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Factores de Riesgo Condicionales para la Aterosclerosis
- AUTOR : Kullo I y Ballantyne C
- TITULO ORIGINAL : Conditional Risk Factors for Atherosclerosis
- CITA : Mayo Clinic Proceedings 80(2):219-230, Feb 2005
- MICRO : A pesar de que la mayoría de los pacientes que presentan un evento coronario muestran uno o más de los factores de riesgo convencionales, en otros éstos no determinan la aparición de enfermedad coronaria. Debido a esta limitación surge el interés por los llamados factores condicionales.
La aterosclerosis es una compleja enfermedad multifactorial que comprende múltiples procesos y factores tanto ambientales como genéticos. Con el propósito de refinar la evaluación del riesgo de cada individuo, además de estudiar los factores tradicionales, actualmente surge el interés por los llamados condicionales.
Los primeros factores de riesgo cardiovascular en ser definidos como tales fueron la mayor edad, el sexo masculino, la diabetes, la hipertensión, la dislipidemia y el hábito de fumar. Los posteriores avances en el conocimiento de la patogénesis de la enfermedad vascular aterosclerótica han despertado el interés en los llamados nuevos factores de riesgo de la enfermedad coronaria. El estudio de éstos es importante por lo menos por tres razones. En primer lugar, la capacidad de los factores de riesgo convencionales para predecir con precisión el riesgo coronario en un individuo específico según su perfil parece ser limitada. En segundo lugar, los factores convencionales explican menos del 50% de la variabilidad en las mediciones cuantitativas de la enfermedad vascular aterosclerótica (por ejemplo, por angiografía coronaria). Por último, los nuevos factores de riesgo parecen explicar las diferencias de riesgo coronario entre las diferentes razas.
La evaluación de los factores de riesgo es un importante primer paso hacia la prevención primaria y guía la intensidad de los esfuerzos dirigidos a reducir el riesgo de un paciente de presentar enfermedad coronaria. En 1990, la American Heart Association clasificó a los factores de riesgo en 3 categorías; según esta clasificación, los convencionales o tradicionales tienen un papel causal directo en la aterogénesis, los predisponentes median el riesgo a través de factores causales, aunque también pueden presentar efectos independientes y los condicionales incluyen aquellos factores que presentan una asociación con un riesgo aumentado de enfermedad coronaria a pesar de que su contribución causal, independiente y cuantitativa a la enfermedad no ha sido documentada. Esta última categoría de factores incluye la homocisteína, el fibrinógeno, las lipoproteínas, las partículas de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y la proteína C-reactiva.
La homocisteína es un aminoácido intermediario formado durante el metabolismo de la metionina, un aminoácido esencial. La mayoría de los estudios prospectivos acerca de la homocisteína y el riesgo cardiovascular demuestran que la primera se asocia con riesgo de eventos cardiovasculares; por su parte, la variación genética de las enzimas que participan en el metabolismo de la homocisteína parece influir en el riesgo coronario. En la mayoría de los casos de hiperhomocistinemia leve a moderada, el tratamiento con ácido fólico, solo o suplementado con vitaminas B12 y B6, parece ser efectivo.
El fibrinógeno es un importante componente del proceso de coagulación, un determinante de la viscosidad plasmática y, además, un reactante de fase aguda. El fibrinógeno ha sido asociado en forma coherente con el riesgo de eventos cardiovasculares en múltiples estudios; además, es un factor de riesgo de enfermedad arterial periférica. La falta de ensayos estandarizados ha limitado el uso de la medición del fibrinógeno en la predicción del riesgo coronario; además, aún se desconoce si la reducción de este elemento alteraría los resultados clínicos en un individuo.
La lipoproteína(a) es una lipoproteína circulante que se asemeja al colesterol asociado a LDL en su composición; su función fisiológica aún no es clara, aunque se ha propuesto su participación en el proceso de cicatrización. Cuando sus niveles exceden los 20 a 30 mg/dl parece incrementarse el riesgo de evento coronario. Existen diferencias raciales con relación a este elemento, ya que los individuos de raza negra poseen niveles mayores que los de raza blanca.
En conclusión, los autores destacan la importancia de investigar más profundamente el papel de los llamados nuevos factores de riesgo coronario, ya que la capacidad de predicción de riesgo basada en los factores convencionales parece ser limitada. De manera ideal, un factor nuevo debería sumar precisión a la aplicación de los tradicionales, ser factible de ser medido por medio de técnicas estandarizadas con puntos de corte establecidos que guíen su interpretación y se debería disponer de un método terapéutico que conduzca a la reducción del riesgo de aparición de un evento adverso cardiovascular.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología