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Tendencias en el Perfil de Lípidos Plasmáticos en Niños y Adolescentes de 6 a 19 Años, entre 1988 y 2010
- AUTOR : Kit B, Carroll M, Ogden C y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Trends in Serum Lipids Among US Youths Aged 6 to 19 Years, 1988-2010
- CITA : JAMA 308(6):591-600, Ago 2012
- MICRO : En el presente estudio, realizado en el contexto del National Health and Nutrition Examination Survey, se comprobó una modificación favorable en los niveles séricos de los lípidos en los niños, adolescentes y jóvenes entre 1988 y 2010. Aun así, uno de cada diez participantes tuvo niveles altos de colesterol total en la última valoración.
Introducción
Al menos dos estudios demostraron una correlación entre los niveles séricos de lípidos en la niñez y en la edad adulta. Más aún, se sabe que la aterosclerosis es un proceso que comienza a edades tempranas de la vida en relación con el perfil adverso de lípidos. Los programas de prevención primaria pueden dirigirse en forma individual a los pacientes de alto riesgo o pueden tener un objetivo poblacional. Estos últimos están destinados, por ejemplo, a promover pautas alimentarias saludables y actividad física regular y a no fumar. En el presente estudio, los autores analizaron las tendencias en las concentraciones plasmáticas de los lípidos en niños de 6 a 11 años y en adolescentes de 12 a 19 años a partir de la información proporcionada por los National Health and Nutrition Examination Surveys (NHANES) de tres períodos distintos: 1988 a 1994, 1999 a 2002 y 2007 a 2010. En análisis separados se evaluaron los efectos de la etnia y de la obesidad.
Pacientes y métodos
Los NHANES son un grupo de investigaciones epidemiológicas realizadas entre los habitantes de los Estados Unidos por el National Center for Health Statistics (NCHS) de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Los participantes completaron cuestionarios especiales y fueron sometidos a examen físico y estudios de laboratorio. En el presente ensayo se incluyeron todos los niños con los datos necesarios en los estudios de 1988 a 1994 y de 2007 a 2010. Se determinaron los niveles séricos de colesterol total, de colesterol asociado con las lipoproteínas de alta y baja densidad (HDLc y LDLc, respectivamente) y de triglicéridos. Los niveles de LDLc se calcularon con la fórmula de Friedewald; el colesterol no HDL se calculó como el colesterol total menos el HDLc.
Para los análisis de la presente investigación, se consideraron cinco grupos de datos: los del NHANES III (de 1988 a 1994) y los de 1999 a 2000; 2001 a 2002; 2007 a 2008 y 2009 a 2010. Sin embargo, en los modelos finales sólo se evaluaron los períodos de 1988 a 1994; 1999 a 2002 y 2007 a 2010, con la finalidad de que los intervalos entre los estudios fueran semejantes.
Los participantes se clasificaron en grupos por edad: 6 a 8, 9 a 11, 12 a 15 y 16 a 19; para algunos modelos, sin embargo, sólo se consideraron los niños de 6 a 11 años y los adolescentes de 12 a 19 años. Otros parámetros considerados fueron el origen étnico, el índice de masa corporal (IMC) en percentilos (0 a 4, 5 a 84, 85 a 94 y 95 o más, según las normativas de los CDC de 2000). Debido a que la prevalencia de obesidad aumentó en el transcurso del estudio, pero la frecuencia de sobrepeso no se modificó, los cambios en el perfil de lípidos se analizaron en ambos grupos por separado. Aunque los procedimientos para la valoración de las fracciones de los lípidos difirieron de un período a otro, las mediciones se estandarizaron según los criterios de los CDC. Las concentraciones anormales de lípidos se definieron con las pautas delExpert Panel on Integrated Guidelines for Cardiovascular Health and Risk Reduction in Children and Adolescents de 2011: colesterol total, 200 mg/dl o más; HDLc inferior a 40 mg/dl; colesterol no HDL, 145 mg/dl o más; LDLc, 130 mg/dl o más y triglicéridos, 130 mg/dl o más. Los valores se ajustaron según la edad y el sexo y, en modelos separados, según la etnia.
Resultados
Se dispuso de los datos necesarios para 6 497, 6 995 y 4 957 pacientes en el NHANES III, en el NHANES de 1999 a 2002 y en el NHANES de 2007 a 2010, respectivamente. En general, las distribuciones por edad y sexo fueron similares en los tres períodos. Sin embargo, en comparación con los hallazgos obtenidos entre 1988 y 1994, el porcentaje de jóvenes de origen mexicano fue más alto, en tanto que la proporción de pacientes jóvenes blancos no hispanos fue más baja, en la muestra de 2007 a 2010. Además, en los últimos registros, más participantes de 6 a 19 años presentaron obesidad, en comparación con la cohorte de 1988 a 1994.
Para los participantes de 6 a 19 años se registró una disminución en los niveles séricos promedio de colesterol total entre 1988-1994 y 2007-2010, de 165 mg/dl en el primer caso a 160 mg/dl en la segunda cohorte. Paralelamente, la concentración del HDLc aumentó de 50.5 mg/dl a 52.2 mg/dl (p < 0.001 para la tendencia en ambos casos). Los niveles séricos promedio del colesterol no HDL disminuyeron de 115 mg/dl en el período comprendido desde 1988 hasta 1994 a 107 mg/dl entre 2007 y 2010. Por lo general, el análisis de las tendencias en el tiempo, según la edad, el sexo y la etnia, mostró los mismos resultados favorables que se observaron en la totalidad de la cohorte. Sin embargo, las diferencias no siempre fueron estadísticamente significativas. Además, se observaron cambios desfavorables en cuatro grupos de pacientes: los varones de 16 a 19 años y de 12 a 19 años blancos no hispanos no tuvieron mejorías en los niveles del colesterol total; los niños y las niñas de 6 a 11 años de origen mexicano y las niñas negras no hispanas no presentaron cambios favorables en los niveles del HDLc, en tanto que los varones de 16 a 19 años no tuvieron una reducción sustancial del colesterol no HDL.
Entre los adolescentes de 12 a 19 años, se registró una disminución, en el período de 2007 a 2010, en comparación con el estudio de 1988 a 1994, en los niveles séricos promedio del LDLc de 95 mg/dl a 90 mg/dl (p = 0.003) y en la media geométrica de los valores de los triglicéridos en suero (de 82 mg/dl a 73 mg/dl). Por lo general, los análisis según la edad, la etnia y el sexo mostraron las mismas tendencias. En los varones de origen mexicano, los niveles séricos de los triglicéridos fueron similares en los tres estudios.
La concentración promedio del colesterol total, con ajuste según la edad y la etnia, fue 4.3 mg/dl más baja en los varones y 6.5 mg/dl más baja en las mujeres en el estudio de 2007 a 2010 respecto de los valores registrados en la cohorte de 1988 a 1994 (varones; β = -4.3; mujeres, β = -6.5). Los niveles promedio del colesterol total ajustados por edad, en los varones y mujeres negros no hispanos o de origen mexicano y en las niρas blancas no hispanas, fueron más bajos entre 2007 y 2010 respecto de los observados entre 1988 y 1994. En los varones blancos no hispanos, la tendencia fue la misma pero las diferencias no fueron significativas.
La concentración de HDLc, con ajuste según la edad y la etnia, en la cohorte de 2007 a 2010 fue más alta respecto de la de 1988 a 1994. En los varones y niñas negros no hispanos o de origen mexicano no se registró un incremento significativo de los niveles del HDLc. Respecto de los valores de 1988 a 1994, la concentración del colesterol no HDL ajustada por edad fue más baja entre los pacientes de ambos sexos, evaluados en 2007 a 2010.
No se encontraron diferencias significativas, entre 1988-1994 y 2007-2010, en los niveles del LDLc o en los valores transformados a logaritmos en los adolescentes varones negros no hispanos. Sin embargo, en dicha cohorte se observó una reducción ajustada por edad de los niveles del LDLc y de los triglicéridos en el período comprendido entre 2007 y 2010, respecto de 1988 a 1994.
Para las mujeres adolescentes, los niveles del LDLc ajustados por edad y etnia y los logaritmos de los triglicéridos fueron más bajos en el período comprendido entre 2007 y 2010, en comparación con 1988 a 1994. Sin embargo, en las niñas adolescentes de origen mexicano, los niveles de LDLc con ajuste por edad no se modificaron en forma sustancial entre los dos períodos.
El perfil de lípidos (colesterol total, colesterol no HDL y LDLc) observado entre 1999 y 2002 fue semejante al del período entre 1988 y 1994. El mismo patrón se observó para el HDLc con excepción de los varones, en los modelos con ajuste según la edad y etnia (β = -1.2; p = 0.03) y de las mujeres negras no hispanas (β = -2.0, p = 0.005) y mexicanas (β = -1.6, p = 0.01).
En general, entre los jóvenes con obesidad se observó una reducción de las concentraciones séricas de colesterol total, colesterol no HDL, LDLc y triglicéridos. Respecto de las diferencias en los modelos iniciales, los cambios fueron ligeramente más importantes.
La prevalencia de jóvenes de 6 a 19 años con aumento de los niveles de colesterol total y del colesterol no HDLc se redujo desde 1988-1994 hasta 2007-2010 (11.3% a 8.1%; p = 0.002 y de 13.6% a 10%, p = 0.001, respectivamente). La frecuencia de participantes con niveles bajos de HDLc fue de 17.3% en 1988 a 1994 y de 14.8% en 2007 a 2010 (p = 0.05). La prevalencia de niveles anormales de HDLc o de colesterol no HDL disminuyó en el transcurso del tiempo, entre los tres estudios (p = 0.001). Entre 2007 y 2010, el 22.2% de los niños de 9 a 11 años presentaron niveles bajos de HDLc o concentraciones altas de colesterol no HDL en comparación con 24% de la cohorte en el período de 1988 a 1994. Se registró una disminución en la frecuencia de adolescentes con aumento de los triglicéridos o del LDLc entre 1988-1994 y 2000-2010 (p = 0.03).
Discusión
Los hallazgos del presente estudio indican que entre el período comprendido entre 1988-1994 y 2007-2010 se registró una tendencia favorable en las concentraciones de los lípidos séricos entre los jóvenes de los Estados Unidos. Sin embargo, el perfil desfavorable sigue siendo común en este grupo de edad. Por ejemplo, más del 20% de los niños de 9 a 11 años presentaron niveles bajos de HDLc o concentración alta de colesterol no HDL entre 2007 y 2010.
Los estudios previos realizados con jóvenes de los Estados Unidos demostraron disminuciones del colesterol total entre la década del sesenta y el período de 1988 a 1994. Los resultados observados en esta ocasión indican que la tendencia favorable ha persistido hasta los últimos años.
El sexo, la edad, la etnia, la edad al momento de la pubertad, la dieta, la exposición al cigarrillo, la actividad física, los factores socioeconómicos y el peso corporal son algunos de los factores que influyen sobre los niveles de los lípidos. Algunos de ellos también parecen haberse modificado positivamente; sin embargo, su influencia es muy difícil de valorar con precisión. A pesar de la tendencia favorable en la totalidad de la cohorte se identificaron grupos específicos de participantes en quienes los cambios no tuvieron la misma dirección. Además, uno de cada diez pacientes presentó niveles altos de colesterol total en la última determinación. Los autores conlcuyen que los estudios futuros permitirán confirmar los hallazgos observados y conocer sus consecuencias clínicas a largo plazo.
Ref : PEDIAT, CARDIO.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología - Pediatría