La Obesidad Compromete la Producción de Esperma

• AUTOR : Eisenberg M, Kim S, Louis G y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : The Relationship Between Male BMI and Waist Circumference on Semen Quality: Data From the LIFE Study
• CITA : Human Reproduction 29(3): 193-200, Mar 2014
• MICRO : El porcentaje de hombres con volumen, concentración y recuento espermático anormales aumenta en la medida en que la adiposidad (valorada con el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura) se incrementa. La actividad física influye poco en esa interacción.

Introducción

Los estudios más recientes sugieren que la obesidad, además de asociarse con diversos trastornos orgánicos, afecta la salud reproductiva de las mujeres y, probablemente, de los varones. Por ejemplo, un estudio realizado en 2004 sugirió que el índice de masa corporal (IMC) alto en los hombres compromete la producción de esperma. En cambio, otros grupos no encontraron asociaciones entre el IMC y los parámetros espermáticos. Las disminuciones importantes del peso corporal, asociadas con la cirugía bariátrica, podrían afectar la calidad del esperma.

En la mayoría de los estudios previos al respecto se evaluaron las asociaciones entre el IMC, como un indicador de la obesidad corporal total, pero no la distribución del tejido adiposo. Sin embargo, la obesidad abdominal podría ser un factor independiente de riesgo de ciertas enfermedades, cualquiera que sea el IMC. En este contexto, sólo pocos trabajos analizaron la influencia de la circunferencia de la cintura (CC) sobre la infertilidad masculina. El papel de la actividad física, en estos enfermos, tampoco se ha definido con precisión.

La infertilidad afecta a un 15% de las parejas y se asocia con un deterioro importante de la calidad de vida; la identificación de nuevos factores etiopatogénicos sería de gran ayuda para mejorar la historia reproductiva de los enfermos. En el marco de la prevalencia creciente de obesidad en la población general, la comprensión del papel de esta enfermedad en la infertilidad sería muy importante. En el presente trabajo se analizaron las asociaciones entre el IMC, la CC, la actividad física y la fertilidad masculina.

Pacientes y métodos

El Longitudinal Investigation of Fertility and the Environment (LIFE) fue un estudio prospectivo que incluyó a 501 parejas con intención de concebir que consultaron en centros de Texas y Michigan, de los Estados Unidos, entre 2005 y 2009. La población reclutada fue representativa de la población general en dichas regiones geográficas y permitió un análisis preciso de las influencias ambientales y del estilo de vida.

Los participantes que reunieron los criterios de inclusión completaron cuestionarios destinados a conocer los antecedentes clínicos y reproductivos. Se analizó, en particular, el nivel de actividad física realizado por los varones. Las mediciones antropométricas se estimaron con métodos estandarizados, adaptados a partir del NHANES III. Se calculó el IMC y se determinó la CC. El IMC < 25 kg/m2, de 25 a 29.9 kg/m2, de 30 a 34.9kg/m2, y de 35 o más kg/m2 definió el peso por debajo del normal y normal, el sobrepeso, la obesidad de clase I y la obesidad de clase II, respectivamente.

En cada paciente se tomaron una o dos muestras de semen, luego de 2 días de abstinencia; en ellas se determinó la motilidad de los espermatozoides y la concentración espermática con el sistema computarizado HTM-IVOS. Se analizaron las características morfológicas según los criterios de la Organización Mundial de la Salud y la estabilidad de la cromatina espermática. La viabilidad se determinó con el método de la hinchazón de los espermatozoides en un medio hipoosmoral.

La distribución de las variables del semen, la medición de la adiposidad corporal y la actividad física se valoraron con métodos descriptivos. En los modelos de regresión se incluyeron distintos factores de ajuste, como la edad (≤ 24, 25 a 29, 30 a 34 y 35 años o más), el nivel educativo y los niveles séricos de cotinina. Se calcularon los odds ratios (OR) para las vinculaciones entre las variables espermáticas, la actividad física y la adiposidad (IMC o CC). La anormalidad de las mediciones espermáticas se definió según los criterios de la Organización Mundial de la Salud.

Resultados

El 81% de los varones participantes eran de raza blanca; 53% no tenían hijos. La edad promedio fue de 31.8 años, en tanto que las medias del IMC y de la CC , de 29.8 ± 5.6 kg/m2 y 100.8 ± 14.2 cm. El 41% de los hombres presentaban obesidad (26%, obesidad de clase I y 15%, obesidad de clase II). El 58% referían realizar actividad física menos de una vez por semana y 78% no fumaban (a juzgar por los niveles séricos decotinina).

Se obtuvieron muestras de semen en 468 enfermos, 378 de ellos aportaron 2 muestras.

La mediana de la concentración espermática fue de 60.8 M/ml; 8.6% presentaron oliogospermia (< 15 M/ml). Entre los distintos parámetros espermáticos, sólo el volumen del semen se asoció con el IMC y la CC (p < 0.01) en los modelos con ajuste. Se comprobó una asociación lineal entre la CC y el recuento total de espermatozoides en los hombres en la categoría de CC más alta: en ellos, el recuento de espermatozoides fue 22% más bajo, en comparación con los varones con CC en la categoría más baja. Ninguna otra variable espermática se vinculó a la adiposidad y ningún parámetro se asoció con la actividad física.

Se encontró una asociación lineal entre el IMC más alto y la mayor incidencia de un bajo volumen espermático (< 1.5 ml), de una concentración espermática baja (< 15 M/ml) y de un bajo recuento de espermatozoides (<39 M). El 6% de los hombres con IMC normal presentaron oligospermia, en comparación con el 17% de los obesos.

El IMC elevado se vinculó a una menor incidencia de un índice anormal de fragmentación del ADN (> 30%). La CC se correlacionó con la baja concentración espermática (p = 0.025) y con un recuento total bajo de espermatozoides (p = 0.008). Ninguna anormalidad en el semen se asoció con la actividad física.

Los hombres obesos tuvieron 19 veces más probabilidades de presentar un recuento espermático bajo, en comparación con los pacientes con IMC normal. El diámetro de la CC se asoció con la concentración espermática y con el recuento total de espermatozoides. Los pacientes con CC > 101.6 cm tuvieron un riesgo 7 veces mayor de presentar oligospermia. No se encontraron asociaciones significativas con la actividad física.

Discusión

En el estudio LIFE se aplicaron protocolos estandarizados que incluyeron mediciones antropométricas y la valoración de hasta 2 muestras de semen para la evaluación de parejas que deseaban concebir. Por primera vez se observó una relación entre la CC y ciertos parámetros espermáticos en hombres sin infertilidad conocida.

La adiposidad, valorada con el IMC o la CC, se vinculó a la producción de esperma. Los hombres obesos y con sobrepeso tuvieron, con mayor frecuencia, bajo volumen de la eyaculación, menor concentración espermática y menor recuento total de espermatozoides.

Dos metanálisis recientes que analizaron las vinculaciones entre el IMC y las características del semen mostraron resultados distintos. En el primero se incluyeron 31 estudios, 5 de ellos aptos para el metanálisis. No se encontraron asociaciones entre el IMC y las variables espermáticas. Sin embargo, en algunos de los trabajos, el IMC se estimó a partir de las referencias de los enfermos; además, en ciertos estudios se incluyeron hombres con infertilidad conocida. En el segundo metanálisis, realizado con 21 estudios y más de 13 000 hombres, tampoco se hallaron relaciones lineales entre el IMC y la concentración espermática. En ambos casos, el IMC fue el único indicador de la adiposidad. Sin embargo, la CC parece una medición más apropiada para conocer las consecuencias metabólicas del exceso de grasa corporal.

Las interacciones entre la adiposidad y la producción de semen son complejas. Las alteraciones del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal y el descenso de los niveles de testosterona, en los obesos, serían algunos de los factores etiopatogénicos. La mayor aromatización de la testosterona en estradiol modificaría el cociente entre ambas hormonas, cuya concentración intratesticular debe ser normal para garantizar la espermatogénesis óptima.

Dado que los hombres evaluados en la presente ocasión eran, en su mayoría, obesos y sedentarios, los resultados no son aplicables a otras poblaciones. Además, sólo se consideraron los parámetros morfológicos de los espermatozoides, pero no su funcionalidad, estimada con el índice de fragmentación del ADN. Los hallazgos en relación con la actividad física también deben interpretarse con cautela.

 A pesar de las limitaciones mencionadas, los resultados en conjunto sugieren una relación inversa entre la adiposidad y la producción de esperma; el porcentaje de hombres con volumen, concentración y recuento espermático anormales aumentó en la medida en que la adiposidad se incrementó. Los hallazgos deberán confirmarse en estudios futuros.

Ref : UROLOG, CLMED.

 

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Urología