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Impacto de las Estaciones Base de Telefonía Celular sobre la Salud

  • AUTOR : Khurana V, Hardell L, Ahonen M y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Epidemiological Evidence for a Health Risk from Mobile Phone Base Stations
  • CITA : International Journal of Occupational and Environmental Health 16(3):263-267, Jul 2010
  • MICRO : Es necesario realizar una revisión crítica de los niveles aceptables de radiación electromagnética, como la emitida por las estaciones base de telefonía celular, que pueden producir un impacto desfavorable sobre la salud de las poblaciones adyacentes.

Introducción

En la actualidad, se encuentran estaciones base de telefonía celular distribuidas ampliamente dentro de áreas pobladas. Aunque se considera que la radiofrecuencia emitida por la radiación electromagnética es de baja potencia, su emisión es continua y representa una preocupación respecto de su efecto pernicioso potencial sobre la salud de las personas que residen o trabajan en esas áreas.

Métodos

Se revisó la base de datos PubMed con la utilización de diversas palabras clave relacionadas con el impacto de la telefonía celular sobre la salud; sólo se encontraron 10 estudios clínicos realizados en 7 países. En 7 casos se analizó la relación entre la proximidad de la estación base y la presencia de síntomas neuroconductuales por medio de cuestionarios, mientras que en los otros 3 se estudió retrospectivamente la asociación entre la cercanía a la estación base y el cáncer. Como el tipo de estudios fue heterogéneo, no pudo realizarse un metanálisis, por lo que los autores resumieron el contenido de cada uno de estos ensayos.

Resultados y discusión

Los estudios se realizaron con el fin de evaluar una posible asociación entre la radiofrecuencia emitida por las estaciones base y el compromiso de la salud; en 8 de los 10 trabajos se comprobaron trastornos neuroconductuales o cáncer en aquellas poblaciones situadas a menos de 500 m de estas antenas. En algunos casos se encontró una asociación entre la distancia respecto de la estación base y determinados síntomas, como las cefaleas, la falta de concentración y la irritabilidad, mientras que en otro se observó que la población residente a menos de 10 m de la estación base presentaba menor rendimiento cognitivo. Dos estudios demostraron mayor incidencia de cáncer en los sujetos que vivieron por períodos prolongados a menos de 400 m de una estación base, pero en una revisión retrospectiva grande no se encontró relación alguna.

Un grupo de investigación comprobó una mayor incidencia de problemas de salud en un estudio de fase I, pero cuando pasaron a la fase II observaron que el campo electromagnético medido no influía sobre la salud de la población.

Entre las limitaciones observadas en estos ensayos pueden contarse la falta de medición del campo electromagnético en varios casos, en los que sólo se consideró la distancia desde la estación base. Sin embargo, este parámetro no es muy objetivo para determinar la exposición a la radiación, ya que hay muchas variables ambientales que pueden modificarla (cantidad de antenas, presencia de casas, árboles u otros obstáculos geográficos). Otra de las variables por considerar es la latencia, o sea, el tiempo que media entre la exposición y la aparición de su efecto. En un estudio que no demostró asociación entre el campo electromagnético y el cáncer, el seguimiento se llevó a cabo tan sólo durante 2 años, mientras que en otro que contó con un seguimiento de 5 años se comprobó una correlación entre la exposición a las estaciones base de telefonía celular y el cáncer.

Otros problemas con la evaluación de los estudios poblacionales radica en los sesgos relativos a la participación y selección de los sujetos y a los métodos empleados para valorar el campo electromagnético. Además, deben considerarse otras fuentes de exposición a las ondas electromagnéticas. Por último, cabe esperar que la participación en un estudio de estas características pueda desencadenar trastornos de la salud debidos más a la preocupación que a la propia exposición al campo electromagnético (efecto nocebo), aunque la mayoría de los síntomas descritos en estos ensayos coinciden con los referidos por los usuarios de telefonía celular.

Ninguno de los estudios que demostraron efectos adversos sobre la salud de la población adyacente comprobó la existencia de niveles de exposición a la radiofrecuencia superiores a lo establecido por las normas internacionales aceptadas. Este dato sugiere que los niveles actualmente vigentes no garantizarían la protección de la salud y deberían ser revisados.

La homogeneidad de los estudios se verifican en el hallazgo de alteraciones neuroconductuales y cáncer asociados con la presencia de estaciones base de telefonía celular a menos de 500 m de distancia.

Se postulan diversos mecanismos de acción de los campos electromagnéticos de baja intensidad sobre la salud, aunque estos no se han dilucidado por completo. De todos modos, estos estudios indican que las normas de exposición antiguas, basadas en el efecto térmico de los campos electromagnéticos, carecen de sustento en la actualidad. Un informe del BioInitiative Working Group, de agosto de 2007, alertó sobre los límites existentes que regulan las fuentes de emisión electromagnética, tales como el cableado eléctrico, telefonía celular, estaciones base y muchas otras fuentes de exposición a los campos electromagnéticos en la vida cotidiana. Se detallaron los efectos sobre la salud de la exposición en niveles cientos o miles de veces inferiores a los considerados aceptables por la FCC y por la International Commission for Non-Ionizing Radiation Protection in Europe (ICNIRP). Luego de revisar más de 2 000 trabajos científicos, concluyeron que los límites aceptados actualmente son inadecuados para la protección de la salud de la población, y que deberían establecerse nuevos estándares de seguridad. Se sugirió también que se considerara como nuevo límite para la exposición a la radiofrecuencia a 1 mW/m2 (0.1 microW/cm2 o 0.614 V/m), dado que los estudios clínicos determinaron que la exposición a niveles de 0.5 1 mW/m2 no produce efectos adversos de importancia. Por último, destacan que la exposición a la radiofrecuencia o a campos electromagnéticos provenientes de estaciones base de telefonía celular situadas a más de 500 m no deberían superar el nivel de 0.614 V/m.

Especialidad: Bibliografía - Oncología

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