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L-Carnitina y Funciones Cognitivas y Físicas en Centenarios
- TITULO : L-Carnitina y Funciones Cognitivas y Físicas en Centenarios
- AUTOR : Malaguarnera M, Cammaleri L, Motta M y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : L-Carnitine Treatment Reduces Severity of Physical and Mental Fatigue and Increases Cognitive Functions in Centenarians: A Randomized and Controlled Clinical Trial
- CITA : American Journal of Clinical Nutrition 86(-):1738-1744, Dic 2007
- MICRO : El uso de L-carnitina por vía oral se asocia con reducción de la masa grasa total, mayor masa muscular total y mejor capacidad física y cognitiva, por reducción de la fatiga, en ancianos.
Introducción
El proceso de envejecimiento se caracteriza por el deterioro lento y progresivo de las funciones fisiológicas por la pérdida de la capacidad de regular el balance de energía en varios órganos e, incluso, en el organismo completo, hasta el fallecimiento de la persona. Muchos científicos han estudiado el papel de las mitocondrias, principales productoras de energía, en este fenómeno, puesto que se postuló que los daños en el ácido desoxirribonucleico de estas organelas podrían contribuir con la reducción de la producción de energía disponible para la actividad física asociada con el envejecimiento. La L-carnitina es una molécula endógena importante para el metabolismo energético de las células, y su concentración es mayor en los tejidos con mayor actividad metabólica, como el miocardio y el músculo esquelético. Esta proteína es fundamental para el transporte de ácidos grasos de cadena larga a través de la membrana mitocondrial interna, hacia el lugar donde son oxidados y se produce energía en forma de ATP. La reducción de las concentraciones de L-carnitina asociada con la vejez es considerable y, como consecuencia, se observan alteraciones en las vías metabólicas involucradas en la producción de energía. Previamente se había observado que, en los ancianos, el tratamiento con levocarnitina exógena se asociaba con aumento progresivo en la masa muscular total y reducción significativa de la fatiga muscular, en comparación con placebo, por lo que el objetivo del presente estudio fue evaluar la utilidad de la L-carnitina sobre la fatiga mental y física y las funciones cognitivas de los centenarios.
Métodos
Se incluyeron 70 individuos de entre 100 y 106 años (24 eran varones), que recibieron L-carnitina durante 6 meses. Se usó la prueba de Wessely y la de Powell (escalas de 0 a 16 para niveles crecientes de fatiga física o mental, además de 9 ítems de la Fatigue Severity Scale) para evaluar los niveles de fatiga mental y física, y la de Krupp para estimar su gravedad. Se usó el Mini-Mental State Examination (MMSE) para valorar la función cognitiva en puntajes de 0 a 30, y el índice Katz para actividades de la vida diaria (puntajes de 0 a 6). Se excluyeron los pacientes con antecedentes de cirugías o problemas médicos importantes en los 3 meses previos, insuficiencia cardíaca grado III o IV, insuficiencia renal aguda o crónica, trastornos respiratorios, cognitivos o digestivos graves, diabetes mellitus u otras enfermedades endocrinas, y aquellos individuos que recibían corticoides o diuréticos.
Se llevó a cabo un estudio aleatorizado, a doble ciego, controlado con placebo, en el que los sujetos recibieron suplementos con 2 g de levocarnitina o placebo, administrados vía oral una vez por día, durante 6 meses, con seis meses adicionales de seguimiento para analizar la supervivencia luego de este primer período. Los participantes fueron seguidos semanalmente, y en cada consulta se analizó la adhesión terapéutica, se midió la presión arterial, se registraron los efectos adversos y se valoraron las funciones cognitivas. Se tomaron muestras de sangre y orina para determinar los niveles de L-carnitina mediante métodos estandarizados, y se midieron los niveles de acilcarnitinas de cadena larga y corta en sangre periférica, además del colesterol total, el colesterol asociado con lipoproteínas de baja y alta densidad, los triglicéridos y otros marcadores bioquímicos. Se determinó la masa muscular y la masa grasa totales (mediante impedancia bioeléctrica), así como el índice de masa corporal, y se hicieron pruebas de caminata de 6 minutos para calcular el nivel de actividad física. Para el análisis estadístico se usó la prueba de Wilcoxon, la de la t de Student, la de chi al cuadrado y la de Fisher, y se consideraron significativos valores de p < 0.05.
Resultados
Las características basales fueron similares entre los grupos, sin diferencias significativas antes de la intervención. El uso de L-carnitina se asoció con reducción significativa de los niveles de colesterol total (p < 0.01) en comparación con placebo. En el grupo tratado con suplementos de L-carnitina la concentración plasmática (pero no la urinaria) de L-carnitina total (12.6 µmol/l), acilcarnitinas de cadena larga (1.5 µmol/l) y acilcarnitinas de cadena corta (6.0 µmol/l) eran mayores luego del tratamiento, en comparación con los valores basales. En el grupo placebo no se observó aumento de la concentración de estos parámetros luego de la intervención (valores de -1.7 µmol/l, -0.1 µmol/l y -1.5 µmol/l, respectivamente). No se detectaron diferencias significativas en la concentración urinaria de levocarnitina. En el grupo de sujetos que recibieron esta proteína se constató un incremento de 3.8 kg en la masa muscular total, con reducción de 1.8 kg en la masa grasa, aumento de 0.5 puntos en el índice Katz y 4.4 metros adicionales en la prueba de marcha de 6 minutos, en comparación con las mediciones basales. No se registraron diferencias significativas en estos parámetros en el grupo placebo luego de la intervención (la variación fue de 0.6 kg, 0.8 kg, 0.1 puntos y 0.4 metros, en el mismo orden). En cuanto a la fatiga, el consumo de levocarnitina se asoció con 4.1 puntos menos en la escala de Wessely y Powell para el esfuerzo físico, y 2.7 puntos menos para la fatiga mental; el puntaje de gravedad de la fatiga se redujo en 23.60 puntos. No se hallaron diferencias significativas en estos parámetros en el grupo placebo (-1.10, 0.30 y 1.90 puntos en estas escalas, en ese orden). En los tratados con carnitina los puntajes en el MMSE aumentaron 4.10 puntos luego de la intervención, en comparación con 0.60 puntos en los que recibieron placebo (diferencia no significativa en estos últimos). En el análisis de tolerabilidad se constató que tres individuos aleatorizados abandonaron el estudio y uno falleció, por lo que 66 recibieron la terapia. De aquellos tratados con carnitina, 5 abandonaron el estudio: 3 fallecieron (uno tras 66 días de tratamiento, otro tras 121 días y el tercero luego de 156 días), uno decidió retirar el consentimiento informado y otro abandonó por efectos adversos (diarrea). En el grupo placebo, siete sujetos abandonaron la intervención: cinco fallecieron, uno presentó efectos adversos (bronconeumopatía obstructiva crónica) y uno retiró el consentimiento informado. Las características basales y clínicas eran similares entre ambos grupos. Discusión y conclusiones En los individuos con edad > 100 años se observa debilidad generalizada, deterioro de la salud mental, trastornos en la movilidad y el balance y poca resistencia; en el presente estudio se observó que la administración de L-carnitina se asocia con mayor concentración plasmática total de esta proteína y mayores niveles de acilcarnitinas de cadena larga y corta. La L-carnitina es necesaria para la oxidación de ácidos grasos de cadena larga de las mitocondrias, una fuente importante de energía durante el ejercicio, y el aporte complementario de este compuesto podría mejorar la tasa de oxidación de los ácidos grasos, lo que reduce el uso de glucosa y preserva el contenido muscular de glucógeno; esto permite optimizar las tasas de producción de ATP oxidativo. En condiciones normales de nutrición y en personas sanas, la disponibilidad de L-carnitina no es un paso limitante en la oxidación beta, pero en los centenarios los suplementos podrían tener beneficios, como el aumento de la masa muscular total y del peso corporal, la reducción de la masa grasa y la mejoría en la capacidad de marcha. La mejoría secundaria a la administración de L-carnitina podría indicar que síntomas como depresión, fatiga y sarcopenia, que se observan en los centenarios, se deberían a la disfunción en la homeostasis mitocondrial.
Los autores concluyen que el uso de L-carnitina por vía oral se asocia con reducción de la masa grasa total, mayor masa muscular total y mejor capacidad física y cognitiva, por reducción de la fatiga, en individuos ancianos.
Especialidad: Bibliografía - Neurología