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La Adicción a Internet Sigue en Debate

  • AUTOR:Shaw M, Black DW
  • TITULO ORIGINAL:Internet Addiction: Definition, Assessment, Epidemiology and Clinical Management
  • CITA: CNS Drugs 22(5):353-365, 2008
  • MICRO: Aunque se ha observado un incremento en el interés en el estudio de la adicción a Internet en los últimos años, este fenómeno continúa sin una definición consensuada o un tratamiento adecuado.

Introducción

En la sociedad contemporánea, el uso de la computadora personal se encuentra muy difundido. Los estudios realizados muestran que más del 60% de los hogares estadounidenses poseen por lo menos una computadora personal y alrededor del 55% de éstos tienen acceso a Internet. Debido al aumento en el uso de computadoras personales e Internet, se ha observado un incremento de los problemas asociados a ellos. Un estudio reciente muestra que el 69% de los sujetos evaluados utilizaba Internet en forma regular y un porcentaje importante de éstos referían problemas asociados a tal uso. Los autores citan, por ejemplo, los problemas en sus relaciones personales, el ocultamiento del verdadero uso de Internet, la inquietud al no estar conectados y la utilización de Internet como un medio de escape de sus problemas.

El uso excesivo o inapropiado de Internet ha alcanzado un alto grado de repercusión en los medios de comunicación y la literatura profesional. Se ha sugerido el término «adicción a Internet» (AI) para describir este fenómeno.

A pesar de ser un fenómeno de repercusión mediática, la carencia de conocimiento científico se debe en parte a la falta de consenso respecto de su definición. Hasta la actualidad, no se ha acordado una definición de carácter universal, aunque los investigadores concuerdan que este fenómeno involucra el uso problemático de la computadora, el cual genera desasosiego y demanda tiempo en exceso.

Definición y clasificación

La clasificación de AI resulta ser discutible. Mientras algunos investigadores lo asocian a otros trastornos adictivos como el alcoholismo o la drogadicción, otros lo relacionan con el trastorno obsesivo compulsivo o los trastornos del control de los impulsos (TCI). Debido a que este fenómeno involucra una variedad de conductas asociadas al uso de la computadora, los autores consideran que cualquier clasificación debería incluir todas aquellas formas de uso inapropiado o excesivo, aun cuando no incluya el uso de Internet.

En la actualidad ha surgido una gran variedad de definiciones de AI. Algunos autores han descrito a estos individuos como «usuarios compulsivos», quienes manifestaron que el uso abusivo de la computadora contribuyó a su desasosiego personal o que tuvo consecuencias sociales, ocupacionales o financieras negativas. Otros autores han agregado el término «uso problemático de Internet», el cual definen según criterios que enfatizan los aspectos cognitivos o conductuales del trastorno además del desasosiego subjetivo y consecuencias sociales u ocupacionales. Los autores citan a una investigadora, quien propuso criterios que se asemejan a los del juego compulsivo del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Estos sólo se aplicaron al uso no esencial de la computadora o Internet y se determinó que existe AI cuando están presentes 5 o más de los 8 criterios en los últimos 6 meses y la manía se descartó previamente. Si bien la clasificación de AI aún es un tema de debate, los autores lo consideran un TCI porque muchas de sus características se asemejan a otras patologías dentro de este grupo, como la cleptomanía, la piromanía y el juego compulsivo. Estas condiciones se caracterizan por una incapacidad de resistir los impulsos a realizar ciertas conductas a pesar de ocasionar graves consecuencias personales negativas.

Evaluación

Como cualquier enfermedad psiquiátrica, el interrogatorio del paciente es fundamental para diagnosticar AI. En primer lugar, el clínico debe definir la magnitud del problema a través de preguntas como: «¿siente que se preocupa demasiado por usar su computadora o conectarse a Internet?», «¿siente que utiliza en forma excesiva la computadora (o Internet)?», «¿nota que el uso de la computadora (o Internet) demanda demasiado tiempo, le genera sentimientos de culpa o le provoca graves problemas en su vida cotidiana?».

Se debe indagar con especial énfasis respecto de los antecedentes psiquiátricos, debido a que muchos de los pacientes que presentan AI tienen enfermedades asociadas como la depresión, los trastornos de ansiedad u otros trastornos de control de los impulsos. Además, una enfermedad asociada podría explicar la conducta excesiva y sugerir un esquema terapéutico adecuado. Se debe preguntar sobre tratamientos psiquiátricos previos, especialmente con respecto a la farmacoterapia o psicoterapia utilizadas. En todos los casos, se debe descartar la enfermedad bipolar debido a que en su fase de manía puede provocar el uso excesivo de Internet.

Escalas de evaluación para AI

Existen numerosas escalas para la evaluación de la AI; la mayoría utiliza cuestionarios para indagar sobre distintos aspectos relacionados con el uso problemático de la computadora. Algunas, por ejemplo, se refieren a las sensaciones experimentadas por el usuario, mientras que otras se enfocan en los problemas ocupacionales, académicos, personales o psiquiátricos ocasionados.

Epidemiología

La prevalencia de la AI se desconoce. De los 13 estudios evaluados, se observó una prevalencia entre el 0.3% y 38%. Aparentemente, existe una predisposición masculina, iniciándose entre los 20 y 30 años.

Enfermedades psiquiátricas asociadas

Dos estudios clínicos mostraron que los pacientes que presentan AI cumplen frecuentemente con los criterios de trastornos de los ejes I y II del DSM. La mayoría de los estudios revelaron que los trastornos del estado de ánimo junto con otros TCI constituyen las condiciones psiquiátricas más comúnmente asociadas con la AI.

Etiología

Actualmente, se desconoce la causa de la AI. Los autores consideran que su etiología es multifactorial y describen 4 teorías que intentan explicarla: la teoría cognitiva conductista, la teoría de las habilidades sociales deficientes, las teorías neurobiológicas y los mecanismos culturales.

La teoría cognitiva conductual

Esta teoría sostiene dos formas del uso patológico de Internet, una específica y otra generalizada. La primera se asocia al abuso de ciertas funciones que se encuentran en Internet, por ejemplo, el juego de azar o pornografía, mientras que la segunda hace referencia al abuso de servicios que sólo se encuentran en Internet, por ejemplo, el correo electrónico o la navegación en red. Esta teoría propone que pensamientos asociados a la baja autoestima conducen al uso patológico de Internet en forma generalizada. Con el tiempo, este uso resulta en consecuencias negativas al agravar los pensamientos de baja autoestima que generan un ciclo vicioso, el cual refuerza la adicción a Internet.

La teoría de las habilidades sociales deficientes

Esta teoría sostiene que los individuos que se consideran socialmente inhibidos para entablar relaciones, se sienten especialmente atraídos al uso de Internet ya que este medio les permite comunicarse con otros en forma distanciada y omitir aspectos que consideran negativos.

Las teorías neurobiológicas

Algunas de estas teorías apuntan a trastornos de la neurotransmisión serotoninérgica o dopaminérgica para explicar la AI. Teniendo esto en consideración, se han utilizado inhibidores de la recaptación de serotonina para tratar la AI. Actualmente, no hay pruebas directas que afirmen que estos sistemas de neurotransmisión estén involucrados en la etiología de la AI.

Mecanismos culturales

Se plantean estos mecanismos como posible causa debido a que la AI se manifiesta principalmente en los lugares donde la computación está ampliamente difundida en la sociedad.

Síntomas clínicos

Los individuos con AI presentan muchos síntomas clínicos relacionados con el uso de la computadora, por ejemplo: la sensación de culpa, depresión o consecuencias negativas por pasar demasiado tiempo conectado. Sin embargo, el síntoma más característico es el excesivo tiempo «no esencial» conectado a Internet. Con este término, los autores hacen referencia al tiempo no relacionado con el trabajo o los fines académicos. Otros síntomas incluyen problemas matrimoniales, financieros y ocupacionales.

Tratamiento

Actualmente, no se conocen tratamientos clínicamente comprobados para la AI, auque se ha utilizado farmacoterapia y psicoterapia. Con referencia al primero, se utilizaron escitalopram e inhibidores de la recaptación de serotonina. Con respecto al segundo, la terapia cognitiva conductual se ha modificado para el tratamiento de la AI. Algunos autores han propuesto técnicas para promover conductas que limitan el uso problemático de Internet, por ejemplo, la utilización de un reloj para señalar la finalización de una sesión de computación. También existen libros de autoayuda y grupos de apoyo como terapia de familia o matrimonial, los cuales dependen del problema particular de cada individuo.

Conclusión

Aunque se ha observado un incremento en el interés sobre la AI en los últimos años, este fenómeno continúa sin una definición consensuada, por lo que los datos de prevalencia y distribución sexual siguen desconocidos. Sin embargo, la mayoría de los estudios indican que es una enfermedad más frecuente en hombres, relativamente común y asociada a otras enfermedades psiquiátricas. Existen muchas preguntas abiertas con respecto a la AI. Por ejemplo, se desconoce el curso natural de la enfermedad, si existen antecedentes familiares y si existe como una enfermedad única o pertenece a un grupo de enfermedades con etiologías distintas. Además, aunque los autores citan que algunos investigadores relacionan esta adicción con los trastornos obsesivo compulsivos o la consideran afín a las toxicomanías, argumentan que se asemeja a los TCI. Finalmente, no hay tratamientos basados en pruebas clínicas para este fenómeno, por lo que se desconoce tanto el valor de la farmacoterapia como de la psicoterapia.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica

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