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Los Niveles Plasmáticos de Homocisteína no Predicen la Reestenosis Intrastent
- AUTOR : Breuckmann F, Naber C, Beckert J y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Postinterventional Homocysteine Levels: Failure as a Predictive Biomarker of in-Stent Restenosis
- CITA : International Journal of Cardiology 108(1):20-25, Mar 2006
- MICRO : No se halló una correlación entre la incidencia de reestenosis y los niveles plasmáticos de homocisteína, por lo cual ésta no parece ser un biomarcador confiable de reestenosis intrastent.
Introducción
Si bien el implante de stent reduce la incidencia de reestenosis luego de la intervención coronaria percutánea, eésta es una de las complicaciones más importantes a largo plazo luego de una dilatación eficaz con implante de stent. En los últimos años se han realizado muchos intentos para evaluar el papel de los biomarcadores cardíacos como predictores de cardiopatía isquémica y reestenosis.
La homocisteína es un componente metabólico intermedio del aminoácido metionina. Con frecuencia, se ha señalado la importancia de la hiperhomocisteinemia en la predicción de la cardiopatía isquémica.
El objetivo de este estudio consistió en investigar si el aumento en los niveles plasmáticos de homocisteína es capaz de predecir el riesgo de reestenosis luego del implante de stent.
Material y métodos
Fueron incluidos 177 pacientes consecutivos con angina estable a quienes se les realizó angiografía coronaria. Los participantes ingresaban al estudio si los angiogramas coronarios mostraban una lesión coronaria única con más del 50% de estenosis de una longitud mayor a 20 mm en un vaso coronario con un diámetro de referencia entre 2.5 y 3.5 mm. Debido a que sólo el 80.8% de esos pacientes dieron su consentimiento para la realización de una angiografía de seguimiento a los 6 meses, la evaluación de la homocisteína a largo plazo como un biomarcador potencialmente predictivo de reestenosis intrastent finalmente incluyó un total de 143 pacientes. No se incluyeron individuos con angina inestable, infarto agudo de miocardio o insuficiencia renal crónica; tampoco los pacientes que recibían vitamina B. Se obtuvieron muestras sanguíneas dentro de las 24 horas previas al cateterismo de ingreso y previo a la angiografía de seguimiento a los 6 meses.
El criterio principal de valoración angiográfico residió en la asociación entre niveles individuales de homocisteína al ingreso y a los 6 meses de seguimiento con la incidencia binaria de reestenosis. El criterio secundario de valoración incluyó la pérdida tardía del lumen y el índice de pérdida tardía. Los principales criterios clínicos principales de valoración clínicos abarcaron la falla de la lesión y del vaso tratados, y los eventos cardíacos adversos, incluidos infarto de miocardio y mortalidad luego de 6 meses.
Resultados
Los factores de riesgo convencionales evaluados no se asociaron en forma significativa con los criterios de valoración clínicos o angiográficos. Del total de reestenosis, el 37% de los casos se produjo en la descendente anterior, el 23% en la coronaria derecha, el 37% en la circunfleja y el 2% en el puente venoso aortocoronario.
A los 6 meses se encontró una pérdida tardía de 1.84 mm en los pacientes con reestenosis versus 0.39 mm en los que no la presentaron, lo que resultó en un índice de pérdida tardía de 0.72 versus 0.14, respectivamente. Se observó una correlación positiva entre índice de pérdida tardía y 1) la longitud del stent, 2) en el promedio del diámetro luminal pretratamiento y postratamiento, y 3) el porcentaje de estenosis antes del implante del stent y luego del control angiográfico. No se detectaron diferencias significativas entre los niveles de homocisteína de los pacientes con reestenosis clínica y aquellos que no la presentaron. Los niveles de homocisteína en el momento de la intervención y a los 6 meses de seguimiento no influenciaron de manera sustancial sobre la reestenosis intrastent.
No se observó correlación significativa entre el fracaso en la lesión o el vaso elegidos como blancos terapéuticos y los niveles de homocisteína, o entre el fracaso en la lesión y el vaso tratados con ningún otro factor de riesgo. No se produjeron eventos cardíacos graves, incluidos infarto o muerte, desde la evaluación inicial a la siguiente a los 6 meses de seguimiento.
Discusión
La eficacia principal a corto plazo del cateterismo y el implante de stent llega a casi el 89.9% de las intervenciones. A pesar de los distintos efectos adversos, la reestenosis intrastent representa un evento significativo a largo plazo luego del implante de la prótesis. A pesar de la reducción de la reestenosis alcanzada con el implante de stents liberadores de droga, la incidencia de reestenosis de más del 30% aún representa una limitación sustancial del procedimiento en pacientes de alto riesgo.
Un complejo metabolismo intracelular e intercelular regula los niveles plasmáticos de homocisteína, y numerosos factores -como deficiencia de vitamina B6 o B12, hábitos nutricionales, predisposición genética, sesgo farmacológico o comorbilidades graves, como insuficiencia renal crónica- pueden influenciarlos. Los niveles plasmáticos de homocisteína correlacionan estrechamente con la concentración intracelular de este componente metabólico. En una serie de publicaciones recientes se ha comunicado que el aumento en su concentración plasmática puede incrementar el riesgo de reestenosis en los pacientes a los cuales se les ha implantado un stent.
Los resultados de este estudio no apoyan ninguna correlación entre los niveles de homocisteína y la incidencia de reestenosis luego del implante de stent coronario en seres humanos. No se observaron diferencias significativas de estos niveles entre los pacientes con reestenosis de aquellos que no la presentaron, al ingreso o a los 6 meses de seguimiento. Además, la regresión lineal no encontró una influencia notable de los niveles plasmáticos de homocisteína sobre la reestenosis.
Conclusiones
Según los autores, este estudio no confirma la hipótesis de una correlación entre la incidencia de reestenosis y los niveles plasmáticos de homocisteína. Los parámetros convencionales, como el diámetro luminal, la longitud del stent y el porcentaje de estenosis, correlacionaron con la aparición de reestenosis en la población incluida en esta investigación. Así, la homocisteína no parece ser un biomarcador confiable de reestenosis intrastent.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología