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La Quetiapina es Util y Bien Tolerada al Emplearse en Pacientes Adolescentes
- AUTOR: McConville BJ, Arvanitis LA, Heubi JE y colaboradores
- TITULO ORIGINAL: Pharmacokinetics, Tolerability, and Clinical Effectiveness of Quetiapine Fumarate: An Open-Label Trial in Adolescents with Psychotic Disorders
- CITA: Journal of Clinical Psychiatry 61(4):252-260, Abr 2000
- MICRO: Al igual que en pacientes adultos, la quetiapina resultó eficaz y adecuadamente tolerada en pacientes adolescentes con trastornos psicóticos crónicos o intermitentes.
Introducción y objetivos
Los antipsicóticos atípicos se emplean para el tratamiento de los niños y adolescentes que presentan trastornos psicóticos, aunque a diferencia de lo observado en adultos, los estudios respecto de la utilidad y los efectos adversos de estos agentes utilizados en niños son escasos. La evaluación de las terapias farmacológicas empleadas para el tratamiento de los pacientes más jóvenes es fundamental y especialmente importante debido a que los efectos adversos observados al administrar antipsicóticos típicos pueden ser más frecuentes en niños y adolescentes. En consecuencia, la administración de agentes atípicos sería más adecuada a la hora de tratar a los pacientes adolescentes.
Diversos estudios preliminares indican que los antipsicóticos atípicos clozapina, risperidona y olanzapina son eficaces en pacientes adolescentes esquizofrénicos, refractarios al tratamiento; no obstante, el tratamiento con clozapina se asoció con un índice elevado de abandono debido a la aparición de efectos adversos o a la falta de respuesta. En cuanto a la risperidona, la administración de 6 mg/día a pacientes adolescentes se asoció con la aparición de síntomas extrapiramidales.
La quetiapina es un antipsicótico atípico indicado para el tratamiento de los trastornos psicóticos, que se asocia con baja incidencia de efectos adversos extrapiramidales debido a su perfil de unión a receptores. De acuerdo con los resultados de estudios clínicos efectuados con anterioridad, la droga resulta beneficiosa en el tratamiento de los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia. Su eficacia sería similar a la de los antipsicóticos típicos, con buen perfil de tolerabilidad, en especial respecto de los síntomas extrapiramidales y la hiperprolactinemia. La droga es absorbida rápidamente al ser administrada por vía oral y metabolizada en el hígado por las isoenzimas del sistema citocromo P450 3A4 y 2D6. Su cinética es lineal y su vida media alcanza las 6 horas.
El objetivo del presente estudio fue evaluar la farmacocinética, tolerabilidad y eficacia de la quetiapina en pacientes adolescentes con trastornos psicóticos.
Pacientes y métodos
Participaron 10 adolescentes de ambos sexos, de 12.3 a 15.9 años. Todos reunían los criterios para el diagnóstico de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, esquizofreniforme, depresivo mayor o bipolar, y habían presentado síntomas psicóticos crónicos o intermitentes. Se conformaron 2 grupos que estuvieron integrados por los participantes de 12 a 14 años y 15 a 17 años, respectivamente. El objetivo de esta división fue detectar características farmacocinéticas relacionadas con la edad. Todos los participantes estaban hospitalizados en el momento del estudio.
Se administraron dosis de quetiapina por vía oral en 2 tomas diarias, que se incrementaron en forma escalonada hasta alcanzar 400 mg como máximo el día 23 de estudio. Para determinar la concentración plasmática de quetiapina se tomaron muestras de sangre los días 3, 11 y 23. La seguridad y tolerabilidad del tratamiento se evaluó según los eventos adversos y los síntomas referidos por los participantes y los resultados de exámenes físicos, de laboratorio y electrocardiográficos. Asimismo, se empleó la UKU Side Effect Rating Scale (USERS), la Simpson Angus Scale (SAS), la Abnormal Involuntary Movement Scale (AIMS) y la Barnes Akathisia Scale (BAS). La evaluación psiquiátrica incluyó la aplicación de la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS), la Clinical Global Impressions-Severity of Illness Scale (CGI-S), la CGI Global Improvement Scale (CGI-I) y la Modified Scale for the Assessment of Negative Symptoms (SANS).
Resultados
La media de edad de los pacientes fue 13.6 años. Siete participantes reunían los criterios para el diagnóstico de trastorno esquizoafectivo y 3 presentaban trastorno bipolar con síntomas psicóticos. La media de edad al recibir el primer tratamiento fue 11.5 años.
La quetiapina fue absorbida rápidamente. Al administrar 2 tomas diarias de 100 mg o 400 mg, el tiempo transcurrido hasta la concentración máxima en plasma fue de 0.5 a 2 horas y de 1 a 3 horas, respectivamente. No se observaron diferencias entre las dosis empleadas respecto de la depuración oral de quetiapina. La concentración plasmática de la droga aumentó a medida que se incrementó la dosis administrada. Se evaluaron los perfiles farmacocinéticos de ambas dosis en estado estacionario. Como resultado, no se observó una diferencia estadísticamente significativa de concentración plasmática mínima entre la administración de 100 mg y 400 mg de la droga. Respecto del área bajo la curva concentración/tiempo normalizada para la dosis, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre la administración de 2 tomas diarias de 100 mg y 400 mg de quetiapina. Es decir, se verificó proporcionalidad entre las dosis.
Ningún paciente abandonó el estudio debido a la aparición de eventos adversos. En general, estos eventos fueron leves a moderados y no se observaron casos graves durante el tratamiento. Los eventos adversos más frecuentes fueron taquicardia postural, insomnio de conciliación y disminución del nivel total de tiroxina (T4); en general, fueron considerados relacionados con el tratamiento. También se observaron casos de cefaleas, disminución del nivel de creatinina, infección ocular, hiperprolactinemia y agitación, entre otros; no obstante, no se verificaron consecuencias clínicamente significativas. En la mayoría de los casos, el esquema de titulación fue adecuadamente tolerado. Los análisis hematológicos y clínicos de laboratorio no revelaron variaciones clínicamente significativas. Si bien los niveles de T4 libre y total disminuyeron significativamente desde el inicio del estudio hasta el día 23, no se observó un aumento simultáneo de tirotrofina (TSH). Ningún paciente requirió terapia de reemplazo hormonal. Se observó una disminución de los niveles plasmáticos de prolactina entre las mujeres; en cambio, los varones no presentaron cambios al respecto. No se verificó el aumento de los niveles de enzimas hepáticas en ningún caso.
Nueve pacientes presentaron taquicardia postural leve o moderada, que coincidió con el aumento de la frecuencia cardíaca durante el examen físico. No obstante, los parámetros electrocardiográficos presentaron cambios mínimos durante el tratamiento con quetiapina.
Seis pacientes aumentaron de peso durante el estudio; este incremento promedió 1.5 kg. No se verificaron eventos adversos inesperados durante el tratamiento. El único efecto adverso que empeoró un 25% o más fue la astenia. De todos modos, la mayoría de los pacientes presentó cambios mínimos en la USERS. La terapia con quetiapina no ocasionó síntomas extrapiramidales. Además, se verificó una disminución del puntaje de la SAS y de la BAS. Ningún paciente abandonó el estudio ni requirió tratamiento específico debido a la aparición de síntomas extrapiramidales. En cuanto a la AIMS, el cambio del puntaje fue mínimo. Respecto de la evaluación psiquiátrica, la quetiapina mejoró los síntomas psicóticos, lo que se vio reflejado en la disminución del puntaje total de la BPRS, la CGI-S y la CGI-I. Asimismo, se verificó una mejoría de los síntomas negativos y la disminución del puntaje de la SANS.
Discusión
De acuerdo con los resultados del presente estudio, el tratamiento con dosis de quetiapina de 50 a 800 mg/día arrojó resultados positivos. La droga presentó una farmacocinética dependiente de la dosis, con un perfil similar al hallado en pacientes adultos. Desde el punto de vista farmacocinético, la dosis de quetiapina no requiere ajustes al tratar pacientes adolescentes. La droga resultó bien tolerada, con un perfil de efectos adversos similar al observado en adultos. Tres pacientes refirieron astenia y 9 presentaron taquicardia refleja en respuesta a la hipotensión postural; también se verificó el aumento de la frecuencia cardíaca y la disminución leve de la tensión arterial sistólica.
Los resultados de los análisis de laboratorio fueron similares a los observados en adultos tratados con quetiapina. Si bien se verificaron disminuciones leves del nivel de tiroxina, éstas no se acompañaron por el aumento del nivel de la TSH. Tampoco se observaron signos clínicos de hipotiroidismo. Los niveles de prolactina no se vieron afectados por el tratamiento, lo cual coincide con lo hallado en adultos.
De acuerdo con las evaluaciones neurológicas, la quetiapina no provocó síntomas extrapiramidales. De hecho, se observó una disminución del puntaje de la SAS y de la BAS, lo que indicó mejoría de los síntomas extrapiramidales. Este hallazgo es especialmente importante en adolescentes, que presentan una vulnerabilidad superior ante la aparición de síntomas extrapiramidales en comparación con los adultos. Los hallazgos en este grupo de edad coinciden con lo observado en pacientes ancianos y en aquellos con enfermedad de Parkinson, y permiten apoyar el empleo de quetiapina en estas poblaciones.
Respecto del cuadro psiquiátrico, la quetiapina ocasionó la mejoría de los síntomas positivos y negativos, que se vio reflejado en la disminución significativa del puntaje de las escalas empleadas. Estos hallazgos se asemejan a lo observado en adultos.
Conclusión
La quetiapina resultó adecuadamente tolerada y eficaz en pacientes adolescentes con trastornos psicóticos. Asimismo, presentó una farmacocinética dependiente de la dosis, similar a la observada en pacientes adultos.
Especialidad: Bibliografía