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Evalúan los Efectos de la Intervención Dietética y de los Ejercicios de Fortalecimiento del Cuádriceps Sobre el Dolor y la Función de la Rodilla en Personas con Sobrepeso y Obesidad

  • TITULO : Evalúan los Efectos de la Intervención Dietética y de los Ejercicios de Fortalecimiento del Cuádriceps Sobre el Dolor y la Función de la Rodilla en Personas con Sobrepeso y Obesidad
  • AUTOR : Jenkinson C, Doherty M, Muir K y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Effects of Dietary Intervention and Quadriceps Strengthening Exercises on Pain and Function in Overweight People with Knee Pain: Randomised Controlled Trial
  • CITA : BMJ 339(7721):606-609, Sep 2009
  • MICRO : Los ejercicios simples de fortalecimiento de la rodilla practicados durante más de 2 años disminuyen el dolor de rodilla y mejoran la función articular en personas con sobrepeso y obesidad. Por su parte, las intervenciones en el estilo de vida repercuten en forma beneficiosa en el bienestar psicológico de los pacientes.

Introducción

En el Reino Unido, alrededor de 4.5 millones de personas de más de 50 años tienen graves problemas relacionados con el dolor de rodilla, cifra que podría aumentar en gran medida como consecuencia del crecimiento de la población de mayor edad. El dolor de rodilla es una de las principales causas de discapacidad, en especial en ese grupo etario, y es causado en la mayoría de los casos por la artrosis, la forma más común de enfermedad articular y la principal causa de discapacidad de los miembros inferiores en los ancianos. Una revisión sistemática acerca del dolor de rodilla en adultos mayores informó que durante un período de 1 año, un cuarto de las personas mayores de 55 años sufrieron un episodio de dolor persistente en la rodilla, asociado, en la mitad de los casos, con discapacidad.

La obesidad es un factor de riesgo establecido para la aparición y la progresión de la artrosis y el dolor de rodilla. Por lo general, precede a la artrosis articular. Se espera que este tipo de dolor aumente junto con la creciente prevalencia de la obesidad; se calcula que será de alrededor del 35% en el Reino Unido hacia el año 2015. También se conoce que de un cuarto a la mitad de todos los casos de artrosis de rodilla podrían evitarse mediante la eliminación de la obesidad. Por lo antedicho, la artrosis es un problema de salud pública cada vez más importante en relación con la pérdida de días laborales, el empeoramiento del estado de salud y la mayor prevalencia de artrosis clínicamente grave. Todas las recomendaciones internacionales hacen hincapié en el papel central del tratamiento no farmacológico del dolor y la artrosis de rodilla. Existen pruebas suficientes para recomendar la disminución de peso como una intervención aplicable para la artrosis de rodilla y pruebas convincentes de que el ejercicio aeróbico y el fortalecimiento muscular reducen el dolor y la discapacidad en estos pacientes. La pérdida de peso también puede disminuir el riesgo de artrosis de rodilla junto con un programa de ejercicios y mejorar así la función articular. Sólo un estudio aleatorizado realizado en los Estados Unidos evaluó el efecto de la pérdida de peso y el ejercicio en pacientes con sobrepeso y obesidad con artrosis de rodilla. Dicha investigación informó que la combinación de la pérdida leve de peso y el ejercicio moderado ofrecen mejores resultados generales en la función y el dolor articular en los adultos mayores con sobrepeso y obesidad comparada con cualquiera de las intervenciones por sí solas.

El objetivo del presente estudio aleatorizado y controlado fue determinar si la intervención dietaria o el ejercicio de fortalecimiento de la rodilla, o ambas intervenciones juntas, pueden disminuir el dolor de la rodilla y mejorar la función articular en pacientes adultos de la comunidad con sobrepeso u obesidad. También se evaluaron los efectos de las intervenciones sobre la rigidez y la función articulares, y sobre la calidad de vida de estos pacientes.

Participantes y métodos

En el presente análisis fueron incluidos 389 participantes de ambos sexos, de 45 años o más, con un índice de masa corporal (IMC) > 28 y con dolor de rodilla autorreferido. Se los separó de manera aleatoria en 4 grupos: el primero sometido a intervenciones dietarias asociadas con ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps, el segundo sometido a intervenciones dietarias exclusivas, el tercero sometido a ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps exclusivos y el cuarto grupo al que sólo se le entregó un folleto de asesoramiento (grupo control).

Los criterios de exclusión fueron la presencia de artritis reumatoidea, un marcapasos cardíaco, la inyección intraarticular de esteroides en cualquiera de las dos rodillas dentro de los 3 últimos meses, la amputación del miembro inferior, el reemplazo total de rodilla, la incapacidad de completar el cuestionario de reclutamiento y la incapacidad o negativa a emprender cualquiera de las intervenciones del estudio.
La intervención dietaria consistió en el asesoramiento individualizado del hábito de comer, para reducir 2.5 MJ (600 kcal) por día y lograr un descenso de peso de 0.5 a 1 kg/semana. El asesoramiento se realizó en las visitas domiciliarias que se llevaron a cabo durante un período de 2 años.

La principal variable de estudio estuvo representada por el grado de disminución (> 30% del puntaje inicial) del dolor de rodilla evaluado mediante el índice de artrosis Western Ontario McMaster Universities (WOMAC) a los 6, 12 y 24 meses. Las variables secundarias (evaluadas a los 24 meses) incluyeron el índice de funcionalidad física y rigidez de las subescalas WOMAC, y ciertos dominios seleccionados del SF-36 y el índice de ansiedad hospitalaria y de depresión.

Resultados

Las características iniciales de los participantes fueron similares entre los grupos (edad promedio de 61 años; 66% mujeres).

El 73% de los pacientes finalizaron el estudio, ya que el resto presentaron problemas personales o médicos, compromisos familiares o falta de tiempo para continuar participando en la investigación.

Se observó que a los 24 meses, 38 pacientes (47%) del grupo con ejercicios exclusivos alcanzaron una disminución ≥ 30% del dolor articular con respecto al puntaje inicial en comparación con los 23 (30%) individuos que recibieron el folleto de asesoramiento. La media de los puntajes de dolor fueron 5.70 y 7.04, respectivamente.

También hubo una disminución significativa del dolor de rodilla en los grupos con indicación de ejercicios comparados con los grupos sin esa indicación a los 24 meses (diferencia de porcentaje de riesgo de 11.61, intervalo de confianza del 95% 1.81% a 21.41%; p = 0.020). El tamaño absoluto del efecto (0.25) fue moderado. Para obtener una mejora > 30% en el dolor de rodilla a los 24 meses el número necesario a tratar fue igual a 9 (5 a 55). La mejora funcional evaluada por el índice WOMAC fue notorio a los 24 meses (media de diferencias -3.64, -6.01 a 1.27) en los pacientes a los que se les indicó la realización de ejercicios, quienes fueron más propensos a presentar disminuciones > 30% del dolor articular. La media de diferencias en la pérdida de peso a los 24 meses en el grupo con intervención dietaria fue de 2.95 kg (1.44 a 4.46) respecto del grupo sin ninguna intervención en la dieta; la diferencia fue de 0.43 kg (-0.82 a 1.68) entre el grupo con ejercicio y el grupo sin él. Las intervenciones dietarias no se asociaron con una mejoría en el dolor de rodilla o en el funcionamiento, pero sí con una disminución de la depresión (tamaño del efecto absoluto de 0.19). El resultado del análisis de la calidad de vida a los 24 meses demostró un efecto significativo del ejercicio con mejoras en las subescalas SF-36 de dolor corporal y funcionamiento físico (tamaño del efecto absoluto de 0.22).

Discusión

Un programa sencillo de ejercicios basados en el fortalecimiento de la rodilla aplicado en los adultos de 45 años con sobrepeso y obesidad disminuyó el dolor articular, mejoró la función de la rodilla y disminuyó su rigidez en un período de 2 años. A pesar de la pérdida de peso observada, estos efectos no fueron notorios en las personas asignadas a una intervención dietaria exclusiva, pero se informó una disminución en los niveles de depresión de estos pacientes.

Los resultados del presente estudio se suman a las pruebas actuales, que se resume en un estudio de 9 revisiones sistemáticas, el cual informa que las intervenciones con ejercicios reducen el dolor de rodilla y mejoran la función física en los pacientes con artrosis. Sin embargo, el tamaño del efecto se considera pequeño.

Otra revisión sistemática y un metanálisis de 4 estudios aleatorizados y controlados acerca de la reducción de peso en los pacientes obesos con artrosis de rodilla concluyó que hay pruebas sólidas de que la disminución de peso mejora la incapacidad autoinformada y reduce el dolor. Es difícil la comparación con otros estudios debido a la diversidad de regímenes de tratamiento y de períodos de seguimiento.

Los autores comentan que no encontraron evidencias de un efecto beneficioso de la intervención dietaria sobre el dolor o la función de la rodilla. En la revisión realizada por Christensen y colaboradores, 3 de los 4 estudios demostraron una pérdida de peso significativa en el grupo de pacientes sometidos a la intervención dietaria, pero la media de la pérdida de peso (6.1 kg) fue mayor que la experimentada por los pacientes del presente estudio sometidos a la intervención dietaria (2.9 kg en 24 meses). El seguimiento en estos 3 estudios fue más corto (8 semanas, 6 meses y 18 meses) y los participantes presentaban una media de valor basal de IMC más alta. El análisis post hoc de los datos de uno de los estudios de esta revisión también mostró que la eficacia clínica podría aparecer sólo cuando se combina la pérdida de peso con un tratamiento de ejercicios. Debido al pequeño tamaño del efecto combinado de estos 3 estudios (0.20), es posible que la pérdida de peso moderado a largo plazo observada en la presente investigación no sea suficiente para afectar el dolor articular.

El ejercicio mejoró de manera significativa los resultados relacionados con la calidad de vida del cuestionario SF-36 acerca de la función física y el dolor corporal. La intervención dietaria no se asoció con estos resultados en la calidad de vida, pero parece reducir el puntaje de depresión, lo que sugiere que la obesidad se vincula con una menor calidad de vida, un resultado también encontrado en un análisis de 1 865 pacientes que completaron el cuestionario utilizado en el presente estudio.

Conclusión

La implementación de un programa autocontrolado de ejercicios simples de fortalecimiento de la rodilla durante más de 2 años puede disminuir de manera significativa el dolor de rodilla y mejorar la función de la articulación en personas con sobrepeso y obesidad. Se puede alcanzar una pérdida de peso moderada y sostenida con la intervención dietaria y se asocia con una disminución de la depresión, sin aparente influencia sobre el dolor o la función articulares. Por su parte, las intervenciones en el estilo de vida repercuten en forma beneficiosa en el bienestar psicológico de los pacientes.

Especialidad: Bibliografía - Nutrición - Traumatología

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