Trastorno de Ansiedad y Depresión entre los Pacientes Ambulatorios en Servicios de Clínica Médica

• AUTOR:Martins Valença A, Freire R, Egidio Nardi A y colaboradores
• TITULO ORIGINAL: Transtornos de Ansiedade e Depressão em Pacientes de Ambulatório de Clínica Médica
• CITA:Revista Brasileira de Medicina 65(9):12-17, Sep 2008
• MICRO: La identificación y el tratamiento de los trastornos de ansiedad y depresión entre los pacientes de clínica médica pueden contribuir en la mejoría de su salud y calidad de vida.

Introducción

Los trastornos de ansiedad y depresión son frecuentes en los servicios de atención médica ambulatoria, mientras que la ansiedad constituye uno de los síntomas más comunes en los consultorios médicos. Sin embargo, esta afección todavía es subdiagnosticada y no siempre recibe la atención de los médicos. Estos trastornos son más frecuentes entre los pacientes con enfermedades físicas crónicas, lo que da como resultado dificultades diagnósticas adicionales que ocasionan daños en múltiples aspectos de la vida de estos sujetos y la prescripción inadecuada de medicamentos tales como las benzodiazepinas.

Los médicos de atención primaria reconocen de manera correcta los trastornos mentales en sólo el 50% de los pacientes con manifestaciones de enfermedades clínicas.

La prevalencia de depresión entre los individuos con enfermedades físicas es bastante elevada y puede exceder el 50% en los pacientes con cáncer, enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple. A su vez, la depresión, además de exacerbar el sufrimiento de esas afecciones graves, aumenta su morbimortalidad. Representa, también, un gran gasto para la sociedad debido al aumento de los costos económicos asociados con el mayor uso de los servicios de salud por parte de estos pacientes.

Por otra parte, los trastornos del estado de ánimo son 2 a 3 veces más frecuentes entre los individuos con enfermedades físicas que entre la población general. Algunas de las entidades que se asocian con tasas elevadas de depresión incluyen la enfermedad arterial coronaria, el accidente cerebrovascular, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos autoinmunitarios. Diversos estudios han demostrado que la frecuencia de los trastornos del estado de ánimo aumenta con el empeoramiento de la enfermedad, con tasas de prevalencia de depresión de un 4.8% hasta un 9.2% entre los pacientes ambulatorios, y de un 22% a un 33% entre los individuos hospitalizados.

En el ámbito clínico, el médico debe diferenciar los síntomas de depresión mayor de los trastornos de adaptación y reacción patológica ante la enfermedad, además de aquellos que son manifestaciones clínicas directamente relacionadas con la misma enfermedad. Los pacientes con afecciones clínicas tienen una base real para el sentimiento de tristeza asociado con una enfermedad grave, y los síntomas somáticos como la anorexia y la astenia pueden deberse a dicha entidad.

Existen dos extremos que pueden llevar a errores de diagnóstico: por un lado, los pacientes deprimidos no son diagnosticados por la creencia de que los síntomas depresivos son una respuesta normal a las enfermedades físicas graves y, por otro lado, el diagnóstico de depresión se efectúa en sujetos con síntomas físicos causados únicamente por la enfermedad de base.

En un estudio llevado a cabo en 14 países por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encontró que los médicos generalistas utilizaron una amplia diversidad de psicotrópicos para el tratamiento de los trastornos psicológicos. Los ansiolíticos, hipnóticos y antidepresivos fueron las drogas más usadas y representaron el 20% del total. En tanto que los antipsicóticos, los analgésicos y los medicamentos a base de hierbas representaron del 5% al 10% del total de las prescripciones.

Para averiguar la frecuencia de trastornos mentales entre los pacientes clínicos, los autores de este estudio llevaron a cabo una investigación entre agosto de 2005 y julio de 2006 con individuos del Servicio Ambulatorio de Clínica Médica del Hospital Universitario Severino Sombra en la ciudad de Vassouras, Río de Janeiro.

Métodos

Los autores revisaron la base de datos de Medline y utilizaron las palabras claves: «general health», «general practice», «outpatients clinics», «anxiety», «depression» y «mental disorders».

