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Menor Prevalencia de Enfermedades Crónicas en Antiguos Atletas

  • TITULO : Menor Prevalencia de Enfermedades Crónicas en Antiguos Atletas
  • AUTOR : Batista C, Soares J
  • TITULO ORIGINAL : Is Athletic Background Associated With a Future Lower Prevalence of Risk Factors for Chronic Disease?
  • CITA : Journal of Exercise Science & Fitness 12(2): 47-54 2014
  • MICRO : Estudios muestran que el hecho de haber sido atleta, especialmente de nivel de elite, parece asociarse con una disminución de los factores de riesgo para enfermedades crónicas.

Introducción

Los factores conductuales como tabaquismo, alcoholismo, bajo nivel de actividad física y nutrición poco saludable contribuyen en forma significativa con el aumento de la morbilidad.

En contraste, las personas que han sido atletas de elite suelen adoptar un estilo de vida más saludable. Por tanto, presentan menor probabilidad de sufrir enfermedades crónicas en comparación con la población general. Sin embargo, cabe preguntarse si estas características del estilo de vida, así como la protección de factores de riesgo difieren de los de los que han sido atletas aunque no de elite.

Por tanto, los autores realizaron un estudio para evaluar si la presencia de factores de riesgo conductuales y biológicos de antiguos atletas de elite de ambos sexos difería de atletas que no eran de elite y de personas que no eran atletas.

Materiales y métodos

Los participantes fueron 597 ex atletas de elite de Portugal, 747 ex atletas que compitieron durante al menos 3 años consecutivos pero que nunca representaron a Portugal y 531 personas seleccionadas al azar de la guía telefónica de Portugal, emparejados en edad, que nunca fueron atletas. Los participantes debían tener por lo menos 30 años y haber finalizado su carrera hacía al menos 3 años.

Los ex atletas compitieron entre 1969 y 2005 en vóley, gimnasia, arquería, eventos de campo (lanzamiento y saltos), judo, canotaje o remo, carreras de corta, media y larga distancia, triatlón, decatlón, natación, básquet, balonmano y fútbol.

Los investigadores emplearon un cuestionario basado en dos cuestionarios de la Organización Mundial de la Salud, el STEPwise Approach to Surveillance (STEPs), para el análisis general de factores de riesgo para enfermedades crónicas, y el Global Physical Activity Questionnaire (GPAQ) para el análisis específico de la duración e intensidad de la actividad física semanal actual. Este cuestionario incluyó datos demográficos, características biológicas y conductuales, mediciones antropométricas y de la presión arterial y determinaciones bioquímicas de glucemia y lípidos sanguíneos.

Los investigadores excluyeron embarazadas, pacientes con enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus y cáncer.

El estudio incluyó 491 participantes: 267 hombres y 224 mujeres; 225 ex atletas de elite, 168 ex atletas que no eran de elite y 98 que no eran atletas.

Los investigadores registraron la práctica de actividad física (minutos/semana) moderada e intensa en las dimensiones recreacional, viajes desde y hacia lugares con bicicleta o caminando y en el trabajo. De acuerdo con las recomendaciones vigentes, se considera que realizan poca actividad física los adultos que participan en actividad física aeróbica moderada menos de 30 minutos por día durante 5 días a la semana o actividad aeróbica intensa menos de 20 minutos por día durante menos de 3 días a la semana.

También se tuvo en cuenta el consumo de alcohol así como el promedio diario de consumo de frutas y vegetales de los participantes. La categoría de consumo insuficiente contempló menos de 5 porciones diarias de frutas y vegetales.

En cuanto al tabaquismo, los participantes fueron clasificados en ex fumadores, fumadores actuales y no fumadores. Asimismo, fueron catalogados de acuerdo con su ocupación.

Las mediciones antropométricas comprendieron peso y altura, circunferencia de la cintura y determinación del índice de masa corporal (IMC).

De acuerdo con el Third Report of the National Cholesterol Education Program, los participantes fueron clasificados como hipertensos (en caso de presentar niveles iguales o superiores a 130/85 mm Hg de presión arterial o de estar medicados con antihipertensivos), hiperglucémicos (glucemia en ayunas > 100 mg/dl o medicados con insulina o hipoglucemiantes orales) e hiperlipidémicos (colesterol > 240 mg/dl o colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad [HDLc] < 40 mg/dl en hombres o < 50 mg/dl en mujeres, o colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad [LDLc] > 160 mg/dl o triglicéridos > 150 mg/dl o tratamiento hipolipemiante).

Resultados

El grupo de no atletas presentó mayor prevalencia de fumadores (80% de hombres y 78% de mujeres) en comparación con los ex atletas (19% de hombres y 36% de mujeres) y los atletas de elite (36% de hombres y 28% de mujeres). No obstante, tanto hombres (12%) como mujeres (10%) ex atletas de elite mostraron mayor porcentaje de participantes que habían fumado en el pasado.

Con respecto al consumo diario de frutas y verduras, fue más bajo en las ex atletas (1.7 ± 1.1) y en hombres no atletas (1.5 ± 0.9). Entre los hombres, los antiguos atletas de elite (66%) y aquellos no de elite (62%) tuvieron una prevalencia similar de participantes que consumían menos de 5 porciones diarias de frutas y vegetales y una menor prevalencia en comparación con los que no fueron atletas (94%). Entre las mujeres, aquellas que no fueron atletas también tuvieron mayor prevalencia (88%) pero se observó una diferencia significativa entre las ex atletas de elite (46%) y las no de elite (78%).

Los no atletas presentaron un porcentaje significativamente menor de hombres que participaron en deportes de moderada intensidad (43%) y de alta intensidad (18%) en su tiempo libre, actividad física recreacional, caminata o uso de bicicleta como medio de transporte durante al menos 10 minutos continuos (27%) y tiempo total de actividad física insuficiente (55%). También en no atletas fueron menores los porcentajes de mujeres que realizaron deportes o actividad física recreacional de moderada intensidad en el tiempo libre (18%), caminata o bicicleta para traslado (29%) y tiempo total de actividad física insuficiente (61%).

En cuanto al perfil lipídico, los no atletas tuvieron peor perfil (LDLc y HDLc en mujeres y colesterol total y triglicéridos en ambos sexos). Los no atletas de ambos sexos presentaron la mayor prevalencia de dislipidemia (88%), seguido de ex atletas (62% de los hombres y 75% de las mujeres) y ex atletas de elite (53% de los hombres y 20% de las mujeres).

Respecto de los valores de presión arterial, los autores sólo hallaron resultados significativos en las mujeres, en especial en la presión sistólica, con niveles más bajos en ex atletas (105.2 ± 15.1 mm Hg; 46% de hombres y 22% de mujeres), intermedios en ex atletas de elite (108.5 ± 20.4 mm Hg; 51% de hombres y 25% de mujeres) y más elevados en no atletas (116.7 ± 22.2 mm Hg; 71% de hombres y 61% de mujeres).

Los ex atletas de elite de sexo masculino tuvieron menores niveles de glucemia en ayunas (91.7 ± 12.2 mg/dl) seguido de atletas no de elite (94.4 ± 19.8 mg/dl) y no atletas (105.3 ± 23.6 mg/dl). Los autores observaron un mayor número de personas con hiperglucemia entre los no atletas (67% de hombres y 43% de mujeres), en comparación con los ex atletas (48% de hombres y 28% de mujeres) y los ex atletas de elite (37% de hombres y 10% de mujeres).

Los investigadores no encontraron diferencias significativas respecto del IMC o entre participantes con sobrepeso u obesidad entre los hombres. No obstante, observaron en las mujeres no atletas un mayor IMC promedio (27.7 ± 4.8) frente a las ex atletas (25.9 ± 3.4) y las ex atletas de elite (22.7 ± 1.9). También tuvieron mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad (74%) en comparación con ex atletas (65%) y ex atletas de elite (20%).

Por otra parte, los ex atletas de elite y los que no eran de elite de ambos sexos presentaron menor probabilidad de ser fumadores que los que no habían sido atletas en el pasado. También tuvieron entre 60% y 90% menor probabilidad de no consumir 5 porciones diarias de frutas o vegetales. No se observaron diferencias significativas con respecto a la realización de actividad física insuficiente entre las ex atletas y las no atletas femeninas. Sí se verificaron diferencias significativas entre los ex atletas de elite y no de elite de sexo masculino y las ex atletas de elite de sexo femenino. Los autores no hallaron discrepancias significativas respecto del consumo de alcohol.

Asimismo, la asociación con dislipidemia fue menos probable en ambos grupos de antiguos atletas de ambos sexos que en los no atletas. La probabilidad más favorable correspondió a ex atletas de elite de ambos sexos. Con respecto a la hipertensión arterial, los autores encontraron que fue menos probable en ex atletas de elite y no de elite de sexo femenino, así como en ex atletas de elite de sexo masculino en comparación con el grupo de no atletas. En cuanto a la hiperglucemia, los ex atletas de elite de ambos sexos tuvieron menor probabilidad de presentarla. Asimismo, los hombres ex atletas pero no de elite, también presentaron menor probabilidad de hiperglucemia.

Por último, los autores sólo hallaron resultados significativos respecto del sobrepeso y la obesidad en mujeres ex atletas de elite, con un 91% de reducción del riesgo en comparación con las mujeres no atletas.

Discusión

Los resultados del presente estudio muestran que el haber sido atleta, especialmente del nivel de elite, se asocia con menor probabilidad de prevalencia de factores de riesgo de enfermedades crónicas, incluidos tabaquismo, alcoholismo, bajo consumo de frutas y verduras, bajo nivel de actividad física, sobrepeso y obesidad, hipertensión arterial, hiperglucemia y dislipidemia.

Un estilo de vida que incluya la práctica de actividad física puede contribuir al mantenimiento de hábitos saludables, una vez finalizada la carrera deportiva. De hecho, varios estudios muestran una tendencia de antiguos atletas a continuar un estilo de vida activo y más saludable durante la edad adulta.

Algunas investigaciones han relacionado la actividad física vigorosa, no así la moderada, con significativamente menor prevalencia de factores de riesgo. En el presente estudio, tanto los atletas de elite como aquellos que no fueron de elite tuvieron significativamente menor probabilidad de manifestarlos. Los autores señalan que la mayor adhesión de los atletas de elite a actividades vigorosas puede relacionarse con una menor prevalencia futura de enfermedades crónicas.

La adopción de conductas saludables, incluidas la dieta y la actividad física en ex atletas, se asoció con resultados favorables en cuanto al perfil lipídico, los valores de presión arterial y los niveles de glucemia.

En resumen, los ex atletas tienen menor probabilidad de presentar estilos de vida poco saludables. Si bien los resultados generales fueron similares para ambos sexos, las mujeres parecen tener diferencias más pronunciadas, con una clara ventaja a favor de las ex atletas de elite.

En conclusión, haber sido un atleta, especialmente de nivel de elite, parece asociarse con una disminución de los factores de riesgo para enfermedades crónicas.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica

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