros resultados que contradicen esta información a pesar de que los pacientes presentaban una disminución de los niveles de LDLc. Otros investigadores evaluaron la combinación entre los EV y otros alimentos con propiedades antiinflamatorias, como lo ácidos grasos omega-3. Observaron una disminución de los niveles de la proteína C-reactiva, del factor de necrosis tumoral alfa y de la interleuquina 6, además de una reducción del riesgo cardiovascular de un 23%. En otra investigación en la que se evaluó la combinación de los EV con el beta glucano de la avena no hubo resultados satisfactorios sobre los parámetros inflamatorios. Los autores señalan que, sobre la base de la información disponible, no puede establecerse el papel de los EV sobre los mediadores inflamatorios, si bien están demostrados sus efectos hipocolesterolémicos.
Efecto antioxidante
El estrés oxidativo podría ser uno de los mecanismos subyacentes responsables de las comorbilidades de la obesidad. En esta situación se incrementan los niveles plasmáticos de isoprostanos, los cuales son marcadores del estrés oxidativo y del riesgo de padecer aterosclerosis. Se observó que los sujetos que consumen lácteos enriquecidos con EV presentan una disminución de los niveles plasmáticos de isoprostanos del colesterol total y del LDLc. También se verificó que los EV disminuyen la peroxidación de las LDL, lo cual podría ser beneficioso para disminuir la aterosclerosis. No obstante, los autores señalan que se requieren de más estudios para determinar el efecto antioxidante de los EV.
Cáncer
Existen trabajos epidemiológicos que sugieren que el contenido de EV de la dieta se asocia con una disminución de la incidencia de los cánceres de pulmón, estómago, colon, mama y próstata. Sin embargo, en estudios más amplios se comprobó que la ingesta de EV no disminuye el riesgo de cáncer colorrectal. Los EV podrían actuar a través de mecanismos ya demostrados para otros compuestos que evitarían la progresión del cáncer. En primer lugar, actuarían sobre los sistemas que afectan la vigilancia de tumores, afectando su biología celular. En segunda instancia, podrían tener efectos directos de inhibición del crecimiento tumoral, inducción de la apoptosis, enlentecimiento del ciclo de replicación celular e inhibición del proceso metastásico. En tercer lugar, los EV podrían estimular la respuesta inmune antitumoral y modificar el crecimiento de los tumores dependientes de hormonas. Además, podrían aumentar la actividad de las enzimas antioxidantes y, junto con la disminución del estrés oxidativo, reducir la incidencia de algunas enfermedades y cánceres. Finalmente, los EV no absorbidos podrían influenciar a los tumores del tracto gastrointestinal al actuar localmente. Los autores señalan que se requiere más investigación con respecto a los mecanismos involucrados y los beneficios de los EV en la protección contra el cáncer.
Función neurocognitiva
Los EV pueden atravesar la barrera hematoencefálica. En un ensayo reciente se demostró que el suplemento prolongado con EV no afecta las funciones cognitivas, ni el estado de ánimo; no obstante, carece de efectos perjudiciales.
Enfermedades oculares
Los EV disminuyen los niveles circulantes de carotenoides, lo cual podría aumentar el riesgo de enfermedades degenerativas, como la degeneración macular asociada con la edad. La densidad del pigmento macular óptico es un marcador de la salud ocular que podría cambiar en forma proporcional con los niveles de carotenoides. En un ensayo en el que se determinaron las concentraciones de luteína y zeaxantina tras 18 meses de suplemento con EV, no se encontraron diferencias en la densidad de los pigmentos oculares. A pesar de que se verificó que el consumo de EV no produjo compromiso macular, los autores recomiendan que la ingesta de EV debería acompañarse de una dieta rica en carotenoides.
Conclusiones
Los expertos concluyen afirmando que, en la mayor parte de las personas, la ingesta de EV se asoció con una disminución de los niveles de LDLc, si bien el grado de disminución varía entre los individuos. Además, se observó que los EV pueden tener otros efectos beneficiosos, como la actividad antiinflamatoria, antiaterogénica, antioxidante y anticarcinogénica. Consideran atractivo pensar que los EV podrían contribuir a agregar protección frente a las enfermedades asociadas con la edad, motivo por el cual recomiendan el consumo diario de 2 g de EV por parte de la población adulta.
Especialidad: Bibliografía - Nutrición