Frecuencia Elevada de Consumo de Estimulantes en Pacientes Psicóticos

• TITULO : Frecuencia Elevada de Consumo de Estimulantes en Pacientes Psicóticos
• AUTOR : Sara G, Large M, Hall W
• TITULO ORIGINAL : Stimulant Use Disorders in People With Psychosis: A Meta-Analysis of Rate and Factors Affecting Variation
• CITA : Australian and New Zealand Journal of Psychiatry 49(2): 106-117, Feb 2015
• MICRO : El consumo de estimulantes puede tener consecuencias negativas significativas en pacientes psicóticos. De hecho, junto con la marihuana, los estimulantes pueden ser un factor desencadenante de los episodios psicóticos, empeorar las psicosis preexistentes y favorecer las recaídas.

Introducción y objetivos

El consumo de estimulantes puede tener consecuencias negativas significativas en pacientes psicóticos. De hecho, junto con la marihuana, los estimulantes pueden ser un factor desencadenante de los episodios psicóticos, empeorar las psicosis preexistentes y favorecer las recaídas. Lo antedicho pone de manifiesto la importancia de conocer la frecuencia de consumo grave de estimulantes en pacientes psicóticos con el fin de comprender la relación entre dichas drogas y la gravedad de la psicopatología.

De acuerdo con los datos disponibles, la frecuencia del trastorno por consumo de estimulantes varía entre el 4% y más del 30%. La variación entre los resultados obtenidos en los diferentes estudios es considerable y podría vincularse con diferencias de las características personales, clínicas o sociales de los pacientes evaluados. En este sentido, se destaca que el conocimiento de las características de los sujetos con mayores probabilidades de presentar un trastorno por consumo de estimulantes puede resultar útil para valorar el riesgo clínico. Además, la región de residencia influiría sobre el consumo de estimulantes en la población general. En consecuencia, dicho consumo podría contribuir con la frecuencia de las psicosis. Dada la asociación entre el consumo de marihuana y el consumo de estimulantes, es importante evaluar ambas sustancias.

El presente metanálisis se llevó a cabo con el objetivo de evaluar la información disponible acerca de la frecuencia de los trastornos por consumo de estimulantes en personas psicóticas. En segundo lugar, los autores evaluaron si la variación de la frecuencia de consumo de estimulantes informada en los estudios se encuentra influida en forma sistemática por factores clínicos, sociales o personales o se explica mejor en términos metodológicos.

Métodos

Los autores seleccionaron estudios mediante una búsqueda en las bases de datos Psychinfo, Embase y Medline. Sólo se incluyeron publicaciones en las cuales se informó la frecuencia de consumo de sustancias en pacientes con psicosis. Los trastornos vinculados con el abuso y la dependencia de sustancias se definieron de acuerdo con los criterios incluidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) o en la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE). El criterio principal de valoración fue la frecuencia de trastornos por consumo de estimulantes. En segundo lugar se evaluó si el consumo había sido reciente o había tenido lugar más de 12 meses antes. Los estadios de las psicosis fueron divididos en pródromo, primer episodio, enfermedad definida o cuadro mixto. Además, se analizó el consumo de marihuana siempre que la información hubiera sido incluida en los estudios evaluados.

Resultados

Se analizaron los resultados de 64 trabajos realizados con 22 500 pacientes psicóticos. La frecuencia de trastornos por consumo de estimulantes recientes o en algún momento de la vida fue de 8.9%, aunque la heterogeneidad de los estudios al respecto fue notable. La frecuencia más elevada se informó en los estudios realizados en pacientes con sicosis afectiva. Asimismo, las investigaciones que incluyeron individuos con esquizofrenia arrojaron frecuencias superiores de trastorno por consumo de estimulantes, en comparación con lo observado en presencia de psicosis mixta o inespecífica.

La frecuencia de consumo de estimulantes fue superior en los estudios realizados en poblaciones de pacientes internados en hospitales, en comparación con lo hallado en poblaciones residentes en la comunidad o en otros contextos. El país y la región de estudio también influyeron sobre la frecuencia de trastorno por consumo de estimulantes. Concretamente, dicha frecuencia fue mayor en los trabajos realizados en los Estados Unidos y Australia, en comparación con lo hallado en los estudios llevados a cabo en Europa, particularmente Escandinavia, Reino Unido e Irlanda. El tipo de estimulante consumido también difirió según la región. La droga más utilizada entre los pacientes estadounidenses fue la cocaína, en tanto que en los estudios realizados en el Reino Unido se informó principalmente el consumo de anfetaminas y éxtasis. Por último, la frecuencia elevada de consumo de estimulantes se asoció con una frecuencia elevada de consumo de marihuana. De hecho, la frecuencia de consumo de marihuana fue el factor predictivo más notorio del trastorno por consumo de estimulantes.

Discusión

De acuerdo con los resultados obtenidos, la frecuencia de trastornos por consumo de estimulantes entre los pacientes psicóticos fue significativamente superior en comparación con lo hallado en la población general. Debido a que los estimulantes pueden favorecer la aparición o el empeoramiento de los síntomas psicóticos, es posible que su consumo contribuya a la carga generada por la enfermedad. La frecuencia de consumo de estimulantes fue mayor en presencia de una frecuencia elevada de consumo de marihuana y en los estudios realizados en los Estados Unidos y en Australia. Además, el consumo de sustancias fue más frecuente en presencia de psicosis afectiva y en individuos internados.

La prevalencia de trastornos por consumo de estimulantes se correlacionó principalmente con los trastornos por consumo de marihuana. La coincidencia del consumo de ambos tipos de sustancias fue elevada en la población australiana. Además, la mayoría de los pacientes psicóticos que consumieron estimulantes también consumieron marihuana. Es posible que ambas drogas actúen en forma sinérgica y empeoren los síntomas psicóticos.

La frecuencia superior de trastornos por consumo de estimulantes hallada en los estudios realizados en pacientes con psicosis afectiva podría deberse a cuestiones metodológicas. También es posible que se deba a un intento de automedicación para disminuir la depresión y la disforia. Asimismo, se sugiere que los estimulantes y otras sustancias interactúan con la vulnerabilidad para presentar trastornos del estado de ánimo y cuadros psicóticos. Los estimulantes también podrían provocar hiperactividad o elación, cuadro que puede confundirse con un trastorno afectivo.

La frecuencia de consumo de estimulantes fue mayor en los estudios realizados en pacientes hospitalizados, en comparación con lo hallado en la comunidad o en contextos mixtos. Este hallazgo se asociaría con el diagnóstico más apropiado de los trastornos por consumo de sustancias en el ámbito hospitalario o con la inclusión de pacientes con cuadros que implican una probabilidad superior para presentar dichos trastornos. Finalmente, los estimulantes podrían precipitar o empeorar las psicosis.

Entre las limitaciones del presente estudio los autores mencionaron la heterogeneidad relacionada con la estimación de la frecuencia de los trastornos por consumo de sustancias. En segundo lugar, es posible que algunos de los hallazgos negativos del presente estudio se relacionen con un error de tipo II. Por último, los estudios evaluados podrían presentar un sesgo de publicación.

Conclusión

El abuso de estimulantes es más frecuente entre los pacientes psicóticos, en comparación con lo observado en individuos pertenecientes a la población general. La frecuencia de consumo fue mayor en presencia de psicosis afectiva y en pacientes internados. Es posible que el consumo de estimulantes contribuya con la carga generada por la psicosis, sin importar el estadio de la enfermedad. Por último, el consumo de marihuana fue el correlato más notorio de la presencia de trastornos por consumo de estimulantes. Es necesario contar con estudios adicionales que permitan conocer los efectos adversos de ambos tipos de sustancias.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría