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Relación entre el Abuso de Drogas y el Riesgo de Psicosis

  • AUTOR : Gururajan A, Manning E, Van den Buuse M y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Drugs of Abuse and Increased Risk of Psychosis Development
  • CITA : Australian and New Zealand Journal of Psychiatry 46(12):1120-1135, Dic 2012
  • MICRO : Existe evidencia suficiente para establecer una relación entre el abuso de metanfetamina y de cannabis y el mayor riesgo de desencadenar psicosis o esquizofrenia, riesgo que aumenta cuanto más temprano se inicia el consumo.

Introducción

La esquizofrenia es un trastorno muy heterogéneo, que no tiene una única causa. Se han descrito varios factores de riesgo, genéticos, ambientales y del desarrollo. El factor ambiental de mayor prevalencia es el abuso de sustancias como la metanfetamina y el cannabis. De acuerdo con estudios recientes, el cannabis es la droga de elección de entre 149 y 271 millones de usuarios, seguida muy de cerca por las anfetaminas.

Los autores del presente estudio se propusieron efectuar una revisión de trabajos clínicos y preclínicos que investigaron las sustancias mencionadas como factores de riesgo para la aparición de psicosis.

Estudios en seres humanos

Cannabis y esquizofrenia

La asociación de cannabis y esquizofrenia ha sido estudiada por cerca de tres décadas. Un estudio sueco informó que el riesgo relativo de presentar esquizofrenia aumenta hasta 6 veces con el consumo de cannabis en al menos 50 ocasiones. En otro estudio longitudinal se observó que los adolescentes que habían comenzado a consumir cannabis a una edad de 15 años o menos fueron más propensos a presentar esquizofrenia que el grupo control, en tanto que los consumidores diarios duplicaron sus posibilidades de presentar síntomas psicóticos.

Muchos estudios coinciden en que el uso de cannabis parece asociarse con la aparición más temprana de esquizofrenia y esto se debería a que el cerebro en desarrollo es más susceptible a presentar daños relacionados con el consumo, lo que coincidiría con la llamada «teoría de los dos golpes» para la patogenia de la esquizofrenia. En los pacientes que presentan una predisposición genética o ambiental a presentar esquizofrenia (primer golpe), el uso de cannabis (segundo golpe) parece precipitar o acelerar su aparición.

Los hallazgos a nivel genético estarían relacionados con el polimorfismo a nivel del gen que codifica para la catecol-O-metiltransferasa (COMT), enzima involucrada en el metabolismo de la dopamina. Esta alteración de la actividad dopaminérgica cerebral se vería potenciada por el consumo de cannabis, a través de su metabolito psicoactivo el tetrahidrocannabinol (THC).

Un estudio que analizó la población de Inglaterra y Gales publicó que de los casos de esquizofrenia registrados en 2010, entre un 10% y 25% podrían atribuirse al consumo de cannabis.

Es sabido que en la esquizofrenia existe una desregulación de dos de los sistemas principales de neurotransmisores: la dopamina y el glutamato. Varios estudios realizados en modelos animales señalaron los efectos que el consumo de marihuana produce sobre la actividad dopaminérgica cerebral.

Además, existen numerosos informes de resonancia magnética nuclear acerca de las alteraciones morfológicas que a nivel cerebral provoca el consumo de cannabis, como la disminución de la densidad de la sustancia gris en la corteza posterior de la cíngula y el giro parahipocámpico derecho, además del aumento en el giro precentral y el tálamo. También se informó la disminución del volumen de la amígdala, el hipocampo y el cerebelo en los consumidores crónicos. En los pacientes que se inician en el consumo a edades tempranas, el volumen cerebral y el porcentaje de sustancia gris cortical se ven disminuidos.

También son características en la esquizofrenia las alteraciones cognitivas; a éstas parecen agregarse los trastornos de la atención, la agitación psicomotriz, la anhedonia y las conductas antisociales que provoca el consumo de cannabis.

Metanfetamina y psicosis

La mayor parte de la bibliografía sobre psicosis inducida por metanfetamina proviene de Japón, debido al alto consumo de esta sustancia durante la Segunda Guerra Mundial. Un estudio reciente informó que los consumidores de metanfetamina presentan riesgo equiparable de aparición de psicosis al de los usuarios de cannabis, riesgo que se ve potenciado si el consumo es temprano y el paciente presenta otros factores de riesgo.

Se han señalado varias alteraciones genéticas como posibles responsables de la psicosis inducida por metanfetamina y muchas de ellas han sido asociadas específicamente con tipos de psicosis más persistentes, como algunos genes que codifican para los receptores de dopamina D2y monoaminooxidasa A.

Los estudios por imágenes informan acerca de la reducción de los niveles de receptores de dopamina, principalmente en la corteza frontal, en los consumidores de metanfetamina. También sugieren que las alteraciones a nivel subcortical, que se observan luego del consumo de la sustancia, cumplirían un papel importante en la patogenia de los síntomas psiquiátricos. Las anomalías del cuerpo estriado parecen ser responsables de las alteraciones cognitivas. Un estudio reciente, focalizado exclusivamente en pacientes con psicosis asociada con metanfetamina, informó acerca de la disminución del volumen del hipocampo y la amígdala, hallazgos ambos similares a los que se observan en la esquizofrenia.

Estudios efectuados en animales

Uso crónico de cannabis

Los estudios de laboratorio realizados en ratas demostraron que la exposición crónica a cannabis y THC durante la pubertad provocan alteraciones en las tareas de reconocimiento de objetos, en la inhibición prepulsora (que revierte con el antipsicótico haloperidol), trastornos de la memoria, anhedonia e hiperactividad en ratas adultas por aumento en la acción dopaminérgica subcortical, alteraciones que no se presentan cuando el consumo se inicia en la etapa adulta. Estos hallazgos confirman la hipótesis de que la exposición al cannabis durante la adolescencia provoca alteraciones de la conducta en el adulto y la aparición precoz de síntomas compatibles con esquizofrenia. Se estima que los trastornos se deben a cambios en la plasticidad sináptica y a interacciones de los sistemas de neurotransmisión del ácido gama aminobutírico, la dopamina y el glutamato.

Empleo crónico de metanfetamina

En ratones expuestos en forma crónica a la metanfetamina también se observaron alteraciones en distintas tareas cognitivas, como el reconocimiento de objetos que, luego de la interrupción de la exposición, persistieron por más de 4 semanas. Se considera que estos déficits se deben a la disminución en la activación del factor ERK1/2 en la corteza frontal y que esa activación depende, a su vez, de la de los receptores D1, lo que sugiere que las sustancias que activan el ERK1/2, como la galantamina y la minociclina, pueden ser útiles en el tratamiento de estos déficits en pacientes esquizofrénicos, usuarios de metanfetamina. Las alteraciones de la memoria pueden tratarse con nicotina y clozapina, pero no con haloperidol.

También se observó que el principal mecanismo de acción de la metanfetamina es el aumento de dopamina en la hendidura sináptica y que ese estado hiperdopaminérgico es similar al que se observa en la esquizofrenia.

Conclusión

Se ha propuesto que el abuso de drogas, como el cannabis y la metanfetamina, podría causar alteraciones psiquiátricas como la esquizofrenia. A pesar de que se avanzó mucho en la comprensión de los mecanismos neurobiológicos que subyacen a los efectos a largo plazo del uso de ambas sustancias y su relación con el desencadenamiento de psicosis, se necesitan más estudios que incluyan los factores de riesgo asociados, como la edad, el sexo, la influencia del ambiente y los factores genéticos.

Si bien los estudios con los que se cuenta se efectuaron en modelos animales, la extrapolación de los hallazgos a los seres humanos puede resultar útil para diseñar políticas de salud pública y nuevos tratamientos; también, para intentar identificar precozmente los individuos de alto riesgo, con el fin de desarrollar estrategias de prevención.

Ref : PSIQ.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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