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La Eficacia de la Terapia Cognitivo-Conductual Computarizada en Pediatría
- AUTOR : Velleman S, Stallard P, Richardson T
- TITULO ORIGINAL : A Review and Meta-Analysis of Computarized Cognitive Behaviour Therapy for the Treatment of Pain in Children and Adolescents
- CITA : Child: Care, Health and Development 36(4):465-472, Jul 2010
- MICRO : En esta revisión sistemática con metanálisis, se observó que muchos niños tratados con terapia cognitiva conductual computarizada manifiestan una reducción significativa del dolor en comparación con los integrantes de los grupos control.
Introducción
El dolor es una experiencia frecuente en los niños y alrededor del 8% de estos pacientes refieren dolores crónicos y graves. La disfunción asociada con la presencia de dolor crónico altera todos los aspectos de la vida de los niños, por lo cual se requieren intervenciones accesibles y eficaces. La terapia cognitivo-conductual se ha asociado con niveles adecuados de eficacia para reducir las manifestaciones relacionadas con el dolor agudo y crónico en los niños y los adolescentes. Esta estrategia incluye componentes para afrontar los pensamientos negativos vinculados con el dolor y la ansiedad relacionada con la salud, con promoción de conductas de relajación y autocontrol. No obstante, en función de los datos de un reciente estudio realizado en el Reino Unido, la disponibilidad de profesionales especializados en terapia cognitivo-conductual infantil es escasa, por lo cual se ha investigado la utilización de recursos computarizados para el tratamiento de niños y adolescentes.
En este artículo se resumen los principales hallazgos que surgieron de la revisión de la bibliografía disponible acerca de la eficacia de la terapia cognitivo-conductual computarizada en la reducción del dolor en la población pediátrica.
Métodos
Se llevó a cabo una búsqueda en las bases de datos PubMed, Embase y PsychInfo para identificar las publicaciones efectuadas en revistas biomédicas entre 1980 y 2008. Se incluyeron los estudios en los cuales habían participado individuos de hasta 18 años con dolor recurrente o continuo y en quienes se aplicó un tratamiento de terapia cognitivo-conductual computarizada. De los 2 730 artículos identificados de manera inicial, se seleccionaron 27 trabajos para su revisión completa, dado que solo estos cumplían con los criterios de inclusión fijados. Tras la revisión, se rechazaron 24 de las publicaciones debido a motivos metodológicos (participación de pacientes adultos, estudios duplicados, ausencia de datos sobre criterios de valoración, falta de revisión externa por expertos). Los 3 estudios restantes cumplían con la totalidad de los parámetros requeridos para su inclusión. La revisión manual de la bibliografía citada en esos artículos no permitió identificar trabajos adicionales, si bien se identificó y sumó al grupo un cuarto artículo en el cual se citaban los 3 textos seleccionados.
De este modo, se llevó a cabo el metanálisis de los 4 trabajos, con cálculo de los correspondientes odds ratios (OR) en un modelo de efectos aleatorios con un intervalo de confianza del 95%.
Resultados
Los expertos mencionan que en 3 de los ensayos seleccionados se comparó una estrategia de terapia cognitivo-conductual computarizada con la conducta expectante, mientras que en el artículo restante se efectuó una comparación con un programa de educación informatizado.
En el primero de estos artículos (n = 37), se aplicó un módulo de terapia cognitivo- conductual de 4 semanas elaborado en discos compactos, con énfasis en la psicoeducación, la relajación y la modificación de la conducta frente al dolor. Participaron niños de 7 a 12 años con cefalea recurrente.
En otro de los ensayos (n = 47), se empleó durante 7 semanas un programa de herramientas de Internet que incluía técnicas de relajación y estrategias cognitivas, con información sobre cefaleas y dolor abdominal recurrentes en pacientes pediátricos. Este análisis incluía sujetos de 9 a 16 años con el antecedente de no menos de 3 episodios de dolor abdominal o cefalea que alteraron sus actividades diarias en los 3 meses previos al comienzo del protocolo.
En el tercer estudio (n = 48) se aplicó un plan de recursos de Internet durante 8 semanas; dicho plan se basaba en estrategias multimedia. La población incluida comprendió niños y adolescentes de 11 a 17 años con dolor crónico asociado con alteraciones en la funcionalidad.
En el cuarto estudio (n = 18), se evaluó un programa de 6 semanas de terapia cognitivo- conductual computarizada con entrenamiento en psicoeducación, enfoque del estrés, reestructuración cognitiva y reaseguro. Se incluyeron pacientes de 10 a 18 años con cefalea.
Los expertos aseguran que todos los sujetos tratados mediante terapia cognitivo-conductual computarizada presentaron cambios positivos y significativos en los 4 estudios, los cuales se mantuvieron durante un seguimiento de 3 a 6 meses. En estos ensayos, se había definido como mejoría una reducción de al menos 50% en la frecuencia, la duración y la intensidad del dolor en comparación con la magnitud inicial. En uno de los estudios se confirmó, además, una disminución en la discapacidad asociada con la cefalea durante un seguimiento de 3 meses, mientras que en otro de los protocolos se identificó una reducción de las limitaciones en las actividades. De todos modos, en otro estudio no se reconocieron diferencias en términos de la calidad de vida durante el seguimiento.
Los autores llevaron a cabo un metanálisis de los resultados de los 4 artículos. No se verificaron heterogeneidades de significación estadística entre esos trabajos. En este contexto, los investigadores observaron un efecto combinado de -0.41 (z = 2.34; p = 0.02). De esta manera, sostienen que la aplicación de una terapia cognitivo-conductual computarizada se asoció con una disminución significativa de la intensidad del dolor en comparación con los grupos control. Coincidentemente, agregan los autores, el número de pacientes en los que se obtuvo una reducción del dolor mayor del 50% fue superior entre quienes recibieron terapia cognitivo- conductual computarizada (OR = 2.67; z = 4.33; p < 0.0001).
Discusión
En esta revisión sistemática, los expertos identificaron sólo 4 estudios en los cuales se evaluó el uso de terapia cognitivo-conductual computarizada para el tratamiento del dolor en pacientes pediátricos. A pesar de las variaciones en los resultados de cada ensayo individual, se verificó una proporción de efectos combinados en el metanálisis de -0.41, por lo cual esta estrategia terapéutica se asoció con repercusiones leves a moderadas sobre la intensidad del dolor. Asimismo, la terapia cognitivo-conductual computarizada se vinculó con una reducción significativa del dolor y con un mayor porcentaje de niños que lograron una reducción no menor del 50% en la intensidad de este síntoma. Por lo tanto, los autores señalan que los datos recabados avalan la aplicación de esta estrategia como una manera de abordar el problema del dolor en los niños y los adolescentes. Por otra parte, los resultados obtenidos dan cuenta de un efecto superior al que informa un metanálisis publicado con anterioridad, en el cual la terapia cognitivo- conductual presencial se vinculó con un número necesario de pacientes a tratar de 2.32 para lograr una reducción significativa del dolor en este grupo etario. En este contexto, la terapia cognitivo-conductual computarizada parece representar una alternativa accesible y rentable.
De todos modos, los investigadores reconocen que esta revisión incluyó estudios con una reducida cantidad de participantes, por lo cual se requieren ensayos controlados y aleatorizados con cohortes más numerosas. Asimismo, advierten la necesidad de realizar estudios comparativos con un placebo activo o con estrategias presenciales de esta terapia, así como de contar con períodos de seguimiento más prolongados.
Por otra parte, recuerdan que si bien todas las intervenciones de terapia cognitivo-conductual computarizada emplean recursos informáticos o herramientas de Internet, estos tratamientos difieren en la duración, en los componentes incluidos y en la modalidad de contacto con el profesional. Se hace hincapié en la necesidad de realizar investigaciones que permitan establecer la duración óptima de la terapia, seleccionar sus componentes específicos y evaluar la importancia de la participación de los padres.
Conclusiones
Si bien esta revisión sistemática con metanálisis se basó en un número reducido de estudios, la información disponible muestra que muchos niños tratados con terapia cognitivo-conductual computarizada manifiestan una reducción significativa del dolor.
Especialidad: Bibliografía - Pediatría