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Evalúan los Efectos de la Anhedonia y la Depresión sobre las Respuestas Hedónicas
- AUTOR : Chentsova-Dutton Y, Hanley K
- TITULO ORIGINAL : The Effects of Anhedonia and Depression on Hedonic Responses
- CITA : Psychiatry Research 179(2):176-180, Sep 2010
- MICRO : Las autoras señalan que la anhedonia no necesariamente refleja un déficit de las respuestas hedónicas de consumo.
Introducción
La anhedonia es una de las principales características de la depresión mayor. Se define por la disminución de la capacidad de experimentar interés y placer en respuesta a actividades placenteras. Puede ser un estado permanente o transitorio. Si bien más de dos tercios de la población con depresión mayor presentan este síntoma, también puede observarse en otras afecciones psiquiátricas. Su gravedad se relaciona con la magnitud de los síntomas depresivos tanto en sujetos deprimidos como en personas sin depresión.
Hasta el momento existen pocos estudios que documenten las respuestas hedónicas (RH, definidas por el placer o el interés en respuesta a estímulos potencialmente placenteros) en el contexto de la anhedonia y la depresión a modo comparativo. En la mayoría de los trabajos se afirma que ambas enfermedades se asocian con RH disminuidas. En general, estos estudios se realizan utilizando estímulos complejos o representativos que requieren que la persona tenga la capacidad de prestarles atención, los valore o se imagine disfrutándolos. Existen pocos ensayos que hayan estudiado las alteraciones que se producen a nivel sensorial. No obstante, en la vida diaria es más frecuente que los individuos se enfrenten a ambos tipos de estímulos, representativos y sensoriales. Por lo tanto, es importante investigar los efectos de la anhedonia y de la depresión para las dos clases de estímulos.
Otro punto interesante es detectar los déficits en las RH anticipatorias (prever que una actividad será placentera), las RH de consumo (disfrutar una actividad en tiempo real) y las RH evocatorias (recordar haber experimentado placer luego de un tiempo). Actualmente, es sabido que tanto la depresión como la anhedonia se asocian con un deterioro de la anticipación o de la evocación de las experiencias placenteras y, en ocasiones, de ambos fenómenos.
Por último, la mayoría de los ensayos clínicos previos estudió la depresión o la anhedonia, pero no ambas afecciones en conjunto. Es por ello que no se sabe con certeza si los efectos sobre las RH se deben a una de estas enfermedades o a otra.
Las autoras de este trabajo propusieron las siguientes hipótesis: en primer lugar, que la anhedonia ejerce mayor influencia que la depresión sobre las RH; segundo, que la anhedonia afecta más las RH anticipatorias que las de consumo y, por último, que los sujetos que presentan depresión están menos influenciados con respecto a la anticipación y evocación de sus RH que los individuos no deprimidos. Para probarlas, diseñaron un ensayo clínico en el que pidieron a jóvenes que evaluaran cuánto disfrutarían una degustación de chocolate, luego que probaran chocolate y describieran su sensación de placer y, finalmente, que recordaran cuánto habían disfrutado esta experiencia al día siguiente.
Materiales y métodos
Las investigadoras reclutaron 61 estudiantes de entre 18 y 24 años. Publicaron avisos en los que llamaban a participar a personas que se sintieran tristes y que hubieran perdido el interés por las cosas. También reclutaron jóvenes que no tuvieran estos síntomas, a modo de control. Cada participante recibió un incentivo de 8 dólares o se le asignaron créditos académicos como agradecimiento por su tiempo.
El 75.4% de los sujetos eran mujeres. Se excluyeron del estudio todos los individuos fumadores o que estaban a dieta, debido a que estos factores podrían afectar la percepción del gusto o la voluntad para probar el chocolate.
La gravedad de la depresión se evaluó por medio del Beck Depression Inventory (BDI). El 50.8% de los participantes eran asintomáticos (BDI = 0 a 9), el 36.1% tenía síntomas de leves a moderados (BDI = 10-18) y un 13.1% presentaba síntomas de moderados a graves (BDI = 19 a 28). Las autoras dividieron los participantes en dos grupos, de acuerdo con el grado de depresión, en individuos no deprimidos (BDI < 9) y deprimidos (BDI > 10).
Paralelamente, se pidió a los participantes que completaran el Diagnostic Inventory for Depression (DID), una escala autoadministrada que resulta adecuada para estudiar los síntomas depresivos, los cuales son determinados según los criterios de la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV). De acuerdo con los puntajes del DID, los participantes fueron divididos en tres grupos: personas no deprimidas (aquellas con un síntoma o menos de un episodio depresivo mayor [DEM]; 43%), personas con síntomas subsindrómicos de depresión (aquellas con 2 a 4 síntomas de un DEM y discapacidad significativa; 41%) y personas deprimidas (aquellas con 5 a 8 síntomas de un DEM que incluían ánimo deprimido, anhedonia o ambas y discapacidad significativa). La correlación entre el puntaje del DID y el del BDI fue significativa.
Para estudiar las experiencias placenteras anticipatorias y de consumo se utilizó la Temporal Experience of Pleasure Scale, una escala de 18 ítems en la cual, a mayor anhedonia, menor puntaje.
Se solicitó un informe por cada tipo de RH (anticipatoria, de consumo y evocatoria). Para la RH anticipatoria se pidió a los participantes que registraran el placer anticipado que experimentaban ante la idea de realizar 6 tareas, entre las que se incluía la degustación de chocolate. Se eligió realizar la degustación de chocolate porque fue una de las fuentes de placer sensorial más explícito por esta población de participantes. Para la RH de consumo, los participantes cataron 7 tipos de alimentos, entre los que se incluyeron 5 variedades de chocolate con leche de diferentes marcas y 2 alimentos blandos de otro tipo. Para la RH evocatoria, los participantes fueron contactados al día siguiente de la prueba y se les solicitó que describieran la intensidad de la experiencia vivida, tal como la recordaban.
Resultados
Las RH de los participantes fueron superiores para el chocolate que para los alimentos blandos, es decir que la tarea provocó placer y satisfacción, tal y como se esperaba. Sin embargo, las RH fueron muy diferentes entre sí. El registro de la RH anticipatoria (en promedio 6.21) fue superior al de la RH de consumo (5.04) que, a su vez, superó al de la RH evocatoria (4.66).
No se observaron asociaciones entre las diferentes RH y los niveles de síntomas depresivos representados por el BDI y el DID. Esto significa que la constatación de síntomas de disminución del placer y el interés en los cuestionarios sobre depresión no implica una alteración en las respuestas hedónicas. Los registros de anhedonia de consumo se asociaron solamente con las RH evocatorias y no con las RH anticipatorias ni de consumo. En oposición, los registros de anhedonia anticipatoria se vincularon tan sólo con las RH anticipatorias y no con las de consumo ni evocatorias.
Se observó que las respuestas hedónicas se basaron parcialmente en las estimaciones previas hechas por los participantes. La anticipación estimada predijo correctamente las respuestas a la degustación del chocolate, las cuales a su vez predijeron el recuerdo de qué tanto habían disfrutado esta actividad. La depresión y la anhedonia de consumo no intervinieron en ninguno de los tres tipos de RH. De nuevo, se comprobó que la anhedonia anticipatoria influía en las RH anticipatorias, pero no en las de consumo ni en las evocatorias.
Finalmente, las autoras investigaron si la depresión y la anhedonia eran capaces de causar una tendencia a alterar en los participantes sus RH anticipatorias y evocatorias en relación con sus RH de consumo. Lo que se comprobó fue un sesgo anticipatorio que podía predecirse por la anhedonia de consumo, de modo tal que, a mayor anhedonia de consumo, mayor tendencia a sobreestimar el valor placentero de la actividad. Dicho sesgo fue más pronunciado en los individuos no deprimidos y en aquellos con menor anhedonia anticipatoria. En los individuos deprimidos, sin importar la gravedad de sus síntomas, se verificó que el sesgo anticipatorio fue bajo. Por el contrario, la anhedonia de consumo entre los sujetos no deprimidos se asocia en forma directa con un mayor sesgo de anticipación del placer.
Discusión
Este trabajo coincidió con 2 ensayos previos que probaron que los niveles leves a moderados de depresión y anhedonia de consumo no pueden predecir las RH de los sujetos con respecto a actividades sensoriales. Ni siquiera se observaron déficits en las RH sensoriales en aquellos que manifestaban haber pedido el interés y el placer en sus actividades cotidianas. Además, la anhedonia anticipatoria logró predecir la intensidad de las RH anticipatorias, las cuales a su vez afectaron las RH de consumo. La importancia de esto impulsa a seguir investigando si las intervenciones que apuntan a la anticipación del placer podrían alterar el disfrute de las experiencias placenteras subsiguientes.
Otros estudios han obtenido resultados contrapuestos a éstos que indicarían que los niveles de depresión y anhedonia de consumo, junto con RH disminuidas, podrían tener relación con ciertos desencadenantes complejos de emociones, tales como las imágenes y las películas. De hecho, existe la posibilidad de que la relación de estos trastornos con los estímulos complejos sea mayor que con los estímulos simples.
Las diferencias entre este trabajo y otros podrían radicar en la utilización de estímulos sensoriales in vivo. En general, suelen usarse informes sobre emociones globales y generalizadas, que son sustancialmente distintos de los informes acerca de las experiencias del momento. Por ello, las autoras aceptan la posibilidad de que estimar los niveles de depresión y anhedonia sobre la base de estímulos placenteros in vivo tal vez no arroje resultados precisos.
Las personas con síntomas depresivos más graves lograron predecir qué tan placentera podría ser una actividad futura con más exactitud que las personas no deprimidas. Sin embargo, a pesar de esto, los pronósticos de recompensas anticipadas podrían ser disfuncionales. O sea, dado que los sujetos deprimidos suelen creer que van a disfrutar poco de las actividades, pueden llegar a perder la motivación para efectivamente llevarlas a cabo. De ahí que se destaque la importancia de la terapia cognitivo conductual para los pacientes deprimidos, que los estimula a hacer actividades placenteras para que comprueben que pueden disfrutarlas.
La primera limitación de este trabajo fue el fracaso en encontrar que la depresión o la anhedonia produzcan sesgos de evocación o alteren la intensidad de las RH evocatorias. Es posible que un día de diferencia haya sido poco tiempo para que el recuerdo de la experiencia se deteriore lo suficiente. Además, la depresión se evaluó de manera subjetiva, sobre la base de lo que los participantes referían. Parece preferible contar con un diagnóstico clínico. Otra limitación fue que la única actividad testeada fue la degustación de chocolate. Podría ser interesante contar con otras pruebas. Por último, el placer anticipatorio se evaluó como la anticipación de que una actividad sería placentera, en lugar de tomarse como la sensación de placer anticipada.
Pese a estas observaciones, las autoras de este ensayo afirman que no se puede asumir que la anhedonia refleja un déficit de las respuestas hedónicas de consumo. Es importante reconocer que los pacientes que manifiestan anhedonia pueden llegar a presentar trastornos en sus creencias que los lleven a pensar que no podrán disfrutar de las actividades placenteras, y diseñar estrategias terapéuticas que los alienten a que las practiquen, para ayudarlos a recuperar sus ganas de vivir.
Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría