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La Frecuencia de Suicidio Aumenta con la Edad en Algunos Países

  • AUTOR:Shah A
  • TITULO ORIGINAL:The Relationship Between Suicide Rates and Age: An Analysis of Multinational Data from the World Health Organization
  • CITA: International Psychogeriatrics 19(6):1141-1152, Dic 2007
  • MICRO: Las enfermedades físicas, el aislamiento social y la falta de ingresos son factores de riesgo de suicidio en la población anciana; no obstante, deben considerarse otros factores inherentes a la personalidad, como la incapacidad para establecer vínculos cercanos o la tendencia a la indefensión y la desesperanza.

Introducción y objetivos

En general, se considera que la frecuencia de suicidio aumenta con la edad. Tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, el aumento de la expectativa de vida y la disminución del índice de natalidad se asocia con el incremento de la proporción de población anciana. En consecuencia, el suicidio debería ser una cuestión importante de salud pública, ya que su frecuencia aumentaría con la edad. No obstante, en diferentes estudios no se halló aumento de la frecuencia de suicidio a medida que avanza la edad. Además, los resultados difirieron según el país considerado.

El objetivo del presente estudio transversal fue evaluar la relación entre la frecuencia de suicidio y la edad.

Métodos

Se reunió información brindada por la Organización Mundial de la Salud sobre la frecuencia de suicidio en hombres y mujeres de diferentes edades y países. Los datos empleados fueron recabados desde el año 2000 en adelante. Para analizar la correlación entre la edad y la frecuencia de suicidio se conformaron siete grupos etarios: 16-24, 25-34, 35-44, 45-54, 55-64, 65-74 y más de 75 años.

Resultados

Se obtuvo información sobre los índices de suicidio de 62 países, correspondiente al período 2000-2003. Se observó aumento significativo de la frecuencia de suicidio a medida que aumentó la edad en la población masculina de 25 países; en cuanto a la población femenina, esta relación tuvo lugar en 27 países. En 17 naciones, el aumento significativo de la frecuencia de suicidio a medida que aumentó la edad se verificó para ambos sexos. Respecto de los hombres, no se halló una relación significativa entre el aumento de la frecuencia de suicidio y la edad en 31 países. En cuanto a las mujeres, la ausencia de correlación significativa tuvo lugar en 29 países. Para ambos sexos, este hallazgo se verificó en 21 países. En Irlanda y Kuwait, la frecuencia de suicidio en la población masculina disminuyó a medida que aumentó la edad; esto se verificó en la población femenina de Costa Rica, Ecuador, Mauritius y México.

La ausencia de aumento significativo de la frecuencia de suicidios con la edad se correspondió con tres patrones: el primero consistió en una frecuencia general baja de suicidios en el país evaluado; el segundo patrón consistió en el aumento de la frecuencia de suicidios en la población más joven del país y, en tercer lugar, se observó que los países en los que no se halló una correlación significativa entre la frecuencia de suicidios y la edad avanzada se ubicaron en dos regiones: América del Sur y Central y Europa oriental y países emergentes de la antigua Unión Soviética.

En los países donde la frecuencia de suicidios no aumentó con la edad únicamente en la población femenina, se observaron dos patrones: el primero consistió en una baja frecuencia general de suicidios en la población femenina del país evaluado. El segundo patrón se correspondió con el agrupamiento de los países en Suramérica. En cuanto a los países en los que la relación entre el suicidio y la edad no fue significativa entre la población masculina se observó una frecuencia máxima de suicidios en la población más joven. Además, estos países se agruparon entre aquellos de Europa oriental, emergentes de la antigua Unión Soviética.

Discusión

De acuerdo con los resultados del presente estudio, en determinados países la frecuencia de suicidios aumenta significativamente con la edad. Según el país considerado, este hallazgo se verifica sólo en hombres, únicamente en mujeres o en ambos sexos. No obstante, en otros países, la frecuencia de suicidio no aumenta de manera sustancial con la edad. En las naciones en las que la frecuencia de suicidio no se incrementó al avanzar la edad, la frecuencia general de suicidios fue baja. En ausencia de un aumento significativo del índice de suicidios entre los hombres al avanzar la edad, esta frecuencia fue superior en la población más joven. Además, las naciones donde no se observó incremento significativo de la frecuencia de suicidios a edades más avanzadas presentaron una agrupación regional.

En ausencia de un aumento significativo de la frecuencia de suicidios al aumentar la edad en ambos sexos o en la población femenina, la frecuencia general de suicidios del país fue baja. Esto podría deberse a la falta de informe de los casos de suicidio. También es posible que el análisis estadístico llevado a cabo no haya sido adecuado para detectar correlaciones entre la edad avanzada y la frecuencia de suicidios debido al índice general bajo de estos. De todos modos, los hallazgos coinciden con lo informado en estudios anteriores. En cuanto a la población masculina, la ausencia de una relación significativa entre la frecuencia de suicidios y la edad avanzada y el aumento de esta frecuencia en la población más joven coincide con lo hallado en estudios anteriores.

La relación entre el suicidio y el envejecimiento podría explicarse mediante la hipótesis de vulnerabilidad. Entre los factores de riesgo de suicidio en la población anciana se incluyen la presencia de enfermedades físicas, el aislamiento social y la falta de ingresos. Si bien los factores mencionados son frecuentes en la población anciana, sólo una minoría se suicida; en consecuencia, deben considerarse factores adicionales inherentes a la personalidad, como la incapacidad para establecer vínculos cercanos o la tendencia a la indefensión y la desesperanza. Otros rasgos de la personalidad como la incapacidad para tolerar cambios, la pérdida de control y los sentimientos de soledad se consideran de riesgo también. Es decir, existen factores de vulnerabilidad que, al combinarse con los factores de riesgo, pueden favorecer la aparición de trastornos psiquiátricos y suicidio. La relación entre este último y la edad estaría influenciada por la prevalencia de los factores mencionados en cada país.

Las diferencias observadas entre los países respecto de la relación entre la edad y el suicidio se relacionarían con la prevalencia de los trastornos mentales y con los factores de predisposición genética característicos de cada población. No obstante, también debería evaluarse la contribución relativa de los factores genéticos y ambientales respecto de la frecuencia de suicidio. Otro factor a tener en cuenta a la hora de analizar la causa de las diferencias entre los países es la expectativa de vida. Posiblemente, en los países donde no se observó aumento de la frecuencia de suicidio a medida que aumentó la edad, la expectativa de vida sea menor en comparación con aquellos en los que se halló esta relación. También es probable que en algunas naciones los sujetos que llegan a determinada edad hayan soportado adversidades que les permiten tolerar el envejecimiento y sus avatares.

Los factores culturales también pueden dar cuenta de las diferencias observadas entre los países. Tradicionalmente, en aquellos donde la edad avanzada no se asoció con aumento de la frecuencia de suicidio, los ancianos son respetados y viven junto con su familia. Esto les brinda protección ante la soledad y la desesperanza que puede llevar al suicidio. En este contexto, la familia y la integración social serían factores importantes. En coincidencia, en países como Japón, en los que el anciano perdió su lugar tradicional dentro de la familia, el índice de suicidios aumentó junto con la edad.

Las características socioeconómicas de los países también influirían sobre la frecuencia de suicidios durante la vejez. La disminución de los ingresos se asoció con el aumento de la frecuencia de suicidios a medida que avanzó la edad en diferentes países; no obstante, se informó que el nivel socioeconómico se correlaciona mejor con los índices de suicidio en la población de hombres jóvenes que en la población anciana. Además, existirían marcadores de adversidad económica relacionados con el suicidio, característicos para cada grupo etario. Se sugiere que la inequidad y la deprivación socioeconómica influirían de diferente modo según el sexo, el grupo de edad y el país evaluado. Según el autor, son necesarios estudios adicionales para obtener conclusiones definitivas al respecto.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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