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Estudian la Relación de los Valores de Homocisteína y el Polimorfismo C677T con la Hipertensión Arterial
- AUTOR : Wilson C, McNulty H, Ward M y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : The MTHFR C677T Polymorphism, B-Vitamin and Blood Pressure
- CITA : Proceedings of the Nutrition Society 69(1):156-165, Feb 2010
- MICRO : La asociación de la homocisteína a la presión arterial es débil, pero cada vez hay más datos que sugieren que el polimorfismo TT puede ser un factor predisponente independiente para la hipertensión arterial.
Introducción
La hipertensión arterial (HTA) (definida como una presión arterial [PA] > 140/90 mm Hg) es un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), la que a su vez es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. La prevalencia de HTA ronda el 40% de la población en el Reino Unido, pero su diagnóstico precoz y su control se encuentran por debajo de los niveles deseados.
Las personas hipertensas tienen un riesgo 3 veces mayor de padecer ECV. Los factores predisponentes para la HTA son la edad, la obesidad, el sedentarismo, la dieta y los factores genéticos.
La relación entre la HTA y la ECV es continua a lo largo de una serie de valores de PA, comenzando a partir de 115/75 mm Hg. La disminución de los niveles de PA se asocia con una reducción de la incidencia de ECV, especialmente de accidente cerebrovascular (ACV), como también con la reducción de la recurrencia de ACV.
La homocisteína es un aminoácido que se forma a partir de la desmetilación de la metionina que se ingiere en la dieta. El aumento de los niveles de este aminoácido se considera en sí mismo un factor de riesgo para ECV, y también se cree que se relaciona con la HTA.
Los principales determinantes de las concentraciones de homocisteína son el complejo de vitamina B y un polimorfismo en el gen que codifica la metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), una enzima que participa indirectamente en el metabolismo de la homocisteína. La vitamina B que más participa en la regulación de los niveles de esta sustancia es el ácido fólico, pero también intervienen las vitaminas B12 y B6, y últimamente se postula que la riboflavina también desempeñaría un papel importante en individuos con polimorfismo de la MTHFR. Las personas homocigotas para este polimorfismo, denominado C677T, componen cerca del 10% de la población. Es una alteración que lleva la disminución de la actividad de la MTHFR, lo cual conduce al aumento de los niveles de homocisteína. Los individuos con este genotipo tienen un mayor riesgo de sufrir ECV en comparación con los sujetos sin polimorfismo. También se sugiere que esta variante genética se asocia de manera independiente con el aumento de PA.
Por otra parte, la información existente plantea la posibilidad de una asociación fuerte entre la homocisteína y el ACV. Un metanálisis reciente afirma que la disminución de la homocisteinemia (por medio del suplemento de ácido fólico) disminuye el riesgo de ACV en un 18% en la población general y hasta en un 25% en los sujetos sin antecedentes de esta enfermedad.
La presente revisión busca investigar los datos actuales que conectan el polimorfismo C677T (también llamado polimorfismo TT o polimorfismo de la MTHFR) con la PA, y el posible papel regulador de los diferentes tipos de vitamina B.
Medición de la presión arterial
Es fundamental establecer un método correcto para medir la PA, ya que es la clave para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes.
Las mediciones fortuitas, tomadas en el consultorio durante la consulta médica, fueron el método tradicionalmente usado. Sin embargo, está influido por diversos factores que son posibles fuentes de errores.
El monitoreo ambulatorio de la PA puede evitar muchas de las fuentes de error, y es un método más confiable y preciso, ya que puede predecir con más seguridad la morbimortalidad de la ECV. Consiste en la medición periódica de la PA durante un período de 24 horas.
La PA sigue un patrón circadiano, con valores mayores durante el día y un descenso progresivo durante la noche. Se ha comprobado que la alteración del ritmo circadiano, frecuente en individuos hipertensos, se relaciona con un mayor riesgo de muerte de causa cardíaca.
Por otra parte, los estudios realizados hasta ahora no han tenido en cuenta el monitoreo ambulatorio de la PA, si bien esto determinaría de manera más exacta la relación entre la PA y el polimorfismo C677T. De modo que para dilucidar los posibles mecanismos involucrados en esta asociación, los autores recomiendan realizar ensayos clínicos utilizando este método de medición de la PA.
Relación entre la homocisteína y la presión arterial
Se sabe que la homocisteína tiene un efecto negativo sobre la proliferación del músculo liso vascular y el óxido nítrico ([NO], un potente vasodilatador), además de alterar la función endotelial, la elasticidad de la pared vascular y la función renal.
Sin embargo, la bibliografía sobre el tema es contradictoria. Por un lado, se observó que las mujeres que tienen valores de homocisteína dentro del quintilo más alto tienen 3 veces más riesgo de sufrir HTA, comparadas con las mujeres que tienen valores en el quintilo más bajo. Por otra parte, un estudio indica que las personas con valores de PA sistólica > 129 mm Hg tienen niveles de homocisteinemia más altos que aquellas con PA sistólica < 108 mm Hg. No obstante, existe gran cantidad de estudios que no han podido demostrar una asociación entre los valores de homocisteinemia y los de PA.
Si existiera una relación directa, las personas hipertensas tendrían concentraciones de homocisteína más altas que las normotensas. Tampoco existe un consenso con respecto a este tema en los datos disponibles. También se sugiere que el aumento de la homocisteinemia podría participar en la aparición de aterosclerosis y de eventos cardiovasculares en sujetos hipertensos, aunque esto tampoco se comprobó fehacientemente.
Desde otro punto de vista, podría pensarse en una causalidad inversa, es decir, que la HTA produzca hiperhomocisteinemia. Esto sería posible dado que la HTA se asocia con insuficiencia renal, la cual podría alterar la excreción de homocisteína. Otro aspecto que no fue correctamente evaluado es el tabaquismo, ya que, a pesar de conocerse su efecto sobre la relación entre PA y niveles de homocisteína, no ha sido apropiadamente estudiado.
Algunos elementos pueden dificultar la interpretación de muchos ensayos, por ejemplo la diferencia entre los valores umbral empleados para definir HTA, el uso de muestras en ayunas o no en ayunas, factores genéticos y nutricionales no tenidos en cuenta, entre otros.
Disminución de los niveles de homocisteína y presión arterial
Si bien es esperable que la reducción de los niveles de homocisteína (mediante el empleo de vitamina B) produzca un descenso de la PA, existe una gran cantidad de investigaciones que no pudieron detectar este efecto. La explicación podría ser la introducción al mercado de granos fortificados con ácido fólico en Canadá y los Estados Unidos, que puede implicar que una gran parte de la población ya se encuentre dentro del rango normal de homocisteinemia, y no se hayan visto afectados por el suplemento. Por ello, a esta altura, la relación entre la homocisteinemia y la PA se considera débil.
Interacción entre el polimorfismo C677T, los niveles de homocisteína y la presión arterial
Cierto número de ensayos intentaron demostrar una asociación entre estos tres factores. A pesar de notar que los pacientes hipertensos con el genotipo TT tienen mayores concentraciones de homocisteína en comparación con los hipertensos sin el polimorfismo, no se halló una relación significativa entre este aminoácido y la PA, ni entre la PA y la alteración génica.
Sigue siendo fuerte la hipótesis que relaciona la coexistencia de ambos factores (hiperhomocisteinemia y polimorfismo C677T) con la HTA. No obstante, dado que una reducción significativa de los valores de homocisteína no refleja una respuesta consistente en la PA, se cree que puede existir una asociación independiente entre el polimorfismo de la MTHFR y la PA. Esto no sería sorprendente, puesto que alrededor del 50% de la variabilidad de la PA se atribuye a factores hereditarios. Si bien esta asociación no ha sido comprobada, es posible que otros factores de riesgo enmascaren el efecto del polimorfismo. Además, no hay que descartar la existencia de otros factores genéticos involucrados en la patogenia de la HTA.
El polimorfismo de la MTHFR y la riboflavina
La concentración de riboflavina es muy importante en los sujetos con el polimorfismo TT, ya que se observó que requieren mayor aporte de folatos debido a menores concentraciones eritrocitarias de estos. Es más, se demostró que el suplemento con riboflavina puede reducir los niveles de homocisteína específicamente en pacientes con polimorfismo TT, y que este efecto es más notorio en aquellos con menores niveles iniciales de riboflavina.
Hasta el momento no existen ensayos clínicos que hayan estudiado el suplemento con riboflavina con respecto a la PA en sujetos con polimorfismo de la MTHFR. Sería interesante que se estudie esta asociación con mayor profundidad, señalan los autores.
Conclusiones
Actualmente, la asociación entre los niveles de homocisteína y la PA es débil, pero cada vez hay más datos que sugieren que el polimorfismo TT puede ser un factor predisponente independiente para la HTA. Debido a que este polimorfismo es muy prevalente, se requieren más investigaciones que confirmen su relación con la HTA y que evalúen el efecto del suplemento de vitamina B con respecto a los valores de PA en los individuos que presentan dicho polimorfismo. Esto sería de gran valor, dado que podrían modificarse los métodos de diagnóstico y tratamiento, con mejoras en cuanto al pronóstico a largo plazo y disminución de las tasas de ECV.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica