La Dermatitis de Contacto Facial es Frecuente en Mujeres Jóvenes

• TITULO : La Dermatitis de Contacto Facial es Frecuente en Mujeres Jóvenes
• AUTOR : Kasemsarm P, Iamphonrat T, Boonchai W y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : Risk Factors and Common Contact Allergens in Facial Allergic Contact Dermatitis Patients
• CITA : International Journal of Dermatology 55(4):417-424, Abr 2016
• MICRO : Las erupciones faciales son frecuentes y pueden afectar la calidad de vida en forma significativa. En este sentido, se destaca la dermatitis de contacto facial alérgica, especialmente en mujeres jóvenes expuestas a diferentes productos cosméticos.

Introducción y objetivos

De acuerdo con lo observado en la práctica clínica, las erupciones faciales son frecuentes y pueden afectar la calidad de vida en forma significativa. No obstante, el diagnóstico definitivo de los pacientes que presentan este cuadro puede resultar difícil. Entre los diagnósticos diferenciales a efectuar en pacientes con dermatitis facial se incluyen el acné, la dermatitis seborréica, la rosácea y las reacciones causadas por enfermedades sistémicas como el lupus eritematoso. La dermatitis de contacto alérgica es un cuadro frecuente. De hecho, el rostro es uno de los sitios más frecuentes de dermatitis.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar los resultados de las pruebas cutáneas, los alérgenos causales y los diagnósticos finales en pacientes con dermatitis facial referidos a un servicio especializado en dermatitis de contacto. Asimismo, se identificaron los factores asociados con la dermatitis de contacto alérgica facial al comparar a los pacientes que la sufren con aquellos con dermatitis de contacto alérgica no facial.

Pacientes y métodos

Los autores llevaron a cabo un análisis retrospectivo de los casos correspondientes a pacientes evaluados mediante pruebas cutáneas con el fin de evaluar cuadros compatibles con dermatitis de contacto. Los pacientes con cuadros de dermatitis facial fueron comparados frente a aquellos con dermatitis en otras regiones del cuerpo, es decir, con dermatitis no facial. Se excluyeron los sujetos con dermatitis facial y en otras partes del cuerpo.

Las pruebas cutáneas se llevaron a cabo de acuerdo con los antecedentes y los resultados del examen físico de los pacientes. La detección sistemática fue realizada mediante la aplicación de la Siriraj Standard Series (SiSS). Los alérgenos utilizados en pacientes con sospecha de dermatitis de contacto pigmentada incluyeron fragancias y pigmentos. También se solicitó a los participantes que trajeran los productos que utilizaban habitualmente con el fin de evaluar la reacción a éstos.

Los alérgenos fueron aplicados en un área no afectada del brazo, donde se mantuvieron por 48 horas. Las reacciones se analizaron a las 48 y 96 horas y a los 7 días de la aplicación, en concordancia con las recomendaciones elaboradas por el International Contact Dermatitis Research Group. El resultado se interpretó como positivo, sin relevancia clínica o indefinido. El análisis estadístico de los resultados tuvo lugar mediante el programa PASW Statistics for Windows Version 18.0 (SPSS).

Resultados

El estudio se llevó a cabo en 891 pacientes de 37.3 + 14.8 años de edad, que fueron evaluados mediante pruebas cutáneas durante un período de 5 años. El 27.4% presentaba dermatitis facial, cuadro más frecuente entre las mujeres. Las lesiones faciales se ubicaron en los labios en el 34% y en la región periorbital en el 9.8% de los casos. La edad de los pacientes con dermatitis facial fue, en promedio, significativamente inferior en comparación con la edad de los sujetos con dermatitis no facial. El período medio de evolución de las lesiones antes de la realización de las pruebas cutáneas fue de 17.6 meses.

Se evaluaron 244 pacientes, la mayoría de los cuales presentaron, al menos, una reacción positiva ante la exposición a un alérgeno comercial. Dicho porcentaje ascendió hasta el 86% al incluir los productos proporcionados por los pacientes. El 66.7% de los sujetos con resultados positivos presentaron al menos una reacción de relevancia clínica. La sensibilidad a múltiples alérgenos tuvo lugar en el 57.8% de los pacientes. La frecuencia de reacciones positivas obtenidas mediante la exposición a productos proporcionados por los pacientes fue del 47.1%. Dichos casos se asociaron con el nivel más elevado de relevancia clínica. La dermatitis de contacto fotoalérgica se sospechó en 22 pacientes, 14 de los cuales reaccionaron en forma positiva ante la aplicación de fotoparches, aunque el resultado fue considerado relevante desde el punto de vista clínico únicamente en uno de los sujetos. La obtención de resultados positivos ante la aplicación de fotoparches tuvo lugar en el 5.7% de los pacientes con dermatitis facial.

El 45.1% de los participantes presentó dermatitis de contacto alérgica. Esto incluyó un caso de leucodermia de contacto, 6 casos de queilitis de contacto y 2 casos de dermatitis de contacto alérgica periorbital. Los diagnósticos principales efectuados incluyeron la dermatitis de contacto alérgica, no especificada e irritante. Con menor frecuencia se diagnosticaron cuadros de dermatitis atópica, dermatitis seborreica, rosácea y otros cuadros indefinidos. Los factores que influyeron sobre la dermatitis facial de contacto incluyeron el sexo, el antecedente de alergia cosmética –principalmente a productos para el cabello y conservantes– y la edad de 20 a 35 años. No se observaron diferencias significativas entre los grupos con dermatitis facial o no facial en términos de antecedentes personales o familiares o diátesis atópica.

Discusión

La prevalencia elevada de dermatitis de contacto facial observada en el presente estudio se debió al aumento del uso de productos cosméticos, lo cual coincide con el crecimiento del mercado de este rubro. Las mujeres jóvenes fueron las más afectadas, al igual que lo observado en estudios realizados con anterioridad en China y Europa. Este hallazgo también coincide con el perfil de usuarios de productos cosméticos. La consulta médica fue significativamente más precoz en pacientes con dermatitis facial, en comparación con lo observado en pacientes con dermatitis no facial. Esto se debería a la preocupación mayor que generan las lesiones faciales, especialmente entre las mujeres.

Una proporción notoria de las reacciones cutáneas verificadas en el presente estudio tuvieron lugar ante la exposición a los productos cosméticos proporcionados por los pacientes. En consecuencia, es importante que al efectuar las pruebas cutáneas se apliquen, además de los alérgenos estándar, parches adicionales que contengan los productos utilizados habitualmente por el paciente. Esto aumentará la sensibilidad de los resultados. Los autores sugieren que la diátesis atópica no influye sobre la presencia de dermatitis facial, aunque en estudios recientes se informó que la dermatitis atópica puede aumentar la susceptibilidad ante la irritación y la sensibilización.

El sexo femenino y el antecedente de alergia cosmética fueron factores asociados con la dermatitis de contacto alérgica facial. Las mujeres de 20 a 35 años tienen un riesgo especialmente elevado de dermatitis de contacto alérgica facial. En coincidencia, en estudios anteriores se informó que dicha población es la más afectada por la hipersensibilidad a los cosméticos. Asimismo, los alérgenos más destacados observados en dichos casos fueron los relacionados con productos capilares, por ejemplo, las tinturas, y los conservantes.

Conclusión

La dermatitis facial fue el cuadro más frecuente entre los pacientes con dermatitis de contacto y el origen alérgico tuvo lugar en una proporción notoria de casos. La realización de pruebas cutáneas que incluyeron la exposición a los productos que habitualmente utilizaban los pacientes fue importante para obtener resultados concluyentes sobre la causa de la dermatitis. Tanto el sexo femenino como el antecedente de alergia cosmética fueron factores asociados con la dermatitis de contacto facial alérgica. Los alérgenos implicados con mayor frecuencia en la aparición de dichos cuadros fueron los componentes de productos capilares y los conservantes.

Especialidad: Dermatología