Las Drogas Antiparkinsonianas Pueden Mejorar la Calidad de Vida

• TITULO : Las Drogas Antiparkinsonianas Pueden Mejorar la Calidad de Vida
• AUTOR : Martinez-Martin P, Rodriguez-Blazquez C, Joao Forjaz M, Kurtis M
• TITULO ORIGINAL : Impact of Pharmacotherapy on Quality of Life in Patients With Parkinson’s Disease
• CITA : CNS Drugs 29(5): 397-413, May 2015
• MICRO : Si bien algunas de las drogas empleadas para el tratamiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson mejoran la calidad de vida, los estudios disponibles al respecto no son suficientes y presentan limitaciones considerables.

Introducción y objetivos

Las drogas empleadas para el tratamiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) incluyen la levodopa, los inhibidores de la catecol-O-metiltransferasa (COMT), los inhibidores de la monoamino oxidasa B (MAO-B) y los agonistas dopaminérgicos sintéticos. Además, se dispone de formulaciones diseñadas con el objetivo de administrar las drogas en forma continua y disminuir los síntomas motores.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar la calidad de vida en pacientes con EP que reciben drogas antiparkinsonianas. Los autores se propusieron actualizar la información obtenida en un estudio realizado en 2008 debido a que en la actualidad se cuenta con nuevas opciones terapéuticas.

Métodos

Los investigadores realizaron una búsqueda de estudios en la base de datos Pubmed, entre otras fuentes. Sólo se incluyeron estudios en los cuales la calidad de vida fue incluida como variable principal o secundaria de estudio y evaluada mediante el Parkinson’s Disease Questionnaire de 39 ítems o de 8 ítems (PDQ-39 o PDQ-8). Además, la información sobre la calidad de vida debía expresarse en términos de cambio y magnitud de efecto relativos o el estudio debía incluir datos que permitan estimar dichos parámetros.

Resultados

Levodopa sola o combinada con inhibidores de la COMT

Si bien la levodopa es la droga más empleada y efectiva para el tratamiento de los pacientes con EP, su uso prolongado puede provocar complicaciones motoras. La combinación de levodopa con inhibidores de la COMT o de la MAO-B prolonga su vida media y permite disminuir la dosis y las complicaciones motoras. Además, existe una formulación de carbidopa–levodopa (IPX066) de liberación prolongada cuyo empleo se asocia con la obtención de concentraciones terapéuticas durante períodos prolongados.

De acuerdo con la información existente, el tratamiento con levodopa-carbidopa formulado como gel intestinal es superior, en comparación con la formulación oral clásica, en términos de mejoría de la calidad de vida. También se halló que la levodopa es superior en comparación con los agonistas dopaminérgicos o los inhibidores de la MAO-B para mejorar la calidad de vida, a pesar de provocar más trastornos del movimiento. La formulación IPX066 también fue beneficiosa en términos de calidad de vida, en comparación con la formulación de liberación inmediata.

El agregado de tolcapone al tratamiento con levodopa mejoró la calidad de vida de los pacientes con EP que presentaban fluctuaciones motoras y resultó superior en comparación con el pergolide. No obstante, el tolcapone puede ser hepatotóxico y su administración requiere la evaluación periódica de la función hepática. En cuanto al entacapone, su administración combinada con levodopa mejoró significativamente la calidad de vida de los enfermos, en comparación con la administración de placebo. En cambio, la cabergolina fue más beneficiosa que el entacapone al evaluar la magnitud de efecto sobre la calidad de vida.

Puede indicarse que la cantidad de estudios adecuados sobre la eficacia de la levodopa sola o combinada con inhibidores de la COMT para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EP es limitada. No obstante, el efecto de la levodopa sobre la calidad de vida fue beneficioso y duradero.

Agonistas dopaminérgicos

Los agonistas dopaminérgicos se administran solos o combinados con otras drogas antiparkinsonianas con el fin de disminuir las complicaciones motoras, aunque pueden provocar efectos adversos como las náuseas, la hipotensión, la somnolencia y los trastornos del control de los impulsos. De acuerdo con los datos obtenidos, el pramipexole y la rotigotina son igualmente superiores en comparación con el placebo para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EP avanzada. También se halló la superioridad del pramipexole frente a la rasagilina en términos de mejoría de la calidad de vida.

