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Factores Socioculturales y Ambientales que Influyen en la Percepción de los Síntomas Urinarios Bajos

  • AUTOR : Palmer M, Athanasopoulos A, Wyndaele J y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Sociocultural and Environmental Influences on Bladder Health
  • CITA : International Journal of Clinical Practice 66(12):1132-1138, Dic 2012
  • MICRO : Existen factores culturales, religiosos y laborales que influyen en el modo de percibir los síntomas urinarios, y que es necesario tener en cuenta a la hora de diseñar políticas de salud pública destinadas a mejorar la salud vesical.

Introducción

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo como la mera ausencia de enfermedad. El compromiso de la función vesical puede afectar aspectos físicos, mentales y sociales. Los factores que influyen en la salud vesical varían según la población estudiada. Entre ellos, se encuentran los aspectos socioculturales y ambientales. Por lo tanto, las iniciativas para mejorar la salud vesical deben tener en cuenta la influencia de estos factores.

En el presente artículo, se describe la manera en que los mencionados factores influyen sobre la salud vesical y su tratamiento.

Actitudes y creencias en torno a la salud vesical

Las actitudes y creencias acerca de la disfunción y los síntomas vesicales, están sujetas a variaciones culturales. Por ejemplo, los pacientes que presentan síntomas del tracto urinario inferior (STUI), incluida la incontinencia, creen que estos forman parte del proceso de envejecimiento. Esta convicción obstaculiza la búsqueda de una solución. Por lo tanto, resulta necesario implementar directivas educacionales que adviertan acerca de los hábitos, las estrategias preventivas y las terapias disponibles que permiten mantener la salud vesical o mejorarla.

En algunas culturas, los STUI se asocian a estigmas y sentimientos de vergüenza. La incontinencia urinaria puede interpretarse como una manifestación de la incompetencia social, que paradójicamente lleva a la pérdida de la independencia, al aislamiento social, a la ansiedad y, finalmente, a la depresión. También, suele ser vista como una señal de falta de higiene y de descuido personal. Adicionalmente, a algunos individuos los avergüenza realizar consultas médicas y discutir las opciones terapéuticas.

La educación respecto del funcionamiento normal de la vejiga, los STUI y las opciones terapéuticas favorece la llegada de los pacientes a la consulta y mejora el pronóstico.

Educación sanitaria en los niños

A través del tiempo y las culturas, han existido discrepancias respecto de la actitud parental en la educación sanitaria de los niños. Actualmente, en las culturas occidentales, la iniciación de este entrenamiento es más tardía y expectante, aunque existen pruebas de que retrasar este proceso aumenta el riesgo de incontinencia urinaria diurna y nocturna. La iniciación del control de esfínteres antes de los 24 meses puede llevar más tiempo. No existen pruebas definitivas acerca de la eficacia de los distintos métodos empleados, en parte debido a las diferencias culturales que rodean a este proceso. Aquellas técnicas basadas en el castigo frente a los «accidentes» o en intentar forzar o premiar la retención de orina en los niños, se asocian con una mayor incidencia de síntomas urinarios e infecciones durante el resto de la infancia y la adolescencia. La presencia de STUI durante la infancia se asocia a STUI durante la vida adulta.

El acceso restringido de los niños a los sanitarios durante el horario escolar puede afectar la salud vesical. Además, los baños escolares pueden no tener la suficiente privacidad y limpieza o puede ser el lugar en el que se sufre acoso escolar, lo que lleva a la supresión del deseo de orinar y a disfunciones miccionales.

Actitudes sanitarias en los adultos

La postura física adoptada durante la micción puede influir en la salud vesical. Un estudio realizado en la India informó que la posición en cuclillas se asocia a un aumento de la presión arterial y del riesgo de ACV, aun en individuos sanos. En las culturas occidentales, las mujeres adoptan, cuando asisten a un baño público, la postura agachada o de pie, lo que dificulta la relajación del piso pélvico y del esfínter urinario, evitando el vaciado completo de la vejiga.

Los fenómenos culturales y religiosos pueden tener un alto impacto en la manera de interpretar los síntomas. Por ejemplo, entre las mujeres judías ortodoxas y musulmanas, la incontinencia urinaria es considerada una impureza que les impide llevar a cabo el rezo.

Ciertos hábitos, tales como el tipo de dieta y el tabaquismo, pueden contribuir con las diferencias en la patología y funcionamiento vesical de los distintos países. Altas tasas de tabaquismo se asocian con un aumento de la prevalencia de cáncer de vejiga. El consumo de irritantes, como la comida muy condimentada, las frutas muy cítricas y la cafeína, aumentan la incidencia de STUI. El exceso de consumo de agua con el fin de bajar de peso puede «lavar» las defensas vesicales y predisponer a las infecciones urinarias.

Influencias ambientales en la salud vesical

El acceso y la calidad de los sistemas sanitarios pueden afectar la salud vesical. Por ejemplo, un adecuado control prenatal incluye el acceso a información respecto de los beneficios de la fisioterapia para prevenir la disfunción del piso de la pelvis durante el embarazo y el parto, lo que evita problemas vesicales futuros, así como la erradicación de las fístulas obstétricas.

Otro factor que afecta la salud vesical es el relacionado con las diferencias climáticas. El frío invernal es un factor de riesgo independiente que aumenta la frecuencia, la urgencia miccional y la nocturia. La presencia de arsénico en el agua de algunos países se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer de vejiga. La OMS recomienda que el nivel de arsénico en el agua no debe superar los 10 µg/l. Sin embargo, en algunos países en vías de desarrollo, se observan niveles de hasta 50 µg/l.

Algunos países intentaron solucionar el tema de la accesibilidad a los baños públicos. En Australia, el sitio de educación acerca de la continencia urinaria publicó un mapa con la localización de los baños públicos, la accesibilidad, los horarios y otros datos. La dependencia de otros para acceder a un sanitario contribuye con la aparición de incontinencia urinaria en los adultos mayores.

En 2008, se informó que cerca de 2.6 mil millones de personas en África, Asia y América Latina no disponían de sanitarios con el nivel necesario de seguridad y privacidad, lo que representa una verdadera crisis de la salud pública.

Influencias ocupacionales sobre la salud vesical

La relación entre salud vesical y ocupación es bidireccional. Por ejemplo, ciertos trabajos, como aquellos en los que se debe levantar peso, pueden causar incontinencia urinaria. A su vez, la incontinencia urinaria puede causar problemas laborales debidos a la interrupción. En numerosos trabajos, el empleado debe retrasar el momento de orinar, como los pilotos, las enfermeras y las maestras.

Una encuesta que incluyó a más de 250 mujeres que trabajaban en la planta de una fábrica informó que el 29% tenía síntomas de incontinencia urinaria, pero sólo el 35% de ellas consultó a un profesional.

Un estudio que analizó la frecuencia de vaciado informó que la mayoría de las mujeres orinaba de 0 a 2 veces durante la jornada laboral de 8 horas. El impacto a largo plazo de esta conducta aún no es claro.

Otro estudio que incluyó a 791 mujeres docentes con una jornada laboral promedio de 8.4 horas investigó las conductas y hábitos que predisponen a la infección urinaria. Quienes evitaban la ingesta de agua para disminuir el deseo de orinar tenían el doble del riesgo de padecer infecciones urinarias.

Las restricciones que ciertos empleadores imponen a sus empleados respecto de la frecuencia con la que asisten a los sanitarios deberían tener repercusiones legales, ya que la retención puede provocar infección urinaria, constipación, dolor abdominal, divertículos, hemorroides, distensión intestinal e incontinencia.

La exposición laboral a carcinógenos se asocia con un aumento de la incidencia de cáncer de vejiga. Un estudio realizado en Estados Unidos, que incluyó a 1 749 trabajadores de planta expuestos a toluidina y anilina, informó un aumento de la incidencia de cáncer de vejiga.

Conclusión

La enfermedad y la disfunción vesicales, como la incontinencia urinaria y otros STUI, generalmente no son informados, diagnosticados o tratados como se debería. La inadecuada percepción de la influencia del funcionamiento vesical en el estado de salud general contribuye a que se subestimen estos síntomas. Los autores del artículo señalan la necesidad de diseñar políticas de salud pública destinadas a promover la salud vesical y a advertir acerca de su importancia, y que además tengan en cuenta la influencia que, en este aspecto, pueden tener los factores socioculturales y ambientales.

Ref : UROLOG, CLMED.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Urología

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