No se Halla Información a Favor de una «Ley Inversa de Atención» que Asocie Nivel Socioeconómico Bajo con Tratamiento de la Depresión

• AUTOR: Weich S, Nazareth I, Morgan L y King M
• TITULO ORIGINAL: Treatment of Depression in Primary Care
• CITA: British Journal of Psychiatry 191164-169, Ago 2007
• MICRO: La frecuencia de tratamiento de la depresión es baja y aún se desconocen los motivos de esta situación. Los individuos con bajo nivel socioeconómico tienen similares probabilidades de recibir un tratamiento antidepresivo adecuado y de adherir a éste que los demás. Otros factores como la edad, el género y la situación laboral parecen tener mayor incidencia.

Introducción y objetivos

La depresión es una enfermedad prevalente que representa un costo significativo, en especial debido a la pérdida de días laborables. Se asocia con aumento de la morbilidad física y deterioro social. Se estima que los individuos con un nivel socioeconómico más bajo son los que menos probabilidades tienen de recibir y cumplir un tratamiento eficaz.

Los autores propusieron la existencia de una «ley inversa de atención», de acuerdo con la cual se observaría una asociación estadísticamente significativa entre el nivel socioeconómico bajo y una escasa frecuencia de tratamiento de la depresión o un tratamiento inadecuado. El objetivo del presente estudio fue evaluar esta hipótesis mediante un análisis de casos de depresión diagnosticados en Inglaterra y Gales.

Pacientes y métodos

El presente estudio, con un diseño de casos-controles anidado, incluyó pacientes de 18 a 75 años que aguardaban su consulta médica en un ámbito de atención médica primaria. En primer lugar, se aplicó un cuestionario de detección sistemática de depresión para evaluar la presencia de síntomas durante los 12 meses previos, basado en la Composite International Diagnostic Interview. Ante la presencia de resultados indicadores de depresión, los participantes fueron evaluados mediante un segundo cuestionario con preguntas puntuales (con respuestas sí/no). De este modo se evaluó la presencia de uno o más episodios depresivos y la gravedad que éstos revistieron.

Mediante una entrevista estructurada especialmente diseñada para realizar el presente estudio se evaluaron las características de la atención médica recibida por los pacientes. Se analizaron las fuentes y los tipos de ayuda, las consultas a profesionales, la medicación recibida, la duración de los tratamientos y la adhesión a éstos. Asimismo, se evaluó si el tratamiento farmacológico fue cumplido por los pacientes de manera adecuada, de acuerdo con los criterios de frecuencia y dosis establecidos por el British National Formulary. También se consideraron las características del tratamiento psicológico para calificarlos como adecuados o no, sobre la base criterios basados en evidencias. Por último, los participantes fueron clasificados según su nivel socioeconómico.

Resultados

El estudió abarcó 36 consultorios médicos y 975 pacientes entrevistados. Se estableció que el 88.8% de ellos había experimentado un episodio depresivo durante el año anterior y la mayoría había presentado los 3 síntomas característicos: estado de ánimo deprimido, anhedonia y fatiga. El 1.4%, 20.2% y 78.4% de los pacientes había presentado un episodio depresivo leve, moderado y grave, respectivamente. El 72.9% de los pacientes con episodios de depresión durante el año precedente eran de sexo femenino. La media global de edad de la muestra estudiada (866 individuos) fue 49.3 años; los hombres fueron algo mayores que las mujeres.

El 45.2% refirió haber consultado con un «doctor» o con un «médico generalista» acerca de la presencia de un episodio depresivo. El 75.2% de los que consultaron recibieron una prescripción de antidepresivos, mientras que al 27.6% se le ofreció una psicoterapia. Se obtuvieron datos respecto de la dosis de la medicación indicada y la adhesión al tratamiento para la mayoría de los participantes. De ellos, el 68.4% recibió y adhirió al tratamiento farmacológico de manera adecuada de acuerdo con los criterios fijados. De los 108 participantes que consultaron a su médico generalista y recibieron el ofrecimiento de iniciar una psicoterapia, el 63% adhirió a esa sugerencia y se ajustó a un criterio considerado adecuado.

El 51.6% de los pacientes que tuvo un episodio depresivo durante los 12 meses previos al estudio refirieron haber recibido al menos una prescripción de antidepresivos. El 72.6% de los pacientes para los cuales se obtuvo la información pertinente respecto de la dosis y la adhesión (405 individuos) recibió y cumplió el tratamiento de acuerdo con los criterios establecidos. En cambio, el 9.1% recibió dosis subterapéuticas de antidepresivos y el 18.3% presentó una adhesión insatisfactoria al tratamiento. Si se considera el total de pacientes para los cuales se obtuvieron los datos necesarios (824 individuos), el 35.7% recibió tratamiento farmacológico y adhirió a este de forma adecuada.

El 18.5% de los 866 pacientes que habían experimentado episodios depresivos refirió haber recibido tratamiento psicológico para resolver su primer episodio. En el 62.5% de esos casos, el tratamiento psicológico fue implementado de manera adecuada. El 38.3% de la totalidad de los participantes recibió tratamiento, ya sea farmacológico o psicológico, y adhirió a éste de forma adecuada. Este valor se elevó a 41.5% si se considera sólo el grupo de pacientes con depresión grave (282 individuos).

Las mujeres presentaron probabilidades significativamente superiores de recibir un tratamiento adecuado, sobre todo psicológico. Los individuos mayores de 60 años presentaron menos probabilidades de recibir algún tipo de tratamiento. No se observaron asociaciones estadísticamente significativas entre la probabilidad de recibir un tratamiento adecuado y el desempleo, ni la posesión de un auto o de una casa. No obstante, se observó una asociación significativa entre la presión financiera elevada y la recepción de un tratamiento psicológico adecuado. Asimismo, los pacientes que no trabajaban debido a su estado de salud también recibieron un tratamiento adecuado con mayor frecuencia.

No se verificó una asociación significativa entre el nivel socioeconómico y el tratamiento adecuado. El sexo femenino, la presencia de depresión grave y el cese laboral se relacionaron de modo significativo e independiente con la recepción de un tratamiento adecuado, ya sea psicoterapia, antidepresivos o ambos. También se observó una asociación significativa entre la cantidad de consultas y el tratamiento. No se verificó una asociación entre la frecuencia de las consultas y el nivel socioeconómico.

Discusión

El 33.9% de los participantes recibió un tratamiento antidepresivo y adhirió a éste, ajustándose a los criterios mínimos preestablecidos en este estudio. Cerca de la mitad de los pacientes que presentó un episodio depresivo durante el año anterior refirió haber consultado a su médico generalista. La mayoría de ellos recibió una prescripción adecuada de antidepresivos. Aproximadamente el 12% de los participantes recibió y adhirió a un tratamiento psicológico adecuado. Los pacientes de mayor edad presentaron la frecuencia más baja de tratamiento. No se hallaron datos indicadores de diferencias socioeconómicas relacionadas con la frecuencia de tratamiento de los pacientes depresivos. En estudios anteriores se informó que el 30% a 40% de los individuos de la comunidad que presentan depresión reciben tratamiento médico o psicológico. No obstante, al evaluar la adecuación de este tratamiento, la frecuencia disminuye hasta el 25% o menos.

Los autores indican que hay poca información que sustente la existencia de un patrón de «atención inversa» de los pacientes depresivos. Asimismo, destacan que sus hallazgos no señalan mayor asociación entre el nivel socioeconómico y la recepción de tratamientos adecuados y la adhesión a ellos. Según lo observado, los pacientes que no trabajaban debido a su enfermedad presentaron mayores probabilidades de recibir un tratamiento adecuado. Esto se debería a que la depresión era el motivo de la ausencia laboral. Asimismo, el aumento de las presiones financieras se asoció con un incremento de la frecuencia de tratamientos adecuados. El nivel socioeconómico bajo se asocia con un aumento de la cantidad de consultas en el ámbito de la atención primaria en el Reino Unido.

La depresión es una enfermedad asociada con la limitación socioeconómica. La frecuencia de depresión es más elevada en las regiones con menos recursos. No obstante, aquellos individuos con bajos recursos socioeconómicos tienen las mismas probabilidades de recibir un tratamiento adecuado y de adherir a él que aquellos de mejor posición económica. De todos modos, señalan los autores, la indicación de tratamiento es baja y los motivos de esta situación aún no quedan claros. La edad avanzada se asociaría más frecuentemente al tratamiento inadecuado de la depresión en comparación con el nivel socioeconómico bajo.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría