Laboratorios Bagó > Bibliografías > La Prevención Primaria de la Obesidad Grave es Fundamental
La Prevención Primaria de la Obesidad Grave es Fundamental
- AUTOR : The N, Suchindran C, Gordon-Larsen P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Association of Adolescent Obesity with Risk of Severe Obesity in Adulthoodv
- CITA : JAMA 304(18):2042-2047, Nov 2010
- MICRO : La prevalencia de obesidad grave aumentó significativamente durante las últimas décadas, especialmente entre las mujeres y las minorías étnicas. No obstante, la información sobre la progresión de la obesidad hacia cuadros graves es limitada.
Introducción y objetivos
Entre las complicaciones de la obesidad grave se incluyen la diabetes, la hipertensión, la hiperlipidemia y la disminución de la expectativa de vida. Desafortunadamente, la prevalencia de obesidad grave aumentó significativamente durante las últimas décadas, especialmente entre las mujeres y las minorías étnicas. No obstante, la información sobre la progresión de la obesidad hacia cuadros graves es limitada.
Las estrategias terapéuticas iniciales en caso de obesidad grave incluyen la dieta, el ejercicio y las modificaciones conductuales. Esto permite una disminución ponderal que puede acentuarse ante la administración de un tratamiento farmacológico. Las drogas empleadas en dichos pacientes tienen efectos adversos significativos que generan interrupción y recaídas. La cirugía bariátrica es el único tratamiento exitoso a largo plazo aunque supone un riesgo de complicaciones inherentes al procedimiento quirúrgico como la embolia pulmonar y la neumonía. Esta estrategia permite una disminución ponderal de hasta el 70% que se mantiene a largo plazo y se asocia con una mejoría de las comorbilidades.
De acuerdo con lo antedicho, la prevención primaria de la obesidad grave es fundamental. La identificación de los individuos con riesgo de obesidad grave es imprescindible para aplicar estrategias preventivas. Desafortunadamente, no existe información adecuada sobre el riesgo de obesidad grave durante la adultez en individuos que presentan obesidad durante las primeras etapas de la vida. El presente estudio longitudinal se llevó a cabo con el objetivo de evaluar la incidencia y el riesgo de obesidad grave durante la adultez en una cohorte de individuos adolescentes obesos.
Pacientes y métodos
El National Longitudinal Study of Adolescent Health se llevó a cabo en una cohorte de 20 745 adolescentes de 11 a 20 años que fueron evaluados hasta la adultez. La primera evaluación fue efectuada en 1994-1995. En la segunda evaluación, llevada a cabo en 1996, se incluyeron 14 738 individuos, con una edad promedio de 16.5 años. La tercera evaluación se realizó en 2001-2002 e incluyó 15 197 individuos con un promedio de edad de 22.3 años. Finalmente, la última evaluación fue llevada a cabo en 2007-2009 en 15 701 individuos de 28.9 años.
Los parámetros evaluados fueron el peso, la talla y el índice de masa corporal (IMC). Este último parámetro permitió clasificar a los pacientes según la presencia de un peso corporal normal, sobrepeso, obesidad y obesidad grave. La presencia de obesidad grave durante la adultez se clasificó según el antecedente de obesidad no grave durante la adolescencia o de obesidad grave durante la adultez. También se consideró la edad de inicio de la obesidad grave, que se relacionó de forma no lineal con la aparición de obesidad grave durante la adultez joven. Dicha edad se clasificó como menor de 20 años, de 20 a 24.9 años, de 25 a 29.9 años y mayor o igual a 30 años. Finalmente se evaluó el origen étnico de los participantes.
Resultados
La muestra final incluyó 15 598 observaciones, correspondientes a 8 834 individuos, en su mayoría de origen caucásico. El período de observación desde la adolescencia hasta la adultez de los pacientes tuvo lugar durante 13 años y se asoció con la aparición de 703 casos nuevos de obesidad grave. Dichos casos tuvieron lugar en individuos con un IMC superior, de mayor edad y con más probabilidades de pertenecer a minorías étnicas en comparación con los individuos que no presentaron obesidad grave.
La incidencia de obesidad grave entre los participantes que eran obesos durante la adolescencia fue de 37.1% y 51.3% en hombres y mujeres, respectivamente. Asimismo, los casos nuevos de obesidad grave fueron más frecuentes en las mujeres afroamericanas. Menos del 5% de los individuos que tenían un peso corporal normal durante la adolescencia se convirtieron en obesos graves durante la adultez. En coincidencia, la realización de un análisis mutivariado permitió apreciar que los adolescentes obesos tenían una probabilidad significativamente superior de presentar obesidad grave durante la adultez, en comparación con los adolescentes con peso normal o sobrepeso.
Discusión
Los resultados obtenidos permiten afirmar que la incidencia de obesidad grave durante la adultez en individuos con antecedente de obesidad es elevada. Dicha incidencia fue mayor entre las mujeres de raza negra. De acuerdo con las estimaciones efectuadas, los autores propusieron que cerca de 125 000 adolescentes podrían presentar obesidad grave y que un millón de adolescentes presentarían dicho cuadro durante la vida adulta. Asimismo, el riesgo de obesidad grave durante la adultez fue notoriamente superior entre los adolescentes obesos en comparación con los adolescentes con peso normal o sobrepeso. Otro hallazgo a destacar fue el aumento de los índices de obesidad en todos los grupos etarios.
En el National Health and Nutrition Examination Survey se informó que la prevalencia de obesidad grave entre las mujeres y hombres de 20 a 39 años observada en 2008 fue 4.2% y 7.6%, respectivamente. También se sugirió que el índice de aumento de la prevalencia de obesidad grave es elevado. Esto es preocupante si se consideran las consecuencias de dicho cuadro clínico. Es necesario llevar a cabo estudios adicionales que permitan conocer la persistencia y la progresión de los cuadros de obesidad grave, así como las diferencias de riesgo según las características demográficas de los pacientes. Dicha información servirá para disminuir la carga de obesidad e implementar estrategias de prevención de la evolución de la obesidad hacia cuadros graves. Según los datos disponibles, la aplicación de estrategias de prevención de la obesidad grave durante la vida adulta debería tener lugar en la población de adolescentes obesos, especialmente entre las mujeres afroamericanas.
Los resultados obtenidos en el presente estudio permiten indicar que la persistencia de la obesidad desde la adolescencia hacia la adultez joven es significativa. En segundo lugar, se verificó un índice de incidencia relativamente elevado durante la transición entre la adolescencia y la adultez. Finalmente, los adolescentes obesos tuvieron una probabilidad significativamente superior de presentar obesidad grave durante la vida adulta. Esto pone de manifiesto la importancia de contar con medidas de prevención primaria y secundaria. La prevención primaria debería comenzar antes de la adolescencia, en tanto que la prevención secundaria debería estar destinada a la población de adolescentes de alto riesgo.
Entre las limitaciones del presente estudio se menciona que el diseño no estuvo destinado a evaluar relaciones causales entre la obesidad y otros factores. En segundo lugar se destaca que la aplicación de umbrales arbitrarios de IMC no permitió valorar las diferencias de incidencia de comorbilidades, los procesos de regulación del peso corporal o el aumento gradual del peso corporal. Por último, los datos obtenidos no fueron representativos de la población de individuos que tenían 24 a 33 años durante el seguimiento.
Conclusión
La incidencia de obesidad grave durante la transición entre la adolescencia y la adultez es elevada. Esto es problemático si se consideran las consecuencias clínicas de la obesidad. Es necesario contar con estrategias de prevención aplicables antes de la adolescencia destinadas a evitar la progresión de la obesidad hacia cuadros graves y potencialmente mortales.
Especialidad: Bibliografía - Neurología