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La Coexistencia de Trastorno Bipolar y Estrés Postraumático se Asocia con un Peor Pronóstico

  • TITULO : La Coexistencia de Trastorno Bipolar y Estrés Postraumático se Asocia con un Peor Pronóstico
  • AUTOR : Quarantini L, Miranda-Scippa Â, Koenen K y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : The Impact of Comorbid Posttraumatic Stress Disorder on Bipolar Disorder Patients
  • CITA : Journal of Affective Disorders 123(1-3):71-76, Jun 2010
  • MICRO : La presencia de estrés postraumático en los pacientes con trastorno bipolar parece relacionarse con un peor pronóstico clínico en términos de mayores índices de intentos de suicidio, ciclos rápidos y menor probabilidad de recuperación. 

Introducción

Los pacientes con trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de padecer eventos traumáticos; se considera que esto puede obedecer al patrón de conducta durante los episodios de manía o al mayor trauma en la niñez. De este modo, se describen altos índices de trastorno de estrés postraumático en los individuos con trastorno bipolar (TEPT), con mayor incidencia en las mujeres que en los varones.

Asimismo, los eventos traumáticos descritos en el contexto de los episodios de manía o de hipomanía se asocian con una mayor probabilidad de inducir síntomas de TEPT. Sin embargo, se dispone de escasos datos científicos acerca del deterioro de la calidad de vida y de las repercusiones clínicas del TEPT en individuos con trastorno bipolar.

En esta investigación, los autores analizaron la información del Brazilian Research Consortium on Bipolar Disorder con el objetivo de establecer si en los sujetos en los que coexisten ambas enfermedades existe un mayor riesgo de suicidio o de que se presenten ciclos rápidos.

Pacientes y métodos

Se les propuso la participación en este estudio a 405 pacientes adultos con trastorno bipolar tipo I que consultaron en forma consecutiva en un servicio especializado del Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Porto Alegre. Se investigaron los datos sociodemográficos (edad, sexo, estado civil, ocupación) y se cuantificaron los grados de depresión y de síntomas maníacos mediante la aplicación de las escalas HAM-D-17 (Hamilton Rating Scale for Depression) e YMRS (Young Mania Rating Scale), en orden respectivo. Por otra parte, se evaluó la calidad de vida por medio del sistema de puntuación WHOQOL-BREF, un instrumento propuesto por la OMS en el cual se incluyen dominios sobre salud física y psicológica, relaciones sociales, entorno y percepción individual.

Se llevó a cabo la división de los participantes en 3 cohortes: pacientes con TEPT (TB-TEPT); pacientes expuestos a trauma, pero que no sufrieron TEPT (TB-trauma); y pacientes sin TEPT ni exposición a trauma (grupo control). Se aplicaron modelos de análisis estadístico multivariado con ajustes teniendo en cuenta variables como el sexo, la edad, el estado civil, la ocupación, la presencia de manifestaciones psicóticas en el primer episodio y el estado de ánimo fueron consideradas . Con el objetivo de investigar la eventual asociación entre el trauma o el TEPT y la inestabilidad afectiva, se instrumentaron modelos logísticos multivariados con la consideración de probables parámetros de confusión. Se definió como significativo un valor de p < 0.05.

Resultados

El 87.7% de los participantes (n = 355) completaron el estudio. Esta cohorte final tenía una media de edad de 36.2 años y estaba constituida por una mayoría de mujeres (69.8%). Se señala que la prevalencia de trauma (n = 100; 28.2%) y de TEPT (n = 40; 11.3%) no varió de manera significativa en función del sexo, la edad, el estado civil, la ocupación o la presencia de síntomas psicóticos en el primer episodio anímico, o del estado que presentó el paciente durante aquel.

Por otra parte, los sujetos expuestos a trauma sin TEPT no presentaban una mayor proporción de ciclos rápidos (cociente de prevalencia [CP] = 1.13), mientras que los individuos con trastorno bipolar y TEPT se caracterizaban por un incremento en la probabilidad de esta manifestación (CP = 2.22). Al efectuar un ajuste metodológico mediante los datos demográficos y las variables de confusión, sólo se verificó una asociación estadística no significativa entre una mayor proporción de ciclos rápidos y la presencia comórbida de trastorno bipolar y TEPT (CP = 1.58). Del mismo modo, si bien se describió una mayor probabilidad de intentos de suicidio en los sujetos con trastorno bipolar y TEPT (odds ratio [OR] = 1.5), esta asociación no alcanzó niveles de significación estadística después del ajuste en función de las variables de confusión y los datos demográficos (OR = 1.31).

Se señala que los sujetos con TEPT presentaban puntajes significativamente mayores en las escalas que evalúan la presencia de síntomas maníacos, incluso después del ajuste estadístico por otras covariables. Asimismo, los individuos con antecedentes de trauma y ausencia de TEPT se caracterizaban por una menor puntuación en las escalas de síntomas depresivos en comparación con los sujetos control.

Por otra parte, los expertos señalan que los puntajes relacionados con la calidad de vida fueron inferiores en aquellos sujetos con TEPT en comparación con los integrantes del grupo control en los dominios de relaciones sociales (p = 0.005), entorno (p = 0.012) y salud psicológica (p = 0.002). Estas diferencias verificadas mediante el sistema WHOQOL-BREF se mantuvieron en niveles de significación estadística aun después del ajuste en función de otras covariables.

Discusión

Los investigadores señalan que la proporción de casos de TEPT en la población de sujetos con trastorno bipolar que se evaluó en este estudio fue del 11%; este valor duplica la prevalencia de esta afección en la población general descrita en estudios previos. Agregan que la asociación de ambas enfermedades se vinculó con un peor pronóstico en términos de la inestabilidad del estado anímico y de la calidad de vida, aun después del ajuste estadístico que consideró otras variables demográficas y clínicas. Los expertos recuerdan que el TEPT se correlaciona con un mayor riesgo de conductas suicidas, por lo cual advierten que los profesionales de la salud mental deben incrementar las precauciones en los sujetos con trastorno bipolar, el cual también se asocia con un mayor riesgo de suicidios.

En algunos informes previos se había señalado que la presencia de comorbilidades vinculadas con la ansiedad, como el TEPT, constituyen factores relacionados con un deterioro de la calidad de vida en los individuos con trastorno bipolar. En el presente análisis, se corroboró esta asociación en 3 de los 4 dominios propuestos en la escala WHOQOL-BREF. Se destaca que, en líneas generales, la repercusión del trastorno bipolar sobre la calidad de vida alcanza una magnitud similar a la descrita en otras enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal o la artritis reumatoidea. Se ha sugerido que determinados factores, como los síntomas maníacos, el sexo femenino y ciertos rasgos afectivos, entre ellos la ciclotimia, podrían relacionarse con la percepción subjetiva de la calidad de vida. Por lo tanto, los autores manifiestan la probable existencia de otras variables independientes del estado anímico que pueden tener repercusiones sobre la determinación de la calidad de vida en los pacientes con trastorno bipolar.

En otro orden, en estudios previos se verificó una menor probabilidad de recuperación (eutimia relativa) en los sujetos en los que coexisten el TEPT y el trastorno bipolar. En la presente investigación se halló una menor magnitud de los síntomas depresivos en los individuos con trastorno bipolar expuestos a situaciones traumáticas pero que no evolucionaron al TEPT en comparación con los pacientes sin antecedentes de trauma. Esta diferencia, si bien resultó estadísticamente significativa, puede carecer de relevancia clínica debido a la escasa diferencia observada entre ambos grupos. Los autores atribuyen este hallazgo a la probable resiliencia de estos individuos.

Conclusiones

La presencia de TEPT en los pacientes con trastorno bipolar parece relacionarse con un peor pronóstico clínico en términos de mayores índices de intentos de suicidio, ciclos rápidos y menor recuperación. Asimismo, la coexistencia de ambas afecciones se vincula con una peor calidad de vida en comparación con los niveles descritos para los sujetos con trastorno bipolar sin TEPT.

En consecuencia, los investigadores concluyen que se requiere la pesquisa del TEPT en los individuos bipolares y recuerdan que la presencia de TEPT constituye un factor predictivo de un mayor riesgo de suicidio en este grupo de enfermos.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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