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Gliptinas y Riesgo de Pancreatitis

  • AUTOR : Jayaraman M, Kumar S, Kumar Sood A
  • TITULO ORIGINAL : Acute Pancreatitis with Gliptins: Is it a Clinical Reality?
  • CITA : Indian Journal of Endocrinology and Metabolism 17(Supl 1):S323-S325, Oct 2013
  • MICRO : En un grupo de pacientes con diabetes tipo 2 y bajo riesgo de presentar pancreatitis aguda, la terapia con gliptinas no se asoció con aumento de la incidencia de esta complicación.

Introducción

Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (gliptinas) son fármacos muy utilizados para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo, diversos estudios han vinculado el uso de estos agentes con el aumento del riesgo de pancreatitis aguda, pancreatitis crónica y metaplasia del conducto pancreático. Los autores destacan, sin embargo, que la información disponible en la India todavía es limitada. El objetivo de la presente investigación fue, precisamente, determinar la incidencia de estas complicaciones, en asociación con el uso de las gliptinas.

Pacientes y métodos

El ensayo prospectivo y de observación se llevó a cabo en un hospital de atención terciaria de la India. Se incluyeron enfermos con diabetes tipo 2 tratados con alguna gliptina (sitagliptina, vildagliptina y saxagliptina) durante, al menos, un mes entre 2012 y 2013. Se prestó especial atención a los antecedentes de enfermedad biliar, pancreatitis, alcoholismo y adicción a drogas. Cinco pacientes tenían antecedentes de pancreatitis aguda (leve en todos los casos), más de 6 meses antes del reclutamiento. La enfermedad remitió en todos los casos, sin complicaciones (pseudoquistes o pancreatitis crónica). Durante esos episodios, los enfermos no habían recibido gliptinas.

Se realizaron estudios bioquímicos de rutina, incluso la determinación de la amilasa en suero, y ecografía de abdomen. Los pacientes fueron controlados en forma mensual. Los enfermos fueron particularmente asesorados acerca de los síntomas que sugieren pancreatitis (dolor abdominal, náuseas y vómitos), ante los cuales debían consultar de inmediato. En ese contexto se efectuaron determinaciones de la amilasa y ecografía abdominal. La pancreatitis aguda se diagnosticó en presencia de aumento de los niveles de la amilasa más de 3 veces por encima del límite superior normal (LSN), independientemente de los hallazgos ecográficos, en los enfermos con síntomas compatibles con la enfermedad. En los sujetos asintomáticos, la ecografía abdominal se repitió cada 3 meses para descartar pancreatitis asintomática y pancreatitis crónica. La gravedad de la pancreatitis se determinó con la escala APACHE.

Fueron excluidos los enfermos con antecedentes de litiasis vesicular, pancreatitis crónica y alcoholismo, los sujetos que utilizaban glucocorticoides, terapia antirretroviral, azatioprina, ácido valproico o furosemida, entre otros agentes, y los pacientes con hipertrigliceridemia grave (niveles > 1 000 mg/dl). Los pacientes que presentaron pancreatitis aguda fueron retirados de la investigación e interrumpieron el tratamiento con gliptinas.

Resultados

La muestra para el estudio abarcó a 185 enfermos; 26 de ellos presentaban obesidad (índice de masa corporal [IMC] > 25 kg/m2) y 43 tenían sobrepeso (IMC de de 23 a 24.9 kg/m2). Los enfermos fueron seguidos por un período de 2 464 pacientes/meses (205.3 pacientes/años).

El tratamiento con gliptinas llevaba una duración de un mes a 4 años (mediana de 22 meses). Durante el transcurso de la investigación, un enfermo (0.48 por cada 100 pacientes/años) presentó un cuadro compatible con abdomen agudo y aumento de los niveles de la amilasa, en el espectro que sugiere pancreatitis aguda. La ecografía abdominal sugirió pancreatitis aguda leve. El enfermo había utilizado gliptinas durante 15 meses; se recuperó por completo en el curso de los 8 días que siguieron a la interrupción de la terapia.

Otros 5 pacientes presentaron aumentos asintomáticos de la concentración de la amilasa > 3 por encima del LSN (2.4 por cada 100 pacientes/años); ninguno de ellos tuvo indicios ecográficos de pancreatitis. El trastorno desapareció en todos los enfermos en el transcurso de los 3 días posteriores al cese del tratamiento. Ningún participante con antecedentes de pancreatitis presentó recidivas, en el contexto de la terapia con gliptinas. Ninguna de las gliptinas en particular se asoció con mayor riesgo de pancreatitis.

Discusión

En el presente estudio de observación, la incidencia de pancreatitis aguda en asociación con la terapia con gliptinas fue de 0.48 por cada 100 pacientes/años de seguimiento. El trastorno fue de intensidad leve y remitió sin complicaciones. Cinco enfermos presentaron incrementos asintomáticos de la amilasemia; ningún paciente tuvo pancreatitis crónica.

Los autores señalan que la incidencia estimada de pancreatitis aguda en la población general es de 1.9 por cada 1 000 pacientes/años; la enfermedad es más común en los sujetos con diabetes tipo 2 (5.6 por cada 1 000 pacientes/años). En diversos estudios, el riesgo de pancreatitis, en asociación con las terapias basadas en agonistas de los receptores del péptido 1 similar al glucagón, fue similar a esta cifra o hasta 6 veces más alto. La pancreatitis puede aparecer en cualquier momento durante el tratamiento; sin embargo, más de la mitad de los casos atribuidos a la terapia con gliptinas se presentó en el primer mes de exposición. Las gliptinas también han sido involucradas en la aparición de pancreatitis crónica asintomática. En el presente estudio, no obstante, ningún paciente presentó esta complicación.

La consideración de los síntomas referidos por los enfermos, en ocasiones leves e inadvertidos, fue una limitación para tener en cuenta en el presente trabajo. Además, si bien la tomografía computarizada es el mejor procedimiento para establecer el diagnóstico de pancreatitis, los enfermos evaluados en el presente trabajo sólo fueron sometidos a ecografía. Los niveles de la amilasa se normalizaron en el transcurso de las 48 horas que siguieron a la interrupción del tratamiento con gliptinas. Sin embargo, no fue posible descartar resultados falsos negativos (hiperamilasemias asintomáticas), en enfermos con síntomas leves o tardíos.

Conclusión

La pancreatitis aguda es más frecuente en los enfermos con diabetes tipo 2; en el presente estudio, no obstante, el tratamiento con gliptinas no aumentó el riesgo de pancreatitis aguda. Aun así, en estos pacientes la vigilancia y el nivel de alerta deben ser meticulosos.

Ref : ENDO, CLMED.

 

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Endocrinología

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