Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > La Extirpación del Tejido Linfoide Asociado con el Intestino se Asocia con un Descenso Importante de la IgA Secretoria

La Extirpación del Tejido Linfoide Asociado con el Intestino se Asocia con un Descenso Importante de la IgA Secretoria

  • AUTOR: Andreu Ballester JC, Pérez Griera J, Peñarroja Otero C y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL: Secretory Immunoglobulin A (sIgA) Deficiency in Serum of Patients with GALTectomy (Appendectomy and Tonsillectomy)
  • CITA: Clinical Immunology 123(3):289-297, Jun 2007
  • MICRO: La apendicetomía y la amigdalectomía inducen una disminución importante de la concentración sérica de IgA secretoria; el descenso es más marcado en pacientes sometidos a ambas intervenciones.

Introducción

El tejido linfoide secundario, representado por el tejido linfoide asociado con las mucosas (MALT [mucosal associated lymphoid tissue]) y el tejido linfoide asociado con la mucosa gastrointestinal (GALT [gult associated lymphoid tissue]), cumple una función muy importante; está formado por las amígdalas, adenoides, la lengua, las placas de Peyer y el apéndice. El GALT es una de las primeras defensas frente a microorganismos que ingresan por el tubo digestivo y antígenos ambientales y de los alimentos, esencialmente mediante la producción de IgA. La extirpación de ciertos órganos del MALT es muy frecuente; sin embargo, el efecto de la eliminación de las amígdalas o del apéndice sobre la inmunidad es discutible. En este trabajo, los autores analizaron la posible relación entre la amigdalectomía y la apendicectomía y el sistema inmunológico.

Materiales y métodos

Los participantes se seleccionaron a partir de una base de datos de pacientes sometidos a apendicectomía. Fueron excluidos los individuos operados en el transcurso de los 3 meses previos. Se interrogó a los pacientes para conocer quiénes habían sido sometidos también a amigdalectomía. La muestra total estuvo integrada por 160 pacientes, 40 en cada grupo. El grupo 1 estuvo formado por pacientes sometidos a ambas intervenciones (AA); el grupo 2, por sujetos con apendicectomía (AP) y, el grupo 3, por individuos con antecedente de amigdalectomía, mientras que el grupo 4 estuvo conformado por sujetos sin antecedente de ninguna de las operaciones.

Fueron excluidos los individuos con infección aguda o enfermedades inflamatorias y aquellos que habían recibido tratamiento inmunosupresor o cualquier tipo de vacuna en el año previo. Se consideró el informe anatomopatológico de la apendicectomía y se determinó la concentración sérica de IgG, IgM, IgA (IgA1, IgA2 e IgA secretoria) y las subpoblaciones linfocitarias (linfocitos T CD4+, CD8+ y células natural killer). También se efectuó hemograma y proteinograma electroforético. El estudio de las subpoblaciones linfocitarias se efectuó con citometría de flujo con anticuerpos monoclonales anti-CD4, CD8, CD3, CD19, CD2 y CD56. Los niveles de IgG e IgM se conocieron con nefelometría, mientras que las distintas fracciones de IgA se evaluaron con enzimoinmunoensayo con anticuerpos monoclonales contra la IgGA1 y la IgGA2 (clones 2B5 y 14AS, respectivamente) y contra el componente secretorio (clon 5D8a).

Resultados

Los 4 grupos fueron similares en términos de sexo y edad. Cada grupo abarcó 21 hombres y 19 mujeres. Todos los parámetros de laboratorio evaluados se encontraron dentro de valores normales. Sin embargo, en el grupo AM se comprobó un valor bajo de eosinófilos (no significativo), mientras que en el grupo de AP, los basófilos disminuyeron significativamente en sangre; asimismo, en el grupo AM se observaron valores bajos de células CD4+, aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas. Los pacientes sometidos a alguna de las intervenciones presentaron un recuento más bajo de basófilos y de plaquetas; esta diferencia, debe destacarse, no se observó entre los sujetos con antecedente de ambas intervenciones.

La concentración de IgA secretoria fue considerablemente más baja en el grupo AA respecto de los otros 3. Asimismo, los niveles en los grupos AM y AP fueron sustancialmente inferiores a los de los sujetos del grupo control (p < 0.0001). La reducción se mantuvo, entre los 3 meses y los 3 años, en pacientes sometidos a apendicectomía y por más de 20 años en los que fueron amigdalectomizados.

Discusión

El 80% a 85% de las células inmunológicas se localiza en la mucosa del tracto digestivo. Los antígenos entran en contacto con los linfocitos de las placas de Peyer y los folículos linfoides y estimulan la proliferación de clones celulares específicos para cada antígeno. La nueva exposición al antígeno se acompaña de la proliferación de linfocitos T y de la transformación de linfocitos B en células plasmáticas productoras de IgA. De esta forma, la inmunidad local también se asocia con inmunidad sistémica.

Los estudios en animales revelaron cambios inmunológicos importantes después de la extirpación del tejido linfoide de mucosas, en tanto que en los seres humanos sometidos a cirugía por apendicitis destructiva se describió una disminución transitoria de las inmunoglobulinas. Sin embargo, los valores vuelven a la normalidad entre 1 y 3 semanas posteriores a la cirugía. Los participantes de este estudio habían sido sometidos a apendicectomía entre 3 meses y 3 años antes y a amigdalectomía unos 20 años previos.

Se comprobó un descenso de la IgA en los pacientes con ambas intervenciones; la disminución fue particularmente notoria en términos de IgA secretoria, aunque también descendió la concentración de IgA1 e IgA2.

Algunos estudios anteriores sugirieron una relación entre este tipo de cirugías y la enfermedad de Crohn, tal vez porque la IgA secretoria es la inmunoglobulina más común en el sistema GALT. A diferencia de la IgG y la IgM, la IgA secretoria, cuando se pone en contacto con un antígeno, no induce activación del sistema de complemento, de manera tal que no hay inflamación asociada. Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal producirían grandes cantidades de IgG contra gérmenes no patógenos de la propia flora comensal; en cambio, la asociación entre la cirugía y la colitis ulcerosa sería opuesta. La apendicectomía ejercería un papel protector contra la aparición de colitis ulcerosa. Los ratones mutantes sin expresión de receptor para IgA (TCRalfa-/-) presentan colitis crónica que simula la colitis ulcerosa de los seres humanos. Sin embargo, cuando estos animales son precozmente apendicectomizados se retrasa la aparición de la colitis.

En conjunto, los hallazgos de la presente investigación sugieren que la extirpación de las amígdalas y del apéndice se asocia con descenso considerable de los niveles de la IgA secretoria; la disminución es más importante en los pacientes sometidos a ambas cirugías. Los estudios futuros deberán analizar especialmente la posible relación entre las intervenciones y la aparición de enfermedades inflamatorias intestinales, concluyen los autores.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar