Investigan las Consecuencias Psicológicas del Acné

• AUTOR : Behnam B, Taheri R, Ghorbani R, Allameh P
• TITULO ORIGINAL : Psychological Impairments in the Patients With Acne
• CITA : Indian Journal of Dermatology 58(1):26-29, Ene 2013
• MCIRO : El acné vulgar se asocia con consecuencias psicológicas muy desfavorables, de modo tal que el abordaje de los enfermos debe incluir no sólo la administración de fármacos específicos sino también la terapia psicológica.

Introducción

Las consecuencias físicas y emocionales del acné suelen ser muy importantes, fundamentalmente porque la enfermedad inflamatoria crónica de la piel surge en la adolescencia, un período asociado con una labilidad emocional sustancial. Diversos trabajos revelaron que la depresión y ansiedad son más frecuentes en los enfermos con acné; el distrés emocional y social también serían hallazgos comunes en los pacientes con acné y más aun en las mujeres.

Al menos tres estudios revelaron una frecuencia significativamente mayor de morbilidad psiquiátrica entre los individuos con acné respecto de la población normal. Sin embargo, la edad y el sexo de los enfermos, el período de desarrollo psicosocial, la gravedad del acné, el entorno familiar y social, los rasgos de la personalidad y las psicopatologías subyacentes son factores importantes a tener en cuenta cuando se analizan las consecuencias psicológicas del acné. El presente estudio realizado en Irán evaluó los efectos del acné sobre el funcionamiento psicológico de los enfermos.

Pacientes y métodos

En 2008, fueron reclutados 106 enfermos con acné vulgar, asistidos en centros de dermatología; 103 reunieron los criterios para participar en el estudio. Los pacientes y sus familiares no presentaban otras enfermedades cutáneas ni tenían antecedentes de trastornos psicológicos. Ningún enfermo fumaba ni bebía alcohol; todos tenían un nivel socioeconómico intermedio y ninguno había recibido con anterioridad fármacos antipsicóticos o antidepresivos. El grupo control estuvo integrado por 106 voluntarios sanos, comparables en edad y sexo.

Se tuvieron en cuenta la edad y el sexo de los pacientes, la localización, duración y gravedad del acné y la presencia o ausencia de trastornos que comprometían el funcionamiento diario normal que requiriesen tratamiento.

Según los criterios de la American Academy of Dermatology, el acné pudo ser leve, con unas pocas pápulas y pústulas con comedones, sin nódulos; moderado, caracterizado por la presencia de múltiples pápulas y pústulas y unos pocos nódulos, y grave, en presencia de pápulas y pústulas extensas y numerosas y muchos nódulos. Según la localización el acné pudo afectar esencialmente el rostro y el cuello; la mayor parte del cuerpo; fundamentalmente las extremidades o comprometer todas estas localizaciones por igual.

Los enfermos completaron el Symptom Check List-90 (SCL-90), un cuestionario de 90 dominios que se cuantifican con escalas de 0 a 4 puntos (desde ausencia hasta compromiso grave). La somatización, el trastorno obsesivo compulsivo, la sensibilidad interpersonal, la depresión, ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, ideación paranoide y psicoticismo fueron los síntomas psicológicos analizados. Los pacientes que presentaron puntajes T en el SCL-90 de 60 o más fueron sometidos a una evaluación psiquiátrica más detallada. Las variables categóricas se compararon con pruebas de chi al cuadrado; las correlaciones entre los parámetros de análisis se evaluaron con coeficientes de Pearson.

Resultados

El 68.9% y el 56.6% de los pacientes y controles (n = 71 y n = 60, respectivamente) eran de sexo femenino; las edades promedio, en el mismo orden, fueron de 26 y 26.4 años.

El 25.2, el 50.5% y el 24.3% de los enfermos presentaban acné leve, moderado y grave, respectivamente, según los criterios de la American Academy of Dermatology. En el 31.1% de los pacientes, el acné llevaba menos de dos años de duración; en el 33% tenía entre dos y cinco años y en el 35.9% tenía una duración de cinco años o más.

En el 72.8% de los enfermos, el acné se localizaba en la cara y el cuello; en el 14.6% comprometía sobre todo el tronco; en el 1% afectaba esencialmente las extremidades y en el resto de los pacientes era generalizado.

Un mayor porcentaje de enfermos respecto de los controles requirió evaluación adicional por manifestaciones psicológicas al ser considerados los síntomas obsesivos (50.5%; p < 0.001), la sensibilidad (46.7%; p < 0.001), la fobia (46.6%; p < 0.001), la hostilidad (46.5%; p < 0.001), la ansiedad (41.8%; p < 0.001), la ideación paranoide (34.2%; p < 0.001), la somatización (34%; p < 0.001), la depresión (22.3%; p = 0.001) y psicoticismo (17.3%; p = 0.009). El psicoticismo (34%) y la depresión (31.1%) fueron los trastornos que con mayor frecuencia motivaron terapia psicológica por comprometer la funcionalidad normal en las actividades diarias. La hostilidad y la sensibilidad interpersonal también fueron comunes y requirieron terapia.

Se encontraron correlaciones significativas positivas entre la duración de la enfermedad y el puntaje total en el SCL-90 (r = 0.456; p = 0.002). El compromiso psicológico fue más importante entre los enfermos que presentaban acné extenso, con compromiso de múltiples áreas corporales, en comparación con aquellos con afección en una única localización (p = 0.026).

Discusión

Los resultados del presente estudio confirman los efectos adversos que ejerce el acné sobre el bienestar psicológico; los enfermos con acné presentaron con mayor frecuencia que los controles todos los tipos de manifestaciones psicológicas evaluadas. El acné más grave y de mayor duración se asoció con trastornos psicológicos más importantes. Ya en un estudio previo, los pacientes con acné tuvieron puntajes significativamente más altos en todas las secciones del SCL-90. Cabe destacar, sin embargo, que con frecuencia los pacientes con acné no buscan ayuda médica, un factor que incrementaría el riesgo de trastornos psicológicos. Prácticamente la mayoría de los pacientes evaluados en la presente investigación requirieron una evaluación psicológica más completa; sin embargo, sólo la depresión y el psicoticismo motivaron un abordaje psicológico especializado, con una frecuencia significativamente más alta. Diversos trabajos previos revelaron que entre el 8% y el 26% de las personas con acné tienen síntomas de depresión de diversa gravedad. No obstante, es importante mencionar que estos hallazgos no han sido iguales en todos los estudios.

En opinión de los autores, las observaciones reveladas por el presente ensayo ponen de manifiesto la necesidad del abordaje global de los enfermos con acné; el cual debería indudablemente incluir la consulta psicológica en la mayoría de los pacientes y la terapia psicológica específica, en casos particulares, concluyen.

Ref : DERMA, PSIQ.

Especialidad: Bibliografía - Dermatología - Psiquiatría