Laboratorios Bagó > Bibliografías > El Hábito Tabáquico y el Bajo Nivel Educativo Perjudican la Iniciación y Duración de la Lactancia Materna
El Hábito Tabáquico y el Bajo Nivel Educativo Perjudican la Iniciación y Duración de la Lactancia Materna
- AUTOR : Di Napoli A, Di Lallo D, Pezzotti P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Effects of Parental Smoking and Level of Education on Initiation and Duration of Breastfeeding
- CITA : Acta Paediatrica 95(6):678-685, Jun 2006
- MICRO : Cuando la madre fuma y lo ha hecho durante el embarazo, y si uno de los padres tiene bajo nivel educativo, se alteran la iniciación y duración del período de lactancia. Esta situación podría revertirse con programas públicos de educación para la salud.
Introducción
Varios estudios mostraron los efectos negativos del tabaquismo sobre la lactancia materna más allá de las hipótesis fisiopatológicas; además, se propusieron explicaciones socioeconómicas, que sugerían que fumar podría actuar como un indicador de diferencias subyacentes de ciertas condiciones sociales, culturales, económicas y psicológicas. En particular, la presencia de un padre fumador representaría un entorno doméstico desfavorable para la lactancia; sin embargo, pocos estudios evaluaron si esta presencia tiene algún efecto sobre la iniciación o duración de la lactancia materna. Además, pocas investigaciones evaluaron de modo prospectivo y con observaciones repetidas, el efecto del hábito de fumar de los padres sobre la lactancia materna, sin omitir consideraciones referidas a factores sociales.
Los autores llevaron a cabo un estudio prospectivo de cohortes sobre el binomio madre-niño para evaluar las características asociadas con el hábito tabáquico de los padres y sus efectos independientes sobre la iniciación y duración de la lactancia materna.
Metodología
La población estuvo integrada por 605 mujeres asistidas entre 2000 y 2001 en la misma maternidad. Así, se designó un estudio aleatorizado, de intervención y controlado, con el objetivo de evaluar la efectividad del apoyo que los profesionales de la salud podrían brindar para que se incremente la tasa y duración de la lactancia materna. La información se obtuvo de un cuestionario telefónico recabado cada 2 semanas durante 6 meses. Se interrogó sobre el estado de salud de los padres y del niño durante el período perinatal y acerca de las condiciones sociales y económicas del hogar que compartían. El análisis se limitó al seguimiento de los 3 primeros meses, porque el interés verdadero residió en la interrupción temprana de la lactancia materna. Los datos específicos sobre el hábito de fumar registrados consistieron en especificar detallar la cantidad de cigarrillos diarios (se definió como fumador habitual a quien consumía regularmente más de 5 cigarrillos por día) durante los 15 días que precedieron al registro. Los resultados posibles de la encuesta fueron definidos como «nunca fuma», «fuma por lo menos 2 días a la semana», «fuma por lo menos 5 días por semana» y «fuma todos los días». El nivel educativo se clasificó en 2 categorías: a) alto, cuando ambos padres tenían estudios universitarios de grado y b) bajo, cuando por lo menos uno de los padres tenía educación primaria o secundaria. La prevalencia de la lactancia se clasificó de acuerdo con la definición que postula la Organización Mundial de la Salud: exclusiva, predominante, complementaria y de mamadera. Para el análisis, estas 4 modalidades fueron agrupadas en 2 categorías: la primera incluyó la lactancia materna exclusiva y predominante y la segunda se integró con la lactancia complementaria y de mamadera. La información acerca de la alimentación del niño se refirió a las 24 horas precedentes a la entrevista telefónica.
De toda la población incorporada, 346 mujeres (63.7%) respondieron a los 2 792 cuestionarios; de éstos fueron excluidos 574 por estar incompletos. Los resultados se procesaron mediante herramientas estadísticas.
Resultados
El 26% de las mujeres informó que había fumado por lo menos 5 cigarrillos diarios antes del embarazo. Un 10.6% fumó igual cantidad durante la gestación con un máximo de 11.4% durante el segundo mes y un mínimo de 9.6% durante el noveno. Después del parto, el porcentaje de fumadoras disminuyó a 4.9% a los 15 días del parto y subió a 10.9% a los 75 días del nacimiento. La tasa de iniciación de lactancia en la muestra fue de 74.2%. El mayor riesgo para no iniciar la lactancia se observó en las mujeres que fumaban durante el embarazo y cuando por lo menos uno de los padres tenía bajo nivel educativo. La probabilidad de continuar con la lactancia al cabo del tercer mes fue significativamente más reducida para los niños de padres fumadores en comparación con los hijos de no fumadores. Después de estratificar la información de acuerdo con la educación de los padres, tener una madre fumadora en los 15 días previos a la entrevista se asoció con mayor riesgo para una duración de la lactancia menor de 3 meses si por lo menos uno de los padres tenía bajo nivel de educación.
Discusión
Los autores encontraron un efecto negativo sobre la iniciación y duración de la lactancia, generado por la condición fumadora de la madre, cuando por lo menos uno de los padres tenía bajo nivel educativo; en cambio, esta consecuencia no se observó cuando ambos padres tenían alto nivel de educación. Asimismo, hallaron que el padre varón, fumador durante los 15 días previos a la entrevista, fue un factor de riesgo en relación con la duración de la lactancia.
El tabaquismo sobre la lactancia sólo encontró explicaciones fisiopatológicas: las mujeres fumadoras producen menos leche, debido a que la nicotina reduce los niveles de prolactina que, a su vez, aumenta la secreción de dopamina por el hipotálamo. También se ha postulado que la leche de la madre fumadora es menos nutritiva debido a la menor concentración de grasas o que su sabor está alterado, lo que la hace menos apetitosa. Además, fumar puede aumentar la gravedad y frecuencia de infecciones respiratorias en el niño, que podría disminuir su apetito y, en consecuencia, habría menos estimulación mamaria con la consiguiente disminución reducción de la producción láctea.
Sin embargo, en una revisión reciente de la literatura se encontró que el hábito de fumar no sólo es un factor de riesgo para la lactancia -y, desde luego, para la nutrición infantil- sino que también se comporta como indicador de diferencias sociales, culturales, económicas y psicológicas entre las mujeres que amamantan y aquellas que no lo hacen. Los autores consideran que los resultados del presente estudio se encaminan a confirmar esta hipótesis, dado que los efectos negativos de la condición de fumadores de los padres sobre la iniciación y duración de la lactancia no se observó cuando ambos padres tenían un nivel educativo elevado. Además, las madres fumadoras parecieron tener menos conciencia del cuidado personal de su salud y la de su hijo, lo cual se presume a partir de que las visitas prenatales fueron menos frecuentes en este grupo que, además, resultó menos propenso a pedir ayuda para resolver los problemas que pudieran presentarse durante la lactancia o cualquier otro trastorno vinculado con la salud, quizá por temor a que el médico les mencione su hábito, situación que ya conocen aun cuando nadie se los diga expresamente.
Conclusiones
El estudio mostró que el hábito tabáquico de la madre, en particular cuando uno de los padres tiene bajo nivel educativo, determina un efecto negativo sobre la iniciación y duración del amamantamiento. Además, el hecho de que los padres carezcan de un título universitario o terciario se asocia con mayor riesgo de ser fumador habitual. La asociación entre el tabaquismo de los padres, la iniciación y la duración de la lactancia por un lado, y las características socioculturales por el otro, sugerirían que los determinantes conectados con los aspectos culturales y la motivación conductual son tan importantes como los aspectos fisiopatológicos del hábito de fumar sobre la lactancia. Cuando se evita fumar en el hogar se promueve el amamantamiento, aunque los autores señalan que sólo por este hecho no aumenta la tasa de lactancia materna; en cambio, consideran útil apoyar a las mujeres con menores recursos culturales para enseñarles acerca de los beneficios de la crianza en términos de salud materno-infantil y sus ventajas económicas. Además, se demostró la ventaja de que el compañero varón participe en la decisión de promover la lactancia materna, por lo cual sería útil estimular la concurrencia de los futuros padres a los cursos prenatales a los que asisten sus parejas mujeres.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología - Pediatría