La cabergolina tuvo un efecto positivo sobre la calidad de vida que resultó superior en comparación con el entacapone o el pramipexole, además de ser significativo y duradero. En cuanto al ropinirole, su administración no afectaría en forma significativa la calidad de vida, aunque la formulación de liberación prolongada fue beneficiosa en combinación con la levodopa ante la aplicación del PDQ-39. El empleo de parches transdérmicos de rotigotina fue tan efectivo como la administración de pramipexole para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EP. El pergolide también tuvo efectos positivos sobre la calidad de vida, aunque menores en comparación con el tolcapone. También se halló una mejoría de la calidad de vida en los pacientes tratados con piribedil y con inhibidores de la MAO-B. Puede indicarse que los agonistas dopaminérgicos cabergolina, ropinirole y pergolide de liberación prolongada son eficaces para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EP.

Inhibidores selectivos de la MAO-B

La inhibición selectiva de la MAO-B prolonga el efecto de la dopamina. Esta acción es generada por drogas como la rasagilina, cuyo estudio indicó una asociación entre su administración y la mejoría de la calidad de vida de los pacientes con EP. La selegilina provocó una mejoría de la calidad de vida significativa, aunque de magnitud reducida. La comparación entre ambas drogas no arrojó diferencias significativas, aunque los datos disponibles al respecto son limitados y heterogéneos. De hecho, en un estudio se informó la superioridad de la rasagilina en comparación con la selegilina para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Dicha superioridad también tuvo lugar al comparar la combinación de levodopa con rasagilina o selegilina frente a la monoterapia con los agonistas dopaminérgicos. Si bien puede indicarse que los inhibidores de la MAO-B mejoran la calidad de vida de los pacientes con EP, la información disponible al respecto es limitada.

EP avanzada

Existen diferentes formulaciones de apomorfina, un agonista dopaminérgico que puede disminuir tanto los síntomas motores como no motores en pacientes con EP avanzada. Desafortunadamente, la información sobre el efecto de la apomorfina en términos de mejoría de la calidad de vida de los pacientes con EP no es de calidad adecuada. Esto impide obtener conclusiones definitivas al respecto.

La administración de la formulación de levodopa-carbidopa en gel para infusión intestinal tiene un efecto positivo sobre las fluctuaciones motoras y los síntomas no motores asociados con la EP. Los estudios disponibles acerca del efecto de este fármaco sobre la calidad de vida son numerosos, aunque solo uno brindó información de calidad e indicó un efecto positivo. De todos modos, los resultados obtenidos en el resto de los estudios también fueron favorables.

Discusión

En general, las drogas evaluadas mejoraron la calidad de vida de los pacientes con EP, aunque la magnitud de dicho efecto y la calidad de los estudios fueron variables. Dicha variabilidad se vincularía con el diseño de los estudios y con las formulaciones empleadas, ya que la magnitud de efecto más acentuada tuvo lugar ante la infusión continua de las drogas.

De acuerdo con los resultados obtenidos en estudios de calidad aceptable, el tratamiento con levodopa y entacapone brindó beneficios leves sobre la calidad de vida de los pacientes con EP. Es decir, la combinación fue eficaz para mejorar la calidad de vida pero el nivel de eficacia resultó bajo. En cuanto a la formulación de levodopa de liberación prolongada (IPX066), la mejoría de la calidad de vida también tuvo una magnitud limitada aunque superior en comparación con otros tratamientos.

La aplicación del PDQ-39 tuvo lugar en diferentes estudios sobre el uso de agonistas dopaminérgicos. Los resultados de dichos estudios indicaron que la cabergolina, el ropinirole y el pergolide son eficaces para mejorar la calidad de vida, aunque dicha mejoría es leve. Finalmente, la formulación de levodopa-carbidopa en gel para infusión intestinal empleada en pacientes con EP avanzada mejoró la calidad de vida de los pacientes, aunque es necesario contar con más estudios de calidad que permitan corroborar dicho resultado.

Conclusión

Si bien algunas de las drogas empleadas para el tratamiento de los pacientes con EP mejoran la calidad de vida, los estudios disponibles al respecto no son suficientes y presentan limitaciones considerables. Además, no se cuenta con información sobre el efecto de algunos fármacos en términos de mejoría de la calidad de vida de los pacientes. Es necesario contar con estudios adicionales al respecto ya que mejorar la calidad de vida es un objetivo importante en presencia de EP.

Especialidad: Bibliografía - Farmacología - Neurología