Se entrevistaron 103 pacientes al azar del servicio ambulatorio del hospital referido; se incluyeron individuos de ambos sexos con edades entre 18 y 70 años que pudiesen contestar por sí mismos las preguntas formuladas. Aquellos que aceptaron participar fueron entrevistados por medio de un cuestionario de diagnóstico estructurado, la Mini International Neuropsychiatric Interview.

Las características sociodemográficas fueron obtenidas con una entrevista clínica patrón.

Resultados

La muestra estuvo constituida por 103 pacientes, 50.5% del sexo masculino y 49.5% del sexo femenino. La edad promedio fue de 44.4 (+ 16.6) años. El 39.8% de los sujetos presentaba algún diagnóstico de enfermedades psiquiátricas (trastorno de ansiedad en el 30% de ellos).

Los principales problemas mentales encontrados fueron depresión (21.4%), agorafobia (7.8%) y síndrome de dependencia de alcohol (2.9%). Entre los pacientes con algún diagnóstico psiquiátrico, el 46.3% presentaba al menos una comorbilidad, y la depresión y el trastorno de ansiedad generalizada fueron los más comunes (68.4%).

Discusión y conclusión

En la muestra de pacientes evaluada, se comprobó una morbilidad psiquiátrica elevada. La frecuencia de depresión (21.4%) y trastornos de ansiedad (30.1%) fue más alta que en la población general.

Los datos de los autores coinciden con los obtenidos en estudios anteriores y muestran la importancia de una buena evaluación psiquiátrica en pacientes que consultan en servicios de atención primaria de la salud. Al respecto, hay dos temas importantes: muchos individuos con trastornos mentales no solicitan tratamiento; entre aquellos que sí lo solicitan, la mayoría no consulta en servicios de atención de salud mental.

En un ensayo realizado por la OMS («Problemas psicológicos en los cuidados de la salud»), con una muestra de 26 422 individuos de 14 países diferentes, se encontró una prevalencia de depresión más elevada en la práctica clínica (13.7%). Aun con este porcentaje, sólo el 54% de los pacientes fueron reconocidos como «casos psiquiátricos» por el médico generalista y sólo el 15% obtuvo el diagnóstico de depresión. Entre aquellos diagnosticados correctamente, sólo el 43% recibió tratamiento antidepresivo.

Según Nett y col., la falta de atención y el estigma relacionados con los trastornos mentales, la variación en la capacidad que tienen los médicos para diagnosticar y tratar los trastornos de ansiedad y depresión, más la presión de tiempo sufrida por estos profesionales, pueden contribuir con este problema. Además, se debe hacer hincapié en la relación entre las enfermedades físicas y los trastornos mentales entre los individuos de mayor edad.

En el presente estudio, se encontró que el 30% de los pacientes de la muestra presentaba trastornos de ansiedad, por lo que los autores señalan que, de hecho, es importante la asociación entre las enfermedades físicas y estas alteraciones psiquiátricas.

Los trastornos de ansiedad y depresión son frecuentes en los servicios de atención médica ambulatoria. La ansiedad es uno de los síntomas más comunes en los consultorios médicos y, a pesar de esto, aún es una condición subdiagnosticada que no siempre recibe la atención de los médicos.

El impacto de la depresión en la enfermedad clínica es extremadamente variable. La depresión incrementa el peso de la enfermedad y perjudica la calidad de vida. Además, este trastorno tiene repercusiones más amplias en el costo del tratamiento de las enfermedades clínicas. La depresión, en asociación con este tipo de entidades, se vincula con un peor pronóstico. De esta forma, señalan los autores, sería importante el entrenamiento de los médicos clínicos generalistas para el diagnóstico de los principales trastornos mentales.

Es fundamental, por lo tanto, el reconocimiento y tratamiento clínico de los trastornos de ansiedad y depresión por los médicos responsables de la atención primaria de la salud, a fin de contribuir con la mejoría del nivel de salud general y la calidad de vida de los pacientes.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría