Estudian la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca en Niños y Adolescentes con Trastornos de Ansiedad

• AUTOR : Sharma R, Balhara Y, Mehta M y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : Heart Rate Variability Study of Childhood Anxiety Disorders
• CITA : Journal of Cardiovascular Disease Research 2(2):115-122, Abr 2011
• MICRO : Los trastornos de ansiedad, que tienen una alta prevalencia en la niñez y adolescencia, han sido asociados con una reducción en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Esta reducción representa una falta de flexibilidad en la respuesta del sistema nervioso autónomo que tendría relación con diversas enfermedades.

Introducción

Los trastornos de ansiedad se cuentan entre las afecciones psiquiátricas de mayor prevalencia en niños y adolescentes. De hecho, se ha informado una prevalencia de entre el 3% y el 13% para este tipo de trastornos.

La inhibición conductual en la niñez, probablemente, represente un precursor de los trastornos de ansiedad en el adulto y ha sido asociada con un nivel elevado de estabilidad de la frecuencia cardíaca (FC). Se ha postulado que la disminución en la variabilidad de la FC, así como otras alteraciones de la actividad fisiológica periférica, podría estar asociada con la presencia de manifestaciones clínicas de ansiedad y sus trastornos relacionados.

La evaluación de las fuentes intrínsecas de variabilidad de la FC con métodos no invasivos es un área de gran interés en psicofisiología. El análisis espectral de esta variabilidad refleja la influencia simpática y parasimpática a nivel cardiovascular. La reducción en la variabilidad de la FC estaría reflejando una pérdida de control parasimpático sobre el corazón. Si bien algunos estudios han demostrado una relación directa entre variabilidad de la FC y efecto parasimpático, este tema aún es motivo de controversia. Además, esta relación no ha sido investigada específicamente en pacientes con trastornos de ansiedad, y la información en relación con estos trastornos en la niñez es, incluso, más limitada.

Sobre la base de esta información, se llevó a cabo un estudio con el fin de evaluar la variabilidad de la FC en niños y adolescentes con trastornos de ansiedad y compararla con la de un grupo control de niños y adolescentes sanos.

Materiales y métodos

Del estudio participaron 34 niños y adolescentes de entre 8 y 18 años que reunían criterios diagnósticos para trastornos de ansiedad según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales IV (DSM-IV-TR). Asimismo, se utilizó un grupo control integrado por 30 participantes sanos que coincidían en edad y sexo con los del grupo en estudio. Los pacientes con diagnóstico de otros trastornos psiquiátricos concomitantes fueron excluidos del ensayo.

Se registró una historia clínica detallada para cada participante y se llevó a cabo un examen psiquiátrico y físico completo en cada caso. A continuación, se utilizó una entrevista semiestructurada, compuesta por escalas de depresión, ansiedad y trastornos afectivos, a fin de completar la evaluación clínica de los trastornos psiquiátricos.

Se indicó a los participantes no ingerir alimentos, té, café o cualquier otra bebida en las dos horas previas a la evaluación de la FC. Para evaluar la actividad autonómica, se midieron dos parámetros: la presión arterial en reposo y la variabilidad de la FC. Para este último parámetro se realizó un electrocardiograma luego de 15 minutos de reposo, el cual fue sometido a un análisis computarizado de variabilidad.

Resultados

Excepto por el lugar de residencia, no se encontraron diferencias significativas entre el grupo en estudio y el grupo control en relación con el perfil socioeconómico. El 44% de los integrantes del grupo en estudio habitaban el área rural, mientras que el 100% de los participantes del grupo control provenían del área urbana. De todos modos, ambos grupos eran comparables en cuanto al nivel de educación, número de hermanos y orden de nacimiento con respecto a estos últimos.

El trastorno de ansiedad generalizada fue el diagnóstico más común en el grupo en estudio (44.1%), seguido por la fobia social (26.5%) y el trastorno de ansiedad por separación (5.9%). Asimismo, las diferencias de género con respecto al tipo de trastorno de ansiedad no resultaron ser significativas.

La variabilidad de la FC mostró diferencias significativas entre el grupo en estudio y el grupo control en todos los parámetros evaluados. Todos los valores obtenidos fueron más bajos en el primer grupo que en el segundo y, en general, las diferencias resultaron ser estadísticamente significativas. Estos hallazgos indican una disminución en la actividad simpática y parasimpática en el grupo en estudio, representada por una reducción de la variabilidad fisiológica en reposo.

Discusión

El objetivo del presente estudio fue examinar las diferencias en la variabilidad de la FC en niños y adolescentes con trastornos de ansiedad, y compararlas con los de un grupo control; además de explorar la correlación entre los parámetros clínicos y la disfunción autonómica en niños y adolescentes con trastornos de ansiedad.

Entre el 10% y el 20% de los niños y adolescentes sufren trastornos de ansiedad o síntomas relacionados. Esto puede tener repercusión sobre su proceso de desarrollo y sobre el desempeño escolar, así como puede alterar la relación con sus pares y familiares. Con frecuencia, la ansiedad se acompaña de manifestaciones somáticas que sugieren cambios en la actividad del sistema nervioso autónomo, tales como aumento de la FC, sudoración y falta de aliento. Aunque las características autonómicas de la depresión y del trastorno de angustia han sido extensamente estudiadas, existen relativamente pocos estudios que se ocupen de las características autonómicas de los trastornos de ansiedad, sobre todo en el caso de los niños y adolescentes.

En el presente estudio, la variabilidad de la FC, que es una medida tanto de la actividad simpática como parasimpática, obtuvo diferencias significativas entre el grupo en estudio y el grupo control. La inhibición simpática encontrada en el grupo con trastornos de ansiedad fue similar a la descripta en otro estudio de pacientes adultos con trastorno de ansiedad generalizada. Además, los hallazgos del ensayo muestran un patrón de disminución de la actividad parasimpática en el grupo en estudio, lo cual coincide con un ensayo previo llevado a cabo en adultos que postulaba que la ansiedad tuvo correlación con la reducción del control vagal (actividad parasimpática) del corazón. Otro estudio había informado una menor variabilidad de la FC en un grupo de adultos con trastornos de ansiedad, pero luego del ajuste por varios factores, se determinó que el efecto tenía relación con el uso de antidepresivos tricíclicos. En el presente estudio, ningún participante se encontraba bajo tratamiento farmacológico, por lo que sus hallazgos no pudieron haber sido afectados por el uso de fármacos.

En este ensayo se observó una diferencia significativa en la reactividad del sistema parasimpático entre el grupo control y el grupo en estudio, lo que sugiere que los niños y adolescentes que padecen trastornos de ansiedad presentan una reactividad parasimpática alterada. Por lo tanto, existiría una rigidez autonómica o una disminución en la flexibilidad fisiológica en niños y adolescentes que padecen trastornos de ansiedad. Esta pérdida de variabilidad en el control del sistema autonómico ha sido asociada con una serie de trastornos y enfermedades. De hecho, la reducción en la variabilidad de la FC es considerada como factor pronóstico para la mortalidad de origen cardíaco. Una disminución en la función vagal cardíaca, tal como sugiere la disminución de la variabilidad de la FC, ha sido asociada con muerte súbita. Además, esta variabilidad es útil para investigar la fisiopatología de varios trastornos psiquiátricos. Diversos estados psicológicos y conductuales, como el tabaquismo, el alcoholismo, el estilo de vida sedentario, la depresión y el trastorno de angustia han sido asociados con una reducción en la variabilidad de la FC. Además, esta reducción también ha sido vinculada con otros trastornos, como fibrilación ventricular, hipertensión, diabetes mellitus y ateroesclerosis coronaria.

Los trastornos de ansiedad durante la niñez y adolescencia se relacionan con una significativa morbilidad. Sin embargo, los estudios que exploraron el papel de estos trastornos como factores predictivos de trastornos psiquiátricos en la adultez han arrojado resultados contradictorios. La presencia de un tono vagal elevado parece ser un indicador de flexibilidad, tanto fisiológica como psicológica. Por lo tanto, la reducción en la complejidad de la respuesta a un amplio abanico de canales fisiológicos se asocia con resultados desfavorables y con una falta de variabilidad adaptativa en el funcionamiento cognitivo y conductual.

Recientemente, la inflexibilidad autonómica ha sido considerada de importancia para la estabilidad o inestabilidad de los sistemas biológicos. Determinados modelos de sistemas dinámicos no lineales postulan a la flexibilidad en la respuesta a las demandas de los cambios del entorno como marcador de la integridad del sistema e interpretan como patológica la reducción en la variabilidad.

Conclusión

El presente ensayo es uno de los pocos estudios que han investigado el papel del sistema parasimpático sobre la variabilidad de la FC en niños y adolescentes con trastornos de ansiedad. De acuerdo con sus resultados, el grupo en estudio presentó una variabilidad significativamente menor que el grupo control. La inflexibilidad autonómica puede tener una importante repercusión sobre los sistemas biológicos y su presencia ha sido asociada con diversas enfermedades y trastornos.

Especialidad: Bibliografía - Neurología