Laboratorios Bagó > Bibliografías > Influencia Del Genero Sobre La Relacion Entre Sindrome Metabolico Y Enfermedad Coronaria
Influencia Del Genero Sobre La Relacion Entre Sindrome Metabolico Y Enfermedad Coronaria
- AUTOR : Lanz J, Pereira A, Martinez E, Krieger J
- TITULO ORIGINAL : Metabolic Syndrome and Coronary Artery Disease: Is There a Gender Specific Effect?
- CITA : International Journal of Cardiology 107(3):317-321, Mar 2006
- MICRO : El síndrome metabólico parece relacionarse con lesiones vasculares más extensas y graves, independientemente del género. Sin embargo, los lípidos y los parámetros antropométricos podrían regular el efecto del síndrome distintivamente, según el sexo de los pacientes.
El síndrome metabólico (SM) es una enfermedad muy frecuente, que se asocia con trastornos en numerosas vías metabólicas que contribuyen a la aparición de factores de riesgo cardiovascular, entre ellos, la resistencia a la insulina, la obesidad, la dislipidemia y la hipertensión arterial. Asimismo, cada vez hay más indicios de que en el SM participan componentes de la coagulación y de la respuesta inflamatoria. Todos los componentes individuales de este síndrome se asociaron independientemente con mayor riesgo de eventos cardiovasculares pero la verdadera contribución de cada uno de ellos aún no se conoce con precisión. Tampoco se ha definido todavía la interacción entre los factores de riesgo cardiovascular y el género.
En este trabajo, los autores determinaron la influencia del sexo y de los factores individuales de riesgo cardiovascular asociados con el SM en 3 mediciones vasculares angiográficas distintas. El objetivo consistió en estimar el efecto en la gravedad y extensión de la enfermedad coronaria.
Métodos
Se estudiaron prospectivamente 378 individuos sometidos a angiografía en el Heart Institute (InCor) de la Universidad de San Pablo, Brasil. El objetivo consistía en diagnosticar enfermedad coronaria o establecer su estratificación; 288 pacientes referían angina de pecho (262 angina estable y 26, angina inestable), 6 habían presentado con anterioridad infarto de miocardio, 55 mostraban una prueba ergométrica positiva y 54 tenían un centellograma positivo. La cohorte se consideró con SM (n = 180) o sin él (n = 197). Debido a que no se dispuso de mediciones de la circunferencia cintura-cadera, se consideró la definición modificada de SM de la Organización Mundial de la Salud. Se estableció SM cuando el paciente presentaba al menos 3 de los siguientes criterios: hipertensión, presión sistólica > 130 mm Hg o presión arterial diastólica > 85 mm Hg o cuando recibía tratamiento antihipertensivo; triglicéridos en sangre > 150 mg/dl o concentración de colesterol asociado a lipoproteínas de alta densidad (HDLc [high-density lipoprotein cholesterol]) < 40 mg/dl en hombres y 50 mg/dl en mujeres; obesidad (índice de masa corporal > 30 kg/m2) y glucemia basal > 110 mg/dl. Todos los participantes completaron un cuestionario sobre antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, tratamiento médico y otras variables demográficas.
Se evaluaron 20 segmentos coronarios: cada vaso se dividió en 3 regiones (proximal, medial y distal) con excepción de las ramas secundarias de la coronaria derecha (ventricular posterior y posterior descendente) que se dividieron en un segmento distal y uno proximal. La estenosis de más del 50% en cualquier segmento se consideró grado 1; la suma de puntos en los 20 segmentos constituyó el puntaje de extensión. Se calculó el puntaje de gravedad (según la gravedad de las lesiones individuales) y el puntaje Gensini.
Resultados
Se comprobó un número similar de casos en hombres y mujeres pero la cantidad de pacientes con SM fue mayor en las últimas (n = 115) respecto de los hombres (n = 75). Las mujeres tuvieron 2.1 veces más riesgo que los varones de presentar SM. La hipertensión, como factor de riesgo cardiovascular aislado, fue el que se asoció con más frecuencia con SM. El 45% de los pacientes con SM tenía un índice de masa corporal > 30; este diagnóstico fue 4 veces más frecuente que en el grupo de pacientes sin SM.
Los factores de riesgo clásicos de enfermedad coronaria fueron más habituales en sujetos con SM, con excepción del tabaquismo que fue 2 veces más frecuente en el grupo de individuos sin SM respecto de aquellos con este síndrome (odds ratio [OR] de 1.8). La concentración de colesterol total y de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad no difirió entre los grupos.
La edad, la hipertensión y la diabetes se distribuyeron de igual manera en pacientes de ambos sexos, con SM o sin él; el colesterol total y el HDLc fueron más elevados en mujeres que en hombres.
Los puntajes de extensión y gravedad de las lesiones coronarias fueron sustancialmente más elevados en el grupo de pacientes con SM; las diferencias fueron significativas en hombres y mujeres. Los varones tuvieron valores más elevados que las mujeres (p = 0.04 para ambos puntajes); sin embargo, al efectuar el análisis separadamente por género, el mayor riesgo atribuible a SM en la frecuencia de enfermedad coronaria fue ligeramente más marcado en mujeres que en hombres (OR de 2.2 y de 1.5, respectivamente). Asimismo, la probabilidad de estar por encima del percentilo 50 del puntaje de extensión también fue mayor en la población femenina, respecto de la masculina (OR de 2.1 y de 1.3, respectivamente).
En un paso posterior, los autores determinaron la influencia de cada uno de los factores de riesgo cardiovascular en hombres y mujeres y la posibilidad de estar en el grupo por encima de la mediana en términos de puntaje de extensión de lesiones coronarias. Las consecuencias asociadas con cada factor, en relación con el riesgo global de presencia de lesiones coronarias, fue semejante en ambos sexos, con la excepción del colesterol no asociado a lipoproteínas de alta densidad (no-HDLc). De hecho, la diferencia promedio de este parámetro en sujetos con puntaje de extensión por encima y por debajo del umbral de extensión de lesiones sólo fue significativa en mujeres (OR de 1.01; p = 0.03 en mujeres y OR de 1.0; p = 0.6 en hombres). Cuando se consideró el mismo nivel de corte de HDLc bajo para pacientes de ambos sexos (una medición que depende del sexo) y se consideró sólo un límite por debajo de 40 mg/dl para ambos grupos, las diferencias desaparecieron.
El no-HDLc en la población global también se asoció con el SM (p = 0.001) pero la diferencia fue más significativa en mujeres (p = 0.01) que en hombres (p = 0.11), probablemente como consecuencia del valor levemente mayor de no-HDLc en pacientes con SM de sexo femenino respecto de hombres (191.3 y 180, respectivamente; p = 0.16). En sujetos sin SM se observaron diferencias menores. Si bien no se constataron discrepancias en términos de frecuencia de estudios angiográficos normales al comparar pacientes con SM y sin él, cuando se analizaron ambos sexos por separado apareció un panorama distinto: el sexo femenino se asoció con coronariografía normal independientemente del diagnóstico de SM pero la diferencia fue más notoria en pacientes sin este síndrome (p > 0.99 en el grupo masculino y p = 0.14 en el grupo femenino).
Discusión
En el trabajo se observaron puntajes más elevados de extensión y de gravedad de lesiones coronarias en pacientes con SM respecto de aquellos sin él; además, la influencia del SM en estos puntajes fue más marcada en mujeres respecto de varones (OR de 2.2 y de 1.5, respectivamente).
Una posibilidad que se plantea es que el diagnóstico de SM se asocie con mayor riesgo de enfermedad coronaria sólo en la población masculina, dado que los factores de riesgo (obesidad, inflamación, hipercolesterolemia y sexo femenino) podrían asociarse con síndrome X cardíaco (dolor precordial y arteriogramas normales), señalan los autores. Sin embargo, debido a los hallazgos del presente estudio, esta probabilidad no parece ser cierta. De hecho, el diagnóstico de SM se acompañó de mayor puntaje de extensión y de gravedad de lesiones coronarias en pacientes de ambos sexos.
En conjunto, los datos de este estudio parecen indicar que el SM se asocia con mayor extensión y gravedad de los índices angiográficos, independientemente del sexo de los pacientes. No obstante, el perfil de lípidos y ciertos parámetros antropométricos son distintos en hombres y mujeres y podrían modular distintivamente el efecto que el SM ejerce en pacientes de un sexo determinado. En la población femenina se observó mayor frecuencia de angiogramas coronarios normales y este fenómeno fue más habitual en pacientes sin SM. Por último, señalan los autores, en estudios futuros también deberá tenerse en cuenta el estado posmenopáusico, otro factor que podría influir en los resultados.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología