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Tratamiento con Análogos de la Insulina en Corredores de Media Maratón con Diabetes Insulinodependiente
- AUTOR : Murillo S, Brugnara L, Novials A y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : One Year Follow-Up in a Group of Half-Marathon Runners With Type-1 Diabetes Treated With Insulin Analogues
- CITA : Journal of Sports Medicine and Physical Fitness 50(4):506-510, Dic 2010
- MICRO : Se analizan las estrategias que lleva a cabo un grupo de corredores de media maratón que padecen diabetes tipo 1 respecto de la dosis de insulina y la ingesta de carbohidratos antes de la competencia.
Introducción
La media maratón es una de las competencias de larga distancia más comunes, de la que participa un gran número de pacientes diabéticos. Es poco lo que se sabe acerca de las estrategias utilizadas por estos corredores para mantener los niveles de glucemia durante el ejercicio, y cómo son las fluctuaciones de la glucemia durante y después de la competencia, en los corredores con diabetes tipo 1. El objetivo del trabajo es analizar los cambios llevados a cabo por los corredores en el manejo de su enfermedad.
Materiales y métodos
Los voluntarios que participaron del estudio fueron 14 hombres, con diabetes tipo 1, atletas amateurs, con un mínimo de entrenamiento de tres veces por semana durante el año previo a la realización del estudio, sin experiencia previa en maratones o medias maratones.
Para unificar lo más posible el nivel de desempeño físico, se los incluyó en un programa de entrenamiento personalizado y específico para este tipo de competencias, en sesiones de 60 minutos, con una frecuencia de seis veces por semana. Además, debían estar recibiendo análogos de la insulina de acción rápida y de acción prolongada, en múltiples inyecciones diarias, por un mínimo de un año antes de comenzar el estudio.
El día previo a la media maratón contestaron un cuestionario acerca del manejo habitual de su enfermedad que incluía preguntas acerca de las dosis de insulina y la ingesta de carbohidratos. Se monitoreó la glucemia en sangre capilar, del siguiente modo: en la línea de largada, en los kilómetros 5, 10 y 15, y en la línea de llegada. Los datos de los controles glucémicos se recogieron dos horas después del ejercicio (preprandial), antes de la cena, antes de acostarse y al otro día, en ayunas.
Todos los atletas repitieron la competencia al año siguiente en similares condiciones meteorológicas y del circuito, y se utilizó el mismo protocolo que el año anterior para medir el control glucémico, la ingesta de carbohidratos y la dosis de insulina.
Se consideró que la hipoglucemia era leve si se encontraba por debajo de los 60 mg/dl, o si los participantes presentaban síntomas de hipoglucemia, y grave, si aparecían síntomas de confusión o si se requería la asistencia de otra persona.
Se midió la amplitud media de las fluctuaciones de la glucemia (MAGE) en sangre capilar el día de la competencia. Sólo se tuvieron en cuenta aumentos mayores a una desviación estándar de los valores medios de glucemia. La MAGE se obtuvo calculando la media aritmética de las diferencias entre los picos y valles consecutivos. Cuanto mayor fuese la MAGE, mayor sería la inestabilidad glucémica.
Los resultados obtenidos el día de la competencia fueron comparados con los de otro día, con actividad física o sin ella, y con los resultados obtenidos en la edición previa (año 2006) de la media maratón.
Resultados
En ambos años, los atletas redujeron la dosis total de insulina el día de la competencia (18.3% en 2006 y 14.2% en 2007), mientras que todos los atletas necesitaron aumentar el consumo de carbohidratos para evitar la hipoglucemia durante la carrera, ya sea mediante bebidas hipotónicas, geles de glucosa o barras energéticas.
En el período de 12 horas que siguió al ejercicio, sólo un 57.1% aumentó el consumo de carbohidratos en 2006, mientras que en 2007 lo hizo un 78.5% de los participantes. Los valores medios de glucemia capilar al comienzo de la competencia fueron de 254.6 ± 121 mg/dl en 2006, y de 187.3 ± 57.9 mg/dl en 2007. En la línea de llegada, estos valores se ubicaron en el orden de los 167.7 ± 67 mg/dl en 2006 y 157.74 ± 75.5 mg/dl en 2007. Los valores medios de la MAGE fueron estadísticamente mayores en 2006 respecto de 2007. No se registraron casos de hipoglucemia grave en ninguna de las dos ediciones de la competencia.
Discusión
Las recomendaciones tradicionales para los competidores en media maratones con diagnóstico de diabetes tipo 1 incluyen la disminución de la dosis de insulina en un 20% a 50% en el caso de la insulina de acción lenta, y en un 30% a 50% en el caso de la insulina de acción rápida.
Se observó que en el grupo de atletas que participaron del estudio la reducción de la dosis de insulina fue inferior que la tradicionalmente recomendada. Esta reducción fue aun menor en la segunda edición de la competencia. Respecto de la ingesta de carbohidratos, se observó un aumento de su consumo durante el desayuno y de suplementos durante la competencia, para evitar la hipoglucemia, especialmente en 2007. Los autores del artículo recomiendan que la ingesta se lleve a cabo durante la competencia, y no antes, para disminuir la incidencia de hipoglucemia inducida por la actividad física.
La actividad aeróbica induce adaptaciones musculares a largo plazo, lo que incluye una disminución del consumo de hidratos de carbono y un aumento en los requerimientos de insulina a igual cantidad y tipo de ejercicio. Para minimizar estos efectos, los atletas se sometieron a un programa de entrenamiento personalizado durante cuatro meses.
Conclusión
Tras un año de experiencia, los autores sugieren reconsiderar el manejo de los pacientes con diabetes tipo 1 tratados con análogos de la insulina que participan en carreras de larga distancia. Se necesitan más estudios para adaptar las reducciones tradicionales de insulina a los nuevos análogos.
Ref : ENDO, CLMED.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Endocrinología