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La Ingesta de Vitamina B Disminuye el Riesgo de Cáncer de Pulmón
- AUTOR : Johansson M, Relton C, Brennan P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Serum B Vitamin Levels and Risk of Lung Cancer
- CITA : JAMA 303(23):2377-2385, Jun 2010
- MICRO : El análisis de una importante cohorte de individuos de 10 países europeos demostró que los niveles de vitamina B6 y de metionina están inversamente relacionados con el riesgo de padecer cáncer pulmonar, incluso en los fumadores.
Introducción
El complejo vitamínico B y las enzimas que metabolizan las sustancias monocarbonadas son esenciales para la síntesis y la metilación del ácido desoxirribonucleico (ADN). La S-adenosil metionina es indispensable para estas reacciones. Las deficiencias de las vitaminas del grupo B aumentan la probabilidad del daño al ADN seguido de mutaciones genéticas. La fuente principal de ácido fólico (VB9) son las frutas y las verduras de hoja. Los cereales fortificados y los granos enteros proveen la vitamina B6 (VB6), y la carne junto con los lácteos proporcionan la vitamina B12 (VB12). Los niveles sanguíneos de estas vitaminas pueden verse afectados por factores genéticos, por el consumo de alcohol y por el estado de inflamación.
Los expertos destacan que hasta el momento, sólo se ha estudiado la relación entre la VB9 y la prevención del cáncer colorrectal (CCR). En tal sentido, se realizaron 2 estudios aleatorizados que investigaron si la suplementación con VB9 podría prevenir los adenomas colorrectales en las poblaciones de alto riesgo; no se encontró en estos estudios un efecto protector. Sin embargo, aclaran los autores, los estudios aleatorizados tienen ciertas limitaciones para evaluar el papel de determinados nutrientes, debido a que el tamaño de la muestra y la cantidad de cánceres que se producen durante el seguimiento pueden resultar muy bajos, a que el período de suplementación puede considerarse relativamente corto y a que los niveles de vitaminas que existían antes del estudio a menudo se desconocen. Por el contrario, los estudios de cohorte permiten relacionar los niveles plasmáticos basales de VB9 con la posterior aparición del cáncer. La validez de estos resultados está sujeta a aceptar 3 puntos: a) que los marcadores séricos representan la exposición previa, b) que estos marcadores no están asociados con enfermedades preclínicas subyacentes, y c) que tampoco se relacionan con otras posibles causas de enfermedad, como por ejemplo, el tabaquismo. Se ha descrito un posible papel de la VB6 en la prevención del cáncer pulmonar (CP) en el contexto de un ensayo aleatorizado acerca del alfa tocoferol y el beta caroteno realizado en Finlandia, en una cohorte de 29 000 individuos fumadores. Sin embargo, comentan los especialistas, la interpretación de los resultados de ese estudio se dificulta por el tamaño de la muestra, por la ausencia de un grupo control de sujetos no fumadores y por la posibilidad de que el tabaquismo reduzca los niveles de VB6. El objetivo de este estudio fue tratar de establecer la relación entre los niveles séricos de metionina y de las vitaminas del complejo B y la incidencia del CP a partir de una cohorte numerosa.
Materiales y métodos
Se evaluó una cohorte de 519 978 individuos de 10 países europeos que fueron reclutados en el contexto de la European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), de los cuales 385 747 proporcionaron una muestra de sangre entre 1992 y 2000. Mediante una encuesta especializada, se registraron los hábitos alimentarios. En las muestras de sangre se midieron las concentraciones plasmáticas de vitamina B2, VB6, VB9 y VB12, las de homocisteína y metionina, y también las de cotinina como un marcador del hábito tabáquico. Todas las determinaciones se hicieron por métodos basados en la espectrometría de masa, excepto las concentraciones de VB9 y VB12 que se evaluaron por métodos microbiológicos. El análisis estadístico se basó en un diseño de casos y controles. Para los análisis de riesgo, se calcularon los cuartiles de los niveles plasmáticos de los metabolitos mencionados. Se valoraron los índices de probabilidades y el intervalo de confianza del 95% para el CP frente a los niveles séricos de las vitaminas del complejo B, de la homocisteína y de la metionina para los participantes del segundo, tercer y cuarto cuartiles en relación con los del primer cuartil. Se emplearon modelos de regresión lineal para determinar la relación entre la dieta y los niveles plasmáticos. Se realizaron pruebes bilaterales para los valores de P.
Resultados
Hasta el año 2006 se habían detectado 899 casos de CP, que fueron apareados con 1770 controles de acuerdo con diversas características (país, sexo, fecha de nacimiento y fecha de toma de muestra). Tras ajustar por el hábito tabáquico, se observó que los niveles elevados de VB6 se correlacionaron con un menor riesgo de CP (0.44, P< 0.000001), al igual que los de metionina (0.52, P<0.000001). Los autores comunican que observaron una disminución comparable del riesgo de CP en los individuos que nunca fumaron, los ex fumadores y los fumadores. En el caso de la VB9, su concentración plasmática solo se asoció con una disminución del riesgo en los sujetos ex fumadores y fumadores (0.68, P=0.01). La presencia de niveles de VB6 y de metionina por sobre la mediana se asociaron con un menor riesgo global de CP (0.41) en los sujetos no fumadores (0.36), en los ex fumadores (0.51) y en los fumadores (0.42).
Discusión
Los autores consideran que los valores plasmáticos de VB6 y de metionina por encima de la mediana valorados durante un período promedio de 5 años antes del inicio de la enfermedad se asocian con una reducción de al menos un 50% en el riesgo de presentar CP. También se verificó una asociación con los niveles de VB9, de modo que al combinar ambos, el riesgo es dos terceras partes menor.
Los autores excluyen la posibilidad de que estos hallazgos obedezcan a la causalidad inversa; por ejemplo, a que una enfermedad subyacente disminuya los niveles de los metabolitos mencionados. Aclaran que en ese caso, se esperaría una mayor asociación durante el período inicial tras la recolección de sangre. El índice de probabilidades para ambos, sin embargo, permaneció estable durante los 12 años de seguimiento, lo cual excluiría cualquier posibilidad de sesgo por causalidad inversa. Además, se realizaron las mismas determinaciones al año de la extracción inicial, tras haber excluido a quienes padecían CP. Los resultados globales obtenidos para la VB6 y la metionina fueron casi idénticos a los hallados cuando estaban incluidos todos los casos.
Los autores advierten que el tabaquismo era otro posible factor de confusión; sin embargo, por las razones que siguen descartan tal situación. En primer lugar, cuando compararon los diferentes estilos de vida con los niveles plasmáticos evaluados en todos los participantes, hallaron que el tabaquismo estaba asociado con todas las mediciones, incluso en aquellos sujetos que no enfermaron de CP. Las asociaciones más importantes entre las determinaciones séricas y el tabaquismo sucedieron con la VB6, la VB9 y la homocisteína. En segundo lugar, la suspensión del tabaquismo no disminuyó ninguna de las mediciones, las que fueron muy similares a las de los sujetos no fumadores. Estos datos les permiten concluir a los autores que el tabaquismo no fue un factor de confusión en este trabajo. Algo similar sucede con la dieta. En este aspecto, tampoco hallaron diferencias entre los ex fumadores y los no fumadores; no obstante, los individuos fumadores consumían una menor cantidad de frutas y verduras. En tercer lugar, la asociación observada entre el riesgo de los sujetos no fumadores y los niveles de VB6 y metionina excluyen al tabaquismo como posible factor de confusión.
También se analiza la presencia de otros posibles factores de confusión. Al respecto, se menciona que los niveles de metionina aparentemente no se relacionaron con el grado de empleo, la actividad física, el índice de masa corporal o el consumo de alcohol. No obstante, se detectó un pequeño incremento en quienes tenían un mayor nivel educativo. Una relación similar se apreció entre los niveles de VB6 y el grado de educación, la actividad física y el consumo de alcohol. De todos modos, el ajuste teniendo en cuenta estas variables no modificó el índice de probabilidades.
Otros grupos realizaron estudios prospectivos sobre la VB6 y los compuestos relacionados y su vínculo con el cáncer pancreático, mamario, gástrico, prostático y CCR. En este último caso hallaron un efecto protector del orden del 50% de disminución del riesgo comparando el cuarto cuartil con el primer cuartil de la distribución de la exposición. En algunos estudios realizados en animales sobre VB9 y CCR se propone la hipótesis de que la sincronización del suplemento podría ser esencial en la prevención primaria, pero potencialmente dañina en los pacientes que ya padecen cáncer. Teniendo esto en cuenta, los autores postulan que los efectos de la VB6 y la metionina pueden verse modificados por la etapa de la enfermedad.
En otro orden, los expertos señalan que es probable que la relación entre las estimaciones realizadas y los niveles de los metabolitos dependan a largo plazo de diversos factores, como las variaciones diarias y estacionales, así como de las variaciones en el tiempo en un mismo individuo. Por lo tanto, la estimación del índice de probabilidades pudo ser más débil que la verdadera asociación subyacente. Es posible que esta atenuación de los índices de riesgo se minimizara en el caso de poder disponer de muestras de sangre tomadas con varios años de diferencia. Los índices corregidos por mediciones sucesivas mostraron una asociación más fuerte entre la metionina, la VB6 y la VB9 y la reducción del riesgo de CP.
Los autores no hallaron asociación entre las estimaciones del aporte de VB6 proveniente de los cuestionarios alimentarios y el riesgo de CP, en contraste con la fuerte asociación protectora observada con los niveles plasmáticos. Al respecto, proponen dos explicaciones posibles. Por un lado, la determinación de los niveles de VB6 puede considerarse una medida mucho más precisa, lo que es compatible con la correlación hallada entre los cuestionarios y los niveles plasmáticos. En forma alternativa, los niveles de VB6 podrían ser distintos en los casos y en los controles debido a la diferente absorción, distribución y catabolismo.
Los autores afirman que las deficiencias vitamínicas del complejo B y los compuestos relacionados son modificables, ya que son sustancias que se hallan en la dieta y sus niveles plasmáticos se pueden ajustar mediante suplementos farmacéuticos. En un estudio reciente en el que se agruparon los resultados de dos estudios aleatorizados, se halló un aumento del riesgo para todos los cánceres combinados y para el CP en aquellos participantes que recibieron B9 o B12, sin efecto aparente en el caso de los que recibieron B6. Estos resultados avalarían la hipótesis de que las vitaminas del grupo B no producen efectos a corto plazo, si bien no se evaluó el potencial efecto protector de adecuados niveles de estas vitaminas a lo largo de la vida. En este trabajo, los autores demostraron una relación causal entre los niveles de vitamina B6 y de metionina y la disminución del riesgo de CP e identificaron los valores óptimos para reducir la incidencia de cáncer en el futuro.
Conclusiones
Los autores concluyen que los niveles plasmáticos de VB6 y de metionina son inversamente proporcionales al riesgo de padecer CP. De todos modos, este hallazgo no le resta importancia al tabaquismo como factor de riesgo adicional.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica