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Utilidad Clínica de la Capilaroscopia Ungueal
- AUTOR : Fonseca G, Brenner F, Souza Muller C, Wojcik A
- TITULO ORIGINAL : Uso da Capilaroscopia Ungueal Como Método Diagnóstico e Prognóstico de Rosácea
- CITA : Anais Brasileiros de Dermatologia 86(1):87-90, Ene 2011
- MICRO : Determinan la importancia de la capilaroscopia periungueal como método diagnóstico y pronóstico en pacientes portadores de rosácea.
Introducción
En la actualidad, además de la evaluación clínica, no hay ningún método o prueba de laboratorio más objetivo para evaluar y monitorear la gravedad de la rosácea. Los principales parámetros clínicos utilizados son la presencia de pápulas o pústulas, eritema, telangiectasias, la evaluación del médico y paciente. La rosácea constituye una dermatosis común entre los adultos con gran variabilidad clínica. Afecta de 10 a 20% de la población entre 30 y 60 años, mayormente entre las mujeres, predominando entre aquellas con la piel clara. La enfermedad se caracteriza por vasodilatación persistente, incremento de la permeabilidad e hiperreactividad vascular, localizadas en la región centrofacial.
La capilaroscopia periungueal (CPU) constituye un método no invasivo, exento de riesgos y de ejecución sencilla para evaluar las anormalidades microvasculares e influir en los métodos terapéuticos. La primera descripción de capilaroscopia microscópica tiene fecha de 1663, realizada por Johan Christophorous Kohlhaus. En las décadas de 1970 y 1980, varios trabajos confirmaron la utilidad propedéutica de la CPU panorámica y ha sido introducida en Brasil en 1987. Presenta características distintas entre los pacientes añosos, diabéticos y con insuficiencia venosa y arterial.
Métodos
Este trabajo trata de un estudio de casos y controles para determinar la importancia de la CPU como método diagnóstico y pronóstico en los pacientes con rosácea asistidos en el Hospital de Clínicas de Curitiba, Brasil. La muestra tuvo como criterios de inclusión aquellos pacientes con rosácea diagnosticados por un profesional experto (dermatólogo) o por medio de un estudio histopatológico. Fueron criterios de exclusión las enfermedades reumatológicas y el fenómeno de Raynaud. Fueron seleccionados 15 pacientes con rosácea y 15 controles (equiparados por edad y sexo), y solo 8 pacientes de cada grupo asistieron para realizar el análisis de CPU realizado entre mayo y julio de 2009. Se recolectaron datos clínicos respecto al sexo, edad, fototipo, clasificación de la rosácea según la clasificación de Plewig y Kligman y la clasificación de la National Rosacea Society. De manera adicional se evaluó el tiempo de evolución de la enfermedad y los tratamientos previos. La CPU se llevó a cabo en el Servicio de Reumatología del Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Paraná por un investigador único, bajo condiciones adecuadas de temperatura, según el protocolo estándar. Durante el análisis se evaluaron todos los dedos de ambas manos, utilizando un medio aceitoso y transparente (aceite mineral) sobre la área examinada.
Los parámetros evaluados en el análisis de la CPU fueron:
– Número de asas por mm: se considera normal la densidad lineal capilar de 7/12 mm.
– Número de capilares con ectasia y megacapilares: se considera ectasia al aumento del calibre de las asas capilares en aproximadamente 4 veces el tamaño normal, con compromiso de las 3 ramas: aferentes, de transición y eferentes; se considera megacapilares cuando ese aumento es cerca de 10 veces el calibre normal.
– Grado de deleción capilar: para evaluar el fenómeno de desvascularización. Según Lee y otros autores, se considera deleción a la ausencia de dos o más capilares sucesivos, y se cuantifica el grado de deleción con la escala: ningún área de deleción, grado cero; una o dos áreas de deleción interrumpidas, grado 1; más de dos áreas de deleción interrumpidas, grado 2; áreas de deleción extensas y concluyentes, grado 3.
– Número e distribución (focal o difusa) de microhemorragias.
– Número de capilares en arbusto o enredados.
Luego del análisis objetivo realizado de manera cuantitativa y semicuantitativa, se efectuó la evaluación del lecho capilar periungueal con el método panorámico, que analiza el conjunto de alteraciones como un todo.
Los patrones panorámicos de CPU1 son:
1. Patrón normal: disposición de los capilares en empalizada, de forma regular y homogénea; ausencia de desvascularización capilar.
2. Patrón SD: presencia de desvascularización focal y difusa; capilares alargados (con ectasia o megacapilares).
3. Patrón LES: capilares largos y enredados; capilares con ectasia; ausencia de desvascularización capilar.
4. Microangiopatía inespecífica: presencia de microhemorragias; alteraciones de la morfología capilar.
5. Microangiopatía traumática (patrón «cuticulitis»): capilares con ramas chicas; visibilidad solo de la rama de transición; microhemorragias de distribución focal.
Resultados
En total se evaluaron los hallazgos de la microvasculatura del lecho ungueal de 8 pacientes del grupo de rosácea (promedio de edad = 48 años) y 8 del grupo de control (promedio de edad = 46.62 años). En cada grupo fueron evaluadas 7 mujeres y 1 varón. La gran mayoría de las pacientes evaluadas presentaban rosácea grado I (vascular) según la clasificación de Plewig y Kligman o eritematoteleangiectásica según la National Rosacea Society.
El tiempo promedio de duración de la rosácea fue de 5.96 años y 87.5% utilizaban metronidazol en aplicación tópica como tratamiento. Ninguno de los pacientes (grupo rosácea o control) demostró evidencia de desvascularización, focal o difusa.
Tres (37.5%) pacientes del grupo rosácea y cuatro (50%) del grupo control presentaron capilares con ectasia, mientras dos (25%) del grupo rosácea y tres (37.5%) del grupo control evidenciaron la presencia de capilares enrollados incipientes. Un paciente con rosácea presentó un megacapilar en relación con ninguno del grupo control.
Existen varios causantes o desencadenantes de la respuesta vascular alterada en la rosácea. La luz solar, alcohol, ejercicio físico, viento, calor y estrés son factores importantes en su desarrollo. Para el diagnóstico debe haber una de las siguientes características: eritema facial transitorio o permanente, telangiectasias o lesiones inflamatorias (pápulas, pústulas, nódulos). Las lesiones recurrentes de hiperplasia dérmica y sebácea, alteraciones oculares, edema, ardor y xerodermia suelen también componer el cuadro de rosácea.
Según Crawford y colaboradores, es fundamental la presencia de eritema persistente en la parte central de la cara por un período mínimo de 3 meses para definir el diagnóstico clínico de rosácea.
En la actualidad existen dos clasificaciones clínicas para la rosácea: la de Plewig y Kligman, en estadio I (vascular), II y III (inflamatorias) y variantes (fimas, oftálmica, granulomatosa, edematosa persistente, conglobata y fulminans). La otra clasificación es de la National Rosacea Society y clasifica la dermatosis en subtipos: 1) eritematotelangiectásica; 2) papulopustulosa; 3) rinofima; 4) ocular; además de una variante única (granulomatosa).
Conclusiones
La fisiopatología de la rosácea sigue siendo desconocida en parte, aun con los avances terapéuticos. Los tratamientos son empíricos sin comprenderse el mecanismo de instalación de la enfermedad. La capilaroscopia y la videocapilaroscopia constituyen técnicas no invasivas para la evaluación de la microvasculatura de la piel y la dinámica de la microcirculación. La capilaroscopia del lecho periungueal se utiliza ampliamente para el diagnóstico y monitoreo de enfermedades reumatológicas y para la distinción del fenómeno de Raynaud primario y secundario.
En este estudio no se evidencia un patrón capilaroscópico específico que pueda confirmar el diagnóstico de rosácea y demuestre algunas alteraciones morfológicas capilares fuera de la normalidad. Se requiere la realización de estudios con mayor número de pacientes para descartar de manera conclusiva la CPU como método diagnóstico y pronóstico para los pacientes con rosácea.
Especialidad: Bibliografía - Dermatología