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Los Probióticos Disminuirían el Riesgo de Depresión
- AUTOR : Huang R, Wang K, Hu J
- TITULO ORIGINAL : Effect of Probiotics on Depression: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials
- CITA : Nutrients 8(8):1-12, Ago 2016
- MICRO : Los probióticos tienen un papel potencial para disminuir el riesgo de depresión. No obstante, es necesario contar con estudios que permitan obtener conclusiones definitivas al respecto.
Introducción y objetivos
La depresión es un trastorno psiquiátrico frecuente que afecta aproximadamente al 20% de la población en algún momento de la vida. Este cuadro se asocia con una disfunción considerable y puede ser heterogéneo desde el punto de vista clínico. Debido a que la prevalencia de la depresión es creciente, resulta importante contar con estrategias de prevención. Los probióticos son microorganismos vivos que, al ser consumidos en una determinada cantidad, provocan beneficios en términos de salud en el huésped. En la actualidad existen diferentes estudios que indican la utilidad de los probióticos para aumentar el bienestar de los individuos.
Entre los beneficios de los probióticos se menciona la disminución del malestar gastrointestinal, la mejoría de la función inmunológica y cutánea y la protección ante el daño oxidativo. Además, los probióticos intestinales cumplirían un papel importante en la asociación bidireccional entre el intestino y el cerebro. Concretamente, la microbiota intestinal puede activar los sistemas nervioso e inmunológico mediante la producción de sustancias neuroactivas como la serotonina y el ácido gamma aminobutírico (GABA).
De acuerdo con los resultados de un estudio, los pacientes con depresión presentan un aumento de la cantidad de bacterias en la materia fecal en comparación con los individuos sanos. También se observó que la administración de Bifidobacterium infantis puede revertir el aumento de la actividad del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA) en animales de experimentación. Asimismo, en animales de experimentación se observó que el uso de probióticos aumenta el nivel plasmático de triptofano y la concentración de serotonina a nivel frontal y de metabolitos de dopamina a nivel cortical. Esto se asocia con una disminución de los síntomas. Otros autores observaron que la administración de probióticos mejora el estado de ánimo y el puntaje del Beck Depression Inventory (BDI) en individuos con depresión.
La presente revisión sistemática se llevó a cabo con el objetivo de evaluar los estudios aleatorizados y controlados sobre la asociación entre el uso de probióticos y la depresión.
Métodos
Los autores seleccionaron estudios aleatorizados y controlados realizados en individuos tratados con probióticos. Las bases de datos evaluadas fueron PubMed, Medline, Springer, Elsevier Science, EMBASE, Cochrane Library y China Knowledge Resource Integrated (CNKI), entre otras fuentes. La información de interés fue aquella vinculada con los efectos de los probióticos sobre la depresión, así como con las características del tratamiento y de los pacientes. La información fue evaluada mediante el programa RevMan 5.3.
Resultados y discusión
Es sabido que la depresión afecta el estado de ánimo, la conducta, la cognición y el sentimiento de bienestar. De acuerdo con información obtenida en Estados Unidos, el 3.4% de los pacientes con depresión mayor se suicida. Además, hasta el 60% de los individuos que mueren por causa del suicidio presentaban depresión u otro trastorno del estado de ánimo. También se informó que la depresión afecta hasta al 20% de la población en algún momento de la vida, especialmente en países desarrollados. El tratamiento de los pacientes con depresión puede tener lugar mediante estrategias farmacológicas y no farmacológicas. La medicación resulta eficaz en los pacientes con depresión grave, quienes presentan una expectativa de vida inferior en comparación con lo observado en ausencia de depresión debido al deterioro de la salud física y al riesgo de suicidio.
