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Importancia del Control del Peso en el Embarazo
- AUTOR : Brown A, Avery A
- TITULO ORIGINAL : Healthy Weight Management During Pregnancy: What Advice and Information is Being Provided
- CITA : Journal of Human Nutrition and Dietetics 25(4):378-387, Ago 2012
- MICRO : Las recomendaciones que se ofrecen a las embarazadas sobre la ganancia de peso, dieta y ejercicio suelen ser breves, y la información no es detallada ni personalizada. La falta de apoyo por parte de profesionales de la salud hace que muchas mujeres busquen consejo en fuentes no reguladas, y que, en algunos casos, se genere ansiedad.
Introducción
La mitad de las mujeres en edad reproductiva del Reino Unido tienen sobrepeso u obesidad, y 18% son obesas al inicio del embarazo. El alto peso durante el embarazo se asocia con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad materna debido a complicaciones obstétricas, como preeclampsia, diabetes gestacional, infecciones y problemas en el parto, y genera, además, mayor riesgo en el feto de espina bífida, fisuras orales, macrosomía y obesidad en la adultez. Una revisión detectó que el 49% de las muertes maternas se produce en mujeres con peso elevado, especialmente por tromboembolismo. La poca ganancia de peso se asoció con mal desarrollo fetal, bajo peso al nacer y mayor riesgo de prematuridad, pero el exceso de ganancia de peso no tiene efecto positivo en el feto, y puede producir parto postérmino y retención del peso en la madre hasta 15 años después, además de mayor probabilidad de cesárea. Los riesgos para el feto se incrementan, incluso, en ocasiones en que las mujeres tienen peso normal, pero alta ganancia durante el embarazo.
Las normativas británicas recomiendan que, en la primera consulta prenatal, se realice el cálculo del IMC y se ofrezcan pautas de dieta y ejercicio y, en caso de obesidad, se repita el cálculo en el tercer trimestre y se sugieran medidas para controlar el peso. El objetivo de este estudio fue evaluar la información y las recomendaciones que se ofrecen a embarazadas con distintos IMC.
Métodos
Se invitó a participar a mujeres con embarazos únicos y debieron completar cuestionarios con datos cuantitativos y cualitativos, como IMC (a partir de peso y talla registrados por ellas mismas), número de partos, número de veces que fueron pesadas, si recibieron consejos sobre ganancia de peso, dieta y ejercicio y quién les brindó esta información, además de sus opiniones sobre cómo debería ser la ganancia de peso ideal y las recomendaciones que ellas considerarían útiles. Se registró el número de veces en que las mujeres fueron pesadas, si recibieron información sobre dieta o ejercicio y si conocían las recomendaciones. Se utilizó la prueba de Mann Whitney y la de chi al cuadrado para evaluar diferencias según cada grupo de IMC, y se consideró significativo un valor de p < 0.05.
Resultados
Un total de 60 mujeres participó en este estudio, pero una de ella fue excluida dado que no había completado su IMC. El 84.1% fue pesada al menos una vez en el embarazo y, en aquellas con sobrepeso u obesidad, hubo más pesajes que en las que tenían peso normal o bajo (p = 0.014), puesto que la mediana fue de 1 pesaje en aquellas con peso adecuado, y dos en caso de sobrepeso u obesidad. La mayoría fue pesada por la partera, mientras que sólo en el 18% de los casos fue el médico generalista quien lo hizo. Sólo el 25.4% recibió consejos sobre los efectos de la ganancia de peso por parte de las parteras; el 8.5% lo hizo por cuenta propia en revistas o Internet; y un profesional de la salud aconsejó al 64.3% de ellas sobre dieta y ejercicio, una información que, en el 82.4% provino, además, de vías alternativas, como revistas, libros y consejos familiares, sin diferencia significativa en cuanto al IMC de las mujeres. En relación con el conocimiento de las embarazadas sobre las recomendaciones que se les daban según su IMC, casi la mitad las conocían y, de las que se equivocaron, la mayoría tenía mayor peso del adecuado. Las recomendaciones fueron subestimadas por las mujeres con peso normal o bajo, y sobreestimadas por aquellas con sobrepeso u obesidad.
El 51% de las mujeres encuestadas quería información sobre el incremento de peso durante el embarazo, y la mayor preocupación se relacionaba con qué se consideraba un aumento saludable. Otras dudas eran sobre las etapas en las que se produciría el aumento de peso, la distribución de este y la ganancia apropiada según el tamaño de su cuerpo. Algunas querían que el peso fuera controlado durante todo el embarazo. También, sugirieron que las recomendaciones incluyeran el tipo y cantidad de alimentos que debían comer y cómo controlar el hambre, mientras que otras reclamaron que las dietas no estaban hechas a su medida o eran difíciles de seguir. Varias destacaron que no se les había ofrecido información sobre el tipo de ejercicio físico que es seguro realizar durante el embarazo.
La ganancia de peso no había sido un tema tratado en muchos casos, y cuando sí se les había dado información, ésta había sido escasa, y se le había dado poca importancia, con falta de apoyo por parte de los profesionales de la salud, por lo que muchas habían tenido que buscar consejos por sí mismas. En algunas mujeres, el peso había sido causa de ansiedad, dado que muchas no sabían si el patrón de ganancia de peso era normal y sentían cambios en su imagen corporal.
Discusión
Este estudio demostró que, en general, hubo adecuada adhesión a las normativas británicas en cuanto al pesaje de las embarazadas y el cálculo del IMC al menos una vez, con reiteración en casos de problemas nutricionales. Es posible que las mujeres de peso adecuado, dado que subestiman las recomendaciones sobre la ganancia de peso, se vean beneficiadas con la repetición del pesaje. Muchas mujeres explicaron que querían recibir más información sobre cuánto peso es saludable aumentar durante el embarazo, dado que sólo un cuarto de las mujeres fue aconsejada por su partera, y sobre dieta y ejercicio, un tema sobre el cual casi la mitad de ellas no había recibido consejos por parte de los profesionales de la salud y, en algunas de los que sí lo hicieron, esta información fue confusa, contradictoria o difícil de seguir. En varios casos habían tenido que estudiar por su propia cuenta, lo que representaba un riesgo, dado que mucha de esa información podía no estar verificada. En ningún caso, las mujeres recibieron consejos de un nutricionista, cuando las normativas recomiendan que esto suceda en casos de IMC > 30.
Varias de las mujeres se sintieron poco apoyadas por los profesionales de la salud, y esto causó ansiedad en algunos casos. Muchas hubieran querido consejos sobre alimentación y ejercicio, con sugerencias personalizadas pero, en general, este tema había sido tratado como de poca importancia por el profesional.
Algunas limitaciones de este estudio fueron los pocos casos analizados, que las mujeres hubieran registrado los datos por sí mismas, un posible sesgo de selección de la muestra, la edad de las mujeres, que fue levemente superior del promedio nacional y la proporción de sobrepeso u obesidad, que fue levemente inferior que éste. Además, la mayoría de las mujeres estaban embarazadas por primera vez, y los métodos de análisis cualitativo fueron subjetivos.
Conclusión
Los autores concluyen que las recomendaciones que las mujeres embarazadas reciben sobre la ganancia de peso, dieta y ejercicio suelen ser breves, y no se ofrece habitualmente información detallada y personalizada, por lo que es necesario realizar consensos sobre este tema. La falta de apoyo por parte de los profesionales de la salud hace que muchas mujeres busquen consejo en fuentes no reguladas, y que, en algunos casos, se genere ansiedad. Este estudio demostró que el embarazo produce concientización sobre el peso, por lo que se podría estimular un cambio en el estilo de vida hacia un peso más saludable.
Ref : GINECO.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología