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Los Antidepresivos Tienen Efectos Psicológicos en Individuos Sanos

  • TITULO : Los Antidepresivos Tienen Efectos Psicológicos en Individuos Sanos
  • AUTOR : Serretti A, Calati R, De Ronchi D y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Antidepressants in Healthy Subjects: What Are the Psychotropic/Psychological Effects?
  • CITA : European Neuropsychopharmacology 20(7):433-453, Jul 2010
  • MICRO : Existen efectos sobre el desempeño social asociados con la administración de antidepresivos que pueden afectar la actitud del paciente hacia el tratamiento, más allá del efecto placebo o terapéutico.

Introducción y objetivos

La acción psicoactiva de los antidepresivos puede ser considerada una propiedad general de esta clase de drogas o un efecto que tiene lugar exclusivamente en presencia de determinados síntomas. Este es un tema discutido. Un aspecto importante es conocer si los fenómenos psicológicos regulados por los antidepresivos significan diferentes presentaciones de una misma disfunción afectiva o si los antidepresivos generan cambios adaptativos independientes del estado de ánimo. Desafortunadamente, la descripción de los efectos de los antidepresivos sobre el estado de ánimo en ausencia de disturbios es uno de los problemas actuales más importantes en el campo de la psicofarmacología. A propósito, se sugirió que los antidepresivos pueden tener un efecto sobre la personalidad más allá de la presencia de alteraciones del estado de ánimo.

Según lo informado, la administración de antidepresivos genera cambios sobre diferentes rasgos psicológicos. Por ejemplo, se describió un aumento de la autoestima y de las expectativas profesionales, interpersonales y sociales en individuos sanos tratados con fluoxetina. Asimismo, en la práctica clínica puede apreciarse que el efecto de los antidepresivos se observa más allá de los síntomas incluidos entre los criterios diagnósticos validados o entre los ítems de las escalas empleadas para evaluar a los pacientes. El presente estudios se llevó a cabo con el objetivo de resumir los hallazgos obtenidos en investigaciones recientes sobre los efectos de los antidepresivos en individuos sanos.

Métodos

Se llevó a cabo una búsqueda en la base de datos Medline con el fin de seleccionar estudios publicados entre 1998 y 2009 sobre el efecto de los antidepresivos en individuos sanos. Además, se seleccionaron trabajos adicionales a partir de las referencias de los estudios y revisiones. Sólo se consideraron estudios de comparación entre el empleo de antidepresivos o placebo en dosis únicas en forma subcrónica, es decir, durante no más de 7 días, o crónica. Los parámetros de evaluación incluyeron valoraciones psicológicas, conductuales y neurológicas del funcionamiento cognitivo o afectivo. La selección resultó en la inclusión de 54 estudios. Para evaluar la información se llevó a cabo un metanálisis y se empleó el Cochrane Collaboration Review Manager Software. Además se tuvo en cuenta la heterogeneidad y la calidad metodológica, clínica y estadística de los estudios.

Resultados

Estudios efectuados en animales de experimentación

El objetivo del presente análisis fue evaluar los efectos de los antidepresivos en individuos sanos. No obstante, los hallazgos obtenidos en estudios realizados en animales de experimentación pueden ser útiles para interpretar la información correspondiente a los seres humanos. Según lo comprobado, los antidepresivos podrían modificar la interacción social al actuar sobre la agresividad. Además, el tratamiento agudo tendría un efecto opuesto al tratamiento crónico. En este sentido, se observó que la administración de una dosis única de antidepresivos no sedativos disminuye la agresividad entre los roedores. En cambio, el tratamiento crónico aumentaría la conducta agresiva. En los seres humanos, este efecto podría equivaler a la externalización de las emociones vinculada con el efecto terapéutico diferido y con la remisión de la sintomatología depresiva. Otro hallazgo a destacar es el favorecimiento de la adquisición del miedo condicionado por estímulos auditivos en ratas ante la administración aguda de citalopram y la disminución de dicha adquisición asociada con el tratamiento crónico. Esto podría ser equivalente al aumento de la ansiedad observado al inicio del tratamiento antidepresivo en los seres humanos.

Estudios efectuados en seres humanos

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).El ISRS más investigado en individuos sanos es el citalopram. La administración de una dosis única de la droga se asoció con una mejoría de la comunicación social y de la detección de expresiones faciales de miedo y alegría, una disminución del tiempo de respuesta y un sesgo atencional hacia estímulos positivos. Por lo tanto, el empleo de una dosis de citalopram aumentaría la capacidad para tolerar la frustración y discriminar estímulos emocionales, lo que facilitaría la interacción social. También se sugiere que la administración de una dosis de citalopram o el tratamiento subcrónico con esta droga generan un sesgo positivo del procesamiento emocional combinado con efectos algo contradictorios como la facilitación del reconocimiento del miedo. Esto podría vincularse con el aumento de la ansiedad observado al inicio del tratamiento, aunque este incremento también podría relacionarse con el contexto de evaluación. Según lo observado mediante resonancia magnética funcional (RMNf), la administración de una dosis de citalopram a voluntarios sanos tiene un efecto modulador sobre la respuesta neural ante una prueba de inhibición conductual. Dicho efecto tuvo lugar en regiones corticales involucradas en la memoria, la planificación motora, el control conductual y la toma de decisiones. El empleo crónico o subcrónico de citalopram moduló aspectos vinculados con la conducta social y resultó en un estilo más asertivo. También se observó una asociación entre el tratamiento subcrónico con citalopram y la disminución del reconocimiento de expresiones faciales negativas, la desaparición de reacciones de alarma y el aumento de la memoria vinculada con contenidos positivos. Puede sugerirse entonces que la administración repetida de citalopram inhibe la facilitación del reconocimiento del miedo asociada con el empleo de una única dosis. En coincidencia, se verificó una disminución de la activación de la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal con la administración de citalopram durante una semana. Los efectos mencionados tuvieron lugar en ausencia de cambios del estado de ánimo y del nivel de ansiedad. Finalmente, la administración subcrónica o crónica de citalopram también se asoció con cambios de los rasgos de personalidad como la disminución de la conducta hostil.

La administración de una dosis de paroxetina no afectó significativamente la capacidad para conducir vehículos y el funcionamiento cognitivo, aunque los estudios al respecto fueron escasos para obtener conclusiones definitivas. En cambio, la administración crónica o subcrónica de paroxetina modularía diferentes dimensiones de la personalidad. Por ejemplo, se observó una disminución del afecto negativo, de los rasgos de ansiedad y de la experiencia emocional interna, así como una mejoría de la conducta social y de la madurez. También se verificó una mejoría del desempeño vinculado con la conducción de vehículos, el procesamiento de la información, el tiempo de reacción y el estado de alerta. La administración de dosis únicas de sertralina o su administración crónica tuvo efectos negativos sobre el desempeño cognitivo y el nivel de vigilia. No obstante, el tratamiento crónico con esta droga disminuiría el afecto negativo. El efecto de la fluoxetina sólo fue evaluado en forma crónica. En este caso, no se verificó la afectación de la atención visual, el funcionamiento cognitivo, el estado de ánimo, el nivel de ansiedad o la calidad de vida. La administración de fluoxetina generó cambios de la personalidad similares a los observados ante el empleo de citalopram en términos de evitación del daño y autodirección. El tratamiento con dosis únicas de fluvoxamina no afectó el desempeño psicomotor y cognitivo. En cuanto al escitalopram, su administración se asociaría con una disminución de la activación cerebral durante una prueba de atención sostenida. Por lo tanto, la droga modularía el funcionamiento cognitivo. Su administración crónica se vinculó con una reducción de la actividad de la amígdala ante la exposición a rostros con expresiones de emoción. Por último, se informó que el tratamiento con escitalopram durante 6 semanas no influyó sobre el estado de ansiedad o los afectos positivos o negativos.

Los autores del presente trabajo realizaron metanálisis en presencia de al menos 3 estudios en los que se empleó la misma escala de evaluación. El State-Trait Anxiety Inventory (STAI) fue aplicado en pacientes que recibieron citalopram o placebo sin diferencias entre ambos grupos respecto del puntaje obtenido. La aplicación del Beck Depression Inventory tuvo lugar en estudios de comparación entre la administración de citalopram o sertralina y el uso de placebo. El empleo de diferentes esquemas de dosificación limitó la obtención de resultados concluyentes. Por último, se efectuó una comparación del puntaje de la Positive and Negative Affect Scale en pacientes tratados con citalopram o escitalopram. No se hallaron cambios del afecto positivo. En cambio, los ISRS provocaron una disminución del puntaje correspondiente a los afectos negativos.

Inhibidores de la recaptación de noradrenalina (IRN). La administración de una dosis única de reboxetina aumentaría la cooperación social y disminuiría la ansiedad. Además, afectaría el procesamiento emocional al facilitar el reconocimiento del material relacionado con las emociones positivas. La administración subcrónica o crónica de reboxetina mejoró la adaptación social, disminuyó la activación amigdalina ante la exposición a rostros con expresión de temor y facilitó el procesamiento de estímulos positivos. Estos hallazgos coinciden con la reversión del sesgo negativo provocada por los antidepresivos en pacientes con depresión o ansiedad. No se hallaron efectos significativos sobre el estado de ánimo y la ansiedad, aunque la duración de los estudios fue demasiado breve para obtener conclusiones definitivas.

Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN). La administración de una dosis única de venlafaxina se asoció con una disminución de la extroversión y con un aumento de la introversión que puede interpretarse como un efecto adverso precoz, refieren los autores. El tratamiento subcrónico con venlafaxina no afectaría el funcionamiento cognitivo. El empleo de una dosis única de duloxetina podría aumentar el reconocimiento de las emociones positivas y negativas del mismo modo que los ISRS. También se halló que la administración de una dosis de duloxetina provoca un aumento del nivel de tristeza. Esto podría coincidir con la presencia de efectos adversos al inicio del tratamiento y con la existencia de mecanismos de acción independientes sobre el procesamiento emocional y el estado de ánimo.

Antidepresivos noradrenérgicos y serotoninérgicos específicos (ANSE). La mirtazapina afectaría el desempeño cognitivo y psicométrico y disminuiría el control de la acción y el nivel de alerta. Esto podría vincularse con el efecto sedativo de la droga, aunque también se informó que su empleo afecta el reconocimiento de los rostros con expresión de temor y mejora la memoria vinculada con palabras con connotación positiva. La mirtazapina también actuaría en regiones cerebrales asociadas con el procesamiento de la recompensa y el castigo.

Antidepresivos tricíclicos (ATC). La administración de una dosis de imipramina afectaría la coordinación y el desempeño cognitivo y provocaría un deterioro leve del desempeño psicomotor. En cuanto a la amitriptilina, el empleo de una dosis afectaría en forma significativa el funcionamiento cognitivo vinculado con la conducción de vehículos y disminuiría el nivel de vigilia. También se informó la afectación de la memoria y del estado de ánimo y el aumento del nivel de sedación. Estos hallazgos coinciden con los efectos adversos conocidos de los ATC en pacientes depresivos.

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). La administración de moclobemida durante dos semanas resultó en una disminución del cansancio subjetivo sin afectar el funcionamiento cognitivo y psicomotor. Asimismo, el empleo de moclobemida o toloxatona durante una semana no influyó sobre la memoria, la vigilia y el sueño. Estos resultados coinciden con lo observado ante la administración de otros IMAO. Puede sugerirse que el uso subcrónico o de una dosis única de IMAO no afecta el funcionamiento cognitivo, el desempeño psicomotor y el sueño.

Discusión

De acuerdo con los resultados obtenidos, la administración de una dosis de antidepresivos generaría un sesgo positivo respecto del procesamiento emocional y facilitaría el reconocimiento de las emociones negativas en forma simultánea. El aumento del reconocimiento de emociones negativas se vincularía con los efectos adversos tempranos de los antidepresivos. Mientras que la administración de una dosis de ISRS o IRSN tendría efectos opuestos y simultáneos, los IRN y los ANSE sólo provocarían una disminución del procesamiento emocional negativo. De todos modos, es necesario contar con información adicional al respecto.

Los hallazgos correspondientes a la administración subcrónica o crónica de antidepresivos son más sistemáticos y se vinculan con la reversión de la facilitación del reconocimiento de emociones negativas y la adquisición de una connotación social asertiva. Esto indica que la afectación cognitiva asociada con el empleo de una dosis única de antidepresivos puede corresponderse con efecto adversos tempranos. Lo antedicho coincide con lo informado en estudios realizados en animales de experimentación.

En cuanto a la modulación del estado de ánimo y del nivel de ansiedad provocada por los antidepresivos, los resultados fueron limitados y heterogéneos. Por este motivo, los autores propusieron que la relación entre los efectos cognitivos y los efectos sobre el estado de ánimo podría no ser directa. Es posible que los antidepresivos modifiquen variables como la irritabilidad, el neuroticismo y la preocupación que predisponen la aparición de depresión. Aún no se cuenta con información adecuada sobre la modulación de los rasgos de la personalidad provocada por los antidepresivos en individuos sanos.

Es deseable saber si el efecto de los antidepresivos sobre el estado emocional de los sujetos sanos es importante en términos de desempeño social. De acuerdo con los resultados de un ensayo, la administración de fluoxetina durante 6 semanas no afectó significativamente el puntaje de la General Well-Being Schedule y del Quality of Life Enjoyment and Satisfaction Questionnaire (QLESQ). Los resultados de estudios realizados mediante neuroimágenes funcionales permiten indicar que los antidepresivos afectan el circuiterío fronto-límbico involucrado en el procesamiento emocional en forma temprana. Dichas regiones pueden ser disfuncionales en individuos sanos con rasgos de vulnerabilidad para padecer trastornos del estado de ánimo. Es posible sugerir que el efecto clínico de los antidepresivos puede estar mediado por la modulación de dichos rasgos.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la existencia de efectos sobre el desempeño social asociados con la administración de antidepresivos que pueden afectar la actitud del paciente hacia el tratamiento más allá del efecto placebo o terapéutico. Otro aspecto a considerar son las consecuencias de la administración de una droga que genera un bienestar adicional a un individuo que no presenta una enfermedad. Si bien en general las personas sanas no perciben el efecto de los antidepresivos sobre la conducta, el tratamiento prolongado podría asociarse con un riesgo de abuso.

Entre las limitaciones del presente estudio se destaca que los estudios incluidos fueron efectuados en pocos pacientes. También debe considerarse la existencia de un sesgo de publicación de resultados positivos y la heterogeneidad de las poblaciones evaluadas, así como de las características de los trabajos. Son necesarios estudios adicionales para comprender mejor el blanco real de acción de los antidepresivos.

Conclusión

Los fenómenos psicológicos modulados por los antidepresivos podrían representar manifestaciones alternativas de una misma condición subyacente como la depresión subclínica o corresponderse con la existencia de cambios adaptativos en individuos sanos.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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