El estudio del microbioma humano resulta útil para evaluar la asociación entre el intestino y el cerebro. La asociación entre el microbioma intestinal y los síntomas neuropsiquiátricos es reconocida cada vez con mayor frecuencia y brinda una oportunidad terapéutica. Según lo observado en animales de experimentación, la afectación del microbioma puede generar ansiedad, depresión y autismo. En consecuencia, es posible aplicar un tratamiento nutricional que favorezca la evolución clínica de los pacientes con depresión.
Según lo hallado en un estudio, el probiótico Bifidobacterium infantis normalizó la respuesta inmunológica y la conducta en animales de experimentación, ante la aplicación de un paradigma de separación materna que permite evaluar los trastornos gastrointestinales relacionados con el estrés. Los autores de este estudio concluyeron que la administración del probiótico puede tener un efecto antidepresivo. En otro estudio realizado en voluntarios sanos tratados con Lactobacillus helveticus, Bifidobacterium longum o placebo, se observó una ventaja ante el uso de probióticos en términos de disminución del estrés psicológico y la depresión. También se informó la mejoría del estado de ánimo ante el consumo de probióticos en individuos con afectación anímica.
La selección efectuada resultó en la inclusión de 5 estudios clínicos realizados en 183 casos y 182 controles. El riesgo de sesgos de los estudios fue bajo. Los participantes de 4 de los estudios tenían hasta 60 años, en tanto que en el estudio restante se incluyeron individuos de 65 años en adelante. En todos los estudios participaron individuos sanos, excepto en un estudio en el cual se incluyeron pacientes con depresión mayor.
Los resultados obtenidos en el presente estudio permiten sugerir que los probióticos cumplen un papel importante en cuanto a la disminución del riesgo de depresión en individuos no deprimidos. Debe considerarse que los estudios fueron heterogéneos en cuanto a la cepa bacteriana empleada, la dosis y la duración del tratamiento con probióticos. Asimismo, tanto el cuadro depresivo como los tratamientos administrados fueron variables, al igual que los parámetros considerados en cada estudio. Esto se asoció con la obtención de resultados heterogéneos.
El análisis de sensibilidad llevado a cabo no indicó una modificación cualitativa de las conclusiones ante la realización de un metanálisis. De acuerdo con los resultados de este último, los individuos que recibieron probióticos presentaron una disminución significativa de la incidencia de depresión. La realización de un análisis de subgrupo indicó que los individuos de hasta 60 años pueden lograr una disminución eficaz del resultado de las escalas empleadas para evaluar la depresión. En cambio, en individuos mayores de 65 años no se observó el mismo efecto. Es posible que los efectos antidepresivos de los probióticos difieran según la edad, aunque sólo se contó con un estudio realizado en individuos mayores de 65 años. Es necesario efectuar estudios adicionales con el fin de obtener conclusiones definitivas al respecto. La realización de un análisis de subgrupos según el estado depresivo indicó que la administración de probióticos a los pacientes con depresión o a los voluntarios sanos puede disminuir el puntaje obtenido ante la aplicación de una escala de evaluación de la depresión.
Entre las limitaciones del presente estudio, los autores mencionaron que los probióticos administrados en los estudios incluidos en el presente metanálisis fueron variados. Además, existen variables como la dieta o el tratamiento farmacológico que podrían haber afectado los resultados obtenidos. Además, los estudios incluidos fueron realizados en diferentes países e incluyeron poblaciones diversas. Las escalas aplicadas para evaluar los síntomas depresivos fueron heterogéneas, lo cual impidió la realización de un metanálisis fidedigno. Por último, en algunos estudios se incluyeron pocos pacientes, con lo cual se verían afectadas tanto la validez como la fiabilidad de las conclusiones obtenidas.
Conclusión
Los resultados obtenidos en la presente revisión sistemática permiten indicar que los probióticos tienen un papel potencial para disminuir el riesgo de depresión. No obstante, es necesario contar con más estudios que permitan definir en forma precisa si los probióticos reducen el riesgo de depresión.
Ref : NUTRI, PSIQ.
Especialidad: Bibliografía - Nutrición