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Utilidad de una Dieta con Baja Carga Glucémica en la Diabetes Mal Controlada

  • AUTOR : Afaghi A, Ziaee A, Afaghi M
  • TITULO ORIGINAL : Effect of Low-Glycemic Load Diet on Changes in Cardiovascular Risk Factors in Poorly Controlled Diabetic Patients
  • CITA : Indian Journal of Endocrinology and Metabolism 16(6):991-995, Nov 2012
  • MICRO : La dieta con baja carga glucémica (menor de 80 g de equivalentes de glucosa por día) es apropiada para lograr el control de la glucemia y reducir los factores de riesgo cardiovasculares en pacientes con diabetes mal controlada, dado que favoreció el consumo muscular en lugar del almacenamiento energético en grasas.

Introducción

La diabetes es una enfermedad metabólica asociada con complicaciones microvasculares y macrovasculares, especialmente en los casos en que está mal controlada. Cuando los valores de hemoglobina glucosilada superan el 8% son indicadores de mal control. El aumento de la glucemia posprandial y de la hiperinsulinemia luego de la ingesta de una dieta con alto contenido de carbohidratos empeora la enfermedad. Además, son factores de riesgo independientes de enfermedad aterosclerótica, por lo que las modificaciones en la dieta y el estilo de vida que eviten estos aumentos son objetivos fundamentales en la terapia de esta enfermedad.

Una estrategia para el control de la diabetes y de los factores de riesgo cardiovascular es el uso de dietas con bajo índice glucémico, que incluyen recibir el 50% al 60% de las calorías a partir de carbohidratos, con una dieta con baja carga glucémica (DBCG) mediante la ingesta de 100 gramos diarios de equivalentes de glucosa, sin aumentar el consumo de grasas. Las dietas ricas en carbohidratos que se recomiendan en la diabetes no permiten un control glucémico óptimo ni obtener un perfil lipoproteico adecuado, lo que implica la necesidad de aumentar en forma progresiva las dosis de insulina o de hipoglucemiantes orales, además de generar aumento de peso.

Existen pruebas sobre los beneficios de la sustitución del tipo de ácidos grasos que se consumen, dado que un metanálisis detectó una disminución de 10% en la enfermedad cardiovascular crónica por cada 5% de ácidos grasos saturados que se reemplazaran por los poliinsaturados. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de una DBCG, con más grasas y menos carbohidratos, sobre los factores de riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 y mal control glucémico.

 Materiales y métodos

Se realizó un estudio prospectivo observacional con 100 pacientes de origen caucásico; se compararon los perfiles bioquímicos, el peso y el índice de masa corporal (IMC) antes y después de la intervención. Se incluyeron personas de 30 a 60 años con diabetes tipo 2 mal controlada y valores de hemoglobina A1c > 8%; se excluyó a quienes tuvieran enfermedades renales, cardíacas, crónicas o metabólicas distintas de la diabetes, a las embarazadas y a las madres que estuvieran amamantando. Se registró la ingesta dietaria de 7 días, y se recomendó que los participantes mantuvieran su estilo de vida y medicación habitual durante el estudio.

Se estimó la carga glucémica que ingerían los pacientes mediante el contenido de los carbohidratos consumidos multiplicado por su índice glucémico. Al inicio, los pacientes recibían una dieta rica en carbohidratos (50% a 60%) con pocas grasas (20%), y se les administró una lista de recomendaciones para realizar durante 10 semanas una dieta con carga glucémica de 67 a 77 (42% de carbohidratos, 36% de grasas totales, 15% de grasas derivadas de aceite de oliva y nueces, y 22% de proteínas), con un índice glucémico < 55 y carga glucémica < 20 en cada comida.

Se tomaron muestras de sangre al inicio del tratamiento y dos semanas luego de la intervención, y se determinaron la glucemia, los niveles de hemoglobina A1c, triglicéridos, colesterol total y asociado a proteínas de alta y baja densidad (HDLc y LDLc, respectivamente). Se calculó que el estudio tendría un poder estadístico del 90% y se consideró significativo un valor de alfa de 5%; se analizó la normalidad de la distribución para realizar análisis paramétricos y se efectuó la prueba de la t de Student con la correlación de Pearson para comparar las variables analizadas antes y después de la intervención.

Resultados

De las 100 personas estudiadas, 55 eran hombres, el promedio de edad fue de 52.8 ± 4.5 años, el peso 74 ± 5 kg, el IMC, 27.2 ± 1.9 y los pacientes se encontraban en tratamiento desde hacía 11.25 ± 3 años. Luego de los diez semanas de DBCG, el valor de la glucemia en ayunas se redujo 28.1 ± 12.5 mg/dl (16.6%), la hemoglobina A1c 1.1 ± 0.3%, el peso 3.3 ± 1 kg y el IMC 1.2 ± 0.4 kg/m2, todos estos valores constituyeron diferencias estadísticamente significativas (p < 0.001). También disminuyeron significativamente (p < 0.001) los niveles de colesterol (de 205.9 ± 21.6 mg/dl a 182.6 ± 18.2 mg/dl) y los triglicéridos (de 181.5 ± 22.2 mg/dl a 161.6 ± 16.7 mg/dl), y se detectó un aumento significativo del HDLc de 8% y una reducción del LDLc de 4%.

 Discusión y conclusiones

Este estudio mostró un efecto significativo de la DBCG sobre algunos factores de riesgo cardiovascular, como los niveles de colesterol, triglicéridos, LDLc, HDLc, glucemia en ayunas y hemoglobina A1c. Esta última se redujo a 7.8 ± 0.3%, lo que demuestra un mejor control de la diabetes. La elaboración de una dieta apropiada para el manejo del peso corporal y estos factores de riesgo representa un aspecto de gran importancia para la salud pública, dado el alto costo que el cuidado de la diabetes y la obesidad implican sobre el sistema de salud. La mejora en las variables estudiadas en esta investigación se asoció tanto con el tipo de dieta administrada como con la reducción del peso, la cual fue significativa a las 10 semanas, incluso cuando la ingesta calórica total fuera similar, debido al efecto de la baja carga e índice glucémico. La ingesta de alimentos con bajo índice glucémico se asocia con mayor saciedad, retraso en la aparición del hambre y una menor ingesta de comida ad libitum. Por otro lado, el alto índice glucémico se relaciona con hiperinsulinemia y un consiguiente aumento de peso, dado por mayor almacenamiento de las calorías en forma de grasas y su menor utilización por el tejido muscular. Este hecho fue observado también en modelos en animales, en niños indios y en embarazadas sanas.

Diversos estudios demostraron que las dietas con bajo índice glucémico generaban una reducción en el peso corporal, además de mejor control de la diabetes, mayores niveles de HDLc y menores de triglicéridos, y disminución de los valores de proteínas glucosiladas. Las dietas con alto índice glucémico, con alta carga glucémica, fueron cuatro veces más frecuentes entre las mujeres con mayor IMC, lo que se correlacionó con riesgo de diabetes, especialmente de tipo 2, y enfermedad cardiovascular, además de síndrome metabólico. Otro estudio, que permitió a adultos obesos la ingesta a demanda de alimentos con baja carga glucémica durante 6 meses, detectó una reducción de peso significativa, comparable con las dietas restringidas en calorías con déficit de 250 a 500 kcal por día (7.8% y 8.4%, respectivamente). Esto fue similar al 4.4% de disminución de peso que se observó en el presente estudio luego de 10 semanas, y podría indicar un mayor uso por el tejido muscular en lugar de acumulación grasa, además de una mayor saciedad y reducción en la ingesta de alimentos.

Se ha observado que el efecto reductor de los factores de riesgo cardiovascular de la DBCG y el bajo índice glucémico son independientes de la pérdida de peso, dado que la dieta provoca un 10% de reducción del LDLc a las 10 semanas, disminución de los triglicéridos y, en el caso de los pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2, una reducción de 0.4% de la hemoglobina A1c. Incluso el triacilglicerol y el inhibidor del activador del plasminógeno 1 (marcador de la capacidad fibrinolítica) se reducen con la DBCG, y las altas concentraciones de éstos se han asociado con efectos adversos cardiovasculares.

Este estudio utilizó una dieta similar a la recomendada por la American Diabetes Association, que contiene una baja carga glucémica (menor de 80 g por día), para evitar el efecto de la hiperglucemia y la hiperinsulinemia. Esta dieta fue apropiada para lograr el control de la glucemia y reducir los factores de riesgo cardiovascular, dado que favoreció el consumo por el tejido muscular en lugar del almacenamiento energético en forma de tejido adiposo. Se constató además mayor saciedad, retraso en la reaparición del hambre, y menor consumo de comida ad libitum,con reducción del peso corporal.

Ref : NUTRI, ENDO, CLMED. 

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Endocrinología - Nutrición

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